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04|08|10

RALLYE VILLA DE BOAL (CAMPEONATO de ASTURIAS de RALLYES, 4 ª Prueba)
Jonathan Pérez y Kike Velasco se impusieron con el Peugeot 207 S2000 en una accidentada segunda edición del rallye de Boal. La segunda plaza fue para el Subaru Imprezza de Jesús Fernández-Salvador Belzunces, completando el podio 'Chemari' Castro y Marcelino Vizcaya, en su retorno a los rallyes tras más de cinco años de ausencia. Para David González e Ismael Fernández fue la victoria en la Challenge Hankook, tercera que consiguen en lo que va de temporada.

CRONICA

Cuenta la historia que lo primero que les preguntaba Napoleón a sus generales era si tenían suerte, considerando que ese era un elemento clave para lograr el éxito, por lo que alguien sin suerte, por muy capaz que fuese, no tenía cabida en su alto mando. Y a la vista de todo lo que pasó en la segunda edición del rallye de Boal, donde todavía se recordaba la mala fortuna del año pasado que acabó con el incendio que devoró el WRC de 'Tano', parece claro que al entusiasta Juanjo, cabeza visible del equipo organizativo que, por segundo año, sacó adelante la prueba, le falta esa suerte que el emperador francés les pedía a sus más cercanos colaboradores. Porque, independientemente de que siempre haya errores y cosas que mejorar, lo que ningún organizador de una prueba de automovilismo puede evitar es que se produzcan accidentes durante la competición, y si estos se ceban con el desarrollo del rallye del modo en que lo hicieron el pasado sábado, poco o nada se puede hacer más que resolver del mejor modo posible los distintos incidentes y conseguir que la carrera siga hasta el final. Así que, aunque imagino que a Juanjo y la gente de Boal Competición les costará ahora mismo pensar en una nueva edición de su rallye, todos esperamos que el año que viene 'a la tercera vaya la vencida' y que, por fin, la suerte no les de la espalda y su prueba se pueda desarrollar sin grandes complicaciones.

Dominio claro de Jonathan Pérez, que sólo dejó escapar el primer tramo

Jesús Fernández fue el primer líder, pero tras el toque de la tercera especial ya se conformó con la segunda plaza

Pese a problemas de frenos y dirección, 'Chemari' rubricó un espléndido retorno a los rallyes acabando tercero

Y es que complicaciones no faltaron en esta segunda edición del Rallye Villa de Boal, previsto a ocho tramos de los que finalmente hubo que anular uno y neutralizar otros tres... justo los tres en los que Jose y yo estuvimos a pie de cuneta ¡tampoco fue nuestro día de suerte! Así que, con tan poco como pudimos ver y con todo el trabajo que conlleva la 'semana del Príncipe', toca hacer una crónica que no puede ser especialmente exhaustiva pero que, espero, refleje con el mayor acierto posible lo que fue la cuarta prueba del Campeonato de Asturias de Rallyes 2010.

De entrada, lo primero que llamaba la atención de la no muy larga lista de inscritos (ya se sabe que las pruebas del occidente tienen menos tirón), era la total ausencia de EVOs, algo que no deja de ser poco menos que inusual hoy día, ya que los diferentes modelos del Mitsubishi de rallyes se han convertido en algo así como el coche que hay que tener para optar a los puestos de cabeza. Pero aunque no hubiese 'mitsus', la parte alta de la lista contaba con los tres principales aspirantes al regional 2010, Jonathan Pérez y su 207 S2000, 'Tano' y su Impreza WRC, y César Palacio con su Clio R3. Entre ellos tenía que estar el nombre del ganador y las plazas de podio lo que, salvo incidentes o averías por parte del trío de favoritos, dejaba al resto en un segundo plano no por ello menos interesante. Por ejemplo, los chicos de la Hankook iban a tener una gran ocasión de meterse muy arriba en la tabla, por lo que habría que seguir de cerca su actuación, sin olvidar a posibles outsiders como José Manuel Martínez, en su segunda salida con el Clio ex-'cepa' (¡ya decorado correctamente tras nuestro error previo al Arroes!), o 'Chemari', de vuelta por primera vez a un rallye desde los recordados tiempos del Sierra Cosworth.

