inicio archivo noticias archivo comentarios calendario enlaces clientes contacto

Dominio claro de Hamilton en Singapur, y de Vettel en Suzuka, con doble podio para Toyota en ambas carreras y primera visita al cajón de Alonso esta temporada, tercero en el GP nocturno del sureste asiático. Pero sin acabar entre los primeros, Button sigue sumando puntos y encara la recta final del campeonato aun con clara ventaja y sólo su compañero Barrichello y, aun más remontamente, Vettel, con opciones de arrebatarle el título.

Será casualidad o serán esas ‘cosas de Bernie’ y su sentido del humor británico, pero el segundo doblete de grandes premios en la misma semana del año volvió a ser todo un contraste en cuanto a escenarios, de nuevo con una carrera entre muros de hormigón seguida de otra en un circuito ‘de los de antes’. Así, tras el ‘doblete’ Valencia-Spa, tocaba ahora ‘emparejar’ en el calendario a Singapur con Suzuka. Y, en honor a la verdad, aunque me duela decirlo porque siempre preferiré una y mil veces una pista como la japonesa que un trazado tan artificial como el de Marina Bay, esta vez el gran premio en el circuito ‘nuevo estilo’ fue más interesante… o, tal vez, menos predecible, ¡por no decir menos aburrido!

Otra semana de contrastes en la F1, de la noche bajo los rascacielos de Singapur...

...al día en el ondulante y clásico trazado de Suzuka

Los Brawn volvieron a perder fuelle pero Button sigue sumando y está cada vez más cerca del título

En Singapur, la carrera no tuvo historia en lo que respecta al nombre del ganador, dominada como estuvo de cabo a rabo por un Lewis Hamilton siempre a gusto cuando se trata de pasar limando los confines del circuito con un monoplaza. Ya hemos visto más de una vez que nadie como él es capaz de ‘arrrimarse’ tanto a los guardarailes de Mónaco o a los muros de hormigón de estas pistas urbanas que tanto dinero dejan en las arcas de “Ecclestone and co.”, y eso fue exactamente lo que hizo en Marina Bay ya desde la calificación, marcando el territorio con un tiempazo en la Q1, obtenido con gomas duras, que no hacía sino sentar las bases de una pole obtenida gracias a poder disponer de un juego más de blandas que el resto, lo que le permitió ‘tirarse’ ya a fondo en el primer intento de la Q3… un intento que sería el definitivo al arruinar Barrichello el segundo asalto de todos tras golpear contra esos muros que no perdonan el más mínimo fallo.

Saliendo delante, más cargado pero con el KERS para ayudarle a estar fuera del alcance de Vettel y el resto de inmediatos perseguidores, Hamilton no dio opción a nadie, realizando una carrera impecable y dando, incluso, la sensación de no tener que forzar más de la cuenta, al facilitarle la tarea sus rivales, empeñados en ‘complicarse la vida’ ellos sólo. Tanto Vettel como Rosberg, los que más le podían inquietar, acaban por caer en sendos drive trough. El alemán de RedBull ‘pillado’ por el radar en boxes,  el de Williams (de nuevo brillante en la noche de Singapur) saltándose el límite de la angosta salida del pitlane. Con los dos únicos que le podían hacer sombra ‘quitándose de en medio’, Lewis no tuvo problema alguno para ganar con cierta comodidad, sumando su segunda victoria de un año en el que, sin un coche ni mucho menos puntero, ha conseguido demostrar una vez más que talento tiene, de sobra, por mucho que haya todavía demasiados que se lo quieran negar.

Barrichello acabó justo por delante de Button en Japón tras ceder un punto en Singapur y tiene cada vez menos opciones

Ajeno a la lucha por el título, Hamilton y su McLaren fueron imbatibles en Singapur...

... mientras que Vettel y el Red Bull dominaron con claridad en Suzuka, lo que aun deja al alemán con posibilidades en el campeonato

Tras el McLaren, las dos restantes plazas de podio se las quedaron Glock y Alonso, que aprovecharon a la perfección los fallos de los que les precedían en la parrilla, especialmente el alemán, que partía detrás del español pero que le superaba, junto a Webber, cuando ambos se enzarzaban en un llamativo duelo durante la primera vuelta que acababa por costarle un drive trough al siempre desafortunado australiano. Ahí ganaba el de Toyota dos plazas, y otras más ‘le venían llovidas del cielo’, tanto a él como al de Renault tras las ya comentadas sanciones a Rosberg y Vettel, lo que significaba un inesperado podio para Timo y Fernando que, en el caso del asturiano, era, por fin, el primero del año con el Renault. Un podio afortunado que venía a compensar, al menos en parte, la mala suerte de otras carreras, aunque no debería llamar a engaño, la competitividad del R29 es la que es, y sólo a base de situaciones como las de Singapur se pueden alcanzar resultados como ese tercero, por mucho que el piloto se esfuerce al máximo. En la F1 no hay milagros y ni Alonso ni nadie puede hacer ganador un coche que es de mitad de parrilla, por mucho que haya quien se empeñe toda´via en creer en ese tipo de historias.    

