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El regional asturiano se reanudó tras dos meses de pausa con el estreno del Rallye Villa de Boal. La nueva prueba del occidente asturiano acabó con victoria para los locales Manuel Antonio y Javier Pérez y con la malísima noticia del incendio que destruyó el Subaru WRC de Jesús Fernández, que ardió (por fortuna sin consecuencias para sus ocupantes) cuando 'Tano' y Salva se salieron en su intento de remontar el tiempo perdido tras un trompo por la mañana.
CRONICA

Emparedado entre el retorno de vacaciones de verano del nacional el fin de semana antes, en Ferrol, y el esperadísimo Príncipe-IRC-ERC apenas seis días después, no lo tenía nada fácil el rallye de Boal para llamar la atención. Si a ello añadimos que se trataba de una prueba totalmente nueva, con lo que ello implica de falta de esa tradición (¡o costumbre!) que a veces hace de ’tirón’ para ’enganchar’ a participantes y público a cualquier prueba más veterana, le sumamos además los consabidos efectos de la crisis en las carreras de este año y lo rematamos todo con esa extraña sensación que solemos tener muchos asturianos de que el occidente de nuestra región está ’lejísimos’ (¡aunque apenas si haya quince minutos más de Gijón a Navia que a Llanes, por ejemplo!) el resultado era que, definitivamente, la entusiasta gente de Boal Competición tenía un montón de factores en contra para sacar adelante con éxito su prueba. Por si fuera poco con todo lo anterior, escasas fechas antes de la celebración del rallye, y con el recorrido ya publicado, la organización no tenía más remedio que cambiar uno de los tramos por problemas con los siempre complicados permisos de tráfico.

'Rayman' fue profeta en su tierra y se llevó una merecida victoria

Jonathan Pérez repitió la segunda plaza del Avilés y se sitúa muy bien en el campeonato

Fran Cima completó el podio tras superar a Félix García en el último tramo

Desde luego, peor no se les podía poner todo al entusiasta equipo liderado por Juanjo, que desde bastantes meses antes me consta que ya estaba ’currando’ de firme para convertir en realidad lo que hasta hace nada era apenas un sueño: hacer un rallye en Boal y alrededores. Así que con tanto factor en contra (y, para colmo, la pésima suerte del accidente del Subaru de ’Tano’ y el posterior incendio provocado por el mismo) diría que tiene aun más mérito haber conseguido montar un rallye tan bien hecho como el que hicieron el pasado sábado. Me atrevo a decir que lo suyo ha sido un ’prueba superada’ de esos que deben de dejar tanto o más alivio que satisfacción. Si con tanto inconveniente y siendo la primera vez que hacían el rallye, les ha salido lo bien que pudimos apreciar en lo que vimos de él, no me cabe duda de que el Villa de Boal tiene ante si un prometedor futuro y que el occidente asturiano puede sumar a sus citas habituales del Tineo y el Cangas una nueva ’clásica’… a poco que en las próximas temporadas las cosas salgan, simplemente, ‘normales’ y sin tanto inconveniente añadido a la ya de por si difícil labor de organizar un rallye en estos tiempos que corren.

Por mi parte, el de Boal se planteaba como un rallye de esos ’tranquilos’ que me proporciona de vez en cuando el regional, con pocos frentes que atender a nivel de trabajo y, por tanto, con menos responsabilidades y más flexibilidad a la hora de su seguimiento. Mi plan para el sábado era realmente ’cómodo’ y no implicaba siquiera madrugar ya que tras estudiar los horarios y la magnífica guía de accesos a los tramos que publicaba la web de ‘faltaban4gotas’ optaba por ir directamente al cruce de Coaña en la segunda pasada por Meiro, para, desde ahí, pasar luego por la asistencia del mediodía y emprender a continuación camino de vuelta a casa, a tiempo aun de comer a una hora razonable. Ello me permitía levantarme sin prisas y desayunar tranquilamente (todo un lujo que pocas veces tengo un sábado en plena ’temporada de carreras’) para poner rumbo a Navia a eso de las 10:45, de modo que me diese tiempo a llegar sin tener que ’forzar el ritmo’ en esa aun ’línea discontinúa’ que es la autovía del norte en dirección Galicia, por la que circulaba en una mañana cien por cien veraniega, imagino que compartiendo asfalto con un buen número de turistas más interesados en las bonitas playas de la zona que en ir ‘de rallyes‘.

