inicio archivo noticias archivo comentarios calendario enlaces clientes contacto
Basso y el Abarth S2000 consiguieron en Madeira su primera victoria de la temporada en el IRC, conteniendo el empuje de los 207 pilotados por los portugueses Magalhaes y Camacho. Tras ellos, Vouilloz fue el mejor clasificado de los Peugeot de Kronos, entre los que Meeke batió a Loix y sigue liderando la general del certamen intercontinental.
CRONICA

A menos de un mes de la visita del IRC (y el ERC) al 'Príncipe' no está de más que nos vayamos preparando. Y para ello nada mejor que empezar a 'meternos en ambiente' con un reportaje sobre el rallye de Madeira realizado por nuestros expertos colaboradores en los certámenes intercontinental y europeo. David, ejerció de 'enviado especial' y sus fotos ilustran la crónica en la que Sergi nos cuenta sus impresiones del siempre atractivo rallye de las islas portuquesas.

Como cada verano los participantes habituales del Campeonato de Europa y del Intercontinental Rally Challenge (IRC) han acudido a una cita obligada en Madeira, el archipiélago portugués que desde el atlántico supone un pequeño paraíso para la práctica del automovilismo, en medio de una afición entregada, una tradición innegable (se cumplía el 50 aniversario del rally) y con unas peculiares, difíciles y técnicas especiales cronometradas. Los lugares por los que discurre la prueba gozan de una vegetación exuberante, convirtiéndose en algunos casos en auténticas postales. Los tramos a su vez gozan de un asfalto con muchísimo “grip” y destacan sobremanera los fortísimos desniveles tanto en subida como en bajada a los que tienen que enfrentarse los pilotos, con la consiguiente fatiga para los frenos de los vehículos. Y es que los desniveles no afectan solo al recorrido del rally, sino a la isla en general, que si bien es conocida como la isla de las flores, también se le podría denominar la isla de los túneles, ya que para salvar lo abrupto del terreno, la autovía que la cruza de Noroeste a Suroeste está salpicada por numerosísimos de ellos.

Tras una temporada llena de decpeciones, Basso y Fiat volvieron a ganar en Madeira

Bruno Magalhaes luchó hasta el final y se quedó a apenas 3 segundos de la victoria

El local Alexandre Camacho brilló un año más en su rallye y completó el podio

El Rally Vinho de Madeira es un clásico en el certamen continental, una de las pruebas de referencia en el calendario que siempre ha contado con participaciones de altísimo nivel, en parte por los atractivos de la isla, en parte por el esmero de una organización que siempre ha sabido poner gran empeño para atraer a pilotos de renombre a la ciudad de Funchal. De esta manera no es extrañar que en las históricas listas de inscritos del rally no solo aparezcan pilotos habituales del Campeonato de Europa, sino incluso otros hombres de alto caché invitados por el comité organizador.

Y es que este es un rally muy especial, no sólo por la competición en sí, sino por como se respira la misma en el ambiente. La ciudad se engalana por completo para vivir la semana previa al rally, creándose un ambiente de fábula, a lo que también ayuda la apuesta por contar con un tramo urbano, y sobretodo la ferviente pasión con la que los aficionados locales completan la fiesta, con un disciplinado comportamiento, que sigue al pie de la letra las indicaciones de los comisarios. Y es que la forma de acudir a las especiales dista un tanto de la habitual de nuestro país, pues los desplazamientos a los tramos no son mayoritarios por accesos, sino que acuden temprano con la carretera abierta y montan un “campamento” donde pasar el día en familia disfrutando el evento estrella de la isla.

Nicolas Vouilloz fue el mejor clasificado de los 207 de Kronos, terminando cuarto

Chris Meeke acabó quinto y mantiene el liderato en la general del IRC

Freddy Loix no pasó de la sexta plaza y pierde fuelle en el campeonato

Las curiosidades en el desarrollo del rally comienzan ya desde el shakedown, puesto que la zona de asistencia del mismo se encuentra bajo la pista de aterrizaje del Aeropuerto de Madeira. Otra muestra de la expectación creada por el evento llega ya desde las semanas previas, donde es noticia en los medios incluso la llegada al puerto de los distintos vehículos participantes, transportados en barco, y que van creando ese ambiente pre-rally que tanto gusta por aquellos lares.

