En Montreal el duelo Alonso-Hamilton (¡o Hamilton-Alonso) duró apenas unos metros. Luego, entre las 'prisas' de Fernando y la inoportunidad de las intervenciones del safety car nos quedamos con las ganas de ver a los dos pilotos de McLaren-Mercedes luchar de tu a tu. En Indianápolis, en cambio, duró toda la carrera y el desenlace fue, de nuevo, el mismo que en Canadá, con Hamilton delante por segunda vez consecutiva. El británico lo acaba de dejar claro, por si todavía alguien lo ponía en duda: a igualdad de coche es capaz de ser tan rápido como el español y le va a poner muy caro el título ... para disfrute de los que amamos la F1 y queremos espectáculo e igualdad en la pista ... ¡y para desesperación de los 'hinchas' que sólo quieren ver ganar a 'su' piloto aunque sea a base de carreras aburridas!
Y estos 'hinchas' a lo peor no se dan cuenta de que lo mejor para Fernando es precisamente lo que está ocurriendo, tener un rival del máximo nivel compitiendo con su mismo material. Porque ganar "a lo Schumacher", con un compañero de equipo rendido "por contrato" antes siquiera de empezar la carrera puede acabar por producir unas cifras de triunfos tan mareantes como las que consiguió el alemán pero, para los que somos muy 'puristas' de esto (¡tal vez incluso demasiado!), tantos triunfos "fáciles" acaban por tener menos valor que uno "difícil". Y el de este año, se lo lleve al final quien se lo lleve, va a ser, sin duda, de los difíciles ...¡de los muy difíciles! Así que abróchense los cinturones porque esto si es, de verdad, "fórmula 1 en estado puro" y gane quien gane hay que disfrutarla. El que no lo consiga pasar bien con carreras como la del domingo (¡y como las que vendrán!) es que, simplemente, no le gusta la fórmula 1 ... así que ¡peor para él!

Hamilton sumó una nueva y aun más convincente victoria, siempre seguido por Alonso	Fernando lo intentó pero ni encontró la forma de superar a Lewis	Massa volvió a ser tercero y a superar a Raikkonen

ENTRENAMIENTOS

De nuevo buena parte de la carrera se jugaba antes de empezar la misma. Este año, casi diría que más que nunca, hacer la pole es fundamental y, otra vez, la pole se llevaba Hamilton luego del tan total como esteril dominio de Alonso durante las sesiones de entrenos libres. A la hora de la verdad, Lewis conseguía otra vuelta magistral y Fernando no era capaz de replicarle en los últimos instantes, con un par de esos errores mínimos que tan fácil son de cometer cuando se busca el límite y que se pagan en unas milésimas aquí y otras allá. Alonso debía de conformarse con ser segundo y empezar a pensar en donde y como pasar a Hamilton al día siguiente, mientras más de uno de estos 'sesudos analistas' que 'sufrimos' ultimamente por aquí todavía elucubraba con una presunta mayor carga de combustible en el coche del asturiano como única causa de no haberse llevado la pole. Como ya pasó en Canadá, la casi simultanea entrada en boxes de los dos contendientes en carrera se encargaría de demostrarles lo equivocados que estaban.

Tras los McLaren, los Ferrari ocupaban los dos puestos de la segunda línea, también otra vez con el presunto segundo delante del teórico primero, al volver a batir Massa a Raikkonen, algo ya más que habitual este año. La jerarquía de las anteriores carreras seguía intacta con los BMW como siguiente equipo en prestaciones, aunque el novato Vettel no conseguía finalmente completar la tercera fila junto a su compañero Heidfeld, al meterse entre medio de ambos un Kovalainen que se va reivindicando poco a poco tras su pésimo inicio de temporada y que empieza a dejar atrás en Renault a Fisichella, sólo décimo esta vez. Los habitualmente rapidísimos en entrenos Trulli y Webber completaban la decena de los que se jugaban las primeras filas de parrilla en la siempre frenética Q3.