Problemas de motor en la segunda mitad del rallye relegaron a Félix García a la cuarta plaza pero el de Trevías sigue líder del regional

'Viti' sumó su quinto resultado positivo en cinco carreras con el EVO IX y a base de regularidad está metido de lleno en la pelea por el título

'Tano' empezó mandando, se retrasó por un trompo en el tercer tramo y se salió con fatales consecuencias para su WRC cuando remontaba

Antes de ‘arrancar’, tenía incluso tiempo de echar un vistazo a los cronos del primer paso por el tramo que era mi destino para la segunda sección del rallye. Así, veía como en los apenas seis kilómetros de Meiro ya se cumplían los pronósticos, con el Subaru WRC de ’Tano’ en cabeza, seguido a poco más de dos segundos por el EVO VIII del ’piloto local’ con más opciones a las primeras plazas, ’Rayman’, mientras tercero y cuarto eran los Clio R3 de Jonathan Pérez y Fran Cima, iniciando su énesimo duelo desde que arrancó la temporada y superando ambos a otro de los claros aspirantes a los puestos de honor, Félix García con su EVO VII. Tras el de Trevía, que encaraba el rallye como líder del regional luego de su victoria en Avilés antes del verano, se situaban los EVOs IX de ’Viti’ Pardeiro, ya tomando posiciones camino de otro rallye sin tacha, y Jorge López, de vuelta a las carreras tras larga ausencia y compitiendo al volante del ‘Mitsu’ preparado por ARVidal con el que Iván Arés sorprendió a propios y extraños en Ferrol apenas unos días antes.

De todas formas, con poco más de diez segundos separando entre sí al primero y el último de los mencionados en el anterior párrafo, el tramo inicial había sido poco más que ese típico prólogo de las vueltas ciclistas que sirve para decidir quien parte con el ’maillot de líder’ en la primera etapa ’larga’. Una etapa que en Boal se podía asimilar al primer paso por el ya más largo y selectivo Coba, de cerca de 13 kilómetros, en el que ’Tano’ ya si que marcaba diferencias apreciables, distanciando en casi veinte segundos a su más inmediato seguidor, de nuevo ’Rayman’, mientras que esta vez Félix podía con los Clios, que estaban a lo suyo, es decir pelearse entre ellos, con ventaja esta vez, tanto en el tramo como en la general, para Fran Cima.

Todo esto pasaba mientras yo llegaba al cruce que había elegido en el mapa, que encontraba sin problemas a la primera y en el que podía aparcar también con facilidad a apenas unos pocos metros de la zona donde ya se veía el inconfundible ‘ambiente de rallye’. Un cruce que era realmente rápido, hacia la izquierda y con pinta de provocar ’levantadas de rueda’ de esas que tan bien quedan en las fotos… si uno es capaz de captarlas en el preciso instante ¡claro! A continuación venía una derecha leve seguida de una redonda de izquierdas, que se podía seguir desde lo alto, y tras la cual los coches deberían ascender ligeramente hacia una derecha, bordeando la ladera, por la que ya desaparecerían de nuestra vista. Con no demasiado público y sin los ‘excesos de celo’ habitual la seguridad de los rallyes del nacional, la zona (muy correctamente encintada, por cierto) me iba a permitir moverme lo suficiente como para tratar de variar en lo posible las fotos y, aunque no sea ni mucho menos lo ideal, poder cubrir el reportaje, en lo que a imágenes se refiere, con las obtenidas en una sola pasada. Al fin y al cabo, mi idea era tomarme el rallye con calma, ¡que ya vendrá ’stress’ de sobra en el Príncipe! así que espero que sepáis perdonar el ’relax’ con el que seguí este estreno de Boal en nuestro regional de rallyes.

