Si ya me resulta complicado escribir sobre una prueba a la que no he acudido en directo, al menos la mayoría de las veces que tengo que hacerlo puedo apoyarme en experiencias previas en la misma de años anteriores. Algo que siempre ayuda para poder ‘novelar’ el relato de una carrera que sólo has ‘visto’ a través de los tiempos ‘online’ y ‘oido’ por medio de lo que te cuentan, vía telefónica, algunos de sus protagonistas. Pero en el caso que nos ocupa, la Subida a Guía de Isora, última prueba del Campeonato de España de Montaña 2010, sólo estas dos últimas fuentes estaban disponibles, ya que la prueba tinerfeña debutaba este año en el calendario nacional (al que se ‘subió en marcha’ cuando ya llevábamos más de media temporada disputada) por lo que no tenía más referencias de la misma que el vídeo publicado en la web de su organizador, la Escudería  Isora Motorsport.

Así que, con ese escaso bagage empiezo a escribir esta crónica que, por fuerza, no podrá ser excesivamente detallada ni aportar apenas algo más de lo que ofrece una atenta lectura de los resultados que se dieron en el retorno a las islas afortunadas del Campeonato de España de Montaña. Un retorno que se producía más de siete años después de la última vez que la subida a Tamaimo fue puntuable para el nacional, a principios del 2003. Entonces, la prueba tinerfeña abrió el calendario y pocos fueron los peninsulares que se animaron a hacer el largo y costoso desplazamiento. En esta ocasión, su relevo como prueba canaria del campeonato, la Subida a Guía de Isora, cerraba la temporada con la mala fortuna de que todos los títulos se hubiesen decidido ya el mes pasado en el Coll de Rates, por lo que la presencia de habituales del campeonato en Tenerife era, lógicamente, muy escasa. De hecho, sólo seis ‘peninsulares’ viajaban hasta las islas para enfrentarse a la nutrida participación local, que configuraba una lista de inscritos muy numerosa, aunque más de la mitad de los participantes no contasen a efectos de las diferentes copas y trofeos del Campeonato de España.

En la categoría de turismos, sólo los Audi del ya campeón, Fombona, y de Aznar, que viajaba en busca de revalidar el subcampeonato, ponían la nota ‘nacional’ en una lista encabezada por el Subaru Impreza de Juan Luis Cruz y el Audi A4 exB9Racing, de Angel Bello. Entre ellos debía estar la lucha por las plazas de podio, por delante de los EVOs más rápidos y los kitcar y S1600 ‘de rallyes’ que, en buena lógica, debían estar ya en un segundo grupo, lejos del cuarteto de cabeza.

En CM eran cuatro los participantes de fuera de las islas: los Silver de Roca y Aritz Egozkue, el Speed Car de Pantxo, y el BRC del andaluz Romero, que este año se ha prodigado poco en el nacional pero que, sorprendentemente, se animaba al largo viaje a Tenerife.

El sábado, mientras sufríamos la lluvia y las bajas temperaturas del rallye Montaña Central, el sol y el calor eran el contrapunto climático en Tenerife cuando se iniciaba la fase A de la Subida a Guía de Isora. Los cronos de entrenos libres dejaban claro que Angel Bello y Juan Luis Cruz estaba dispuesto a evitar que los ‘peninsulares’ invadiesen su territorio así como así. Ambos se situaban por delante de Fombona y Aznar, que distanciaban ya con claridad al resto, encabezados por los EVOs de Delgado y Negrín.

Pero las ganas con las que los dos pilotos locales mejor ‘armados’ afrontaban la prueba acababan por pasarle factura a uno de ellos en la subida de entrenos oficiales. Bello hacía un trompo con su A4, era superado en el recorrido por los otros dos Audi en liza, los de Fombona y Aznar, que subían a continuación, y reemprendía la marcha tras ellos… para acabar saliéndose cerca de meta golpeando su coche con la suficiente dureza como para dejarle ya fuera de combate para el resto del fin de semana.

