Tras dos años en los que, por coincidencia de fechas con otras pruebas fuera de la región, había estado ausente de la Subida a Castrillón, el pasado sábado tocaba volver a los espectaculares parajes que circundan la pequeña localidad situada en las inmediaciones de Boal. Una prueba que llegaba en el 2010 a su décima edición, todo un hito para cualquier competición, y más, si cabe, para una como esta de Castrillón, organizada con mucho más entusiasmo que medios, y que sigue adelante gracias al enorme trabajo de la gente del Castrillón Motor Club y de un buen número de colaboradores que, entre todos, consiguen lo que parece imposible, llevar el certamen de montaña a un pueblo tan pequeño y tan alejado del centro de la región.

Esa distancia del 'area metropolitana' de Asturias, unida a la fecha veraniega, suelen ser causa de una inscripción no muy numerosa, y la subida del 2010 no era excepción en esa tendencia ya habitual cada año. La lista no superaba los 30 vehículos, de los que finalmente 26 estaban ya alineados en el parque cerrado situado a la entrada del pueblo cuando Jose y yo llegábamos a eso de las doce y pico del sábado a Castrillón. O, más exactamente, 20, los carrozados, eran los que ocupaban la pista polideportiva, mientras que los seis categoría I presentes (tres CM y tres fórmulas) les acompañaban parados en fila india en el camino adyacente al empinado acceso que lleva al parque cerrado.

Aunque inicialmente estaban previstas tres mangas, una de entrenos y dos de carrera, al no superarse los 35 participantes se decidía, con buen criterio, hacer una subida de práctica más, manteniendo el horario de inicio, previsto para las tres de la tarde. Un horario que no se podía cumplir por causas totalmente ajenas a la organización, ya que apenas minutos antes de esa hora la UVI móvil desplazada para cubrir la prueba tenía que actuar, de urgencia, ante el infarto sufrido por una de las personas que acompañaban a uno de los equipos participantes. Tras la rápida evacuación del enfermo al hospital más cercano, tocaba aguardar el retorno de la ambulancia antes de que pudiese comenzar la primera subida, cuyo arranque esperábamos en la popular horquilla que la carretera describe a su paso por Merou, a donde habíamos llegado luego de un tranquilo paseo desde meta, lugar que elegíamos para dejar aparcado el coche de cara a ir luego acercándonos a la llegada a medida que avanzase la tarde.

Parapetados tras el guardarail, en el interior de la salida del cerrado viraje, disfrutábamos de una rápida primera manga, aprovechando de paso para sacar alguna de esas fotos que no pueden faltar cada año en este reportaje, con el majestuoso paisaje del valle como perfecto escenario para la competición. En una curva tan cerrada, la bruca frenada para tomarla implica tener que acelerar a fondo en la salida, lo que siempre es causa de 'rebeldía' por parte de los chasis de los vehículos, que han de absorber, de golpe, la apresurada estampida de caballos de sus motores. Algo que se traducía en los delanteras más rápidos, como el GT turbo de Reiriz, el R11 de 'Mota', o el 205 de Gustavo Sánchez, en un vistoso 'salto hacia adelante' cuando sus pilotos 'aplastaban' sin contemplaciones el pedal del gas. A nuestro lado, un joven aficionado madrileño 'alucinaba' con la forma de tragar marchas del R5 negro, con el resoplar del Renault 'look Ragnotti' o con el modo de avanzar del Peugeot anaranjado, tres de los más genuinos representantes de ese grupo X asturiano, que en estos momentos nos mostraba lo mejor de si mismo, la posibilidad que da a pilotos y preparadores de hacer uso de su ingenio y su habilidad para 'exprimir' al máximo las mecánicas de vehículos ya veteranos pero todavía perfectamente válidos para pelear muy arriba en cada carrera.