Por fin un rallye sin mayores contratiempos para 'Santana', sexto con su ya veterano Clio

'Ordiales' tan rápido y espectacular como siempre con el MKII, acabó séptimo y primer 'propulsión'

José Manuel Alonso se hizo con el grupo A y la octava plaza de la general

El paso del Focus de calle que hacía de cero, pilotado por ‘Chemari’, ya nos permitía comprobar que, efectivamente, el cruce era ’rapidillo’, lo que me llevaba a comentar en voz alta que ‘alguno iba a ‘arrugar’ las señales que había en su exterior’… a lo que Fermín Parente, que ya había estado haciendo fotos por la zona en la pasada anterior me contestaba con algo así como ’¡ya más que las arrugó el Cinquecento amarillo en la pasada anterior!’. Y es que el ’exmotero’ Ricardo Menéndez había entrado algo más veloz de lo que su pequeño 1000 permitía, acabando con una de las señales y con su rallye.

Esta vez, por fortuna, nadie tenía contacto alguno ‘con el escenario’… al menos en nuestra curva, porque si que se oía alguno metros antes de la misma. Y es que tras pasar Félix, ‘Viti’ y ‘Johny’, los tres realmente deprisa y poniendo a prueba nuestra velocidad para disparar la reflex con eficacia, se escuchaba a lo lejos el inconfundible chirrido de un frenazo ‘más allá del límite’ seguido del silencio que significa no haber pasado la curva como se debía. El protagonista del incidente tenía que ser ‘Tano’, con el número 4 en las puertas de su Subaru, cuyo motor oíamos rugir mientras el piloto trataba de hacer volver el coche a la carretera, lo que conseguía unos interminables segundos después, pasando ante nosotros sin apenas más daños que unos ’rasguños’ en el lateral izquierdo de la defensa trasera… pero dejándose casi 44 segundos al final del tramo respecto al que inmediatamente aparecía en acción por la misma curva, ’Rayman’ y su EVO VII. El scratch para el de Navia significaba pasar a liderar el rallye, con 14 segundos sobre Félix, que contenía a duras penas a los ’duelistas de los R3’, ‘Fran’ y ‘Johny’ (¡parece el título de una peli!), separados por poco más de un segundo.

El ’desliz’ de ’Tano’ le mandaba a la quinta plaza, a 23.2 segundos del nuevo líder. Una ventaja todavía recuperable en los cinco tramos que faltaban, aunque disminuía menos de los esperado en la repetición de Coba, ya que pese a volver a ser el más rápido, el del Subaru, que empeoraba su excelente registro anterior, sólo le endosaba esta vez 2.9 al del EVO VIII quien, por su parte, mejoraba el tiempo de la primera pasada. Unos tiempos que seguía por internet en las pantallas que ’fotomotor.es’ tenía instaladas a la entrada del parque de trabajo, en el Eroski de Navia, a donde había llegado unos minutos antes, con tiempo aun para tomarme un tentenpié en la cafetería del supermercado mientras en la tele, y en riguroso diferido, los de la Sexta retransmitían la exhibición de Alonso con el R29 en las calles de Oviedo… otro factor más en contra de atraer público e interés hacia el rallye de Boal que se me olvidó mencionar en el párrafo inicial de esta crónica… ¡si es que cuando se junta todo…!

