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01|07|07 G.P. FRANCIA| FORMULA 1 | 8ªPRUEBA
Tras el claro dominio de los McLaren-Mercedes en la 'minitemporada americana' el retorno de la fórmula 1 a Europa supuso una vuelta a la cabeza de los Ferrari. Raikkonen lideró un rotundo doblete de la marca italiana, Hamilton sumó su octavo podio en ocho carreras y Alonso acabó séptimo tras un fin de semana negro, con problemas de cambio en la calificación que condicionaron de forma decisiva su carrera.
CRONICA

Los tres dobletes consecutivos de los McLaren-Mercedes en Mónaco, Canadá y Estados Unidos parecían indicar que este campeonato 2007 iba a ser, definitivamente, cosa de dos, de Alonso y de Hamilton. Así que la fórmula 1 llegaba a Magny Cours para disputar el que, presumíblemente, será último Gran Premio de Francia en el circuito de la región de Nevers con todas las miradas puestas en los dos pilotos de las flechas plateadas, el bicampeón mundial y la nueva estrella emergente. Sin embargo, ya desde la primera sesión de entrenos libres del viernes se pudo ver que algo había cambiado: ¡en lo más alto de las listas de tiempos volvían a estar los Ferrari!

De hecho, ya en Indianápolis, el ritmo de carrera de Massa y, sobre todo, de Raikkonen, no había sido nada malo. Es más, el propio Kimi había sido el hombre más rápido en pista durante los dos tercios finales de la carrera aunque sólo pudiese acabar cuarto tras ver comprometida su actuación por una mala salida y por quedarse 'taponado' tras Kovalainen durante más de veinte vueltas. Pero, en todo caso, de ahí a esperar que Ferrari donimase en Magny Cours mediaba un gran paso, un paso que, parece ser, dio Ferrari ya la semana anterior a la carrera francesa, cuando probó con éxito nuevos componentes aerodinámicos y mecánicos en los tests llevados a cabo en Silverstone.
Así que, de golpe, los Ferrari pasaban a ser, otra vez, los coches a batir, mientras los McLaren, en cambio, volvían a sufrir aquellos problemas de fiabilidad de los últimos años que más de uno achacaba a las bruscas manos o peor cabeza de Raikkonen. En dos días los monoplazas del equipo de Ron Dennis tenían más problemas que en todo lo que iba de temporada, primero con el de Hamilton parándose al poco de empezar los libres del viernes y después con el de Alonso teniendo que pasar más tiempo en boxes de lo deseable en los del sábado ... ¡y lo peor estaba por llegar!

Raikkonen superó a Massa a base de estrategía y de rodar realmente rápido cuando hacía más falta

Massa sumó otra pole pero se quedó sin la primera plaza en carrera

Hamilton celebra su tercera plaza que le permite aumentar diferencias al frente del mundial

ENTRENAMIENTOS

Durante la Q1 y la Q2 tanto como Hamilton como Alonso se mezclaban con los Ferrari de Massa y Raikkonen y las diferencias de tiempos eran mínimas así que la batalla por la pole se presentaba apasionante. Pero nada más empezar la decisiva Q3 uno de los cuatro contendientes se quedaba sin la menor posibilidad de luchar: el cambio del McLaren de Fernando se rompía y el español no sólo no tenía más remedio que conformarse con ver el resto de sesión desde boxes, lo peor era saber que le tocaría salir en carrera desde el décimo lugar de la parrilla de salida y con una carga de combustible mínima, pensada para luchar por la pole, pero que era la peor elección posible para partir desde la mitad del pelotón. Desde ese momento, la carrera de Alonso se ponía ya muy cuesta arriba y sólo quedaba esperar que las previsiones de lluvia se cumpliesen y el agua rompiese tácticas y estrategias, mezclase de nuevo las cartas y dejase vía libre al puro talento.

Con Alonso 'fuera de juego', la batalla por la pole se jugó a tres bandas y dio como resultado una nueva demostración de lo rápido que puede llegar a ser Felipe Massa cuando su Ferrari responde. El brasileño marcó el mejor crono al primer intento y los posteriores esfuerzos de Hamilton y Raikkonen por superarle fueron inútiles. Ferrari volvía a tener uno de sus coches en cabeza y la carrera del domingo tomaba un cariz muy distinto al de los tres últimos grandes premios.
La obligada ausencia de las primeras plazas del McLaren de Alonso dejaba un puesto libre en las dos primeras filas que ocupaba el retornado Kubica, demostrando que el tremendo accidente de Canadá no le había dejado la menor secuela, no ya física, sino, siquiera, de confianza a la hora de buscar los límites al volante de su BMW. El otro monoplaza de la marca bávara se tenía que conformar con la séptima plaza, pilotado por un Heidfeld que sufría problemas de espalda y que procuraba 'reservar' todo lo posible su físico para resistir toda la carrera. Entre medias de los dos BMW se metían los dos Renault, que se van asentando en su papel de cuarto en discordia pero, poco a poco, más cerca del tercero y lejos del quinto. Un quinto por el que pelean los dos equipos Toyota, que situaban cada uno a su mejor piloto en la Q1, con el Williams-Toyota de Rosberg por delante del Toyota-Toyota de Trulli.

