inicio archivo noticias archivo comentarios calendario enlaces clientes contacto

Los escenarios diametralmente opuestos de Valencia y Spa depararon dos nuevos vencedores al mundial 2009 de fórmula 1 en dos carreras decididas a base de estrategia. A la victoria de Barrichello y Brawn en el gran premio de Europa, tras cerrado duelo con Hamilton y McLaren, siguió siete días después el regreso a lo más alto del podio de Raikkonen y Ferrari, luego de doblegar al increible Fisichella con el Force India.

Tras las ‘vacaciones obligatorias’ que desde hace unos años están incluidas en el calendario de la fórmula 1 y que, en teoría, significan no sólo nada de carreras sino, también, descanso en el trabajo sobre los monoplazas en las respectivas sedes de los equipos (¡aunque a ver quien es capaz de controlar eso en un mundo tan competitivo como el de la F1!), el ’gran circo’ volvía con dos pruebas en dos fines de semana consecutivos que no podían tener escenarios más diferentes. La primera, el gran premio de Europa, en el definitivamente horrible estéticamente y totalmente insulso deportivamente trazado del pomposamente llamado Valencia Street Circuit… que de ‘street’ tiene poco, por cierto. La segunda, el gran premio de Bélgica en el majestuoso entorno del bosque de las Ardenas, por el que discurre ese fantástico tobogán lleno de curvas con nombres legendarios y trazado que ’separa a los hombres de los niños’ (como suelen decir los ingleses) que es el circuito de Spa Francorchamps.

Por muchos yates que amarren en el puerto, el circuito de Valencia no tiene atractivo alguno...

...y menos aun si se le compara con el majestuoso Spa Francorchamps

Pese a otras dos carreras sumando apenas puntos, Button sigue destacado al frente del campeonato

Dos carreras que resultaron también muy diferentes, tanto en su desarrollo como en sus principales protagonistas, con una variedad de coches y pilotos en las primeras posiciones que no deja de ser lo mejor de los muy escasos efectos, a nivel de mejora del espectáculo, que ha significado la revolución reglamentaria de la temporada 2009. Además, alrededor de los dos grandes premios se produjeron una serie de noticias más o menos ‘llamativas’ que mantuvieron vivo el interés en la fórmula 1 durante la pausa estival, en lo que, (¡siendo tal vez excesivamente cínico, lo reconozco!) a veces me da la sensación de ser poco menos que un plan perfectamente urdido por el gran jefe (o sea, ‘el tío Bernie’) para asegurarle a ‘su’ campeonato minutos de televisión y páginas de prensa e internet día si y día también.

Desde luego, las noticias bomba de las vacaciones pre gran premio de Europa eran la sanción a Renault (tras perder la rueda el R29 de Alonso en Hungría) que, finalmente y como estaba poco menos que previsto, paso a una multa tras ser inicialmente nada menos que no dejar participar al equipo anglo-francés (¡y al ídolo local!) en la pista del puerto valenciano y, sobre todo, el retorno de Michael Schumacher a Ferrari, como sustituto de Felipe Massa… que se quedaba en gran decepción una vez que el alemán anunciaba su renuncia días después, debido a no estar aun totalmente recuperado de las lesiones en el cuello que sufrió en su caída ‘motera’ de principio de temporada en Cartagena. El ansiado asiento del segundo Ferrari acababa siendo entonces para Luca Badoer, en una especie de premio a la fidelidad… ¡que se acabaría convirtiendo poco menos que en un castigo para el veterano piloto italiano!

Por si fuera poco, también surgió después otra noticia de esas ‘de alcance’, el tan súbito como inesperado anuncio por parte de BMW de su retirada de la F1 a final de temporada. Una demostración más, por si hacía falta alguna otra para que los partidarios del presunto ‘mundial FOTA’, basado en los equipos de las grandes marcas,  de que aquello de la serie alternativa no podía ir a ninguna parte. Una retirada en la que tiene mucho más que ver el fracaso del equipo germano-suizo a nivel de resultados, que cualquiera otra de las excusas que se mencionan en los comunicados oficiales de la marca bávara, y que pudiera abrir las puertas a un cuarto nuevo equipo para el 2010... o a la aparición de un ’segundo Brawn’ si Peter Sauber y su gente consiguen retomar el control del equipo y volver a sus orígenes de equipo privado e independiente de esas grandes marcas que acaban siendo siempre ’pan para hoy y hambre para mañana’.