El fuerte golpe sufrido por César Palacio en el primer tramo le puede dejar fuera para lo que resta de temporada.

David González volvió a ganar en la Hankook y estuvo cerca de subir al podio absoluto

Ignacio Braña disfrutó por fin de un rallye sin problemas para acabar sexto scratch y segundo de la Hankook

Mientras el rallye arrancaba en el tramo de Prelo, nosotros aparcábamos cerca de un rápido y estrecho cruce en el tercio final de Rozadas. La primera especial, cuyo escenario inicial teníamos muy cercano en la memoria ya que comparte, en sentido contrario, buena parte del recorrido de la subida a Castrillón en el que habíamos estado la semana anterior, arrojaba un resultado que sabía a revancha para Jesús Fernández 'Tano'. Una revancha no contra nadie en particular sino contra ese destino que el año anterior acabó con su anterior Subaru no muy lejos de allí. La rapidez del tramo era terreno favorable para el WRC y su piloto lo aprovechaba, distanciando en algo menos de cinco segundos al 207 S2000 de Jonathan Pérez que, como nos comentaría al final del día, partía tal vez con demasiada cautela, pensando más en el inminente Príncipe que en cualquier otra cosa. César Palacio cedía casi dieciseis segundos, y por detrás del Clio R3 el hueco ya era considerable, con su anterior Clio, el Sport, pilotado por José Manuel Martínez, siendo cuarto pero ya a más de cuarenta y acosado muy de cerca por los primeros Hankook, David González y Nacho Braña, separados entre si por sólo seis décimas de segundo.

Quinta posición para José Manuel Martínez pese a que le costó cogerle el ritmo a la prueba

Emilio José sumó su cuarto podio consecutivo en la Hankook pero perdió el liderato en la general de la Copa

Pelayo fue el cuarto de los participantes en la Challenge Hankook que se metió entre los diez mejores

Pero si en el más ancho y rápido Prelo, Jesús Fernández imponía su ley, en la estrecha, muy sucia y tremendamente rota bajada que se vislumbraba desde donde estábamos en Rozadas el liderato cambiaba de manos y pasaba a las de Jonathan Pérez. Aunque César Palacio era el único que se atrevía a 'despegar' en el acusado desnivel provocado por el cambio de carretera, los parciales eran claros a favor de 'Yoni', que pasaba con +8 respecto a 'Cepa' y +10 sobre 'Tano', en cuyo tiempo estaba también el increíble David González, 'tirándose' a fondo para compesar a base de arrojo el evidente deficit mecánico de su 106 respecto a las monturas que optaban al podio. Lo que no sabíamos, mientras comentábamos estas referencias, era que, poco después, el Clio que abría carretera en virtud de su liderato en la general del certamen, se salía en una zona muy delicada, golpeando con dureza contra los árboles que flanqueaban el rápido viraje. El accidente era realmente fuerte, dejando a César e Israel magullados y doloridos... y destrozando de forma considerable su Clio R3. La neutralización era obligada para atender cuanto a antes a piloto y copiloto, por lo que Nacho Braña, con el Saxo número 14, era el último que completaba la especial. El scratch era, claro, para Jonathan, que cogía el liderato de la general tras aventajar a Tano en quince segundos, y el abandono de Palacio dejaba libre una plaza de podio que ocupaba David González, cuarto al final del tramo a menos de un segundo de 'chemari', que en sólo dos tramos ya demostraba como no se la había olvidado eso de ir rápido en un rallye.