En el ámbito deportivo, esta edición de la carrera madeirense suponía una importante piedra de toque tanto para el IRC como para el Europeo, puesto que en la presente temporada ambos certámenes se están disputando al segundo, con varios candidatos al título. Pero durante los tres días de carrera la isla habló italiano. Habló el idioma que impuso Giandomenico Basso (ya vencedor aquí en 2006 y 2007) que con su Fiat Abarth S2000 se erigía en claro dominador del rally desde el comienzo, marcando un ritmo al que nadie pudo hacer frente, alzándose con un merecido triunfo. Para Basso, que conseguía su primer triunfo del año en el IRC, este resultado puede resultar de vital importancia para convencerse de sus opciones y de las de la escuadra turinesa en la lucha por el campeonato.

Miguel Nunes completó la excelente prestación de los portugueses con su séptima plaza

Corrado Fontana fue octavo con uno de los numerosos 207S2000 presentes

El polaco Michal Solowov es segundo del ERC, certamen en el que Basso toma ventaja

Sólo el inalcanzable ritmo del italiano privó a la afición de gozar de un triunfo luso, puesto que el podio lo completaron el piloto oficial de Peugeot Portugal, Bruno Magalhaes, y el local Alexandre Camacho. Desde 2004, con la victoria de Vitor Sá, ningún piloto portugués ha conseguido subir a lo más alto del podio. En esta ocasión faltó poco, puesto que Magalhaes persiguió a Basso con ahínco no dejándole respirar hasta el último metro. Aunque siempre pareció que el italiano tenía la sartén por el mango, lo cierto es que un pequeño error a falta de la última especial, y sobretodo el importante sprint “in extremis” del de Peugeot, dejaron la diferencia final en únicamente tres segundos. Por su parte Camacho, compensó su estatus de piloto “privado” con el privilegiado conocimiento de cada metro de la isla, para acceder a un podio que le abre las puertas para intentar conseguir futuros programas más ambiciosos.

Además del ajustado desenlace, algo por lo que se recordará la edición 2009 del Rally de Madeira será por el calor, alcanzándose temperaturas record a las que no se llegaban desde el año 1988. Dicha circunstancia pasó factura a las mecánicas, obligando a multitud de participantes a retirarse por averías, si bien también los accidentes se cobraron sus víctimas, caso del vigente Campeón de Europa, Luca Rossetti, que se salía de la carretera cuando luchaba a brazo partido por acercarse al podio y completar la fiesta para Fiat. Este pequeño varapalo para la marca italiana permitió arreglar en cierta medida un rally muy discreto para Kronos Racing. El equipo belga que hace correr a los Peugeot “oficiales” no tuvo un buen fin de semana, si bien colocó a sus tres coches en meta con Vouilloz cuarto, Meeke quinto y Freddy Loix en sexto lugar.

Luca Rossettí se salió cuando remontaba a bordo del segundo Abarth oficial

Victoria en dos ruedas motrices para el Clio S1600 del portugués Filipe Freitas

El bonito Proton Satria S2000 está todavía falto de puesta a punto en asfalto, Wilks lo llevó al puesto 11

Del francés se esperaba bastante más, pues vencía aquí la temporada pasada, pero decididamente este año no está consiguiendo la brillantez de resultados que le llevaron a proclamarse campeón del IRC en 2008. Por detrás de los tres hombres de Kronos se clasificó otro local, Miguel Nunes, con idéntica montura, un Peugeot 207 S2000. Y a continuación finalizaron el italiano Corrado Fontana y el polaco Michal Solowow, ambos también con Peugeot, por lo que se produjo una curiosa circunstancia: ocho Peugeot seguidos tras el triunfador Fiat Abarth. El “top ten” de la prueba lo completó Filipe Freitas, que a la vez fue el mejor vehículo de 2RM con su Renault Clío S-1600.

Una de las atracciones tanto del rally como del campeonato está siendo el Proton S2000 del equipo británico MEM, en manos de Guy Wilks. Se esperaba más competitividad de un vehículo que venía de hacerlo bien en la tierra del Rally de Russia, pero como se pudo comprobar en Madeira, aún le queda mucho que evolucionar sobre asfalto, con graves problemas de comportamiento por lo que Wilks se pasó el rally como si de una sesión de tests se tratase. Pero al menos consiguió finalizar, y lo hizo en el undécimo puesto de la clasificación general. No tuvieron la misma suerte otros como Bernardo Sousa, con el Punto de Procar, por problemas mecánicos o el francés Julien Maurin armado para la ocasión con un Skoda Fabia S-2000 del importador italiano, que rompía la transmisión tras un golpe.

