Si un rallye tiene pronóstico claro desde que los GT compiten en el nacional de asfalto, ese es el de Canarias, con sus tramos rápidos, anchos y con buen piso como nota predominante del recorrido. En el 2007 se produjo allí la primera victoria de Vallejo con el Porsche, incluso aun con lluvia mojando el asfalto canario, y en la pasada edición el de Meira volvió a imponerse al volante del GT alemán.

Circunstancia esta última, que en el Canarias no debía tener más inconveniente que el partir algo más tarde en cada tramo pero que será bastante más desfavorable para todos ellos en el Príncipe, donde es de suponer que la participación será bastante numerosa y los tramos mucho más propensos a 'ensuciarse' por el paso de una notable cantidad de coches antes de que transiten por ellos los aspirantes a las primeras plazas del campeonato de España. Cosas de una normativa técnica que ha tenido curiosos vaivenes en los últimos años, en los que se ha pasado de considerar el reglamento FIA como la 'biblia', con el consiguiente 'destierro' de los WRC y KitCar del certamen nacional ... ¡a apenas tener ahora un coche conforme a normas FIA que pueda optar al mismo! ... ya que hasta los S2000 'españoles' (¡cuando haya alguno!) estarán fuera del reglamento 'internacional' al no tener que adoptar los 50 kilos de más que llevan este año en Europa. Eso si, los WRC y KitCar siguen 'fuera de la ley' y sin posibilidad de dejar de estar 'proscritos'. De hecho, en Canarias, la lista de 'regionales' la encabezaba un WRC, el Peugeot de Monzón, pero días antes de la prueba anunciaba su renuncia a tomar la salida en la misma.

La exigua lista del Canarias tenía aun así varias novedades. Para empezar, el número 1 lo lucía Armide Martín en las puertas de un EVO IX grupo N con brida de 32, mientras que con otro 'Mitsu' pero en configuración 'plus', es decir con brida de 36, salía Yeray Lemes. Además, a parte de los ya comentados Porsches de Concepción (de vuelta a un rallye del nacional tras largo tiempo ausente) y del ex-campeón alemán Kahle (con una unidad más en la línea de los N-GT, que eran la idea inicial para estos coches, que de los pseudo grupo B en que se han convertido en España), se producía en las islas el debut de Sergio Fombona con el Nissan 350Z EVO.

Un debut que se le amargaba al piloto gijonés ya antes siquiera de arrancar el shakedown, cuando descubría con estupor como el coche que había recogido apenas unos días antes en las instalaciones de RCA, para enviarlo directamente a Canarias, distaba (¡y mucho!) del coche oficial utilizado por Blázquez en el pasado Costa Brava ... y que era el que Nissan España había acordado vender a Sergio. Sin los frenos 'gordos' ni el grupo corto o las últimas evoluciones de motor o suspensiones, y hasta con detalles tan inadmisibles como tener los amortiguadores delanteros 'reventados' o montar las pastillas de frenos que se desecharon para su uso en la challenge del año pasado o un 'terratrip' de modelo antiguo, el 350Z entregado al gijonés era poco menos que 'una maqueta'. Una situación lamentable y que, desgraciadamente, venía a demostrar una vez más como en este mundillo nuestro de las carreras no se actúa siempre con la debida profesionalidad, jugándose demasiado a menudo con la ilusión de los que, como Sergio en este caso, trabajan duro para juntar un presupuesto y poder competir en las mejores condiciones posibles.

El Canarias es habitualmente el único rallye del nacional al que no acudo en directo, y la edición de este año no era una excepción. Así que para este resumen de la prueba me apoyo, como en años anteriores, en las fotos que desde allí me envió Sergio Castellano, de la web www.lacuneta.net mientras que tanto la 'lectura' de los tiempos en los tramos como la retransmisión radiofónica de canal9 son la base sobre la que se sustentan las siguientes líneas en las que trataré de hacer eso que nunca me resulta fácil, ¡contar una carrera que no he visto!

También es verdad que la labor se ve en cierta medida facilitada por un rallye con muy escasas variaciones en la lucha por la victoria (¡prácticamente ninguna!) y con un desarrollo que, al menos desde la distancia, me dejó una sensación de ser un tanto anodino ... o para ser tal vez más justo, muy previsible en su desarrollo.

