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Ausente Fombona, ya campeón tras Chantada, la segunda visita del nacional de montaña 2009 a Galicia se convirtió en un mano a mano entre los dos aspirantes al subcampeonato, Aznar y Borreguero, que se repartieron las victorias de las dos fases.
En CM, en cambio, no hubo novedades, con otro doble triunfo para Roca, mientras que Serratosa y Encinas continuaron su duelo de Chantada en clásicos, otra vez con una victoria para cada uno.
CRONICA

A lo largo de esta temporada he comentado muchas veces con gente ‘del mundillo’ que el nacional de montaña (mal que me pese, ya sabéis que tengo ‘debilidad’ por este certamen) está ‘bajo mínimos’ en esta ‘temporada de la crisis’ que se ha dejado sentir, en mayor o menor medida en todas las especialidades del automovilismo nacional. Con menos ‘asiduos’ al campeonato que otros años y muy escasa incertidumbre en cuanto al nombre del ganador en cada carrera, la del 2009 no va a ser una temporada de esas que queden marcadas en la mente de los aficionados como especialmente memorables, lo cual no dejará de ser injusto para los escasos ‘valientes’ que han seguido fieles a las subidas y que, evidentemente, ninguna culpa tienen de que haya faltado, en general, interés, emoción y competitividad.

Si, además, se dan todas las circunstancias que se daban el pasado fin de semana, con motivo de la sexta cita del campeonato, la subida Villa de Cortegada, segunda visita consecutiva del certamen 2009 a tierras gallegas, el resultado es que, espero, se haya tocado ya fondo en eso de estar ‘bajo mínimos’. Porque realmente, por muy pesimista que uno pudiera ser respecto a la participación en la subida orensana, en plena temporada alta de vacaciones y con el campeonato ya decidido en Chantada, se me hacía difícil imaginar una prueba del nacional con apenas una treintena de inscritos en total de todos los grupos, regionales incluidos. Una cifra absolutamente paupérrima que fue la que ‘sufrió’ la prueba orensana y que debería dar que pensar a quien tenga medios para hacer que las cosas cambien.

Raúl Borreguero se impuso por poco más de una décima en una apretada Fase A

José Antonio Aznar se llevó la fase B y aumentó sus opciones de cara al subcampeonato

El gallego Rodrigo Rodríguez completó el podio de la Fase A, además de ganar el grupo N los dos días

Eso si, siendo egoísta, a nivel estrictamente personal la ausencia de un buen número de nuestros clientes habituales, unida a los buenos ‘contactos’ a nivel de prensa que tenemos por la zona, tenía al menos la ventaja de permitirnos alargar una semana más el reposo obligado al que me somete la molesta lesión muscular que me lleva incordiando desde Chantada. En vista de que el trabajo a desempeñar iba a ser menor, y gracias a la inestimable ayuda de Javier Figueiredo y su colaborador Jacobo Núñez, decidía el jueves cancelar el viaje a Cortegada y coordinar con ellos el envío de las fotografías para los diferentes comunicados y este reportaje, de forma que seguíamos la prueba ‘desde casa’ a base de internet para ver los tiempos y teléfono para que tanto Javier como varios de los protagonistas del fin de semana nos fuesen contando sus impresiones (lo que, además, tenía la ventaja adicional de librarnos del tórrido calor que ‘asolaba’ Cortejada durante todo el fin de semana). A partir de todo ello elaboro, a eso de las 11 de la noche del martes, esta crónica que, por fuerza, ha de ser más breve y menos personal de lo habitual. Bien pensado, lo primero, eso de la brevedad, igual hasta es algo que agradecerá más de un sufrido lector de mis interminables ‘tochos’, así que dejémonos ya de preámbulos y pasemos a comentar lo (¡poco!) que dio de si la penúltima prueba del nacional de montaña 2009.

De entrada, sin Fombona en acción, la prueba perdía el aliciente que siempre significa para todo buen aficionado ver pasar el A4 del rapidísimo piloto gijonés, sin duda el ‘líder natural’ de la actual generación de montañeros nacionales. Pero, a cambio, la ausencia del ya tricampeón abría el abanico de posibilidades en cuanto al nombre del vencedor en la clasificación del Campeonato de España, y planteaba un duelo ciertamente interesante y presumiblemente igualado entre los otros dos Audi en liza, los de Aznar y Borreguero. El andaluz llegaba a Cortejada con nuevo motor y nuevo grupo en su A4 exVilariño, dispuesto a ganar los dos días y dejar poco menos que sentenciado el subcampeonato a su favor. El levantino lo hacía con las buenas sensaciones que dejó en Chantada, donde estuvo realmente entonado todo el fin de semana y se permitió hasta ‘apretar’ a Fombona en la lucha por la victoria.

