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14|08|10

SUBIDA AL SUEVE (CAMPEONATO de ASTURIAS de MONTAÑA, 6ª Prueba)
Fermín Busta repitió su triunfo del 2009 en el Sueve por delante de Oscar Palacio, pero la absurda redacción del artículo 9.25 del reglamento puede convertir en inutil la victoria del piloto de Colunga, dejando el título de la categoría I prácticamente decidido a favor del langreano. En la categoría II, 'Rayman' se aseguró virtualmente el campeonato, logrando su quinto triunfo consecutivo.

CRONICA

Tras el resultado de la subida a Castrillón, el Campeonato de Asturias de Montaña quedaba tremendamente interesante en lo que respecta a la categoría I, la que agrupa a los CM, fórmulas y barquetas, mientras que la II estaba ya poco menos que decidida a favor de ‘Rayman’. Cuando terminaba la prueba de la pequeña localidad del occidente asturiano, preguntábamos a los dos contendientes al título, Oscar Palacio y Fermín Busta, y ambos tenían sus miras puestas en la Subida al Sueve, como momento clave del certamen. Aquel día, los pilotos tenían aun dudas sobre la celebración de la nueva subida a Cudillero, por lo que las rampas del Fito Norte podían ser, definitivamente, el último asalto del combate realmente reñido que vienen manteniendo desde principio de año los dos últimos campeones regionales.

Fermín Busta fue elmás rápido en las dos oficiales y su crono de la primera le dio la victoria

Oscar Palacio mejoró su registro en la segunda oficial pero no pudo superar a Busta

Angel Candás va cogiendo el ritmo y en el Sueve logró su primer podio de la temporada

Pero en las tres semanas que pasaron hasta la fecha de la subida al Sueve cambiaron muchas cosas. Por un lado, recibimos la confirmación de que, finalmente, la subida de Cudillero se llevará a cabo, teniendo como recorrido el conocido tramo de Troncedo, algo que ya nos había adelantando su organizador, Jesús Lucio, cuando le preguntábamos al respecto en Castrillón. Por otro, nos enterábamos de que la clasificación de la categoría I no estaba tan igualada como todos pensábamos, con prácticamente un ‘empate técnico’ entre Palacio y Busta que presagiaba un emocionante final de campeonato. Una atenta lectura del reglamento, concretamente de su artículo 9.25, explicaba por qué en el casillero de Busta en Muncó aparecían las letras EX, abreviatura de ‘exclusión’, en lugar de las AB normalmente asociadas a abandonos como el que sufrió el piloto de Colunga en la prueba polesa, cuando se salió llegando a meta en la segunda subida oficial. Y como una exclusión es una sanción y, como tal, no se puede descontar cuando se calculan los puntos netos de cada piloto, Busta se veía obligado a sumar ese ‘cero’ lo que, de hecho, le dejaba poco menos que sin opciones al título.

Para explicar la causa de tan absurda normativa hay que remontarse a principio de temporada, cuando se elaboraron los reglamentos que rigen en el certamen 2010. Resulta que ese ya famoso artículo 9.25, fue añadido este año, siendo propuesto por la asociación de pilotos para solucionar el agravio comparativo que suponía anteriormente el caso de que un participante no completase la primera oficial pero si la segunda, entrando en parque y clasificando, mientras que quien terminase la primera pero no pudiese hacerlo en la segunda, quedaba fuera de la clasificación. Pero en la redacción de este nuevo párrafo, que evidentemente buscaba que para clasificar hubiese que completar las dos mangas y entrar en parque cerrado a continuación, se utilizó, muy desafortunadamente, la palabra ‘exclusión’ en lugar de usar una expresión más apropiada al caso, como sería la de ‘no inclusión en la clasificación final’ o cualquier otra similar. El resultado es que, aunque hasta hace poco la mayoría no nos habíamos dado cuenta de ello, este año en el regional de montaña (y también en otros certámenes como en el de slalom, por ejemplo), el abandono por avería o accidente en cualquiera de las mangas oficiales no supone, simple y llanamente, quedar fuera de la clasificación final sino que, por absurdo que parezca, al aplicarse al pié de la letra ese erróneamente redactado artículo del reglamento, romper o salirse se convierte ‘de facto’ en una exclusión, que equipara la mala fortuna de tener que abandonar al hecho de haber cometido alguna irregularidad técnica o deportiva que merece la correspondiente sanción.