En Japón tampoco hubo en ningún momento duda de quien iba a ganar. Sólo viendo pasar al RedBull por las famosas ‘eses’ de Suzuka ya quedaba claro cual era el coche ‘que había que tener’ para llevarse la victoria. Y como de los dos que lo tenían, uno de ellos, Mark Webber, se empeñaba en volver a complicarse la vida golpeando fuertemente en entrenos, sólo quedaba su otro ‘propietario’, Sebastián Vettel que, además, no fallaba, se hacía con la pole y, tras resistir el ataque de Hamilton camino de la primera curva, desaparecía ya en la distancia, dejando a todos ‘tirados’ desde el primer paso por las eses para seguir, sobrado, hasta una victoria clara y contundente, conseguida sin tener siquiera que exprimir el máximo del RedBull más que en una vuelta cerca del final, para ‘divertirse’ un poco, como confesaba con humor el joven prodigio teutón. Y si el ganador de la carrera ‘se aburría’ pues ya es de imaginar como fue el gran premio, soso, con las posiciones muy definidas y apenas una lucha ‘a distancia’ entre Hamilton y Trulli por la segunda plaza, que se resolvía a favor del Toyota a base de una mejor estrategia y con el KERS del McLaren, fallando por segunda carrera consecutiva, como cómplice.

Los Toyota renacieron en la doble cita asiática, Glock fue segundo en Marina Bay...

...y Trulli tomó el relevo en Suzuka, mientras Timo veía la carrera desde el box con la pierna herida tras el golpe de calificación

Alonso aprovechó a la perfección las sanciones a Rosberg y los Red Bull para sumar en Singapur un muy meritorio podio, el primero del año

Y tanto en Singapur como en Japón, el mundial se jugaba fuera del podio, con los Brawn de nuevo en el valle de esa especie de onda en que se ha convertido la gráfica de su rendimiento en la segunda mitad de la temporada. Por fortuna para ellos, entre que la ventaja acumulada a principio de año fue mucha y que la variedad de ganadores desde entonces está siendo notable (y muy bienvenida, por cierto, esta es la fórmula 1 que me gusta, la impredecible y en la que no ganan siempre los mismos ¡que dure mucho!), el campeonato se lo vienen jugando ya desde hace unas carreras entre Button y Barrichello, con Vettel como ‘tercero en discordia’ pero con pocas opciones. Y en ese duelo ‘en casa’, Rubens está llevando claramente la iniciativa en la segunda parte del año, pero pagando muy caro su falta de resultados de la primera, cuando Jenson aprovechó el momento dulce de los Brawn. Desde entonces, cuando los monoplazas blancos han pasado de imbatibles a ‘simples mortales’, el brasileño ha sido generalmente más rápido que el británico, pero este se está aferrando a su diferencia de puntos como el naufrago a la última tabla que queda flotando, y todo indica que ello le va a bastar para llevarse un título que merecerá por como supo hacer fácil lo que no lo es tanto: exprimir al máximo un coche ganador sin cometer el más mínimo error. Algo así como hacer uso del mejor estilo Schumacher en los tiempos del dominio Ferrari para ganar un mundial ‘a lo Alonso’, cuando el Renault era superior a principio de año pero luego acababa siendo alcanzado y superado por el Ferrari o el McLaren… pero demasiado tarde como para remontar la diferencia acumulada. El que haya quien le quite mérito al título que pueda alcanzar así Button no será sino otra muestra más de la ceguera y parcialidad de nuestra cada día más penosa ‘prensa futbolera’… pero bueno, ¡eso ya es otra historia!

Los Ferrari no acaban de consolidarse en la parte alta de la tabla, sólo Raikkonen puntuó en Japón, siendo cuarto, en Singapur ni el ni Fisichella tuvieron opciones

Rosberg perdió en Singapur una gran ocasión para conseguir el primer podio del Williams, mientras que en Suzuka fue quinto

A Los BMW mejoran poco a poco pero ya es tarde, en Singapur Kubica fue octavo, en Japón Heidfeld acabó sexto

Para acabar la temporada restan sólo dos carreras, de nuevo en agudo contraste aunque esta vez no compartan la misma semana. Se pasará de todo un clásico, como es Interlagos, a toda una incógnita como es el nuevo trazado ‘estilo Need for Speed’ de Abhu Dhabi. Nuevos tiempos para una fórmula 1 que, cosas del radical cambio de reglamento técnico de este año, está viviendo una temporada muy ‘años 70’, con nada menos que seis vencedores distintos pertenecientes a cuatro equipos diferentes, y con al menos un podio para casi todas las formaciones de la parrilla de salida (sólo faltan Williams, aunque ha estado cerca, y Toro Rosso). No está mal para un campeonato que, personalmente, me sigue pareciendo muy interesante aunque no es posible que quede decidido antes de la última carrera… algo que, por cierto, ya habría pasado de haber salido adelante aquella ‘ocurrencia’ de las medallas. Puestos a buscar inventos de ese estilo, casi mejor sería ‘imitar’ a la Nascar y su ‘chase’ de final de temporada… o, puestos a ello, premiar con más puntos la victoria si se quiere incentivar la lucha por ganar en cada carrera. Aunque mejor sería que se consiguiese mejorar el espectáculo en pista, porque lo de que los monoplazas del 2009 se iban a adelantar más ya hemos visto que, definitivamente, no ha pasado de quimera de pretemporada ¡lástima!