Tras tan brusco final para el primer bucle, el segundo se iniciaba con un segundo paso por Prelo que ya dejaba el rallye poco menos que visto para sentencia. 'Tano' salía al ataque tratando de repetir su scratch anterior y, de ese modo, recuperar lo perdido en Rozadas, pero no podía evitar perder el control de la trasera de su Impreza, que recibía un fuerte golpe, dejando el WRC 'modificado en su estética'. El scratch era para Jonathan, con 13 de segundos a su favor que elevaban a 23 su margen al frente de la general, diferente ya importante a la que se añadía el evidente efecto sicológico que en Tano tendría el golpe recibido, y que, con 'lo del año pasado' aun en mente, le haría tomar menos riesgos en lo que quedaba de rallye.
En la tercera plaza, Chemari superaba a David González, por delante del que se colaba también Nacho Braña, peleando ambos al segundo por el liderato de la Hankook, seguidos muy de cerca por un José Manuel Martínez al que no le acababan de salir los tiempos. Al que si le salían ¡y que tiempos! eran al local Diego Acevedo, 'Cabornas', increíble cuarto mejor tiempo en el parcial del tramo y no menos sosprendente séptimo absoluto de la general con su bien terminado AX.

Kike Rodríguez repitió su resultado de Arroes: victoria en grupo X y séptima posición absoluta

El local Angel Manuel Alvarez acabó segundo de grupo X y octavo scratch

El podio del grupo X lo completó Alberto Martínez con otro Peugeot 106

La primera mitad del rallye concluía con un segundo paso por Rozadas que volvía a ser complicado. Esta vez veíamos el paso de los coches desde la parte baja del interior de un acusado descenso, con una sucísima derecha seguido de una no menos sucia izquierda, un sitio de esos en los que hay que tener mucha fe y aun más valor para 'tirarse' con decisión. Una zona en la que los que más impresionaban visualmente eran varios de los que llevaban coches 'pequeños', como David González, frenando tardísimo, Pelayo, cortando al límite del precipicio, Naufel, que llegaba pasadísimo y, todavía no se muy bien como, libraba el golpe, o Iván Pérez, por el aire con su 205. Y precisamente era el valiente piloto de Grao la segunda víctima de los árboles que habían destrozado el Clio de Palacio en la pasada anterior. El impacto era también importante y significaba la segunda neutralización de la jornada.

A efectos de la general, el nuevo scratch de Jonathan, que distanciaba en casi 14 segundos al 'arrugado' WRC de 'Tano', permitía al actual campeón regional llegar a la asistencia de mitad de rallye con una ventaja de 37.5 segundos que ya se podía calificar de 'cómoda'. Para buscar 'guerra' había que fijarse en el igualado grupo que iba de la tercera a la decimotercera posición, encabezado por 'Chemari' y cerrado por Alberto Martínez, con nada menos que once coches en sólo 46 segundos. En medio de ese apretado pelotón se jugaba la Hankook, con David González como líder de la copa y cuarto de la general, y con Braña, Emilio José y Pelayo ocupando las siguientes plazas de la challenge y los puestos sexto, octavo y noveno de la clasificación. Intercalados entre los 'coperos', estaban el increíble Cabornas y su AX (¡quinto de la general!), y José Manuel Martínez y su Clio (séptimo tras ceder algo de tiempo en Rozadas). Por desgracia para el bravo piloto local, la dureza del rallye pasaba factura a su mecánica y su desmotración no podía ir más allá, debiendo abandonar poco después.

Victoria en grupo S para Adrián Soto y su opel Kaddet

José Manuel Mora dando espectáculo camino de la segunda posición en grupo S

'Cabornas' marcó cronos alucinantes hasta su abandono a mitad de rallye cuando era quinto de la general

La temprana neutralización, segunda que pillábamos en otros tantos tramos, nos daba, en teoría, margen suficiente para llegar a esa asistencia en Navia hacia la que ya se dirigían los primeros tras el reagrupamiento en La Caridad. Pero con lo que no contábamos era con esa cada vez más lamentable costumbre de los que llegan a última ahora, aparcan en medio de la carretera y colpasan los accesos sin respeto alguno para los que llegaron antes y procuraron dejar los coches en las cunetas dejando paso al resto. El vistoso Lamborghini Gallardo naranja que ocupaba con su enorme anchura todo el asfalto disponible encabezaba un tapón imposible de superar si queríamos llegar a tiempo a la asistencia, así que tocaba cambiar de planes, esperar a la apertura del tramo y salir por meta para ir directamente a la zona inicial de Coba, primer tramo de la tarde.

