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07|10|07 G.P.CHINA | FORMULA 1 | 16ªPRUEBA
El increible error de Hamilton, cuando lo tenía todo a favor para proclamarse ya campeón del mundo, deja el desenlace del título para Brasil. El triunfo de Raikkonen y la segunda plaza de Alonso permiten al finlandés y el español seguir soñando con un campeonato que parecía ya más que resuelto a mitad de un gran premio de China en el que la lluvia volvió a ser el mejor aliado de la incertidumbre y el espectáculo.
CRONICA

El mundial de fórmula 1 2007 se decidirá finalmente en Brasil. Y además aun son tres los pretendientes al mismo luego de un gran premio de China en el que todo parecía ya decidido en favor de Hamilton. Pero el británico cometió uno de los errores más increibles e inesperados que uno recuerde en una carrera de fórmula 1 ... y más cuando quien lo cometé tenía hasta ese momento el campeonato en el bolsillo y ninguna necesidad de correr el más mínimo riesgo para conseguirlo. Pero probáblemente cegado por las ganas de proclamarse campeón 'a lo grande', Lewis tiró su enorme ventaja por la borda de un modo tan sorprendente que ahora ya todo parece posible y, aunque Hamilton sigue teniendo ventaja, tanto Alonso como Raikkonen van a llegar a Brasil aun con opciones ... y a una sola carrera, y más en este mundial tan loco, cualquier cosa puede pasar.

Raikkonen sumó una muy convincente victoria y llegará a Brasil todavía metido en la lucha

Cuando todo parecía perdido para Alonso el error de Hamilton y su remontada le dan nuevas opciones

Massa acabó tercero pero volvió a sucumbir ante Alonso cuando las cosas se complican

ENTRENAMIENTOS

En un circuito teóricamente más favorable a los Ferrari, los McLaren se mostraron desde el principio tan o más competitivos que los coches rojos y los cronos de los cuatro pilotos que este año copan de forma habitual las dos primeras filas de la parrilla de salida eran tremendamente igualados ya desde los entrenos libres. Se llegaba a la Q3 con la sensación de que la pole se iba a decidir por milésimas y el primer intento de los cuatro aspirantes a la posición de salida más codiciada no hacía sino confirmarlo. Tanto en Ferrari como en McLaren habían optado por las gomas 'duras' y quedaba un último intento, el definitivo, en el que todos se decidían por jugar la baza de las 'blandas'. Y con ellas Hamilton se hacía con otra de esas poles en el último momento que ya empiezan a ser 'marca de la casa' del británico. La sorpresa era ver que tras él no estaba Alonso sino que entre los dos McLaren se interponían los dos Ferrari. Algo había pasado en esa vuelta final del español que se quedaba nada menos que a seis décimas del inglés. Las muy enfadadas declaraciones posteriores de Fernando, sin aportar una explicación comprobable pero cargando claramente las tintas contra el equipo no servían sino para aumentar, si ello es ya posible, las sospechas, las elucubraciones, la tensión y el mal ambiente que se vive desde mitad de temporada en el seno del equipo anglo-alemán. Fuese lo que fuese lo que había causado tal diferencia entre Hamilton y Alonso en esa vuelta final, el caso es que el primer asalto era para Lewis y sus posibilidades de dejar sentenciado el mundial ya en Shanghai aumentaban de forma exponencial.

Fabulosa cuarta plaza de Vettel tras salir desde muy atrás y hacer sólo una parada en boxes

Jenson Button volvió a demostrar que en mojadoe s uno de los mejores y acabó quinto con el Honda

Liuzzi completó una jornada de ensueño para Toro Rosso terminando sexto

CARRERA

Al igual que una semana antes, en Japón, el domingo la lluvia se convertía en estrella invitada del gran premio. Pero esta vez la cantidad de agua que caía no era tan importante como en Monte Fuji, las gomas adecuadas eran las 'intermedias' y se podía dar una salida 'normal' sin tener que recurrir a esa auténtica anestesia para la emoción de los primeros minutos de una carrera que es el uso del safety car. Desde la pole, Hamilton hacía una arrancada impecable y pasaba sin problemas en cabeza por esa especie de serpiente que se enrosca sobre si misma que son los primeros virajes del ultramoderno circuito de Shangai. Tras el McLaren del británico seguía el Ferrari de Raikkonen ... con la amenaza de un Alonso que sabía lo mucho que necesitaba ponerse cuanto antes justo a espaldas de su compañero-rival si quería tener alguna posibilidad de mantenerse 'vivo' en el campeonato. Fernando había superado a Massa en el primer viraje, pero cuando ya parecía estar buscando hueco para hacer lo propio con Kimi, Felipe le devolvía la jugada de forma inesperada. El brasileño metía su Ferrari con decisión, los dos monoplazas llegaban incluso a tocarse y el McLaren número uno volvía a esa cuarta plaza que parecía sentenciarle a una derrota difícil de digerir. Porque las siguientes vueltas, disputadas sobre un piso todavía muy mojado pese a que la lluvia iba bajando de intensidad, se convertían en todo un recital de Hamilton sobre el terreno que, en teoría, más debía de favorecer al asturiano, que parecía como resignado a su suerte y no daba siquieira síntomas de poder amenazar de nuevo a Massa por la tercera plaza.

