Tras los dos triunfos iniciales de Gronholm y Ford, Loeb y Citroen ya habían empezado a poner el mundial de su lado en la tierra de México, ayudados además por el error del finlandés que le alejaba de las primeras plazas. Así, con dos a uno en victorias para Markus pero con Seb en línea ascendente se llegaba al asfalto del Cataluña, terreno a priori favorable al vigente campeón y en el que podía igualar ya la balanza de triunfos con el que parece será su único rival en la lucha por el título.

Pero el Cataluña ofrecía más alicientes que el ya habitual este año duelo Loeb-Gronholm. El rallye "de casa" era la ocasión ideal para que Dany Sordo y Xevi Pons se acercasen al podio, algo que ya había conseguido el cántabro en México. Pero si en el rallye centroamericano Sordo había sido cuarto más a base de regularidad y aprovechando los percances ajenos que por medio de cronos en el nivel de los de cabeza, en los tramos en torno a Salou los tiempos de la joven promesa española podían ser ya de auténtico relieve y permitirle meterse de lleno en la lucha por el podio. Algo a lo que también aspiraba legítimamente Xevi Pons, cuarto el año pasado y con la espina clavada de como Hirvonen le había arrebatado la ansiada plaza en el 'cajón' en la última etapa.

Para que los españoles estuviesen al final entre los tres primeros una de las claves estaba en el rendimiento de los Subaru y sus Pirelli. Si los coches japoneses y las gomas italianas estaban a la altura, tanto Solberg como Sarrazin se convertirían en dos rivales muy incómodos que añadir a los dos Focus y al Xsara de Loeb. El resto, formado por los Peugeot de Bozian, los varios Skodas y los demás WRC privados ya no debían contar más que para recoger lo que los anteriores les dejasen.

Otro triunfo más para Loeb y Elena (foto Kronos press)	Un scratch y el 2ºpuesto final para Sordo (foto RACC prensa)	El turbo alejó a Gronholm de la lucha por el triunfo (foto Ford Media Service)

Primera etapa: Los Ford contra Loeb

El primer tramo, el largo Querol, no era ni mucho menos la típica especial casi de trámite para empezar. En 25 kilómetros ya se podían marcar diferencias y empezar a ver "quien era quien" en este Cataluña 2006. Y quien empezaba mandando era Gronholm, autor del scratch con con seis segundos de ventaja sobre Loeb. Los dos máximos favoritos presentaban ya su candidatura aunque, tal vez, en el orden cambiado. Pero es que el nuevo Focus andaba muy bien en asfalto, como atestiguaba Hirvonen situando el suyo tercero a apenas tres segundos del Xsara de Loeb. Tras ellos ya venían "los nuestros" con Dany ligeramente por delante de Xevi y los dos empezando a situarse en esa zona cercana al podio que era su sitio natural en este rallye.
Tras los dos Xsara de Sordo y Pons la sorpresa la daba el checo Kopecky, colocando su Skoda por delante de los tres Subaru, cuya crisis técnica de este inicio de temporada parecía claro que seguía vigente. Durante todo el rallye los coches japoneses se moverían siempre en la segunda mitad del top ten, peleándose con los Skoda ¡y perdiendo!

En el segundo tramo los resultados deportivos quedaban en un muy segundo plano ante el drama que suponía la noticia del mortal accidente sufrido por el copiloto del alemán Burkart, Jorg Bastuck, atropellado por otro competidor cuando se encontraba fuera de su C2 S1600 cambiando un neumático. Un accidente en el que la fatalidad pasó por encima de todas las posibles medidas de seguridad que se puedan imponer. Este es un deporte de riesgo y por mucho que se progrese en la protección de equipos y público, todo no se puede controlar y la trágica carambola que acabó con la vida del desafortunado copiloto alemán no es sino otra amarga prueba de ello.

Pero como suele ocurrir en este deporte nuestro, aplicando el viejo espíritu circense de "el espectáculo debe continuar", el rallye siguió adelante y todos los participantes guardaron para después de la llegada a meta sus sentimientos ante lo ocurrido, había que seguir en la lucha, tiempo tendrían después para la tristeza, la reflexión y el recuerdo del compañero caído.

Dos nuevos scratchs para Gronholm, siempre con Loeb a sus espaldas, elevaban la renta del de Ford a 11 segundos y ponían en guardia a los hombres de Kronos, el Focus volaba sobre el asfalto y no iba a ser presa fácil. Tras los dos líderes, Hirvonen y Sordo escenificaban el segundo duelo Ford-Citroen del día, aunque este parecía ir decantándose del lado del coche francés, con el piloto español batiendo al finés en las dos siguientes especiales. Dany completaba su remontada sobre Mirko en el cuarto tramo, segunda pasada por Montmell y se situaba ya en la soñada posición de podio. Quedaba mucho rallye por delante pero las perspectivas no podían ser mejores para el piloto cántabro. ¿O si podían? Y es que el penúltimo tramo del día resultaba fatal para los dos Ford, ambos sufriendo de forma casi simultanea el fallo de sus turbos. De golpe, Loeb era líder cómodo, ¡Sordo era segundo y Pons tercero! Los 11 kilómetros de Ruidecanyes que cerraban la primera jornada no cambiaban nada, los tres Citroen del equipo Kronos acababan la etapa en cabeza y ni los más optimistas de los aficionados españoles podían creer el resultado que estaba al alcance de nuestros pilotos... queríamos un podio ¡y teníamos dos!