Kubica demostró no tener la más mínima secuela tras el golpe de Canadá y acabó cuarto

Heidfeld fue quinto y completó el mejor resultado de conjunto hasta la fecha para BMW

Fisichella contuvo a Alonso en la parte final de la carrera para terminar sexto

CARRERA

Tras la gran alegría que supuso el triunfo de Javi Villa en la GP2, el chaparrón posterior que complicó enormemente la manga de la Porsche Cup presagiaba mayores emociones para el gran premio. Pero el agua dejó de caer y a las dos de la tarde la pista estaba totalmente seca y las previsiones de lluvia para la carrera se iban desvaneciendo ... y con ellas las opciones de Alonso para tratar de estar todavía en la lucha por las primeras plazas tras la inoportuna avería de la calificación.

La salida era de lo más limpia y significaba ver a Hamilton perder, por primera vez, una posición desde su debut en Australia. El británico no arrancaba demasiado bien, Raikkonen y su Ferrari salían mucho mejor, y entrando en la rápida y larga derecha de Estoril los dos Ferrari ya estaban en cabeza y ahí se iban a mantener por el resto de la carrera. Como, además, este año quien pasa primero el primer viraje gana la carrera, pues ya casi se podía dar por cerrado el capítulo de apuestas en cuanto a quien iba a subir a lo más alto del podio de Magny Cours ... lo cual como luego pudimos ver, no se iba a cumplir esta vez, aunque todavía quedaban muchas vueltas para que se produjese el inesperado cambio en la jerarquía de cabeza de carrera.

Por detrás, Alonso buscaba hueco desesperadamente, intentando primero pasar por el exterior y después meterse en el interior a la entrada del habitual embudo que supone la horquilla de Adelaida. Pero en ese punto casi todos tenían la misma idea y, claro, ¡simplemente no cabían! Kovalainen y Trulli, que estaban justo delante de Fernando, se tocaban, y el asturiano se libraba 'por los pelos' de la melée, ganando, de paso dos posiciones. Un excelente adelantamiento a Rosberg acabando el giro y el McLaren número 1 ya estaba séptimo ... pero ahora empezaba lo más difícil. El siguiente en el orden de carrera era Heidfeld y, por más que Fernando lo intentaba, no había manera de encontrar hueco pese a ir más ligero y visíblemente más rápido. Llegaba ya el turno de los primeros repostajes en un circuito que, por su corto pitlane, permite ser más agresivo con las tácticas y salirse de la 'standar dos paradas'. Y, precisamente, los McLaren eran de los que habían optado por buscar algo diferente y hacer tres, por lo que, aprovechando la diferencia en segundos entre ambos debida a sus posiciones de salida tan separadas, Lewis y Fernando podían entrar exactamente en la misma vuelta, la 16, sin estorbarse y volviendo, de paso, a demostrar, como, tras 'lo de Mónaco', el equipo anglo alemán les da a ambos exactamente las mismas cartas (lease exáctamente igual carga de gasolina para luchar por la pole).

Alonso sólo pudo ser séptimo lastrado por la mala posición de salida y un error que le costó un par de segundos decisivos

Button atacando a fondo camino de sumar ¡por fin! el primer punto para Honda este año

Rosberg volvió a meterse en la Q1 pero esta vez se quedó fuera de los puntos

Con las tres primeras posiciones superestabilizadas y con la tremenda superioridad demostrada por los Ferrari, siempre más rápidos que nadie pese a ser los últimos en parar a repostar del grupo de cabeza, el interés de la carrera se centraba en la furiosa remontada de Alonso. El español tenía sus mejores momentos en esta parte de la prueba, con un coche no muy cargado y con la imperiosa necesidad de abrirse paso para tratar de llegar a una cuarta plaza que todavía parecía a su alcance aunque estaba realmente complicada. Para ello, lo primero era superar a Fisichella (¡fácil! el romano sólo le duraba tres vueltas a Fernando, que se lo 'cepillaba' en la frenada de Adelaida) y a Heidfled (¡mucho más difícil! hacían falta diez giros más y era necesaria una maniobra tan arriesgada como magistral en la rapidísima chicane 'ciega' de la parte de atrás del circuito).

Una vez pasados ambos, el tiempo perdido hacía ya poco menos que imposible alcanzar al siguiente, Robert Kubica, y además llegaba el turno del segundo repostaje. Y ahí se acababa de decidir el resultado final de Alonso en Magny Cours. Las opciones eran seguir a tres paradas, cargando poco pero volviendo a pista en medio de un montón de tráfico y tras coches más lentos y que iban a dos repostajes, u optar por 'llenar hasta arriba', salir algo más atrás de todo ese grupo de 'más lentos' que tenían que ir parando ya, rodar sólo el mayor tiempo posible, no volver a entrar y tratar así de protegerse de los ya superados Heidfled y Fisichella, que iban decididamente 'a dos'. La decisión era escoger esta última opción, que en ese momento parecía la 'menos mala' pero el resultado no era el esperado. Con el coche cargadísimo, Fernando seguía dando el máximo en cada vuelta y en una de estas acababa por cruzar el límite, no mucho pero si lo suficiente como para salirse por el exterior de la rápida Estoril, dejarse un par de segundos en el primer parcial de esa vuelta y ver como esos dos segundos eran , justo, lo que le faltaba para seguir delante de los ya adelantados Heidfeld y Fisichella cuando estos hacían, a su vez, la segunda y última parada. ¡Tocaba volver a empezar!