El triunfo de Valencia devolvió a los Brawn al primer plano y relanzó las opciones de Barrichello en el campeonato

Raikkonen y Ferrari culminaron su buena racha de podiums con una trabajada victoria en Spa...

...donde la sensación fue Fisichella con el Force India, siendo el más rápido de todos a lo largo del fin de semana

Con tanta novedad fuera de la pista, lo ocurrido en las pistas de los dos grandes premios casi podía haber pasado a segundo plano de no ser porque en ambas carreras se produjeron resultados en cierto modo inesperados. En Valencia, la prueba se convirtió en un duelo más estratégico que directo entre McLaren y Brawn que directo entre Hamilton y Barrichello, con ambos dando el máximo para sacar todo el rendimiento posible de sus respectivas tácticas y de la potencialidad de sus monoplazas. En el caso del todavía campeón mundial, que venía de ganar en Hungría justo antes de las vacaciones, la de Valencia era la confirmación de los progresos del McLaren… al menos en circuitos en los que no haya curvas excesivamente rápidas en las que haga falta ese ’extra’ de apoyo aerodinámico del que el MP4/24 viene careciendo desde principio de año. Estrenando una versión algo más corta entre ejes, Lewis demostró una vez más sus dotes de ’funambulista’, volando entre los bordillos del Valencia Street Circuit para hacerse con una pole que sólo se vio amenazada por su compañero Kovalainen, que todavía disponía de la versión de ’batalla larga’ del monoplaza de Woking. En carrera, Heikki ya nunca estuvo tan cerca, y me da la sensación de que en McLaren se quedaron un poco a medio camino en eso de ’arriesgarse’ a hacer táctica de equipo, usando al finés como ’tapón’ para Barrichello en la parte inicial de la prueba de forma mucho más discreta de lo que podrían haber hecho para asegurarle a Lewis un ‘colchón’ de segundos que le hubiese hecho falta después. Un ‘colchón’ que apenas si llegó en algún momento a los 10 segundos durante el primer tercio de prueba y que se redujo de forma drástica en cuanto Barrichello aprovechó el primer reportaje para situarse segundo. Con mejor ritmo y cargado para dar más vueltas que el McLaren del líder, era cuestión de tiempo que el Brawn pasase a la cabeza una vez que Hamilton hiciese su segunda parada en boxes. De ahí que el equipo británico tratase de ’exprimir’ al máximo el segundo ’stint’ de Lewis, avisándole demasiado tarde de que, por los pelos, iba a poder dar una vuelta más con el combustible que llevaba a bordo. Algo que Hamilton ya no podía hacer al recibir el mensaje cuando encaraba el pitlane, pillando a su equipo ’con el paso cambiado’ y sin los neumáticos extraviándoos a usar en la parte final de carrera totalmente preparados. Como resultado del lío, Hamilton perdió unos cuatro o cinco segundos más que acabaron por decidir la carrera a favor de Barrichello. De hecho, en Brawn se pudieron incluso permitir el lujo de ano estirar más de la cuenta el ’sprint’ de Rubens con pista libre, llamándolo a boxes un par de vueltas antes de lo previsto para estar a salvo de un posible ’safety car’, bastándole aun así para volver a pista tras el reportaje claramente por delante.

Hamilton peleó al límite por el triunfo en Valencia pero el McLaren todavía no está a la altura de los mejores

Los Red Bull pierden fuelle, con sólo el podio de Vettel en Spa como nota positiva de los dos últimos GGPP

Rosberg sigue haciendo magníficas carreras con el Williams, en Valencia fue quinto y en Spa octavo

De ahí al final, pese al desesperado ataque de Hamilton, el veterano brasileño tenía la carrera bajo control y sumaba un triunfo de esos que deja a todo el mundo contento y que, de paso, le relanzaba en la clasificación del campeonato toda vez que su compañero, Jenson Button, tenía un fin de semana bastante gris, acabando en una distante séptima posición, muy condicionado por su mala prestación en calificación y su poco afortunada primera vuelta.