En la fase B el tercero scratch fue el BMW del portugués José Silvino Castro, doble ganador del grupo A

Con dos segundas plazas, José Blanco Rosales sentenció un nacional de grupo N en el que al final se ha quedado prácticamente sólo

Magdaleno estuvo cerca del podio scratch en la fase B, acabando cuarto con el Megane Trophy

Ambos se iban a enfrentar en una subida que, en las descripciones previas y posteriores que me han hecho varios de los que la conocen, va desde atípica a total y absolutamente rara y, desde luego, diferente a todas las demás del campeonato, en el que estaba encuadrada por primera vez tras pasar la preinspección el año pasado. Una prueba que aprovecha parte de lo que era el antiguo trazado, ‘cortocircuitado’ por una nueva carretera, mucho más ancha y mucho menos virada, que sirve ahora de vertiginoso arranque hasta llegar a una rotonda que se atraviesa por la izquierda y que da paso a una serie de ‘idas y venidas’ por la vieja carretera, ‘zizagueando’ alrededor de la nueva, con varios cruces por encima del nuevo asfalto y hasta zona de bajada seguida de fuerte frenada incluida en el conjunto. Un trazado sin duda ‘extraño’ aunque, según me comentaba algún piloto, una vez metido ‘en faena’ resulta divertido y te hace hasta olvidar lo complicado que resulta para entrenar o reglar los coches. En este último aspecto la tendencia general acababa siendo clara, ‘olvidarse’ de la rápida pero breve parte inicial (que se completaba en apenas 50 segundos y se hacía a fondo sin mayores problemas si afinabas bien las trazadas) y centrarse más en la zona virada, que era en la que se podían marcar mayores diferencias.

En ese escenario, el duelo Aznar-Borreguero empezaba claramente a favor de Raúl… o, para ser más exactos, ¡en contra de José Antonio! Un excesivo tiempo de espera en presalida con el motor del siempre delicado superturismo arrancado motivaba que la temperatura del nuevo propulsor subiese a zona de peligro ya antes de iniciar la ascensión de entrenos libres, lo que junto a síntomas de que el grupo se ‘enganchaba’ aconsejaba a Aznar a detenerse antes de llegar siquiera a la ya comentada rotonda, decisión que ‘salvaba’ su motor ya que de vuelta a la asistencia se detectaba la presencia de una bujía roto que de haber caído dentro del bloque hubiese causado un notable ‘estropicio’.

Una vez resuelto el problema de la bujía y desmontado el nuevo grupo, que no iba como tenía que ir y se sustituía por el viejo y bastante tocado usado en pruebas anteriores, el A4 de Aznar ya estaba en condiciones de pelear y de tratar de plantar cara al de Borreguero, que en el warmup había sido, lógicamente, el más rápido, con nada menos que 11 segundos de ventaja sobre su seguidor más cercano (¡o menos lejano sería más exacto decir!), el Seat León de Babarro.

Miguel Babarro acabó sexto scratch del nacional en la Fase A y séptimo en la B

El Porsche de Goyo Castro fue el único GT que compitió en Cortegada

Rubén González fue noveno los dos días con su EVO VII de grupo N

En entrenos oficiales, Borreguero seguía marcando la pauta, con Aznar ya segundo, a dos segundos y medio y notando que su Audi derrapaba más de la cuenta a causa del poco eficiente grupo, algo que iría solventado poco a poco a base de meter ‘más disco y más pasta’ para tratar de que el reparto de tracción fuese más cercano al de un 4x4 que al de un dos ruedas motrices.

La subida definitiva de la fase A tenía lo que pocas han tenido este año de tan abrumador dominio de Fombona, ¡emoción! En el tiempo intermedio, situado justo al final de la zona rápida, Aznar iba por delante con cuatro décimas de ventaja, pero en meta, tras atravesar la sección más virada, cambiaban las tornas y, por menos de dos décimas la victoria iba a parar a manos de Borreguero. Un triunfo largamente buscado por el levantino y que, imagino, sería muy celebrado por Raúl y su pequeño equipo, que merecían ya desde hace tiempo una recompensa como esta primera plaza, aunque sólo sea por su simpatía y su tesón o, incluso, por el mal trago pasado en Langreo cuando tuvieron que emprender repentino viaje de vuelta a casa debido a una desgracia familiar.