En la subida oficial, Cruz bajaba espectacularmente sus cronos anteriores,y marcaba un 3.26.5que le ponía totalmente fuera del alcance de Fombona y Aznar. El asturiano perdía tiempo en la arrancada, con un embrague que patinaba cada vez más, y a punto estaba de ser batido por el almeriense, que se quedaba a poco más demedio segundo pese a que aun no se encontraba del todo a gusto en el complejo trazado tinerfeño.

El segundo grupo, ya a buena distancia de las posiciones de podio, lo encabezaban, como era de esperar, los Mitsubishi de Delgado y Negrín, con el EVO IX grupo N del rallyeman superando en apenas una décima de segundo al más potente pero también  más veterano EVO VIII de su rival. En el mismo segundo de los EVOs terminaba el Escort WRC de Nicolas Mesa, que no contaba a efectos del nacional, por lo que la sexta plaza en la clasificación del campeonato de España era para el Saxo de González Mora, tras cerrada lucha con otro Citroen ‘de rallyes’, el C2 S1600 de Antonio Gorrín. Mora completaba, además, el podio del grupo A, en el que el ganador era, lógicamente, el Subaru de Cruz, seguido del EVO de Negrín, mientras que las restantes plazas de ‘cajón’ en el grupo N, tras el ganador, Delgado, eran para los dos restantes participantes en la categoría: Octavio Hernández, noveno scratch con uno de esos coches habituales en Canarias y poco vistos en la península como es el Honda Civic, y Moisés Casanova, decimosexto con un veterano EVO VI.

El resto de categorías de turismos del nacional sólo tenían un representante, el Clio V6 de Pedro Concepción, único participante en GT, mientras que no había participante alguno que puntuase para los Históricos del Campeonato de España.

Tras los dos Silver, Pantxo Egozkue demostraba una vez más todo su oficio, y en una subida que era nueva para todos se quedaba con su Speed Car mucho más cerca de los CM navarros de los que ha venido siendo habitual todo el año, terminando tercero a sólo 1.2 segundos de Roca.

El mejor de los pilotos locales era José Manuel González Cabrera, cuarto con su BRC pero ya bastante más distanciado, parando el crono a casi cinco segundos del registro de Roca. Un tiempo que permitía al piloto de La Gomera ganarle el primer asalto en la clasificación de regional canario a su principal rival en el certamen, Pedro Javier Afonso, quinto a efectos de la Copa CM con su Speed Car GTR.

Tras el primer asalto del sábado, el domingo las cosas iban a cambiar bastante para los aspirantes a la victoria en la carrera del Campeonato de España. Cruz volvía a ser el más rápido en los entrenos libres, pero Fombona no estaba lejos aunque el embrague le seguía incordiando en las arrancadas. La suerte de ambos iba a cambiar de forma brusca tras la primera manga del día. Mientras los mecánicos de Fombona daban con el problema (un conducto que no cumplía del todo con su labor), el Subaru de Cruz decía ‘basta’ con un problema en la transmisión que apeaba al piloto canario de la competición y le impedía defender su victoria del día anterior ante el ataque de los ‘peninsulares’, en cada subida más hechos al peculiar trazado de Guía de Isora. En la manga de entrenos oficiales, Aznar ya marcaba un crono al nivel del tiempo ganador de Cruz el día anterior, y de cara a la oficial Fombona ya tenía el coche en perfectas condiciones, así que ambos salían a la última manga del campeonato dispuestos a todo en busca de la victoria.

Sin más juego que ganar, los dos José Antonios se empleaban a fondo, y ninguno de los dos lograba hacer la subida perfecta que buscaban para asegurarse la victoria. Aznar se llevaba un buen susto cerca de meta, cuando cortaba más de la cuenta en uno de los sucios interiores de la muy rota parte de final y pensaba que había pinchado lo que le hacía ser más cauteloso en los siguientes virajes, llegando a meta con un tiempo un segundo peor que el logrado en entrenos. Fombona, por su parte, perdía por un instante el control de su Audi en una curva de cuarta velocidad de la zona inicial de la prueba. Pero, aunque mentalmente el gijonés ya estaba “echando cuentas de cuanta chapa iba a hacer”, finalmente conseguía recuperar el mando sobre el A4 justo a tiempo de evitar que tocase con nada… aunque perdiendo un tiempo siempre precioso cuando se ha de reemprender la marcha casi desde parado en una zona rápida. En el intermedio, Fombona estaba casi tres segundos por detrás de Aznar, por lo que recuperar esa distancia era poco menos que misión imposible, aunque no por ello dejaba de atacar hasta la meta, que cruzaba finalmente a un segundo del tiempo del almeriense. En un emocionante final, la última victoria del año era para Aznar, que celebraba del mejor modo posible su segundo subcampeonato de España consecutivo.