Tras aparcar antes del inicio de la especial, recorríamos a pie los primeros metros del tramo, con carretera más ancha y mucho mejor piso que el anterior, y nos apostábamos en la parte alta de una larga redonda de izquierdas en ligera subida, en la que, esperábamos, ver por fin a todos los participantes, ya que ese iba a ser nuestro último tramo en la cuneta si queríamos tener tiempo luego de ir hasta la asistencia de Navia, antes de dirigirnos luego a Boal para hacer las entrevistas de final de carrera. 
Pero, como dice el refrán, 'no hay dos sin tres', y aunque esta vez veíamos al menos al primero de los 'traseras', el espectacular 'Yucas' y su BMW, el siguiente vehículo que pasaba era el R, señal inequívoca de una nueva neutralización. La causa, en esta ocasión, era el accidente del 106 del leonés Moro, que quedaba atravesado en medio de la carretera lo que impedía el paso del resto de competidores, a los que veíamos esperar turno, infructuosamente, en la zona de salida cuando, pocos minutos después llegábamos allí camino ya del coche y la asistencia.

Iván Pérez pagó cara su rapidez con un fuerte golpe en la segunda pasada por Rozadas

Osorio se sobrepuso a la rotura de un taco motor para acabar quinto de la Hankook

Vidal Aramburu se vio perjudicado por las neutralizaciones y terminó sexto de la copa de las gomas coreanas

El bloqueo del tramo que suponía el 106 accidentado complicaba ulteriormente el desarrollo del rallye, al obligar a los coches que no habían hecho la especial a tomar el recorrido alternativo. Ello significaba un 'hueco' de tiempo respecto a los que habían acababado, que hacía arrastrar a partir de entonces al rallye un importante retraso, como comporbábamos ya en Navia, donde esperábamos su llegada después del primer paso por La Ronda. Cuando finalmente aparecían a la entrada del Eroski en cuyo parking se disputa cada año el slalom de Navia y que era, al igual que el año pasado, sede de la asistencia, los primeros de la general tenían ya muy claro su papel. Jonathan se mostraba tranquilo con su ventaja, que ya era de casi un minuto, tras marcar su quinto scratch consecutivo, y 'Tano' bromeaba sobre el restyling de su Impreza, que le hacía parecerse al más moderno modelo S14 del WRC de Subaru. El que no estaba para muchas bromas, en cambio, era 'Chemari', contento por su ritmo tras tantos años ausente de los rallyes pero muy preocupado por los problemas que sufría su 106 kit car, y que eran bien visibles simplemente asomándose a su habitáculo, que mostraba un buen charco de líquido, mezcla de una fuga del que usa la dirección y otra procedente del circuito de frenos.

Ajeno a los problemas de Chemari, David González no esperaba poder arrebatarle la plaza del podio, pese a que llegaba a Navia a sólo cinco segundos del tercero. David lideraba la Hankook y estaba en esa tesitura siempre peligrosa de tener un puesto de prestigio al alcance de la mano pero debiendo correr un riesgo para conseguirlo que podía hacerle perder su victoria en la copa. Una victoria que Braña no pensaba poderle arrebatar, aunque eso tampoco le preocupaba especialmente al bueno de Nacho, contento por tener, por fin, un rallye sin problemas. Entre ambos estaba en la general José Manuel Martínez, mejorando pero descontento consigo mismo y comentándonos que le estaba costando muchísimo coger el ritmo.