Tras los dos Audi, se abría el lógico y esperado ‘abismo’ en cronos con el resto de (escasos) participantes que entraban en la clasificación del campeonato de España. El tercer escalón del podio, que tras los entrenos oficiales parecía más en manos de Diego Manuel Gómez y su rápido EVO VII grupo A que de ningún otro, recaía finalmente en otro EVO, el VI grupo N de Rodrigo Rodríguez, que ‘calcaba’ el 2:11:7 de su rival en entrenos, mientras este veía con desesperación como su frágil Mitsu le volvía a dejar ‘tirado’, como ya le sucediese en Chantada cuando también optaba a un muy buen resultado.

A menos de un segundo de Rodríguez, pero ya en el 2:12, terminaba el primer grupo A, el BMW del portugués José Silvino Castro, que precedía en unas décimas al segundo grupo N, el EVO IX de Blanco Rosales, sumando puntos ya definitivos para asegurarse el título en una categoría en la que, al final, se ha quedado sólo. En el 2:13 concluían Babarro, que no podía reeditar en la oficial su buena posición del warmup al ser el que menos bajaba tiempos a lo largo del día, síntoma habitual de haber ido ya cerca del límite desde el primer momento, guardándose mucho menos que los demás, y Magdaleno, que registraba el tercer mejor tiempo intermedio en la ancha y rápida zona inicial pero perdía terreno en la más virada parte final, menos apta para su espectacular Megane Trophy.

Alberto Gayoso terminó décimo el sábado pero se salió el domingo

Pedro Castañón tuvo otro fin de semana para olvidar por culpa de los problemas mecánicos de su Nissan

A base de terminar con el ZX, Lirola sumó puntos poco menos que decisivos para el título de grupo A

Octavo era el único GT en liza, el Porsche de ‘Goyo’ Castro, único de la familia madrileña que competía en Cortejada, noveno terminaba el asturiano Rubén González, con ese EVO naranja que este año tienen mejor pinta que prestaciones y décimo era el ya habitual M3 negro de Gayoso.

Tras Gayoso, y mereciendo comentario aparte, se clasificaba un desesperado Pedro Castañón, en un nuevo intento de competir dignamente con su tan precioso como complicado Nissan Primera ST. Tras los problemas de Chantada, Pedro decidía salir de nuevo en Cortejada, aun a sabiendas de que el coche no iba bien, con la intención, al menos, de acabar de identificar la causa de los fallos del coche. Algo que, al menos, conseguía, identificándose la avería en el complejo sistema de bombas de combustible del turismo exBTCC, lo que le obligaba a llenar el depósito a tope para minimizar los fallos de alimentación que, de todas formas, se reproducían cada vez que tenía que decelerar de forma brusca obligándole, poco menos, que a volver a arrancar tras cada frenada. Un auténtico calvario que sería la constante en las subidas de Castañón a lo largo de todo el fin de semana.

Cerraba la clasificación (si, ¡sólo 12 coches clasificados en el campeonato de España!) el ZX con el que Lirola cumplía su objetivo de sumar puntos para el título de grupo A, objetivo que la ausencia del Volvo de Bayo le ponía más fácil de los esperado.

Siguiendo con lo relativo al campeonato de España, el domingo ofrecía una especia de ‘revancha’, con Aznar decidido a que esta vez no se le escapase la victoria. Algo que el almeriense conseguía a base de ser el único que bajaba hasta el 2:01 en la manga oficial, tras haberse ‘guardado’ más en entrenos que Borreguero, quien en la segunda subida del día estaba ya a un paso de meterse en ese 2:01, lo que, en cambio, no lograba en la manga decisiva, en la que incluso empeoraba unas décimas en meta pese a estar mucho más pegado a Aznar que la víspera en el intermedio.

El reparto de victorias entre andaluz y levantino dejaba en tablas el duelo por el subcampeonato, lo que no dejaba de ser una victoria ‘a los puntos’ para Aznar, que mantiene intacta su ventaja pero a falta de un asalto menos para concluir el combate, cuyo desenlace tendrá lugar en Denia a finales de septiembre.

