Los Ferrari eran muy superiores en Melbourne, tal vez incluso demasiado como para pensar en un rápido cambio en las jerarquías establecidas en la primera carrera del año. Pero en la fórmula 1 todo se mueve a velocidad de vértigo, no sólo los monoplazas en la pista, y las tres semanas pasadas desde el gran premio de Australia han bastado para que en Malasia McLaren 'le diese la vuelta a la tortilla' y acabase firmando un doblete Alonso-Hamilton que, casi me atrevo a apostar, ni los más optimistas de entre los miembros del equipo anglo-alemán esperaban.

El caso es que Ron Dennis ya había avisado tras la primera carrera que 'algunos' (en clara alusión a Ferrari) habían ido muy lejos en la interpretación del reglamento y que para la siguiente carrera iban a tener que cambiar algunas cosas. El patrón de McLaren se refería a una tan ingeniosa como muy al 'límite de la ley' configuración de la parte frontal del fondo plano de los Ferrari que, por lo que parece, era algo más flexible de la cuenta, con las ventajas que ello puede acarrear si esa 'flexibilidad' se aprovecha de la forma adecuada.
Y como hoy día eso de presentar reclamaciones formales no parece ser el método para dilucidar estos temas, pues todo se llevaba por el camino ya habitual en años anteriores (¿os acordais de lo del famoso 'mass dumper' de Renault), es decir 'sugerir' a la FIA que 'tal vez habría que clarificar algo más la normativa al respecto'.
Así que para Malasia se anunciaban controles más estrictos, en Ferrari (y también en Renault y Honda) se modificaba la zona en cuestión, y me da la sensación de que por ahí se fue buena parte de la abrumadora ventaja que los Ferrari tenían en Albert Park. Así funciona la F1 desde hace bastante tiempo, todos buscan el límite y si alguno encuentra ese 'algo más' pero de una forma que se pueda discutir, aunque sea mínimamente, se le 'cortan las alas' lo más rápido posible porque lo importante es que haya igualdad y que nadie 'gane fácil'. Así que los que el año pasado hablaban de "conspiraciones contra Renault" y de la "FIArrari" ahora ya pueden ver que 'la risa va por barrios'...¡sólo hace falta tener un poco de paciencia, o de memoria!

Primera victoria de Alonso con McLaren-Mercedes ...¡vendrán muchas más!	Hamilton volvió a asombrar y ya suma dos podios en sólo dos grandes premios	Raikkonen tuvo que conformarse con la tercera plaza con un Ferrari que no era el de Melbourne

ENTRENAMIENTOS

Las sesiones de entrenos libres ya dejaban ver que 'algo había cambiado' desde Melbourne. Los McLaren y los Ferrari rodaban en tiempos muy parejos y la mayor incógnita era si Raikkonen iba a cambiar su motor, presuntamente algo dañado tras una fuga de líquido en los compases finales del gran premio anterior. Al final Jean Todt y los suyos optaban por seguir con el mismo propulsor lo que era un arma de doble filo: por un lado Kimi se ahorraba la pérdida de 10 plazas en parrilla, por otra quedaba la duda de si la mecánica del Ferrari del finés aguantaría a pleno rendimiento.

La parte inicial de la tanda de calificación servía para confirmar a la baja las malas sensaciones dejadas en Australia por dos de los equipos más punteros del 2006: Renault y Honda. Los japoneses volvían a hacer poco menos que el ridículo, con Barrichelo sin pasar el corte de la Q3 y Button acabando penúltimo de la Q2 ...¡y, en ambos casos y para más "inri", justo detrás de los SuperAguri-Honda de Sato y Davidson! Los anglo-franceses de Briatore, por su parte veían como sus dos coches se quedaban fuera de la Q1 en un circuito donde el año pasado Fisichella conseguía pole y victoria, dejando así más que claro que la clave en el hundimiento de Renault no es, sólo, la marcha de Alonso, es que el R26 ha nacido mal, con gravísimos problemas a la hora de hacer funcionar los Bridgestone 'pret a porter' luego de tantos años acostumbrados a usar los Michelin 'a medida'.

