Para los que nos enganchamos a esto de los rallyes a finales de los 70 (¡que lejos queda, que 'carrozas' somos ya!) la visión de un Porsche en los tramos cronometrados era de lo más normal. Entonces, en los que tal vez sean 'los buenos viejos tiempos' (¡al menos para mi!), el 911 era una de las armas absolutas en los rallyes de asfalto ya desde una década antes, cuando con leyendas como Waldegaard o Larrouse al volante sumaban sus primeras victorias en el Montecarlo. En España, a finales de esos ya tan lejanos 70, el Porsche era el coche ideal para los privados con aspiraciones. Los triunfos de Etchebers o Beny Fernández nunca les dieron el título pero la llegada del Porsche Almeras con Zanini significó el punto álgido del 911 en España, con un doblete Campeonato de España-Campeonato de Europa en el 80 que uno todavía recuerda como si hubiese sido ayer.

Después, poco a poco, la estrella del incombustible Porsche fue palideciendo mientras se imponía la tracción total y llegaban (¡y se iban!) los tan legendarios como excesivos grupos B. Desde entonces ni en el grupo A ni en su evolución, los WRC, hubo sitio para los 'gran turismo'. Así que cuando el año pasado empezó a hablarse de la nueva categoría GT lo que para unos, los más jóvenes, era toda una rareza ("¿que van a hacer esos coches de circuitos en los rallyes?"), para otros, los más 'carrozas' era un poco retornar al pasado. Y aunque todos sabemos que no siempre cualquier tiempo pasado fue mejor y que, aunque lo fuera, es imposible que vuelva, el hecho de ver de nuevo Porsches en nuestros rallyes era, es, la mejor noticia de un Campeonato de España que necesita urgéntemente alicientes para salir de una espiral descendente que nadie sabe si ha llegado ya a su punto más bajo.

Con los GT finalmente admitidos para este año, sólo faltaba que alguien fuese lo suficientemente valiente para apostar por ellos y embarcarse en una ruta totalmente distinta a la seguida en los últimos veinte años. Y los primeros valientes fueron los hermanos Vallejo, uno de los equipos más veteranos del nacional y que, sin embargo, todavía empezaban este año a la busca de su primera victoria absoluta en un rallye del Campeonato de España. Tras un prometedor debut en Villajoyosa, frustrado por problemas de embrague, llegaba en Canarias la gran ocasión (¿la única ocasión?) para el Porsche. Los tramos rápidos, anchos y con buen piso son mayoría en el rallye insular y ese es, justamente, el mejor terreno de caza para un 'auténtico coche de carreras', un tracción trasera con bastantes más caballos que cualquiera de esos "superutilitarios" que durante tantos años nos han impuesto como coches de rallyes para tratar de vendernos el lunes el teórico equivalente del coche que ha ganado el rallye del fin de semana ... ¡aunque todos sepamos que sólo se parecen en algunas de las formas de la carroceria! Así que, que me disculpen las marcas y sus departamentos de marketing, me alegro un montón de la victoria del Porsche 997 de Sergio y Diego Vallejo en Canarias. Porque los rallyes necesitan coches como estos para devolvernos a los 'carrozas' al menos algo de lo que nos han quitado durante dos décadas y, ¿por qué no? para enseñárselo a toda una generación que sólo ha visto retazos en video de lo que un Therier, un Zanini, un Rorhl, un Toivonen o un Beny Fernández hacían con los 'papás' de esta nueva generación de la obra maestra de Weissach.

Alegría más que justificada para los Vallejoy su equipo tras lograr su primera victoria en el nacional	Fuster apenas si inquietó a Vallejo y pronto pareció conformarse con la segunda plaza	Monzón dominó con claridad corriendo "fuera de concurso" con su 206WRC

Tras esta larga introducción un tanto 'filosófica', pasar a contar lo que fue el rallye se me antoja ya bastante secundario. A estas alturas de semana ya todos sabeis muy bien que pasó en Canarias. Vallejo se hizo con el liderato en la corta primera especial, lo mantuvo en el diluvio de Valleseco (¡como para fiarse del nombre!) pese a no ir del todo bien calzado, y en cuanto el rallye se fue al sur, a los tramos más secos y más favorables, simplemente no dio opción, marcando todos los scratchs de la segunda etapa y ganando con más de 45 segundos de ventaja, un margen realmente importante para lo que estamos habituados últimamente en el nacional.

Que el triunfo del Porsche pueda ser un caso aislado o tenga continuidad es algo que sólo el tiempo responderá. La lógica parece indicar que en los tramos norteños, que son mayoría en este Campeonato de España (¿o diríamos mejor del noroeste de España?) el 997 no debería ser tan competitivo y que entonces la tracción total de los S2000 y grupo N y la mayor agilidad de los S1600 habrán de imperar. Pero bueno, mientras eso sucede el triunfo de Sergio Vallejo con el Porsche en Canarias ha servido para marcar todo un hito y llamar la atención hacia los GT. Ahora sólo falta que haya más 'valientes' que se atrevan a seguir el camino marcado por el de Meira ... ¡y que les dejen claro! Porque uno se teme que no tarden en aparecer las voces interesadas pidiendo restricciones reglamentarias para los GT, algo que sería sin duda injusto pero que, como se les ocurra dar algún que otro susto más, no me extrañaría que ocurriese.