Cuarta plaza para Joaquín Nachón, que se confirma en el grupo de cabeza del campeonato

Rafa Guardiola marcó el quinto mejor crono en la primera oficial pero una avería ledejó fuera en la segunda

La quinta posición de la general acabó en manos de Rafael Armás y su Speed Car GTR

Evidentemente tal sinsentido debería ser resuelto con prontitud, y eso esperábamos cuando nos enterábamos de la situación la semana antes del Sueve… pero los días fueron pasando y, por lo que parece a día de hoy, lunes tras la prueba del Fito Norte, no hay visos de que se vaya solventar un error tan obvio. Y ello deja el campeonato de Asturias en una situación tan absurda y ridícula como la que se da ahora mismo, con sólo una prueba por delante y el resultado de las dos categorías del certamen decidido de forma matemática… ¡siempre y cuando los respectivos líderes, Oscar Palacio y Manuel Antonio Pérez, no tomen parte en la subida de Cudillero! Y es que, en aplicación de ese lamentablemente mal escrito artículo 9.25, si tanto uno como otro participan en la última prueba y tienen la mala fortuna de romper o chocar en una de las mangas oficiales, sufrirán una exclusión que deberán computar en su total… lo que les dejará a merced de que sus más inmediatos seguidores, respectivamente Fermín Busta y Rubén Bulnes, terminen la prueba y, entonces, les superen en la clasificación final. Por el contrario, si los dos líderes se ‘quedan en casa’, simplemente tendrán un cero que podrán descontar, y su total en puntos netos seguirá estando fuera del alcance del que puedan lograr sus rivales aunque ganen en Cudillero. Un cuadro surrealista, fruto de un reglamento mal escrito, al que sería triste que se tuviese que llegar por no solucionar algo de fácil arreglo, basándose simplemente en aplicar el auténtico espíritu de la norma y, si acaso, publicar una ‘fé de erratas’ modificando el controvertido artículo para que diga lo que quienes lo promovieron querían realmente que dijese y no lo que, debido a su torpe redacción, dice ahora. Porque, seamos serios, creo que todos estamos de acuerdo en que sancionar con exclusión a un piloto que sufre un accidente o una avería cuando lucha por marcar el mejor crono posible, está en contra del sentido mismo del automovilismo.

En su retorno a las carreras tras un año inactivo, Iván Suárez terminó sexto con un Speed Car GT1000

Roberto García completó la clasificación de la categoría I terminando séptimo con un Silver de Oscarsan Sport

'Rayman' volvió a ser imbatible en la categoría II, logrando su quinto triunfo consecutivo de la temporada

Así que, con todo este rocambolesco asunto en mente, lo de menos fue casi el resultado del Sueve, prueba a la que acudimos el sábado a media mañana dispuestos a disfrutar de un buen día de carreras en uno de los mejores escenarios de la montaña nacional. Además, tras una semana lluviosa, el día acompañaba, haciendo innecesarias todas nuestras precauciones en cuanto a cargar con paraguas, chubasquero y funda impermeable para la cámara de vídeo. Aunque por el camino se veían nubes bastante densas sobre la sierra del Sueve, cuando dejábamos el coche aparcado en las inmediaciones del mirador del Fito, apenas pasada la meta de la prueba, el cielo estaba cada vez más despejado y pronto se teñiría de un radiante azul en el que brillaba un sol ya no tan fuerte como el de pleno verano pero que, aun así, calentaba lo suficiente como para agradecer cualquier posible sombra.

Lo de aparcar después de meta era teniendo en mente la realización de las entrevistas post-carrera para los vídeos de TVMotor, pero, por el contrario, nos complicaba la tarea en lo que respecta a echar el típico vistazo por las asistencias antes del inicio de la prueba. Por fortuna, la amabilidad de Roberto García y Angel Candás, que volvían de dar una pasada de reconocimiento al recorrido, nos permitía bajar hasta la zona de salida con tiempo de sobra para hacer la habitual ‘ronda’ por los diferentes equipos, y con margen aun hasta para comernos un buen bocata en el bar situado justo al lado de la línea de salida.

El recorrido por las diferentes asistencias tenía como principal aliciente admirar de cerca el nuevo ‘juguete’ de Ángel Castro, nada menos que uno de los Cupra GT que Sunred realizó hace unos años para el nacional de GT en circuitos. El coche, con su carrocería estilo ‘Bugatti Veiron’ y su potente motor procedente del Lamborghini Gallardo, no defraudaba las expectativas, presentando una planta espectacular se mire por donde se mire, así que el hecho de que luzca, bien visibles, nuestros logotipos, era motivo extra de orgullo. Ángel nos comentaba que su estreno en Alisas apenas si les sirvió para ver que todo funcionaba, y que sería en el Sueve donde empezarían a trabajar algo en sus reglajes, cien por cien de circuitos, con el fin de ir adaptándolo a la montaña y tratar de ver, la próxima semana, en la subida al Coll de Rates, donde puede estar en relación a los Audi A4ST que dominan el certamen nacional.