Y si los delanteras daban espectáculo, a su manera, a la salida del ángulo, los traseras no podían ser menos, 'retorciéndose' para asimilar cuanto antes el arranque de la parte más rápida de la subida. El show lo ponía especialmente 'Yucas', al que da gusto ver 'mover' su BMW, siempre con la zaga descolocada pero bajo control. El Sierra de 'Juanmotor' también era de los que salía 'de lado', secundado poco después por los tres BRC de Nachón, Palacio y Busta... y hasta por el Reynard de Guardiola, cuyo monoplaza, a medio camino entre F3 y CM, podía tener en las rampas de Castrillón uno de los mejores escenarios para sacar el máximo tanto de las virtudes del chasis británico procedente de los circuitos como de la potencia y usabilidad del motor de origen motociclista que comparte con los BRC dominadores de la categoría. Por desgracia para Rafa, un persistente problema con los frenos delanteros le amargaría la jornada, impidiéndole concretar en la clasificación final las buenas sensaciones que dejaba su paso y sus prestaciones de pruebas anteriores.

Tanto esta primera manga de entrenos, como la siguiente, que veíamos desde la rápida sucesión izquierda-derecha situada poco después de esa delicada derecha en la que culmina la rápida ascensión desde Merou, dejaban claro lo que ya se esperaba: que la victoria absoluta iba a estar entre los BRC de los dos aspirantes al título, Oscar Palacio y Fermín Busta, mientras que en carrozados nadie iba a poder hacer sombra a 'Rayman', que finalmente salía con su habitual EVO VIII una vez que el comprador que había aparecido para el mismo, unos días antes, no acabase de concretar la operación.

Oscar era el más rápido en las dos subidas de práctica, y verlo cubrir la parte final del trazado en la primera oficial me hacía pensar que también en esta sería quien marcase el mejor crono. Desde mi posición en el interior de la última curva se veía toda la rápida zona que era antes la meta de la prueba, en la que destaca una izquierda en la que suele haber más de un susto. Ahí, Palacio optaba por 'ahuecar' mínimamente, manteniendo una marcha más larga, mientras que su principal rival, Busta, prefería seguir con el motor alto de vueltas a base de 'quitar una'. La sensación visual era de mayor eficacia y rapidez en el caso de Oscar... y el crono final le daba la razón aunque por un margen de los más apretado, menos de medio segundo que dejaba la carrera muy interesante de cara a la segunda manga.

Otro foco de interés era la pelea por el tercer escalón del podio, de la que Guardiola se descolgaba por los ya comentados problemas de frenos delanteros que le obligaban a abusar de los traseros, acabando estos poco menos que 'achicharrados' en cada ascensión. Eso dejaba la pugna entre el cada día más rápido Joaquín Nachón, al que daba gusto ver salir de la última curva contravolanteando su BRC verde, y Angel Candás, que ya nos daba impresión de ir cogiendo esa confianza a la hora de pisarle al Fórmula Nissan que, logicamente, aun le falta tras su larga inactividad. De momento era el veterano 'formulero' el que llevaba las de ganar respecto al joven 'expiragüista', pero el margen era aun menor que el que separaba entre si a los dos primeros, apenas tres décimas de segundo.

En cuanto a los carrozados, 'Rayman' seguía a lo suyo, marcando el mejor tiempo con amplia ventaja, nada menos que casi cinco segundos, sobre el R5 'atómico' de Reiriz, que le sacaba algo más de dos al estruendoso 205 del rápido Gustavo Sánchez. A menos de dos segundos del langreano se situaba el ZX de Granda, que había cumplido en entrenos lo que ya parece una tradición este año... ¡tener problemas mecánicos! Por fortuna, al igual que en Amieva y La Faya, el inmaculado kit car blanco podía ser reparado de cara a las oficiales, y su crono de la primera daba fe de que ya funcionaba a la perfección.