Con Cruz fuera de combate en entrenos, el ‘honor’ canario quedaba en manos de los pilotos de los EVOs, entre los que esta vez Negrín si imponía la lógica del mayor poderío de su grupo A ante el grupo N de Delgado, que repetía cuarta posición y victoria en grupo N.

Tras lo igualado de los cronos del sábado, la Copa CM se presentaba de lo más interesante el domingo. Pero ya desde los libres los cronos dejaban claro que Roca había dado esa ‘vuelta de tuerca’ extra que sólo él parece capaz de dar en cada subida. Aunque Aritz le seguía en las dos mangas de práctica de la Fase B, la diferencia ya estaba en torno al segundo en ambas. Por si fuera poco, en la oficial Aritz sufría la siempre desagradable experiencia de levantar el pie del acelerador antes de llegar a un viraje y notar como el motor seguía a tope de vueltas. El piloto navarro salvaba el susto como podía, y cuando la situación se repetía otra vez ya optaba por lo más sensato en estos casos, seguir a ritmo más lento y completar la prueba sin correr más riesgos. El problema, presumiblemente el bloqueo de las mariposas por alguna de las muchas piedras sueltas que había en la carretera a medida que se iban sucediendo las subidas, impedía a Aritz inquietar a Roca. Y aunque a Pedro también le sucedía un problema similar, aunque en menor medida, el balear rebajaba su crono del día anterior, establecía un nuevo record absoluto de la prueba y sumaba su décima victoria del año. Una cifra redonda para otra temporada sobresaliente de Roca con el Silver para lograr un nuevo título, más trabajado que los anteriores y que, por eso mismo, probablemente tenga hasta mejor sabor para el rápido piloto mallorquín.

Al lado de Roca en el podio final acababa Pantxo Egozkue, que en la rueda de prensa posterior daba una noticia inesperada. El veterano piloto navarro-mexicano vendía en las islas todo su material y anunciaba su retirada de las competiciones, por lo que la segunda plaza en la Fase B de Guía de Isora pone un punto final (o quien sabe si un punto y aparte, ¡que retirarse para alguien del carácter competitivo de Pantxo no tiene que ser fácil) a una trayectoria de esas que dejan huella. Egozkue ha sido durante muchos años uno de los referentes de la montaña nacional, y su coraje para medirse a los chavales de los CM estos últimos años, sin importarle si le ganaban más veces de las que él les vencía a ellos le engrandece y da aun más valor a la parte final de su carrera deportiva. Porque, aunque cada día parece que eso es lo único que cuenta, ganar no lo es todo, importa más medirse a uno mismo y a los rivales, en igualdad o hasta en inferioridad mecánica con tal de seguir compitiendo contra el tiempo, aunque todos sepamos que es un rival cruel e invencible que, inevitablemente, va a ser el que consiga siempre la última victoria. Por todo ello, como dicen los ingleses en estos casos, Pantxo ‘thanks for the memories!’

Compartiendo ese último ‘cajón’ con uno de los maestros de nuestra montaña, acababa el domingo el canario Pedro Javier Afonso, que mejoraba notablemente su registro de la víspera y batía esta vez a González Cabrera en la pelea entre los pilotos canarios de los CM. El ‘gomero’ era cuarto otra vez, precediendo al otro Afonso, José Antonio, que se imponía los dos días en la categoría CM1, en la que el restante peninsular en liza, el andaluz Romero, había sido segundo el sábado pero no podía completar la manga oficial del domingo.