José Manuel Martínez volvió a meter su C2 entre los diez primeros de la general scratch

Retorno con muchos problemas en el coche para Jorge López, que sólo pudo acabar décimo

Victoria en grupo S para Jorge González, que rodó realmente rápido con su Golf ' look oficial'

Poco después ya empezaban a llegar los primeros coches de vuelta del segundo bucle del rallye, lo que aprovechaba para preguntar a sus pilotos por sus impresiones de cómo iba la prueba hasta el momento. Félix me comentaba que todo bien, sin problemas en los tramos… aunque con un pinchazo en el enlace que habían solventando sin mayores inconvenientes. ’Viti’, súper relajado, me indicaba que iba a su ritmo, sin correr riesgos que no se puede permitir pero, aun así, disfrutando que es de lo que se trata. En lo de disfrutar coincidían también los ya ‘eternos rivales’, Jonathan Pérez y Fran Cima, ambos con la mente puesta además en el Príncipe y, por tanto, más que mentalizados en eso de ’prohibido hacer chapa’. Entre ellos en la fila de acceso al control horario estaba el Subaru de ’Tano’ que me explicaba el incidente que habíamos escuchado pero no visto en Meiro: se trató de un trompo que les llevo fuera de la carretera entre dos vallas, quedando poco menos que ‘encajonados’ de ahí los ‘acelerones’ que oímos y que eran su intento de ’desengancharse’ cuanto antes del obstáculo para volver a reemprender la marcha.

Tras el WRC en la ’cola’, pero por delante en la clasificación, estaba el EVO VII de ’Rayman’ al que preguntábamos si iba a ganar el ’rallye de casa’, a los que nos contestaba sonriente: “ganarlo no lo se… ¡pero intentarlo seguro que si!”. El que, en cambio, poco podía ya ganar era el reaparecido Jorge López, al que interrogábamos sobre sus sensaciones en la vuelta a la competición, recibiendo por respuesta un algo desanimado “tenemos muchos problemas en los diferenciales”, problemas que explicaban sus tiempos muy lejanos de la cabeza y que les situaban, en esos momentos, octavos de la general, justo por detrás del Clío de César ‘Santana’, que nos atendía tan cordial como siempre y más que contento de que su veterana montura no lo hubiese dado apenas problemas hasta el momento.

Una vez recogidas las impresiones de los aspirantes a las primeras plazas, me daba una vuelta por la asistencia para acabar de completar el material fotográfico para el reportaje (¡de ‘postales’ iba justísimo!) y, de paso, cruzar unas últimas palabras con unos y otros. En la asistencia de ‘Viti’, su hermano ‘Monchi’ nos comentaba como está buscando presupuesto para poder hacer los cinco rallyes que aun restan, algo que nunca es fácil y menos este año en que los ’anunciantes’ salen corriendo ante la más mínima mención de solicitud de ayuda para correr por parte de nadie. Unos metros más allá, los Beteta que no estaban en este rallye al volante esperaban a los que si competían con sus pequeños 1000, para los que ya tenían preparado un merecido almuerzo en el que destacaba una suculenta empanada casera. De almuerzo estaban también Pelaez y su equipo, con los que bromeábamos sobre la bota de vino bien visible en la mesa de picnic… ¡pero no para el piloto, por supuesto! como nos aseguraban entre risas. Quien más quien menos reponía fuerzas, como sus ‘vecinos de carpa’, Jonathan Pérez y Enrique Velasco, con este último recordándonos que si bien Cima no lleva la evolución 2009 en el motor del Clio, si que ha hecho alguna mejora en el mismo así que la diferencia entre ambos propulsores no debe de ir más allá de una decena de caballos… y es que, ya se sabe, la ’guerra psicológica’ también cuenta, y en el continuo duelo que llevan este año, tanto en el nacional como en el regional, las dos jóvenes promesas asturianas de los R3, es evidente que tanto uno como otro aplican eso tan común en los pilotos de que ’si me ganan es por coche, si gano yo es por manos’… lo que, por otra parte, no deja de ser lógico ya que si uno no tiene confianza en si mismo y sus cualidades pues ¡apaga y vámonos!