De nuevo la mecánica dejó pronto fuera al rápido EVO VII de Diego Manuel Gómez

Las verificaciones se celebraron el viernes con el parque cerrado a cubierto del intenso sol

El joven piloto gallego de Fórmula 3, José Luis Abadín, se encargó de llevar el coche 0

Tras los inalcanzables Audi, se volvía a disputar otra carrera totalmente aparte, en la que esta vez el ganador, y por tanto ocupante del tercer escalón del podio, era el portugués José Silvino Castro, ganador otra vez del grupo A con su BMW. Cuarto, y mejorando de forma notable en la zona virada respecto al día anterior, acababa Magdaleno, mejorando su quinto puesto de Chantada, que era su mejor resultado hasta la fecha en una prueba del nacional con el Megane Trophy. La quinta posición, y la supremacía en el grupo N, deparaba un cerrado duelo entre Rodrigo Rodríguez y José Blanco Rosales, de nuevo favorable al gallego, aunque por apenas dos décimas esta vez, y con el malagueño ‘consolándose’ de la derrota con la certeza matemática del título nacional en la categoría. Séptimo era el León de Babarro, octavo el solitario GT de Castro, noveno el EVO de Rubén, décimo el renqueante Nissan de Castañón y undécimo el ZX de Lirola … y ya no había más. Si el sábado habían acabado sólo 12 a efectos del nacional, el domingo la cifra aun menguaba en una unidad, al salirse Gayoso con su BMW en la manga oficial.

Pedro Roca no se cansa de ganar, en Cortegada sumó dos nuevas victorias en CM

Iñigo Martínez lo intentó los dos días pero tuvo que conformarse con dos segundas plazas.

Pantxo Egozkue completó en ambas fases el podio de la Copa CM

La escasa nómina de participantes en el nacional absoluto resaltaba aun más el papel de ‘salvadores del Campeonato de España’ de los CM, que en número de 12 eran más de un tercio del total de una lista que acogía a vehículos de siete categorías (A2, A, GT, N, Clásicos, CM y regionales). Y eso que entre los siempre espectaculares protos con motor de moto había ausencias como las del todavía convaleciente Oscar Palacio o la de Xoan Sanmartín o Aritz Egozkue, compensadas, al menos a nivel numérico por los CM gallegos y por el retorno a una prueba del nacional del campeón cántabro Luis Jesús Fernández, que repetía experiencia en Cortegada tras su fructífera expedición del año pasado a tierras orensanas, cuando ganó la categoría en la edición de preinspección para el nacional.

Lo que no cambiaba en CM era el nombre del ganador los dos días: el insaciable Pedro Roca. El piloto del Silver naranja, ya campeón tras Chantada, sumaba en Cortejada dos triunfos más y un nuevo record a su interminable lista de victorias y mejores registros en pruebas del nacional. Y eso que Iñigo Martínez no estaba dispuesto a ponérselo fácil, y se empleaba con su habitual arrojo, lo que le daba dos segundas plazas y la casi certeza del subcampeonato, que será toda una guinda al pastel cocinado por los Silver este año, en el que han dominado con más claridad de la esperada.

El podio final del campeonato de CM lo debería completar Oscar Palacio, al que su inoportuno accidente playero ha impedido defender, al menos, el subcampeonato, mientras que en Cortegada, el tercer escalón del cajón fue, los dos días, para ese admirable veterano que es Pantxo Egozkue, siempre ‘peleón’ con el Speed Car GTR, modelo que en sus manos todavía demuestra que puede servir también para estar entre los mejores en cada subida.

El cántabro Luis Jesús Fernández fue cuarto los dos días en su retorno a una prueba del nacional

Jesús Alvarez se aseguró el título en CM1 tras ganar el sábado y ser segundo el domingo

Sexta plaza en la Fase A de CM para Martín Villar y su vistoso BRC verde metalizado