Una vez acabada la primera oficial, cruzábamos unas palabras con Jesús Lucio, al que preguntábamos por la Subida a Cudillero, prueba que, en teoría, debe de cerrar el calendario 2010 del regional asturiano de montaña 2010. Nos comentaba que había problemas irresolubles (al menos para este año) en lo que respecta a realizarla en la carretera inicialmente prevista... pero que estaba en Castrillón precisamente para hablar con los pilotos y con el presidente de la FAPA sobre un cambio de ubicación para la prueba, que se llevaría a cabo en Troncedo, conservando la fecha calendada de finales de octubre. Al respecto del nuevo trazado, Lucio nos comentaba que el único inconveniente estaba en que tiene algo así como kilómetro y medio llano, y era por ello que quería exponer la idea a participantes y federación, comentándonos la posibilidad de que en esa sección del recorrido se situase una 'chicane' como medida de seguridad. ¡Habrá que estar atentos a ver en que queda finalmente el tema!

Volviendo a lo que dio de si Castrillón, para la última manga, el plan de trabajo era que mientras Jose filmaba la última curva yo esperase a los principales protagonistas tras la llegada, para así poder entrevistarlos lo antes posible una vez cruzasen la meta, todavía con las sensaciones de competir bien 'calientes'. Para ello, me apostaba junto al display a través del que la gente de Motor Info Service informaba a los participantes de sus cronos apenas pasaban la línea de llegada. Ello me iba a permitír tener una visión muy diferente de lo que es el final de carrera de la que suelo tener cuando sigo la última manga desde salida o a pie de cuneta. Por un lado estaba la ausencia de senaciones directas que da ver la arrancada o el paso de los coches, por otra la imediatez en conocer el crono de cada uno y el efecto que se reflejaba en los rostros de los pilotos cuando paraban delante del display y veían si había sido el que esperaban.

El primero que marcaba un tiempo 'de referencia' era Rafa Bustelo, que se la jugaba a fondo en el asalto definitivo, pasando al límite con su Simca por la rápida doble izquierda final, donde conseguía controlar su pequeña 'bomba amarilla' para cruzar bajo la pancarta de meta con un tiempazo, un 2.43.6 que era casi cuatro segundos mejor que su registro anterior y que le hacía ganar posiciones en la clasificación provisional de la categoría II. Una clasificación cuyo suspense estaba en la lucha por la segunda plaza, en la que la sorpresa la daba el 'Mota', que pulverizaba su tiempo de la primera manga, en la que había tenido problemas con la apretada mecánica de su R11. Con la ayuda del personal de Motor Info Service, que nos echaba una mano decisiva a la hora de ir deteniendo a los primeros clasificados en su camino de vuelta a la meta, parábamos al Renault 'Phillips' que llegaba humeante y con su piloto preocupado por la posible avería. Por fortuna, se trataba sólo de una fuga de agua no excesivamente relevante que no había impedido a 'Mota' marcar un 2.42.2 que le situaba por delante de un incrédulo Reiriz, quien 'alucinaba' viendo el registro de su rival en la pantalla de tiempos, una décima mejor que su resultado de la primera manga, al que no conseguía acercarse en la segunda.

Reiriz debía conformase, por tanto, con la tercera plaza, la cuarta era para Bustelo gracias a su espectacular esfuerzo en la manga final, y la quinta parecía que iba a acabar en manos de Gustavo Sánchez, otro que limaba tiempo al crono en la última ascensión. Pero el pesaje de las verificaciones finales dejaba fuera al 205 del langreano, víctima de una reglamentación, la del grupo X, de la que unos párrafos más arriba comentábamos sus ventajas pero que tiene en su escala de pesos un tema claramente a mejorar. Y es que coches como el 205 han de dar un peso bastante mayor al que les permite su ficha de homologación de origen, lo cual acaba por ser una importante desventaja para las mecánicas de admisión atmosférica, ya que la relación peso potencia final termina siendo muy favorable a los turbos. En todo caso, se trata de una cuestión a debatir de cara a la próxima temporada y, mientras tanto, las reglas son las que hay.