Pese a un trompo que le retrasó por la mañana, Angel Alvarez fue el primer XS con su 106Kit Car

La clase 1 fue también para los 106, primero el de Emilio José de Luis...

...y segundo el de José Alfonso García

Un último vistazo al siempre impresionante WRC (¡quien me iba a decir que iba a ser, desgraciadamente, EL ÚLTIMO VISTAZO a tan magnífico coche) y ya decidía emprender camino de vuelta a casa, a donde llegaba poco antes de las cuatro, cuando ya estaban en internet los cronos del tramo de Prelo, por cuyos primeros kilómetros transitamos tanto Jose como yo cuando vamos a ver la subida de Castrillón en la popular horquilla de Merou. Un tramo virado en esa zona pero más rápido en el resto, en la línea del resto del recorrido del rallye de Boal, en el que abundaban las zonas de ’fé’. Fé como la que seguía teniendo ’Tano’ en sus opciones, sumando su cuarto scratch del día y recortando otros 7.3 segundos a la ventaja de ’Rayman’, de nuevo segundo en el parcial y aun líder de la general con 13 segundos sobre el Subaru, que ya era segundo.

El rallye se ponía más que emocionante, así que entre bocado y bocado a la tortilla de patata que tenía preparada para comer, no quitaba ojo de la pantalla del portátil, por la que enseguida empezaban a aparecer los cronos del primer paso por ’La Ronda’. El 7.43.2 de Félix no lo superaba, por poco, ’Viti’ pero si lo batía, en cuatro segundos, Johnny. El siguiente crono en salir debía de ser el de ’Tano’… pero en su lugar se alzaba al alto de la lista de tiempos es 7.37.7 de ’Rayman’, que partía tras él. Algo le había pasado al Subaru, y cuando veía que a continuación el monitor registraba un crono anormalmente alto para Cima y ningunu otro en varios minutos ya me temía que ese ‘algo’ era lo suficientemente malo como para obligar a neutralizar el tramo. Así que como por la mañana había visto en la cuneta de Coba a ‘Berti’ Hevia, gran amigo de ’Tano’, le llamaba por teléfono preguntándole ‘¿Qué pasó?’ y su respuesta tenía, como se suele decir, buenas y malas noticias. Las buenas (y, desde luego, las más importantes) eran que ’Tano’ y ’Salva’ estaban perfectamente, ¡las malas que el precioso WRC estaba ardiendo!

Como el propio Berti me comentaría al día siguiente, momentos antes de su intervención en el acto de presentación del Príncipe, la salida de carretera de ‘Tano’ apenas si había sido más que un ’revolcón’, pero la mala suerte quiso que el Subaru quedase parado unos metros ladera abajo sobre una zona de vegetación muy seca, que prendió de inmediato al contacto con las muchas zonas al rojo de la mecánica del vehículo. De ahí se pasó, en un inevitable y rapidísimo abrir y cerrar de ojos, al incendio que destruyó el valioso coche por completo y obligó incluso a anular la segunda pasada por el tramo para asegurar la perfecta extinción del mismo. Ante noticias así, y aun teniendo más que claro que, evidentemente, lo importante es que piloto y copiloto saliesen indemnes del lance, uno no puede evitar el ’bajón’ que supone perder de forma tan traumática al mejor coche de nuestro campeonato… así que no me quiero ni imaginar el estado de ánimo de su propietario, que tantas ilusiones (¡y euros!) estaba invirtiendo en el mismo. Así que, aunque de poco pueda valer, sirvan estas líneas para hacer llegar a ’Tano’ nuestro ánimo y el de una afición que siempre ha apreciado su generoso estilo de conducción y que estaba encantada de verle al volante de un coche como el Impreza… un coche que, desgraciadamente, no volveremos a ver.