De entrada, el primer tramo servía, más que nada, para dejar al descubierto otro problema de la participación de los favoritos del nacional encuadrados en la lista 'regional'. El accidente del Suzuki de Pinilla significaba la neutralización de la primera especial al menos en lo que respecta a los 'tenores' del campeonato de España. Una neutralización que se podía definir como 'salomónica' ya que, en realidad, todos ellos pasaban por el lugar donde estaba el Swift, pero llegaban a meta quejándose de haberse visto perjudicados en sus cronos. Como en situaciones así es poco menos que imposible evaluar el perjuicio exacto que sufre cada uno, los comisarios optaban por darles el mismo crono a los Porsches de Vallejo, Fuster, Aviñó y Concepción, al EVO de Pons y al Subaru de Ojeda, con lo que todos ellos compartían liderato de entrada, con Lemes a 9.8 y los demás ya muy lejos, encabezados por el EVO IX de Armide Martin a 47.9, crono que era el que se adjudicaba en la neutralización, tanto al Porsche de Kahle como al Nissan de Fombona.

Aparte del Suzuki accidentado, el primer tramo se cobraba otra víctima. Fran Cima observaba apenas iniciado el recorrido como la presión de aceite de su Clio bajaba y optaba por lo más lógico en esos casos, parar antes de que la cosa fuese a mayores. La expedición canaria del joven asturiano apenas si duraba diez kilómetros ¡que mala suerte!

El rallye, en lo que a cronos 'reales' se refiere, empezaba con los menos de cinco kilómetros de Artenara-Valleseco, en los que Concepción daba la sorpresa, batiendo, aunque fuese sólo por 8 décimas, al gran favorito, Vallejo, mientras que a sólo 4 décimas del gallego se situaba Fuster, firmando el primero de los muchos 'tripletes Porsche' que se producirían a lo largo de los dos días.
Entre los N plus, Pons, con el Mitsubishi, aventajaba a Ojeda, con el Subaru, en 1.6, 'emparedando' ambos al otro Porsche 'gordo', el de Aviñó.

Tras el 'aperitivo' anterior, era en Telde-Ayacata y sus 18520 metros donde se marcaban las primeras diferencias. De nuevo los tres mismos Porsches marcaban la pauta, esta vez con Vallejo por delante, Fuster segundo a 4.2 y Concepción tercero a 7.7. El de Meira se hacía con el liderato para no perderlo ya hasta el final de la prueba al día siguiente. Pons volvía a batir a Ojeda en la lucha de los 4x4 turbo, ocupando ambos las dos posiciones justo tras los GT, cediendo algo menos de un segundo por kilómetros pero empezando a ver lo que ya intuían, que no iban a poder hacer nada para meterse en la lucha por la victoria.

En la cuarta especial, Ojeda perdía además toda opción de plantar cara a Pons. El Subaru se le 'escapaba' a Kike, que no podía evitar un trompo que terminaba con toque de la trasera del Impreza contra un talud. A parte del tiempo perdido en el incidente, el golpe hacía que la carrocería del Impreza rozase contra una rueda, produciendo una molesta humareda que inundaba el habitáculo limitando de forma importante la visibilidad en los kilómetros que restaban. En total, el piloto del Subaru Rally Team Spain se dejaba un minuto y caía hasta la séptima plaza, superado también por Lemes, que pasaba a ser el segundo grupo N de la clasificación.
Por delante, Vallejo repetía scratch y empezaba a marcar la pauta de lo que sería el rallye, una lenta pero constante 'sangría' de segundos a su favor en cada tramo, que le iban distanciando de Fuster y Concepción de forma inexorable. De hecho, tanto el canario como el levantino tendrían que preocuparse más de luchar entre ellos por la segunda plaza y de 'vigilar con el rabillo del ojo' a Pons, que les acosaría durante buena parte de la prueba, que de pensar en poner en duda el tercer triunfo consecutivo de Vallejo en las islas.

El último bucle del viernes, repetición de los dos tramos anteriores, significaba más ventaja para Vallejo tras la segunda pasada por Telde-Ayacata, elevando la diferencia a 20 segundos sobre Fuster y Concepción, separados sólo por 5 décimas en la general, y un nuevo tramo neutralizado y con tiempos asignados para los favoritos en la repetición de Cruz de Tejeda-Fontanales. La causa era el accidente del Porsche de Aviñó, que quedaba maltrecho en medio del tramo. El levantino no estaba rodando al ritmo tan fantástico que mostró en los tramos del Villajoyosa, acusando de forma notable su desconocimiento del terreno canario. Manuel llegaba al último tramo del día quinto de la general, ya a cerca de cuarenta segundos y, tal vez tratando de forzar su ritmo para empezar a recuperar terreno, golpeaba con dureza su GT.