Kimi trató de pasar a Massa pero acabó por desistir y cede cada vez más terreno	Poco a poco Kovalainen para haciéndose un sitio en los puestos de arriba, en USA fue quinto	Trulli sacó un inesperado partido del Toyota para terminar sexto

CARRERA

La primera curva es decisiva este año y el que sale primero de ella gana la carrera, había pasado ya en los seis grandes premios anteriores ¡y volvería a pasar en el séptimo! Sabedor de la importancia de esos primeros metros, Alonso salía dispuesto a jugársela pero también muy consciente de que no podía fallar como en Montreal. En Indy hay más espacio entre la salida y el primer viraje, y en esos metros Fernando se conseguía emparejar por el exterior con Lewis, pero este volvía a tener la posición ganada y al español no le quedaba más remedio que ceder y, al menos, mantener la segunda plaza sin mayores problemas, lo que le permitía seguir conservando opciones. Tras los dos líderes, que de inmediato empezaban a tomar ventaja, Massa conservaba la tercera posición, mientras que Raikkonen, partiendo muy lento al ser el único de los de delante con ruedas 'duras' (¡extraña táctica la suya!) era superado por Heidfeld y Kovalainen.

El habitual lío del viraje que da paso al 'infield' se producía este año en la parte de atrás del pelotón, con Ralph Schumacher, Barrichello y Coulthard como víctimas inmediatas y Vettel y alguno más como damnificados perdiendo tiempo y posiciones pero siguiendo en carrera. Otro que perdía pronto terreno era Fisichella, tras 'pisar hierba' y hacer un monumental trompo en la vuelta dos que le dejaba el último aunque, al menos, serviría para que el romano diese espectáculo a partir de entonces, con una notable sucesión de adelantamientos, casi todos en el mismo punto, que acabaría por llevarle hasta la novena plaza completando una carrera tan vistosa y meritoria como poco recompensada.

Primer resultado del año para Webber, séptimo con el Red Bull-Renault	Pese a perder tiempo en la melé inicial, el debutante Vettel todavía sumó un punto	Fisichella sólo fue noveno pero protagonizó los mejores adelantamientos del día

Tras la habitual agitación de la vuelta inicial, la carrera se tornaba más 'tranquila' en cuanto a cambios de posición en la zona alta pero el ritmo era, simplemente, infernal. De entrada, Hamilton y Alonso rodaban bastante juntos pero a partir de la quinta/sexta vuelta, el inglés empezaba a tomar una cada vez más apreciable ventaja a base de ser una o dos décimas más rápido en cada vuelta. Llegaba el momento de los primeros repostajes, con Hamiltom, Massa y Heidfeld (que había perdido una plaza en favor de Kovalainen tras un error a final de recta) abriendo el turno. Justo una vuelta después entraba Alonso y su parada era algo más corta (o al menos eso indicaba el cronometraje televisivo) ¿iría ahora Fernando más ligero?
Fuese por unos kilos menos de peso o, simplemente, porque el primer repostaje no le había permitido pasar a su compañero con lo que las oportunidades se iban agotando y había que jugársela ya, el caso es que, de golpe, era Alonso el que empezaba a rodar más rápido de los dos McLaren. La diferencia entre ambos, que había llegado a estar sobre los 5 segundos en la parte inicial de la carrera se iba fundiendo como nieve al sol a base de vueltas rápidas por parte del español. Dos décimas aquí, tres allá, y así cada vuelta, permitían a Fernando 'meterse' otra vez en carrera justo cuando Hamilton alcanzaba un aguerrido grupo de doblados y dudaba por un instante ...¡era el momento! El McLaren número 1 se pegaba a la estela del 2 lo mucho que hoy día un monoplaza de fórmula 1 puede pegarse a otro en una curva tan rápida como la peraltada de entrada a meta en Indy. Por la larga y legendaria recta del circuito americano, Alonso cogía el rebufo y Hamilton le buscaba en los espejos mientras iba cubriendo la zona más vulnerable, su derecha, el sitio bueno para entrar en la curva de final de recta. A unos metros de la misma las dos flechas plateadas volaban en paralelo y, por un instante, nos trasladamos en el tiempo a aquel memorable duelo de "a ver quien frena más tarde" que protagonizaron Senna y Mansell en un gran premio de España en Montmeló. Entonces, el que venía por fuera y remontando, Mansell, fue el que ganó la partida al que lideraba y se defendía, Senna. Pero esta vez el que atacaba, Fernando, no contaba con la ventaja de coche que tenía entonces Nigel con su Williams Renault. Hamilton hacía su frenaba tan tarde como le era posible, Alonso alargaba la suya hasta el límite de lo razonable (¡pero no más allá!) y el resultado era que el inglés acababa por salir delante de la S que sigue a la recta. ¡No pudo ser!