Una semana después, en Spa, el gran premio también era ’cosa de dos’, pero con totalmente distintos protagonistas… y con uno de ellos absolutamente inesperado: Giancarlo Fisichella. No se si extramotivado por los rumores que le situaban en el lugar de Badoer como piloto de Ferrari en monza (¡el sueño de cualquier piloto italiano!), pero el caso es que el fin de semana belga del ’fisico’ fue pura y simplemente colosal, trascendiendo las prestaciones de un Force India sin duda mejorado pero no tan competitivo en manos de un piloto siempre competente como es Adrian Sutil. El caso fue que sólo la combinación de la determinación de Raikkonen, el empuje extra KERS y esa especie de ’inmunidad’ que a veces parece tener Ferrari en lo que respecta a las casi siempre subjetivas investigaciones de los comisarios, impidieron que el romano completase su fantástica pole del sábado con una no menos alucinante victoria en el mejor circuito del campeonato.

La carrera de Spa fue otra lucha ’de monitor de tiempos’ entre el sorprendente ‘poleman’, Fisichella, que fue el más rápido el sábado sin necesidad de que su Force India fuese excesivamente descargado, y un Raikkonen siempre inspirado en Spa y que hizo uso del KERS… y de la escapatoria de asfalto del exterior de La Source para ’fulminar’ a los cuatro que le separaban del primero en la parrilla de salida. Aun así, situado en segunda plaza tras deshacerse de los ’resucitados’ BMW, Kimi lo hubiese tenido poco menos que imposible para poder con el italiano, que había tomado ya un interesante margen en sólo un giro y tenía mejor ritmo en el ‘vuelta a vuelta‘, de no ser por la obligada intervención del safety car tras la ’melée’ que provocó el exceso de ganas del nuevo piloto de Renault, Romain Grosjean, y que acabó con nada menos que Button y Hamilton fuera de carrera, además de eliminar también a Jaime Algersuari, en su tercer gran premio con el Toro Rosso. con el grupo reagrupado tras el coche de seguridad, nada más que este se apartó Kimi le echó el valor necesario para pegar su Ferrari al alerón trasero del Force India en esa montaña rusa que es Eau Rouge y el Raidillon… y ahí ganó la carrera. En la larga recta de Les Combes la potencia extra del KERS hizo el resto, Raikkonen pasó a la primera plaza y en ella se quedó hasta el final, seguido como su sombra siempre por Fisichella pero sin opción alguna para el italiano de superarle en pista… y tampoco en boxes al llevar los dos una estrategia total y absolutamente calcada que les hizo pasar por boxes exactamente al mismo tiempo, tanto en su primer paso por el pitlane, en la vuelta 14, como en el segundo, en la 31. De haber tenido siquiera una vuelta ’libre’ sin el Ferrari delante, la sensación es que Fisichella hubiese ganado… pero aun así la segunda plaza era un fantástico premio para el equipo de Vijahl Malja, que sumaba sus primeros puntos… ¡y de que forma! Un ’premio’ que tenía continuación días después para Fisichella con el anuncio de que pilotará para Ferrari hasta final de temporada, empezando ya en Monza… ¡a veces los sueños se hacen realidad!

Contrate para las nuevas caras vistas en Valencia y Spa, Grosjean cumplió en su debut con Renault...