Naufragio total para Subaru y Pireli, Solberg sólo fue séptimo... (foto SWRT)	...y Sarrazin arañó in extremis la octava plaza en su terreno favorito (foto SWRT)	Xevi Pons perdió otra gran oportunidad de alcanzar un resultado de prestigio (foto RACC prensa)

Segunda etapa, cara y cruz: scratch de Sordo, Pons fuera

La situación para Dany y Xevi era perfecta. Por delante un Loeb al que nadie pensaba en atacar, por detrás un Solberg que bastante tenía con contener al sensacional francés Alex Bengue y al no menos sorprendente checo Kopecky. Y atrás, mucho más atrás, los Ford, rapidísimos pero muy retrasados tras sus desventuras del final de la primera etapa.
Así, el segundo días se convertía en un festival de scratchs por parte de los Focus, con tres para Gronholm (uno compartido con Hirvonen y el Skoda de Duval), en el que sólo interfería Loeb, apuntándose dos mejores cronos ....¡y Sordo batiéndolos a todos en la segunda pasada por Duesaigues! El primer scratch del cántabro en el mundial llegaba justo después del error que costaba toda opción al otro piloto español en posición de podio. Xevi Pons cortaba una izquierda rápida y salía despedido hacia el exterior acabando fuera de la carretera y dejándose en la cuneta una gran oportunidad para obtener ese resultado de prestigio que, antes o después, deberá conseguir si quiere seguir aspirando a convertirse en uno de los hombres de punta del mundial.

Con Xevi fuera el tercer escalón del podio lo heredaba Alex Bengue, que estaba haciendo un rallye soberbio con el 307WRC y que ya había dado cuenta de Solberg. El noruego no encontraba el grip suficiente en sus Pirelli y entre más de un susto y un trompo en Margalef ya se iba quedando atrás, superado no sólo por Bengue sino también por Kopecky ¡y por Gronholm que remontaba a pasos agigantados camino del podio!

El rallye concluía su segunda jornada ya muy definido. Loeb era cómodo líder, Sordo le seguía "a distancia de seguridad" y no se veía inquietado por nadie, y la única incógnita era ver cuantos tramos tardaría Gronholm en superar a Bengue y Kopecky para hacerse con la tercera plaza.

Nada menos que tres Skodas en el top ten, con Panizzi 10º ¡y Kopecki 5º! (foto www.RedBullSkoda.com)	Burkart y Bastuck al inicio del rallye, la fatalidad se llevaría al copiloto poco después (foto Stohl.at)	El podio final se convirtió en un sentido homenaje de pilotos y copilotos al compañero fallecido (foto RACC prensa)

Tercera etapa, Gronholm salva los muebles

Cuatro especiales componían la última etapa y las cuatro eran para un desencadenado Gonholm que se hacía, finalmente, con el tercer escalón del podio y salvaba lo salvable para Ford en un rallye que ha demostrado lo muy competitivo que el nuevo Focus WRC es en cualquier terreno. El equipo de Malcolm Wilson tiene en sus manos la que puede ser el arma definitiva de este mundial. Un coche todavía en la fase inicial de su desarrollo y que permite a su piloto ser tan o más rápido ya que Loeb y el Xsara en asfalto es algo que debe de preocupar a los hombres de Kronos, cuyos Xsara WRC están, en cambio, en la "prórroga" de su exitosa carrera. Queda mucho mundial pero como dicen los ingleses "the writing is on the wall", Loeb y Citroen son ahora mismo líderes pero Gronholm y Ford tal vez sean los favoritos. Córcega nos dará las siguientes pistas al respecto: como el finlandés y su Focus sean capaces de plantar cara al francés y su Xsara en el asfalto corso el equilibrio de poder del campeonato puede cambiar de manos tras dos años de "dictadura Loeb-Citroen".

¡Sordo segundo!

La última etapa se convirtió en toda una celebración para la numerosísima afición llegada de toda España a los tramos tarraconeneses. Dany Sordo y Marc Martí sabían cual era su cometido y lo cumplieron a la perfección. Nada de intentar "locuras" como pensar en ir a por Loeb, ya habrá tiempo para eso. Ahora era momento de recoger el premio, una segunda plaza que es todo un hito para el todavía jovencísimo piloto cántabro, conseguida en el terreno donde más experiencia tiene, el asfalto, y ante su público. Y más valor que el puesto en si, alcanzado en un rallye donde de los teóricamente siete coches punteros del mundial (los dos Focus oficiales, los tres Subarus de fábrica y los dos Xsara de Kronos), tres se "borraban" enseguida (los Subaru que nunca anduvieron bien) y sólo uno acababa sin problemas o errores (el Citroen de Loeb), lo importante eran los tiempos marcados por un Sordo que, esta vez si, se medía de tu a tu a los de delante. Sin el freno, resultado de la combinación de cautela y falta de experiencia en la nieve o la tierra, que habían marcado sus rallyes anteriores, Dany sabía que este era el momento de atacar, de dejarse de "acumular experiencia" y "hacer kilómetros". Si se quiere estar arriba en el mundial, y más en su caso dependiendo del apoyo de sponsors de última hora para seguir adelante con el WRC, este Cataluña era el primer momento clave de su todavía corta carrera. Había que "hacer un resultado" y Dany lo hizo, con esa frialdad que, tal vez, es una de sus mayores cualidades y que le permite saber en todo momento lo que debe de hacer y cuando hacerlo. En este Cataluña ha empezado, definitivamente, la ascensión de Sordo a las primeras plazas. Ahora no le pidamos que gane ya el siguiente rallye, lo que tenía que hacer en toda esta temporada (marcar un scratch, subirse a un podio) ya lo ha hecho ¡y tras sólo cuatro rallyes! Todo lo demás que consiga de aquí a final de año será un bienvenido extra.