Mal estreno del francés Julien Maurin con el Skoda Fabia S2000

Victoria en la categoría 2RM del IRC para el Punto S1600 del italiano Manuel Vila

El francés Denis Millet due el segundo 2RM del IRC con su Peugeot 207RC

Pero en Madeira no sólo se vivía del cronómetro, sino que también se pudo ver mucho espectáculo. Uno de los grandes protagonistas en este apartado era precisamente Bernardo Sousa, cuya participación aquí no era más que una forma de no “oxidarse” debido al parón que experimenta por estas fechas el PWRC que está disputado el joven nacido en Funchal, que no quiso perderse la carrera de casa incentivado por el interés de sus patrocinadores, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta la impresionante cobertura televisiva del evento, ya que además del habitual seguimiento de la cadena Eurosport, impresiona la apuesta de la RTP-Madeira, con un bombardeo diario de noticias dos semanas antes de la prueba, un set en directo situado en el podium toda la semana del rallye, y programas hasta tres días después de finalizado. Y lo más espectacular de todo, las retrasmisiones en directo de la superespecial del jueves en la Avenida do Mar de Funchal, las dos pasadas al tramo de Terreiros en la primera etapa, y igualmente los dos pasos por Lameiros con el espectacular descenso por Rosario en la jornada final.

Otros de los pilotos más espectaculares fueron el italiano Marco Cavigioli con el Fiat Punto s2000 y el campeón de rallyes de Azores, Ricardo Moura, que con su Mitsubishi se mostró de lo más agresivo. Por desgracia, ninguno de ellos pudo finalizar, lo mismo que Fernando Peres, que accidentó su Lancer Evo IX. Tampoco lo hizo el padre de Corrado Fontana, Luigi, igualmente por salida de carretera, no pudiendo concluir alegremente esta escapada puntual con un segundo 207 S2000 del equipo Grifone acompañando a su hijo en el periplo europeo de éste. Otros que se quedaron por el camino fueron el ídolo local Vitor Sá, que en esta ocasión contaba con un Peugeot 206 S1600, y que apenas pudo disfrutar del rally, por problemas con el cambio y diferenciales, así como el checo Antonin Tlustak, al que dejó tirado la bomba de gasolina de su Citroën C2 S1600.

El italiano Marco Caviglioli fue uno de los asiduos del IRC que no consiguió terminar

El mejor grupo N 'no S2000' en la meta fue el EVO IX de João Magalhães, 13º scratch

Otro EVO IX, el de Rui Pinto, acabó decimocuarto de la general

Ahora el IRC se mantiene liderado por el británico Kris Meeke, al que los cuatro puntos obtenidos en Madeira le permiten distanciarse del checo Jan Kopecky, que no estuvo presente en la isla ya que su equipo, Skoda, no tenía programa esta cita en su calendario. Por contra, Giandomenico Basso se mete de lleno en la pelea empatando en el tercer puesto a Freddy Loix, ambos a 7 puntos del líder. En cuanto al ERC (Cto. De Europa) la operación para Basso ha resultado magnífica. El italiano, que es el único interesado en la pugna por los dos certámenes a la vez, lidera el campeonato continental con 8 puntos de ventaja sobre Michal Solowow y 10 sobre Corrado Fontana, que a su vez se aprovecharon de la ausencia del búlgaro Krum Donchev.

Por lo que respecta al campeonato portugués el triunfo y los puntos recayeron en Bruno Magalhaes, vigente campeón, que da otro paso de gigante para renovar el título. En la categoría 2RM del IRC la victoria se la quedó el italiano Manuel Villa (Fiat Punto S1600) claramente por delante de su rival francés Denis Millet (Peugeot 207 RC). No se puede olvidar, como uno de esos “extras” que aparecen por este rally y que como hablábamos antes lo distingue de los demás, la presencia del andorrano Albert Llovera con su Fiat Punto S2000, en su segunda experiencia en asfalto con este vehículo y copilotado por el español Borja Rozada, que alcanzaron la vigésimo primera posición final.

Decimoquinta plaza absoluta para el Impreza N14 de Adruzilio Lopes

El local Joao Silva fue segundo de grupo A con su Renault Clio R3

Problemas con la bomba de gasolina dejaron fuera al C2 S1600 del checo Antonin Tlustak

En definitiva un rally más que apetecible este de Madeira, haciendo honor a su renombre, y que nunca decepciona. Ya son medio centenar de ediciones y sin duda seguirá creciendo. Ahora tanto el IRC como el ERC no descansan por vacaciones y compartirán dos nuevas carreras consecutivas, que no son otras que el Barum Rally Zlín en la República Checa y el tan esperado por nosotros Rallye Príncipe de Asturias – Ciudad de Oviedo.