...y Badoer fracasó estrepitosamente como sustituto de Massa en Ferrari

Justo tras el anuncio de la retirada de BMW los monoplazas germano-suizos 'resucitaron' en Spa

Mientras todo eso pasaba en la lucha por las victorias de los grandes premios de Europa y Bélgica, la pelea por el campeonato se dilucidaba por detrás con escasa cosecha para sus cuatro pretendientes. De ellos, el que más sumaba era Barrichello, ganador en Valencia pero luego sólo séptimo en Spa aunque, aun así recortando aun más la diferencia que le lleva su compañero en Brawn, Jenson Button, que en la pista belga no pasaba de la segunda curva tras sumar nada más que un par de puntos en Valencia. Dos puntos que eran, aun así, justo dos más que los que sumaba Mark Webber, justo fuera de los ocho primeros en Valencia, (luego de un fin de semana en el que los Red Bull nunca estuvieron entre los monoplazas con opciones de luchar por las primeras plazas), y de nuevo noveno en Spa, tras verse tremendamente perjudicado por un ‘drive trough’ de esos que ’duelen’ especialmente por ser culpa no del piloto sino del mecánico del ’pólipo’ que le daba salida tras su reportaje justo cuando el BMW de Heidfeld ya circulaba a su altura por el pitlane. La proverbial ‘mala pata’ del australiano retornaba de este modo, con el resultado de enviarle de vuelta a la cuarta plaza del campeonato, a más de 20 puntos de Button y, lo que es peor para sus intereses, superado de nuevo por su compañero en Red Bull, Sebastien Vettel. El joven piloto alemán sufrió una increíble ’epidemia’ de roturas de motor en Valencia, perdiendo dos propulsores que le van a poner en apuros a final de año, cuando es poco menos que seguro que deberá sufrir penalización en algún gran premio por superar el máximo de motores permitido. En Bélgica, los Red Bull volvían a estar delante… pero no tanto como se esperaba, y Vettel acababa por conseguir un tercer escalón del podio que, visto como fueron las cosas para el resto de aspirantes al título, era un muy buen resultado.

De todas formas, con dos carreras menos por disputarse y Button aun con prácticamente dos grandes premios de ventaja, en cuanto a puntos, cuando quedan ya sólo cinco por disputarse, la sensación que me dejó Spa fue que Jenson, pese a no punutar, superó una especie de match-ball en una pista en la que la mayoría esperábamos un doblete de los Red Bull basando esa sensación en la superioridad mostrada por el monoplaza de la bebida energética en circuitos como Silverstone, donde su superior eficiencia aerodinámica se había puesto claramente en evidencia. Algo que no ocurrió en Bélgica, probablemente porque desde el gran premio británico hasta ahora, el resto de equipos han progresado más y ello sitúa ahora en las primeras a los que entonces estaban muy lejos de ellas, como McLaren, Ferrari o hasta Force India. Si a la mejoría de estos equipos unimos la constante presencia en las posiciones de puntos de Rosberg (siempre sacando el máximo del Williams), la presencia ya más habitual por esa zona ’medio alta’ de Alonso y el Renault (aunque luego casi nunca acaben concretándola con un buen resultado por muy diversas razones), los ’subes y bajas’ de los Toyota (tan pronto en las últimas filas como en las primeras), o la inesperada ’resurrección’ de los BMW en Spa (¡cuarto y quinto tras llevar poco menos que desaparecidos todo el año), la cuestión es que hay muchos equipos que pueden hacer de jueces en el campeonato. Lo cual, según como se mire, se puede ver como un factor a favor de Button (será complicado que los Red Bull dominen más carreras con la claridad de Inglaterra y Alemani) o de Vettel y Webber (habrá más opciones de que entre ellos y Button se meta gente que reste puntos a Jenson). En medio de todo ello está Barrichello, ‘despertando’ en las últimas carreras, en las que ha sido claramente superior a Button, como ocurriese de forma más o menos habitual el año pasado al volante de los desastrosos Hondas. Rubens parecía destinado a papel de ‘escudero’ pero su convincente triunfo de Valencia y la falta de rendimiento de Jenson en esta segunda mitad de campeonato le vuelven a poner en situación de luchar por un título que sería algo así como ese ‘oscar a toda una vida’ que se da en Holywood a los actores veteranos. No va a ser fácil que el brasileño lo consiga pero, y ya que hablamos de cine, sería poco menos que el perfecto ’final feliz’ a esta sorprendente temporada 2009 del mundial de Fórmula 1.