Por detrás del Porsche las otras dos plazas de podio se jugaron entre un representante de cada una de las otras tres categorías que compiten este año en el campeonato: los S2000, los S1600 y los grupo N. Realmente el único S2000 en liza, el GrandePunto de Fuster tuvo prácticamente siempre la segunda plaza asegurada, un puesto que le da un buen puñado de puntos de cara a su objetivo final, el título, y que, gracias a la puntuablilidad FIA del rallye y al no entrar los GT entre los coches que clasificaban para el rallye "europeo", le permitió a su equipo 'vender' una victoria que sólo existió a efectos de esa Copa de Europa que nadie sigue y a nadie interesa ... ¡otra vez los departamentos de marketing haciendo de las suyas!

El tercer escalón del podio tuvo también sabor de retorno a los viejos tiempos ya que su ocupante fue nada menos que Jesús Puras. El cántabro no podía conformarse con un rallye tan anónimo como el que le toco hacer en Villajoyosa con un EVO9 que no acababa de andar fino, y en Canarias coche y piloto fueron otros. Desde el primer momento el veterano piloto cántabro se puso a la cabeza de la legión de "Mitsus" que se disputaban el grupo N y sólo el arrojo de Armide Martín en los tramos más mojados permitió al canario plantarle cara durante la primera mitad de la etapa inicial. Luego, con el piso ya seco Puras simplemente dijo adios al resto de grupo N y acabó dominando la categoría con más de un minuto de ventaja aunque, eso si, a casi dos minutos y medio del Porsche ganador y a más de minuto y medio del S2000. Los "super grupo N" del 2007 no son lo suficientemente súper como para pelear por la victoria ... al menos hasta que lleguen esos tramos norteños de los que hablábamos antes.

En el podio podía haber estado el representante de la categoría que falta, los hasta hace nada omnipresentes S1600 que se han quedado "en los huesos" y no por que les hayan dejado "bajar peso" sino porque apenas si hay tres o cuatro en cada rallye. En Canarias era de nuevo el C2 S1600 ex-campeón 2006 el que debía defender el honor de la categoría con el andorrano Vinyes al volante. Pero el siempre espectacular Joan era de los que más sufría en el inicio de rallye bajo la lluvia y luego, aunque conseguía marcar algún que otro crono interesante, acababa por 'echar una rueda para atrás' en la primera pasada por San Mateo-San Bartolomé, acumulando su segundo 'cero' del año. La temporada ya está realmente cuesta arriba para Vinyes y el C2 pero uno se resiste a pensar que el andorrano arroje la toalla, seguro que todavía puede dar algún que otro susto.

Con Vinyes fuera el mejor S1600 y, de paso, el ganador del grupo A, era, al igual que en Alicante, el Clio del cántabro Sergio Pérez. El rallye de Sergio pasaba desapercibido para muchos debido a su inexplicable ausencia de las listas de tiempos del campeonato de España que aparecían en internet. Los 50 kilos de dieta de los S1600 había enviado a estos junto con los GT y el resto de coches "no FIA 2007" al cajón de sastre de la categoría regional, y en ella había que mirar para ver como estaba rodando Sergio al que "olvidaban" los encargados de elaborar las clasificaciones hasta que no se acababa el rallye y aparecía, por fin, donde le correspondía, en la sexta posición scratch. Para llegar a ella, el de los Corrales de Buelna había tenido que atacar fuerte sobre todo el segundo día, luego de dejarse más de dos minutos en el aguacero de Valleseco que afrontaba con slicks. A partir de ahí, la progresión de Pérez era constante y su sexta plaza final, con varios cronos entre el tercero y el quinto el segundo día, un aviso de que su nivel está subiendo.

El resto de protagonistas del Campeonato de España eran ya prácticamente todos del grupo N y el Desafio Peugeot así que hablaremos de ellos en el apartado correspondiente. Fuera de esas dos categorías no se debe terminar este comentario sin mencionar el prometedor debut del primer coche de la otra nueva categoría admitida este año, los biodiesel. El Fiesta 'verde' del ganador de la copa Ford canaria del año pasado, Heriberto Godoy, sorprendía muy gratamente por sus cronos, demostrando que los muchos prejuicios que los aficionados más "racing" tienen respecto a los combustibles alternativos son, en muchos casos, bastante infundados. El Fiesta ST movido por bioEthanol se permitió el lujo de ganar con claridad a todos los 206 del Desafio Nacional, y sabiendo lo mucho y bien que andan los participantes en la única copa de promoción que nos queda, esa ya es una referencia como para tener en cuenta a este tipo de vehículos. ¡A ver si hay pronto alguno más!

Y ya para terminar sólo queda añadir que, realmente, el que más rápido completó los 12 tramos de este Canarias 2007 no fue ninguno de todos estos que hemos mencionado hasta ahora sino Luis Monzón y su Peugeot 206WRC, un coche de mundial que en España sólo puede correr en categoría regional ...¡cosas de nuestra reglamentación!