Segunda posición en carrozados para el impresionante Cupra GT de Angel Castro

El mejor crono en grupo X lo marcó Ordóñez pero su Clio no dio el peso mínimo...

... lo mismo que el 205 de Gustavo Sánchez que le seguía en la tabla de tiempos

A eso de las dos ya estábamos de nuevo en la línea de salida, donde nos esperaba la caravana publicitaria que nos devolvería a la parte alta de la prueba. El plan era una ligera variación del ya clásico en esta subida, ver una manga en la primera paella, y otra en la segunda, con Jose quedándose en la primera oficial en la zona rápida entre ambas curvas, para filmar una tercera mientras, yo sacrificaría la segunda oficial con el fin de grabar las entrevistas con los protagonistas nada más se bajasen de sus coches en el parque de llegada, que utilizaba el aparcamiento del mirador del Fito.

La primera subida del día, la de entrenos, se iniciaba con puntualidad a las tres y la veíamos por tanto desde el exterior de la primera paella (la de Amalita), lo que permitía sacar un buen número de ‘levantadas de pata’ y alguna que otra cruzada. En lo primero destacaba Dani Montes, que pasaba a dos ruedas por el cerrado viraje, al hacerlo muy por dentro sin dejar de acelerar lo antes posible su Peugeot 205. En lo segundo impresionaba como se trataba de ‘desbocar’ la caballería del Fórmula Nissan, obligando a su piloto, Ángel Candás, a un rápido y enérgico contravolante para salvar un trompo que parecía inevitable.

El ágil desarrollo de la manga, con salidas cada treinta segundos, sólo se veía interrumpido por unos minutos debido al accidente de Argüelles, que se salía cerca de la zona de la cantera dañando el M3 de Nacho Madrera que pilotaba para la ocasión. La intervención del dispositivo de seguridad de la prueba era rápida y en apenas un cuarto de hora se reanudaba la acción, completándose la primera subida del día antes de las cuatro de la tarde.

Pese a que su AX no rindió al 100% Rubén Bulnes acabó finalmente segundo de la categoría II del regional

El 205 de Montes fue el tercer grupo X que quedó fuera de la clasificación debido a falta de peso

Miguel Angel Granda logró otro buen resultado con su AX, acabando quinto de carrozados

Una llamada ‘a base’ nos permitía enterarnos de los tiempos, lógicamente aun altos y poco significativos. De todas formas, era interesante ver quien de los dos aspirantes al título, Palacio o Busta, empezaba por delante, y era el langreano el que se apuntaba el primer asalto, con cerca de un segundo de ventaja respecto al de Colunga que, como nos comentaría después, había partido con unos reglajes muy poco acertados.

Como habíamos previsto, Jose se quedaba a medio camino de la paella final, que cubriría en la última manga, mientras yo me dirigía hacia el interior del viraje más concurrido de la prueba, desde donde me gusta ‘disparar’ con el precioso paisaje de la costa como inmejorable telón de fondo. Pero a esas horas de la tarde, la posición del sol no era nada favorable para sacar fotos desde el elevado montículo del interior de la curva, así que tras comprobarlo al fotografiar a los primeros participantes, buscaba acomodo en el talud exterior, bien protegido tras el doble guardarail, vestigio de los tiempos en que esta cara de la subida era ‘El FITO’, así, con mayúsculas.

La curva final de la cara norte no defrauda nunca, ya que se llega a ella realmente rápido, lo que obliga a apurar la frenada con decisión y buscar la mejor trayectoria de salida para abrir gas cuanto antes, con cuidado de no ser ‘escupido’ en exceso hacia el exterior camino de la meta. Como de costumbre en virajes de este estilo, el espectáculo lo ponían, sobre todo, los ‘traseras’, impresionando Jesús Alvarez por lo rápido que salía, ‘pié abajo’ y sin levantar pese a que la ‘culera’ de su M3 amenazaba con rozar la valla exterior. Pero la mayor ovación, con diferencia, se la llevaba ‘Luisón’, que daba toda la curva ‘de lado’, salía contravolanteando y ‘barría’ también en la otra dirección cuando encaraba el siguiente viraje.