La cuarta plaza los dos días fue para el BRC de Luis Jesús Fernández, que hizo valer la experiencia adquirida el año anterior en un trazado tan peculiar como el de la subida orensana, mientras que el quinto puesto tuvo dos dueños diferentes en las dos fases. En la primera se lo llevó Jesús Alvarez que, de paso, se aseguró matemáticamente lo que ya era poco menos que suyo desde casi el principio de año,  el título en el nuevo trofeo destinado a los CM1, en el que ha dominado con mano de hierro al volante de su blanco Speed Car (que en Cortegada tenía algún toque de azul que recordaba a su anterior decoración de antes de la crisis de las inmobiliarias). En la fase B, en cambio, la quinta posición era para el vistoso Silver rojo del vasco Rubén Nogueiras, al que su habitual agresividad le jugaba una mala pasada en la brusca frenada de la zona en descenso durante la oficial del sábado, induciéndole a un trompo que le retrasaba y del que se resarcía, con creces, el domingo, demostrando que es un piloto en alza y con el que va a haber que contar en el futuro para empresas mayores.

También cambiaba en la subida del domingo el nombre del ganador en CM1, ya que César Rodríguez, tras la salida de carretera del warmup del sábado que le dejó inédito en la fase A, volvía  a la carga con su BRC ‘look Martín Racing’ el domingo y reeditaba su victoria de Chantada, acabando séptimo de la general. Entre él y Nogueiras se situaba otro BRC de un gallego, el CM05 rojo pilotado por Ricardo Silva, la unidad ‘de alquiler’ de Bango Racing Cars, que venía de ganar en Toranzo con Juan Carlos Fernández (¡conservaba incluso los logos de sus sponsors!) y que este fin de semana volverá a manos del ‘telefónico’ para la subida de Alisas, tercera cita del regional cántabro.

Juan Carlos Encinas sacó esta vez el Simca rojo, con el que ganó entre los clásicos el sábado

Pese al susto de entrenos, Rafael Serratosa no se amilanó y se llevó la victoria de históricos en la fase B

Otras dos terceras plazas para Clemente que se jugará el título de clásicos con Serratosa en el Coll de Rates

Dejo para el final el campeonato que queda por decidir, el de clásicos, que en Cortegada contaba con pocos pero escogidos protagonistas, ya que estaban los dos aspirantes al título, Serratosa con el TVR y Clemente con el Seat, a los que se volvía a enfrentar el rapidísimo Encimas, esta vez con su SIMCA rojo, acompañados los tres por el espectacular Escora MKII del asturiano Iván Mariano que nos deleitó con sus cruzadas en Chantada.

Al igual que en la subida lucense, la lucha por las victorias fue cosa de Encinas y Serratosa, de nuevo con reparto aunque esta vez ganando el gallego el sábado y el levantino el domingo. Los tiempos, que nunca mienten, diseccionan a la perfección lo que debió ser la carrera del sábado, con la potencia del precioso deportivo británico de motor delantero imponiéndose en la rápida zona inicial hasta el tiempo intermedio, y la agilidad del pequeño utilitario vitaminado francés de motor trasero compensando la diferencia en la parte virada final. ¿El resultado? victoria para Encinas ¡por poco más de una décima de segundo!

El domingo, Serratosa buscaba ya desde el warmup alguno de los segundos que se le escapaban en esos virajes finales y ello le costaba un buen susto, con una salida de carretera en la que, por fortuna, no tocaba ni con el poste de la luz ni con el muro de piedra que amenazaban con ‘arrugar’ las musculosas formas de su Griffith. Pero Rafael no es de los que se ‘acongojan’ por algo así, y en la oficial volvía a rodar en 2:14, lo que unido a problemas en el escape del SIMCA de Encinas, le daban una importante victoria, con Clemente tercero los dos días y viendo como el campeonato se le complica. Ambos se lo jugarán en Denia, con mínima en ventaja en puntos totales para Clemente (175 a 171 si no me fallan las cuentas) pero menos a descontar para Serratosa (6 contra 27 de su rival) lo que sitúa al piloto del TVR como teórico favorito de un duelo que, desgraciadamente, nos perderemos al coincidir la subida final del campeonato, la del Coll de Rates, con el Rallye Villa de Llanes, cita ineludible en nuestro calendario… ¡por trabajo y por placer! Así que ya estamos ‘moviendo hilos’ para tener un buen enviado especial en Denia que nos cuente como se decide lo único que queda por decidir en un nacional de montaña 2009 que, por desgracia, no pasará a la historia y que se cerrará en la subida alicantina allá por finales de septiembre tras la disputa de sólo siete pruebas… ¡definitivamente la montaña necesita más de un revulsivo para el 2010!