El primero en llegar al lugar del accidente era Ojeda, que tenía que parar aunque finalmente conseguía pasar, y con similares problemas se encontraban los siguientes en alcanzar el lugar del golpe, lo que significaba otra 'pseudo neutralización', en la que, esta vez, se decidía asignar a los 'perjudicados' su crono en la pasada anterior ... lo que para Ojeda era ruinoso ya que ese era el tramo en el que había hecho el trompo. Al final, tras un poco de lío que incluía hasta una penalización de 1.50 que 'iba y venía' del carnet de ruta de Jordi Barrabés, a su piloto le asignaban el crono de Yeray Lemes, más alto en todo caso del que en buena lógica hubiese marcado el cántabro, que se dejaba otro buen puñado de segundos y terminaba el día sexto tras el joven canario y ya a dos minutos de la cabeza.

El liderato al final del primer día era ya sólido para Vallejo, que en apenas cuatro tramos, de los que uno era cortísimo, ya acumulaba 24.3 segundos de ventaja sobre Concepción, destacando en su retorno al nacional. Tercero de la etapa inicial terminaba Pons, mientras que Fuster, que en cronos había acabado realmente segundo, se encontraba cuarto al final del día luego de penalizar 10 segundos camino del último control ... a causa de una parada 'extra' en el camino ¡para atender a los agentes de tráfico!

El que no llegaba al término de la primera jornada era Fombona, que veía como el motor de su Nissan se rompía nada más iniciar la última especial. Se completaba así un fin de semana de pesadilla para el gijonés, que ahora tiene ante si la papeleta de hacer valer sus derechos ante Nissan España para tratar de enderezar una situación realmente triste y que esperamos se resuelva finalmente a su favor. Tanto porque uno conoce a Sergio y lo aprecia, como porque me molestan especialmente este tipo de 'historias' que tantas veces se producen en nuestro 'mundillo' y que flaco favor le hacen. Este tipo de 'prácticas' deben desterrarse cuanto antes y Nissan España tiene en su mano dar ejemplo de como hay que reaccionar en casos así.

El 'top ten' del rallye nacional lo completaba el alemán Kahle, octavo con su Porsche mucho menos evolucionado que los de los 'nuestros', y los locales Barrios (Subaru Impreza) y Mendonza (Mitsubishi EVO X), ambos en especificaciones grupo N FIA. Delante de todos ellos en tiempos completaba la prueba el incombustible José Mari Ponce y su ya casi clásico BMW M3, con el que sigue rodando rapidísimo y dando espectáculo al mismo tiempo. Y a apenas medio minuto del vistoso EVO X terminaba el ‘montañero’ Enrique Cruz, demostrando que tiene manos de sobra para hacer andar un BRC cuesta arriba o, como era esta vez el caso, hacer tiempos fantásticos con un Ford Fiesta.

Y diría que poco más de si daba este Canarias, al menos por lo que uno pudo deducir a tantos kilómetros de sus cunetas.  Su esperado desenlace significa el ‘dos de dos’ para los Porsche en este arranque de campeonato dominado de forma total por los GT alemanes. Viene ahora el Cantabria Infinita que marca el inicio de los rallyes norteños, con su terreno en teoría no tan favorable para la caballería de los coches procedentes de Stutgart. Con nuevas incorporaciones para aumentar unas listas de inscritos hasta ahora realmente pobres en lo que al campeonato de España se refiere (¡sólo 19 coches clasificados en Canarias!) y con la incógnita de ver si los N plus pueden estrenarse, bien sea el Subaru con un Ojeda que saldrá ‘a morder’ en casa, o el Mitsubishi con un Pons muy eficaz en este inicio de temporada, el nacional de rallyes se enfrenta a una importante reválida. Un nuevo triunfo de Vallejo y su Porsche sería poco menos que definitivo, no ya en cuanto a dar por terminado el campeonato con tanta temporada por delante, pero si en cuanto a despejar las dudas que puede haber respecto al posible equilibrio de fuerzas entre GTs y N plus ... un equilibrio que, me da la sensación, sólo se va a poder dar en situaciones muy puntuales como pueden ser la lluvia o los tramos muy sucios ... ¡veremos!