Nauffel fiel a su estilo, dando siempre el máximo espectáculo con su 106

'Yucas' se impuso con claridad en la categoría de propulsión

Decimocuarta plaza para otro de los Peugeot106 que rodó a buen ritmo, el de Maikel López

Un rápido repaso a las asistencias era nuestro último contacto con los participantes hasta su llegada a meta, para la que, en teoría, faltaban dos tramos pero, finalmente iba a ser sólo uno. Por desgracia, cuando ya casi se cerraba el primer paso por La Ronda, el BMW de Rubén Gutiérrez se quedaba sin frenos, saliéndose de frente y no pudiendo evitar el impacto contra un grupo de espectadores. Aunque, por fortuna, ninguno sufría heridas graves, se hacía imprescindible la intervención de las ambulancias, y el traslado de alguno de ellos al hospital acabaría por pasar factura al rallye, obligando a anular el segundo paso por esa misma especial que era el que debía cerrar la prueba.
Así que del bucle final sólo se hacía un tramo, en el que nada cambiaba en las primeras posiciones. Jonathan completaba el rallye con otro scratch, sumando una nueva victoria que le sitúa líder de la general del campeonato y le convierte en máximo favorito a un título que ya logró el año pasado. 'Tano' terminaba segundo, lo cual era la mejor forma de exhorcizar los fantasmas del año pasado. Y 'Chemari', tras una reparación de urgencia en la última asistencia, conservaba una tercera plaza que tenía sabor de victoria en el retorno a los rallyes del rápido piloto langreano.

En la Hankook, David González confirmaba su victoria, la tercera del año, aunque su espíritu competitivo le hacía pensar más en el podio scratch no logrado por tan poco que en el triunfo de la copa, que pasa a liderar tras Boal.

Otro 106 más entre los 20 mejores fue el de David Pardo

Rubén Dario acabó vigésimo y primero de los AX que completaron el rallye

Segunda posición en clase 5 para el Ibiza de Jorge González

Quinto era finalmente José Manuel Martínez, que acababa algo más contento tras ser cuarto en el último tramo, su mejor puesto parcial del día. Y tras el Clio que comparte equipo y colores con el 207 S2000 ganador concluía Braña, segundo en la Hankook y contento con su mejor rallye desde que compite en la Hankook con su siempre rápido Saxo.
Los cinco siguientes eran otros tantos Peugeot 106, encabezados por el S16 grupo X de Kike Rodríguez, ganador de la categoría por delante del kit car estrecho de Angel Manuel Alvarez. Los grupo A 'Hankook' de Emilio José (cuarto podio consecutivo en la copa) y Pelayo (al límite todo el día con un coche que acusa la fatiga de tantas batallas), completaban el top ten, seguidos por el tercer grupo X, el S16 de Alberto Martínez, muy consistente todo el día. Tras esa auténtica 'manada de leones', Adrían Soto completaba otra muy buena actuación con su Kaddet GSI, llevándose de paso el grupo S y siendo su Opel el único coche no procendente del grupo PSA que concluía en los puestos del once al veinte, copados por los Saxos, 106, 205 y 206 que tan buen resultado siguen dando.

Con un total de 37 equipos en la meta, y una sensación general de alivio porque concluyese una jornada tan llena de incidencias, se cerraba una segunda edición del rallye de Boal que deja ese regusto amargo de lo que pudo haber sido y no fue. Las inevitables neutralizaciones rompieron por completo el ritmo a la prueba, y la lucha, aunque la hubo, sobre todo en las plazas tras los dos primeros, fue menos intensa de lo que nos hubiese gustado. Habrá que esperar a que la diosa Fortuna se digne a acercarse el año próximo por la zona, ya sabemos que el occidente de Asturias queda algo alejado del centro de la región, especialmente mientras sigan las interminables obras de la autovia del Cantábrico, pero para una divinidad eso no es excusa, así que haber si acompaña a Juanjo y los suyos en el 2011, que ya se lo merecen tras el abandono al que los ha sometido en las dos primeras ediciones de su prueba.

Otro Seat, el León de Samuel Alvarez, concluyó en la vigesimocuarta posición

El gallego Oscar Soto fue séptimo de la Hankook...

...cerrando la clasificación de la Challenge el Saxo de Ignacio José Díez