Jesús Alvarez impuso su M3 E30 en propulsión y terminó tercero de carrozados del regional y primero de grupo S

Rafael Bustelo volvió a ganar en Retroclassic y ser segundo en propulsión.

El tercer 'trasera' en la clasificación fue el Porsche de Gregorio Castro

Pero el crono, cuyos gustos son casi siempre opuestos a los del público, premiaba por encima de todos los carrozados al Mitsubishi EVO VIII de ‘Rayman’, que se ceñía milimétricamente al interior para ‘redondear’ la trazada sin aspavientos, aprovechando al máximo la tracción total para devorar metros camino de la meta. El naviego marcaba un 2.30.9 que ya era un crono a considerar y que, de hecho, ninguno de sus rivales llegaría siquiera a ‘rozar’ en toda la jornada. El que más cerca se quedaba en el primer asalto era el Cupra GT de Castro, que en movimiento era tan o más impresionante que en parado, al unirse a su llamativa estampa el rotundo bramar de ese ‘toro bravo’ que se esconde en todos los motores con el sello de Ferruccio Lamborghini.

Como el madrileño no contaba a efectos del regional, su segundo puesto era ‘transparente’ en la clasificación de la categoría II, y por el real luchaban los habituales este año en las primeras plazas por detrás del inalcanzable EVO de ‘Rayman’. Me refiero, naturalmente, a Alberto Ordóñez y su Clio, Rubén Bulnes y su AX, o Dani Montes y Gustavo Sánchez con sus 205. Este último competía por el mero hecho de hacerlo y disfrutar de la subida, pero sin intenciones de clasificar, ya que era consciente de que su coche estaba por debajo del peso mínimo que exige esa poco afortunada tabla que rige en el grupo X. Situación en la que, como sabríamos después, se encontraban también tanto Ordóñez como Montes, por lo que, de hecho, Bulnes estaba realmente sólo en la pelea, y su guerra era más contra su propio coche, que fallaba ostensiblemente en algunos tramos de la subida.

El Megane Trophy de Magadaleno, otro habitual en la subida al Sueve...

...en la que repitió también el madrileño Pozas y su Alfa GTV

Segunda plaza en grupo S y novena de la general para el Sierra de Juan Ramón Suárez

Si entre los carrozados, y debido a esa atípica situación producida por la báscula, las cosas parecían ya muy claras, en la categoría I la pelea estaba en todo lo alto. Al paso por nuestra curva, Palacio frenaba algo más tarde, lo que le obligaba a ‘meter más volante’ para que el BRC siguiese su camino hacia meta, mientras que Busta cortaba el viraje con decisión, pasando incluso algo la rueda interior delantera por el vacío de la cuneta, lo que producía el efecto de levantar ligeramente la exterior en el momento de salir acelerando hacia la célula fotoeléctrica. El crono de Fermín era el mejor de todos, un 2.13.9 que estaba lejos de su mejor tiempo del año pasado, lo que se podía atribuir a la mayor temperatura de ambiente y asfalto, ya que, en general, los cronos eran más altos que los logrados el año anterior en las frescas condiciones en que se disputó la primera oficial, justo antes de que la lluvia hiciese acto de presencia y convirtiese la segunda en un mero trámite. Tras Busta, el segundo mejor tiempo lo marcaba Palacio, a algo más de segundo y cuarto, una diferencia realmente notable dada la igualdad habitual entre ambos. De hecho, Oscar tenía más cerca por detrás al tercero, Ángel Candas, de lo que él estaba del primero. El Fórmula Nissan se encontraba a sus anchas en las empinadas rampas del Fito Norte, y Ángel, al que habíamos visto valiente en entrenos, demostraba en la primera oficial que va recuperando esa confianza imprescindible para hundir a fondo el pedal del gas aun cuando la cabeza te hace dudar al respecto.

Ya más distanciados, Joaquín Nachón situaba su BRC por delante del Reynard de Rafa Guardiola, que nos había comentado antes de la salida como la menor potencia del motor de moto se dejaría notar en estas rampas al igual que le había pasado en las de la subida charra de la Covatilla, donde había competido recientemente.

Con la manga apenas terminada, me reunía con Jose para intercambiar impresiones de cómo nos había ido a cada uno en nuestros respectivos puntos de observación y le dejaba en el exterior de la última paella mientras me encaminaba al control stop, donde seguiría de cerca los tiempos que registrasen unos y otros para así saber, cuanto antes, cual era el resultado final y a quien había que entrevistar.