Entre los diez mejores había, como en Australia, seis plazas 'fijas', las ocupadas por los dos McLaren, los dos Ferrari y los dos BMW. Las cuatro restantes se las repartían los dos Toyota, el Redbull de Webber (¡de nuevo haciendo 'milagros' en la calificación) y el Williams-Toyota de Rosberg (Nico vuelve a empezar el año fuerte como el año pasado ... ¡y también con similar mala suerte como se vería luego en carrera!).

La lucha por la pole quedaba, de todas formas, en un asunto privado entre Ferrari y McLaren. O, para ser más exactos, entre Ferrari y Alonso. Hamilton estaba, esta vez, un poco más lejos de su compañero y para él era la cuarta plaza, mientras que las tres primeras se decidían en un suspiro durante los últimos segundos. Primero pasaba por meta el Ferrari de Raikkonen, marcando la pole provisional, pero cuando cruzaba la línea ya se vislumbraba al fondo el McLaren de Alonso que venía, además, con mejores parciales. Fernando superaba el crono del finlandés pero su alegría duraba apenas unos instantes más ya que Massa los batía a ambos y lograba una pole con sabor a reivindicación personal tras la mala suerte de Australia. La parrilla para el domingo estaba servida, con los dos Ferrari en los puestos 1 y 3 y los dos McLaren acompañándoles en las dos primeras filas. La salida, una vez más, podía (¡debía!) ser decisiva.

Heidfled, sólido y eficaz como siempre, volvía a acabar cuarto con el BMW	Massa arruinaba sus opciones en el desesperado intento de pasar a Hamilton	Fisichella era 'el mejor del segundo pelotón' y acababa sexto con el Renault

CARRERA

Si algo caracteriza a Alonso es ese orgullo de campeón que tienen todos los que llegan a lo más alto en cualquier deporte y que les hace no soportar verse superados. La salida de Melbourne era para Fernando una espina clavada, algo a dejar atrás. Sus declaraciones precarrera anunciando que esta vez iba a ser más agresivo en esos primeros metros eran toda una declaración de intenciones, un "¡esta vez no me pasa nadie!" que se encargaba de llevar a la práctica nada más apagarse las luces rojas del semáforo de salida. A diferencia de Albert Park, en Sepang la "pole position" está en el 'lado malo' de la recta, el que tiene menos adherencia, así que esta vez los McLaren partían desde la zona que ofrecía más tracción ...¡y vaya si lo aprovechaban!

Fernando salía como un disparo, recto, decidido, apuntando sin dilación al vértice de la primera curva. Unos metros por delante, Massa patinaba algo más, se iba ligeramente a la derecha buscando tapar el hueco, se encontraba con el McLaren número 1 ya cerca de ganarle la posición, dudaba, se abría para tomar la primera curva ... ¡y estaba perdido! Fernando pasaba por delante y, en un calco de su maniobra, Hamilton le seguía por el mismo hueco, pasaba de igual modo a un también dubitativo Raikkonen, hacía emparejado con Massa la lenta doble curva inicial ...¡y se ponía segundo! En unos metros todo cambiaba, los dos McLaren estaban en cabeza y los dos Ferrari detrás y esto ya era otra historia. Porque Alonso 'hacía de Raikkonen en Australia' y se iba a un ritmo de cerca de segundo por vuelta más rápido que el resto, mientras que por detrás Hamilton era el perfecto escudero, tapando a los dos Ferrari sea porque hacía labor de equipo, o porque su ritmo de carrera en esos momentos era menor, debido a una mayor carga de combustible y a unos reglajes algo menos eficaces en su McLaren, o ,simplemente, porque Fernando era más rápido.

De todas formas, era todavía pronto para cantar victoria. Los Ferrari, sobre todo un superagresivo Massa, parecían poder ir bastante más deprisa de lo que Hamilton les dejaba, y si pasaban pronto al inglés quien sabe si empezarían a volar como en Australia y los ya más de diez segundos que acumuluba Alonso en apenas cinco vueltas podían no ser, en absoluto, suficientes. El brasileño se impacientaba tras el británico, y su primer intento en la doble curva de inicio de giro se saldaba con una pasada de frenada y con una primera demostración de que el 'novato' Hamilton estaba mucho más seguro y tranquilo que su más experimentado rival. Un nuevo intento de Massa, en el mismo punto al inicio de la sexta vuelta, tenía parecido desarrollo, con el Ferrari entrando pasado por el interior y el McLaren aguantando por el exterior del primer viraje para recuperar la posición a la salida. Pero esta vez el desenlace era aun peor para Massa, que no sólo no podía hacer efectivo el adelantamiento ... ¡sino que acababa en la hierba! El brasileño tiraba por la borda todas sus opciones en este gran premio y ¿quien sabe? si sellaba su futuro como 'número 2' de Ferrari. Porque errores de estos son los que los números 1 no suelen cometer y en Maranello no son muy dados a ofrecer demasiadas segundas oportunidades a los aspirantes a liderar el equipo.