El llanisco Luis Arenas va siempre deprisa con su 205, en Boal acabó segundo de grupo XS

Otro 205, el GTI de Juan Ramón González, fue el único SA en la meta

Tras el fuerte golpe de la Manzana, 'Luisón' ya estuvo otra vez en la brecha con su BMW en Boal

Naturalmente, el accidente del WRC se convirtió en la noticia de lo que quedaba de rallye, condicionando además muy mucho su desarrollo al provocar la ya comentada anulación del segundo paso por La Ronda. Ello hacía que el bucle final se redujese a un solo tramo, la repetición de Prelo, donde ’Rayman’, ya sin nadie que pudiese poner en peligro su trabajado triunfo, sumaba su segundo scratch del día y refrendaba así una victoria que le hacía enorme ilusión y por la que había peleado desde el primer metro. Dicen que ser ’profeta en tu tierra’ no es nunca fácil, pero Manuel Antonio y su hermano Javier lo consiguieron el sábado, con lo que la alegría por el triunfo fue, sin duda, infinitamente mayor.

Si el tramo final no deparó cambios en lo que respecta al líder, si que hubo novedades inesperadas en la lucha por la segunda plaza. Félix García parecía tener más o menos controlados a los Clios, heredando el segundo puesto tras el abandono de ’Tano’… pero el motor de su EVO VII que ya le había dado ’guerra’ en Avilés, decía basta en Boal, permitiéndole llegar a durar penas a final de rallye, pero cediendo 20 segundos ante Jonathan Pérez y 15 ante Cima en el último tramo, lo que le hacía descender hasta la cuarta posición y dejaba los dos restantes escalones del podio en poder de los jóvenes pilotos de los R3 que, no lo dudo, irían ’tranquilos’ pensando en el príncipe pero, aun así, hicieron lo posible por ganarse el uno al otro y acabaron, otra vez, muy junto en tiempos y muy arriba en la general. Un resultado que, en el caso de Jonathan, le sitúa segundo del campeonato, justo tras Félix y empatado con ’Viti’, otra vez quinto luego de un rallye más sin error alguno y con un ritmo seguro constante al volante del EVO IX.

Otro que rodaba cerca de casa era Andrés Mon, que acabó 17º de la general

Victoria para Pelayo Beteta en la Copa 1000

El 106 de Raúl Sánchez superó al resto de Cinquecentos para acabar segundo

Buen rallye también el de ’Santana’, sexto al final precediendo al siempre rápido y espectacular ’Ordiales’, sin rivales en ’propulsión’ y metiendo muy arriba en la tabla scratch su precioso MKII.
Entre los diez primeros acabaron dos de los ya habituales en esas plazas de la parte baja del ’top ten’, puestos tremendamente meritorios siempre para ellos dada la modestia de sus monturas en comparación con las de los primeros clasificados. Me refiero al José Manuel Alonso, octavo y primer grupo A con su 106, y a su tocayo José Manuel Martínez, noveno a sólo quince segundos con su C2. Tras ellos concluyó Jorge López, tras un rallye bastante frustrante con un coche que nunca acabó de ir bien, y ya fuera de los diez primeros pero con cronos destacados, finalizaron otros dos 106, el kit car de Angel Alvarez que, como nos comentó su copiloto ’Guti’ a mediodía, perdió tiempo debido a un trompo, y el ‘rallye’ de Emilio José de Luis, primero de la clase 1 y precediendo en el scratch al tan bien presentado y decorado (al estilo oficial años 80) como pilotado VW Golf de Jorge González, que se llevó el grupo S.

Y pienso que nada más puedo ya contaros de este estreno de Boal en el regional de rallyes, una prueba que, por lo poco que vi, me gustó y me sirvió de perfecto aperitivo para ese Príncipe en el que ya me sumergiré de lleno en apenas unas horas, que aunque empecé esta crónica de miércoles, la acabo cuando son ya algo más de la 1 de la mañana del jueves… ¡y dentro de menos ocho horas empieza el shakedown en Muncó!