Heidfled sumó un par de puntos para BMW mientras que Kubica abandonó cuando era líder

Coulthard volvió a hacer una buena carrera cuando la pista está complicada y sumó un punto

Lewis Hamilton tiró por la borda una gran carrera con un error imperdonable

Las vueltas se sucedían y la ventaja de Hamilton seguía creciendo, todo parecía visto para sentencia incluso tras el primer paso por boxes de los cuatro coches de cabeza. Aprendiendo todos de la experiencia del año pasado, cuando en similares circunstancias (pista húmeda pero secándose y ruedas 'intermedias') Alonso y Renault optaban por montar un nuevo juego de 'mixtas' y se equivocaban, esta vez nadie ponía gomas nuevas y el segundo 'stint' se jugaba también con las mismas ruedas usadas desde la salida ... pero ya mucho más gastadas. Un desgaste que, pronto se vería, era mayor en quien más había forzado en esa primera parte de carrera, Lewis Hamilton. A medida que el carril seco se ensanchaba, las gomas traseras del Mclaren del inglés se destrozaban a ritmo mucho mayor que las de sus rivales.
En pocas vueltas Raikkonen se le echaba encima y ahí empezaba Hamilton a dejar de ganar un campeonato que ya tenía casi ganado. Aunque con la carrera tal y como estaba a Lewis le podía bastar hasta un cuarto puesto para asegurarse el título, en esos momentos el británico se olvidaba de todo lo que no fuese pelear por la victoria ... ¡y se equivocaba gravemente! Tras un breve duelo con el Ferrari, que se decantaba rápidamente del lado del monoplaza rojo, cuyos neumáticos estaban en mucho mejor estado, Hamilton veía como Trulli se desdoblaba y, más preocupante para él, como Alonso se le acercaba a paso de carga.

Fernando había dado cuenta de Massa en cuanto la adherencia de las gomas intermedias sobre piso mitad seco mitad mojado se había hecho crítica, y ya era tercero. En ese momento, lo inteligente por parte de Hamilton hubiese sido dar por perdida la batalla para ganar la guerra, pero el británico se empecinaba en seguir peleando contra lo evidente: que con las gomas traseras en aquel estado era imposible seguir. Cuando Lewis (¡y McLaren!) acababan por decidir que ya era momento de cambiar esas deterioradas ruedas, el inglés lo hacía buscando aun perder el menor tiempo posible en lugar de pensar, simplemente, en salvar la situación sin correr aun más riesgos. La combinación de una entrada demasiada rápida en el carril que daba acceso al pitlane, unos neumáticos traseros ya literalmente 'en las lonas' y una 'trampa de arena' en el exterior del último giro antes de llegar al salvador carril de boxes acababa por dar lugar a una situación tan increible, tan inesperada, que la perplejidad se adueñana de cualquiera que estuviese viendo en directo la carrera: el McLaren número 2 se salía 'a dos por hora' y quedaba atrapado en la 'puzolana' sin opción alguna de recorrer los escasísimos metros que le separaban del salvador cambio de neumáticos. No había opción, los gestos desesperados de Lewis pidiendo una ayuda que no podía recibir no llevaban más que a hacer más evidente el desastre para el inglés ... ¡que era el renacer de la esperanza para sus rivales!

Con Lewis tan increíblemente fuera de juego, el liderato de Raikkonen y la segunda plaza de Alonso permitían a ambos recortar de golpe buena parte de la desventaja que tenían con Hamilton y dejar abierto el campeonato hasta la última prueba. Cuando los de cabeza hacían su segundo cambio de neumáticos, todos montaban las gomas para seco. El primero había sido Massa, eligiendo además las blandas, pero lo había hecho demasiado pronto y ello no le permitía aprovecharlas para conseguir mantenerse por delante de Alonso cuando este hacía su parada. Fernando optaba por las gomas duras y retornaba a pista justo por delante de Felipe, que no era capaz de inquietarle y pronto se veía impotente para seguir el ritmo del español. Durante unas vueltas incluso se pudo pensar que Alonso acabase alcanzando a Raikkonen, lo que de conseguirlo y vencer así la carrera, significaría depender de si mismo en Brasil para alcanzar el título. Pero Kimi no se arredraba, respondía cada vuelta rápida de Fernando con otra tanto o más y se llevaba un triunfo que le permitía ser el primer en sumar cinco victorias este año y le hacía seguir también en la lucha por el campeonato. Lo que parecía imposible hasta la vuelta 28 de este increible gran premio de China se convertía en realidad: el campeonato del mundo seguía sin decidir y, además, seguían siendo todavía tres los aspirantes al mismo.

En Brasil se jugará por tanto el título a tres bandas, con Hamilton todavía con ventaja, Alonso a cuatro puntos y necesitando ganar y que alguien se sitúe entre él y Hamilton para hacerse con el que sería su título más difícil, y Raikkonen a siete y teniendo que esperar poco menos que un milagro para llevarse un campeonato que de no ser por los problemas de fiabilidad sufridos por Ferrari este año tal vez tendría mucho más cerca. Sólo queda esperar que esta última etapa de un mundial tan lleno de controversias se desarrolle por los cauces más deportivos posibles. Sería la mejor noticia para un campeonato en el que, por desgracia, ha tenido más protagonismo todo lo peor y más negativo que rodea a este deporte-espectáculo-negocio que desde hace ya muchos años es la fórmula 1, que lo acontecido en la pista que es lo que nos gustaría que prevaleciese.