Dejando de lado la posterior exclusión de Gustavo, de la que sabríamos cuando ya de vuelta a casa consultábamos la clasificación final oficial, el resultado de carrozados estaba ya definido incluso antes de que Rayman llegase hasta nuestra posición. Al naviego le bastaba con acabar pero no se conformaba con ello y volvía a mejorar su crono, certificando una nueva victoria, la cuarta consecutiva en la categoría en lo que va de temporada en el regional de montaña.

Faltaba entonces sólo por conocer el desenlace de las dos peleas por las posiciones de podio, absoluto y de categoría I, que habían quedado pendientes tras la primera oficial. La primera que se resolvía era la más importante, la que implicaba a Palacio y Busta en pos de una victoria que podía ser decisiva de cara a la asignación del título. En virtud de su número de salida más alto, el primer en llegar a nuestra posición era Oscar, que había empeorado su crono anterior y detenía su BRC ante el display, ansioso por conocer el crono de su rival. Los segundos pasaban y no aparecía el tiempo, lo que aumentaba la incertidumbre de Oscar... aunque en realidad eso era buena señal para él, ya que significaba que Fermín estaba tardando más de la cuenta en cruzar la meta. Cuando finalmente el luminoso resplandecía con un altísimo 2.43.222, Oscar respiraba aliviado, sabedor de que, definitivamente, la victoria era suya, y nos hacía un gesto circular con la mano indicando que lo más probable es que Fermín hubiese hecho un trompo.

Y, efectivamente, así habia sido, como el propio piloto nos comentaba poco después cuando lo alcanzábamos, ya fuera de su BRC y esperando en la fila de regreso a salida. El actual campeón de regional nos decía que se había ceñido en exceso a un interior en una zona muy rápida (¡de sexta!), saliendo su CM despedido y quedando atravesado en medio de la estrecha cinta de asfalto, por fortuna sin daños y pudiendo seguir hasta meta... lo que hacía sin más prisas, con la lección bien aprendida tras el error de Muncó que tan decisivo podría llegar a ser en la pelea por el título. Una pelea en la que Palacio toma ventaja y cuya próxima cita es el Sueve, la subida 'de casa' de Busta. De no hacerse Cudillero (¡o Troncedo!), todo se decidiría en el Fito Norte, donde, al igual que el año pasado, el que gane de los dos se llevaría el título. Si, finalmente, hay una subida más, las combinaciones ya son más variadas, así que mejor esperar a saber si finalmente hay esa sexta prueba antes de ponernos a hacer más números.

Al lado de Busta cuando lo entrevistábamos estaba Joaquín Nachón, realmente contento con su crono final, dos segundos mejor que el logrado en la manga anterior, lo que le permitía desbancar finalmente a Angel Candás del tercer escalón del podio. Unos metros más allá, junto a su Fórmula Nissan 'look Ferrari', el de Merkneumático también se mostraba satisfecho pese a no haber podido resistir el ataque final del cada día más rápido Nachón. Para Angel lo principal es recuperar las sensaciones al volante que tenía antes del tremendo golpe que le apartó momentanemanete de las carreras... y para ello nada hay mejor que hacer lo que está haciendo, rodar y no buscar los límites más que donde lo ve realmente claro.

Una vez completadas todas las entrevistas para el reportaje de TVMotor, me reunía con Jose, y tras una breve y agradable charla con Juanjo 'Gran Vía' sobre el ya inminente rallye de Boal, emprendíamos el largo camino de vuelta a casa, por el que tendremos que transitar de nuevo en apenas unos días para la siguiente cita del regional de rallyes. Un trayecto por el que Jose conducía mientras yo tecleaba en el portatil para ir ganando tiempo y preparar cuanto antes el comunicado sobre la carrera para la web de la FAPA... lo que combinado con las curvas que unen Boal con Navia apunto estaba de marearme ¡Estoy como para ir de copiloto!