Por un momento pensamos que ese sería sólo el primer episodio pero que el duelo a final de recta se podría repetir más veces en lo que quedaba de carrera. Pero no, una vez dejados los doblados atrás, Hamilton volvía a coger un poco de ventaja mientras Alonso tenía que resignarse a seguirle con unas gomas probáblemente en peores condiciones tras castigarlas más en su remontada. El segundo repostaje del español era seguido, de inmediato, por el inglés y ahí se acababa la carrera. Las "órdenes de equipo" (perdón, 'la estrategía') eran claras, hay que conservar la mecánica que estos motores tienen que durar todo el gran premio de Francia. El último tercio de carrera sólo servía para que Hamilton disfrutase de la sensación de volver a ganar y para que Alonso sufriese la poco agradable de volver a perder, una sensación a la que ningún campeón como el asturiano se puede (¡ni debe!) acostumbrar nunca.

La tercera plaza tenía tambíen su duelo fratricida particular por unas vueltas, cuando Kimi, ya con ruedas blandas, se echaba encima de Massa, que llevaba las duras. Pero tras 'achucharle' un poco y acabar por tener un par de sustos, el finlandés se resignaba (¡o le resignaban vía radio y 'estrategía') y se debía conformar con el incómodo papel de escudero de Felipe, un puesto al que Kimi se está viendo condenado mucho antes de lo que nadie podía preveer.

Quinto era Kovalainen tras una carrera intachable, y lo mismo se podía decir de Trulli, sexto y obteniendo el mejor resultado del año para Toyota ... gracias al injusto desfallecimiento, muy a última hora, de la mecánica Toyota del Williams de Rosberg, autor de una soberbía carrera con amargo final.

Séptimo era Webber, por fin sumando un resultado en carrera con el RedBull Renault tras su enésima buena actuación en calificación, y el último punto era para el jovencísimo debutante Vettel, que salvaba el honor de BMW luego de que un Heidfeld más fallón de lo habitual acabase, además, por tener que retirarse por avería.

Tras esta frenética semana en NorteAmeríca, la fórmula 1 retorna a Europa y empieza lo que los "veteranos" conocíamos en los 'buenos viejos tiempos' como la "temporada europeo". Una 'temporada' que empezará de forma frenética con el retorno a los grandes premios 'de toda la vida' (Francia, Inglaterra. Alemania) a disputarse de forma sucesiva en apenas tres semanas. Ahí se va a definir buena parte de este apasionante mundial, en terreno 'neutral' (estas pistas ya las conoce Hamilton, de las usadas hasta ahora ¡sólo había rodado en Mónaco y Bahrein!), con 'el mejor debutante de todos los tiempos' en cabeza y el bicampeón mundial detrás, más enrabietado que nunca y dispuesto a no ceder ni un milímetro con tal de sumar su tercera corona. Una corona que, si la obtiene, tendrá incluso más valor que las anteriores, porque ahora, para bien y para mal, él y su rival compiten exactamente con las mismas armas. ¡Y para el espectáculo no puede haber nada mejor!