En lo que respecta a los carrozados, no había más sorpresas que las que había deparado el pesaje previo y se confirmarían en el posterior. Tanto Ordóñez, que marcaba el segundo mejor crono de los contendientes por la categoría II del regional, como Gustavo, que lograba el tercero, y Montes, que se hacía con el quinto, estaban ‘más delgados de la cuenta’, así que resultaban excluidos en correcta aplicación de un reglamento cuyas cifras para los pesos de los diferentes vehículos sería conveniente revisar concienzudamente. Porque cuando en un examen suspenden casi todos, igual la culpa no es de que los alumnos no hayan estudiado sino, tal vez, de que el profesor no haya dado bien la lección.

Javier Otero fue finalmente el ganador del grupo X con su Clio Sport

Segunda posición en grupo X para el Corsa F2000 de Ignacio Cimadevilla

Héctor Carbajal completó el podio del grupo S con su habitual Citroen AX

Ajeno a todo ello, ‘Rayman’ certificaba su quinta victoria consecutiva siendo el único que bajaba de 2.30, mientras que Castro, haciendo ‘probaturas’ con el Cupra, empeoraba ligeramente su tiempo anterior pero seguía siendo segundo de carrozados. Tercero (y segundo a efectos del regional) concluía, finalmente, Rubén Bulnes, pese a que su AX seguía ‘haciendo de las suyas’, lo que le impedía acercarse a su 2.32 de la pasaba campaña, debiendo conformarse con un 2.34.6 al que se ‘arrimaba’ mucho Jesús Alvarez, una vez resueltos los problemas con el repartidor de frenada que le habían ‘incordiado’ en la manga anterior. Para ‘Chuve’ era la victoria en el trofeo asturiano de propulsión, por delante del Simca de Rafael Bustelo, que se imponía sin problemas en Retroclassic y echaba de menos ‘una marcha más’ para poder ‘exprimir’ a gusto la mecánica en las rectas, que se le hacían demasiado largas a su pequeña ‘bomba amarilla’. 

Casi sin tiempo para anotar todas estas posiciones finales en la categoría de carrozados, y ya se producía el desenlace en la categoría II. De los que en la primera manga habían terminado entre los cinco mejores, no llegaba Guardiola, traicionado por la mecánica de su monoplaza, lo que dejaba la quinta posición en poder de Armás y su Speed Car. Nachón, confirmando su enorme margen de progresión (¡ojo con él el año que viene!), le daba un buen ‘mordisco’ al crono, rebajando su anterior registro en tres segundos, lo que le situaba, por unos momentos, en el podio… hasta que la llegada de Candás, que conseguía bajar de 2.15, y le dejaba de nuevo en la cuarta plaza. El crono de Angel era mejor que el logrado por Palacio en la primera manga, pero Oscar ya se había encargado de ponerse fuera del alcance del Fórmula, bajando hasta un 2.14.6 que, de todas formas, era insuficiente para inquietar siquiera a Busta en la lucha por la victoria.

Fermín era de nuevo el más rápido, y aunque no conseguía reeditar su registro anterior, se aseguraba su segunda victoria consecutiva en el Sueve. Un triunfo que, con un reglamento bien escrito, le hubiese dado el liderato en la general del campeonato, que habría quedado con todo por decidirse en Cudillero, donde quien ganase de él o Palacio se llevaría el título. Pero, tal y como están las cosas, eso no va a pasar, para alivio de Oscar al que la coincidencia de fechas con una prueba de la Mini Challenge ponía en delicado dilema a la hora de decidir que hacer durante el último fin de semana de Octubre. Así que lo que podía ser un final de campeonato extraordinario y tremendamente emocionante se convierte en todo un decepcionante ‘anticlímax’, por culpa de la ya comentada absurda redacción del artículo 9.25 del reglamento en vigor en el Campeonato de Asturias de Montaña. Un artículo que tal parece lo redactó el señor Pere Navarro, siguiendo esa consigna habitual de la DGT según la cual la culpa es siempre del conductor. Por ello, a Busta (y a Vigil en La Faya y a los que han tenido la mala suerte de tener averías en cualquier subida oficial) les toca eso que los italianos dicen de ‘añadir al daño la burla’… lo que en castellano tiene un equivalente mucho más crudo en el conocido ‘¡además de cornudo apaleado!’. Así imagino que se deben de sentir Fermín y los que, como él, tienen que cargar con el castigo de una exclusión tras haber sufrido un accidente o una avería mientras luchaban por arañar décimas al crono… ¡lo nunca visto!