Pero ya con todos en igualdad de condiciones en cuanto a carga de combustible, adelantar no es que fuese difícil como al principio de carrera, ¡es que era simplemente imposible! Entre el ya crónico problema para los adelantamientos que supone el no poder pegarte al rebufo del rival porque te quedas sin apoyo delante, los pocos lugares propicios para pasar de Magny Cours (¡realmente sólo uno!), y esa absurda regla del 'un movimiento defensivo permitido' que no se muy bien como ni por qué hace años que paso a convertirse en norma cuando siempre había sido algo terminamente prohibido, el caso es que a Fisichella le bastaba con tapar el interior de Adelaida para hacer inútil cualquier intento de Alonso, que se desesperaba, tratando lo imposible por el exterior de la horquilla y acababa por tener que conformarse con terminar séptimo y sumar dos puntos.

Mientras tanto, en cabeza de carrera no todo estaba tan decidido como la 'ley de primera curva' nos había hecho pensar. En el primer repostaje Raikkonen había ido tres vueltas 'más largo' que Massa y ello le había servido para 'arrimarse' algo más a su compañero tras la escapada inicial de este aprovechando la mayor ligereza de su Ferrari. El segundo turno de ambos era de igual duración, y con la misma carga de combustible el finés era ligeramente más rápido. Así que cuando Massa hacía su segunda parada, Raikkonen tenía ante si tres vueltas de esas de 'o todo o nada' en las que, si era capaz de limar ese par de segundos que le llevaba Felipe podía salir delante y hacer suya una carrera que parecía destinada a su compañero de equipo. Y a ello se ponía Kimi con decisión, mientras Massa se veía envuelto en un grupo de doblados 'poco colaborador'. El resultado era que Raikkonen, rodando lo más rápido que podía y ganando unas décimas en boxes al tener que recibir menos gasolina, acababa por enjugar, de sobra, esos dos segundos y salir por delante. La carrera estaba decidida, el ganador iba a ser Raikkonen tras partir desde la segunda fila de parrilla y la 'ley de la primera curva' se rompía por primera vez este año ¡ya era hora!

El resto de carrera no tenía más historia. Hamilton, a tres paradas, nunca había ido más rápido que los Ferrari a dos (dato sin duda preocupante para McLaren-Mercedes) y se hacía con un distante tercer puesto que supone extender su increible racha a ocho podios en ocho grandes premios de fórmula 1 disputados, unos números simplemente de leyenda que le permiten llegar a casa, a Silverstone el próximo domingo, como claro líder del mundial con 14 puntos de ventaja ...¡prepárense para la 'Hamiltonmania'!

La cuarta y quinta plaza de los BMW de Kubica y Heidfeld suponía el mejor resultado conjunto alcanzado hasta ahora por la marca de Munich, que la consolida como la tercera potencia de este mundial 2007 ... aunque sin acabar de dar ese último paso que les permita luchar por las victorias ¿será para Alemania dentro de tres semanas?

Con los ya comentados sexto y séptimo puesto de Fisichella y Alonso, el último punto en liza se lo llevaba ... ¡sorpresa¡ ... ¡el Honda de Jenson Button! Que a estas alturas del año el gigante japonés sume su primer punto habla bien a las claras de lo mal que van las cosas en Honda este año. Al menos, en Mangy Cours, su ritmo de carrera fue ya 'digno', y Button puso el resto para acabar octavo y llegar también 'a casa' con motivos para estar más animado y tratar de remontar el vuelo antes su público ... ¡si es que le queda ya público en Inglaterra ante la irrupción de Hamilton y su popularidad que todo lo acapara en las islas!

Sin casi tiempo para analizar lo acontecido en Magny Cours llega, pues, una de esas citas que se esperan cada año con impaciencia, el Gran Premio de Gran Bretaña en el histórico Silverstone. Y aunque la pista inglesa ya no es lo que era, con todas esas semichicanes y variantes complicando su sencillo, espectacular y rapidísimo trazado original, heredero de la carretera auxiliar que circundaba uno de aquellos aoródromos desde los que despegaban los Spitfire durante la Segunda Guerra Mundial, curvas como Copse, Stowe o Club siguen siendo de esas en las que ver pasar a un fórmula pone, todavía, 'los pelos de punta'. Ahí Alonso tratará de dar todo un golpe sicológico, ganando a Hamilton en casa, Lewis intentará consagrarse de forma definitiva como el nuevo gran heroe británico, y los Ferrari buscarán tener más éxito que aquellos Meserchsmit que atacaban la zona en pleno apogeo de la Batalla de Inglaterra. ¡El duelo está servido!