El error de Massa le dejaba incluso tras Heidfeld, lo que acababa por arruinar su carrera, ya que el alemán y su BMW se convertirían en un muro auténticamente infranqueable para el Ferrari del brasileño en todo lo que quedaba de gran premio. ¡Así no se gana el mundial Felipe!

Raikkonen 'escarmentaba en cabeza ajena' y se lo tomaba con más calma, no se si consciente de que era inútil intentarlo o maniatado por ese motor presuntamente tocado en su Ferrari. El primer turno de repostajes servía para marcar aun más las diferencias. Alonso era sólido líder y Hamilton se afianzaba a sus espaldas a base de cargar menos combustible y ser el más rápido sobre la pista durante el segundo tercio de la carrera, lo que le permitía acumular una buena ventaja sobre Raikkonen de cara a la parte final del gran premio.

Dos puntos para Trulli y Toyota tras una carrera muy consistente por parte del italiano	Tras el desastre de Australia, Kovalainen mejoraba y sumaba su primer punto	Gran carrera sin premio para Rosberg, que rompía cuando era sexto con el Williams

Las últimas vueltas no tenían mucha historia en lo que respecta a la lucha por la victoria. Fernando le dejaba claro a Lewis que no iba a permitirle acercarse más de los necesario, y cuando la ventaja había bajado a unos 8 segundos de los casi 20 que llegó a ser en algunos momentos, el español marcaba un par de vueltas rápidas, era más agresivo en los doblajes y la volvía a dejar en unos tranquilizadores 12. La carrera estaba ganada, Alonso iba a sumar su primer triunfo con McLaren-Mercedes, en sólo el segundo intento, haciéndose, de paso con el liderato del mundial, algo que tras lo visto en Australia no parecía que pudiese ocurrir ... ¡o al menos no con tanta rapidez!

La emoción de los minutos finales venía más en el deseo de Raikkonen de conseguir 'in extremis' la segunda plaza que en las reales posibilidades que tenía de alcanzarla. El finlandés empezaba a rodar más rápido tras su último repostaje y comenzaba a recortar diferencias sobre Hamilton. Tal vez en Ferrari la telemetría permitía ser ya optimistas respecto a la duración del motor, pero el caso es que Kimi marcaba su mejor ritmo en el último turno, realizado con las ruedas más duras (por cierto, esta vez Bridgestone acertó con el sistema de identificación para poder distinguir las blandas desde lejos, ¡esto ya es otra cosa!).
Pero, por mucho que los comentaristas de la tele se desgañitasen, unas simples sumas y restas, tras mirar los tiempos por vuelta de uno y otro y la diferencia entre ambos, dejaban más que meridianamente claro que lo de Raikkonen era 'misión imposible'. El 'Iceman' cumplía con la obligación del que persigue: apretar a fondo y presionar hasta el final por si acaso el de delante comete un error. Y 'el de delante', pese a estar en sólo su segundo gran premio, se comportaba como un auténtico veterano, en su segundo cuerpo a cuerpo contra un Ferrari del día, y no cometía el más mínimo fallo. Hamilton conservaba en meta algo menos de un segundo de ventaja pero con eso bastaba para conseguir su segundo podio en dos carreras y dar a McLaren-Mercedes un doblete que sabe a gloria a Ron Dennis, Norbert Haugg y los suyos ...y ¿porque no? a todos nosotros. No ya porque gane Alonso (¡que nos encanta que lo haga!) sino, sobre todo, porque el mundial no va a ser un paseo para nadie como nos temíamos tras Australia. Y eso, para los que nos gusta por encima de todo la fórmula 1, es sin duda lo más importante que nos deja este gran premio de Malasia 2007.