Ubrique era la segunda cita consecutiva del nacional de montaña 2006 en Andalucia. Tras el clima "norteño" que sufrimos en la prueba inaugural de Córdoba, en la sierra gaditana las temperaturas ya eran más propias de la zona sur de la península, aunque las nubes se encargaron de tapar el sol durante buena parte del fin de semana, algo que siempre es de agradecer para los que llegamos desde el siempre más fresquito norte.

La inscripción de la subida gaditana no presentaba novedades de relieve respecto a lo ya visto en Trassierra. El que el líder provisional del campeonato, el cordobés Martínez Saco, no fuese de la partida no era, en realidad, ninguna sorpresa. Su participación en la subida de su ciudad fue algo totalmente puntual y con muy pocos o ningún viso de tener continuidad, como el mismo anunciaría días después. Así las cosas, Fombona llegaba a Ubrique como virtual líder del campeonato y sus máximos rivales debían ser los que, en teoría, lo serán el resto del año, Xavi Riera y Angel Castro, aunque en Ubrique también había que contar tal vez con un muy motivado Aznar que intentaría hacer valer su condición de "casi local" y el nuevo motor recientemente montado en su coche.

CAMPEONATO DE ESPAÑA

Fombona y Alberto García fueron los grandes triunfadores de Ubrique	Xavi Riera va cogiendo ritmo y tiene ganas de dar alguna sorpresa	Angel Castro acompaño a Fombona y Riera en el podio de las dos fases

El sábado por la mañana tenían lugar las verificaciones en ese marco tan peculiar para una carrera de coches que es la plaza de toros de Ubrique. El día había amanecido soleado y realmente caluroso pero a medida que se acercaban las tres de la tarde, hora de inicio de la manga de entrenos libres, las nubes iban adueñándose del cielo azul que cubría la serranía gaditana. Pero no eran unas nubes amenzadaoras así que las subidas se iban a desarrollar totalmente sobre piso seco. Un piso que, en todo caso, los pilotos notaban más "resbaladizo" que en años anteriores sin que ninguno acertase a encontrar una explicación al respecto. Tal vez fuese la temperatura más benigna pero el caso es que la carretera "patinaba" un poco más de lo que todos recordaban de otras veces.

Pero con más o menos agarre lo que estaba claro era quien mandaba, Fombona y Riera enseguida mostraban parte de sus cartas y estas eran de las buenas. Los dos parecían estar un paso por delante del resto, siendo Aznar el que les seguía demostrando que podía estar arriba en Ubrique y sacarse así la espina de su frustrante excursión a Córdoba el mes pasado. De todas formas, Aznar no las tenía todas consigo, y sus dudas estaban sobre todo en cuanto se podía haber guardado el siempre peligroso Angel Castro. El del Nissan aseguraba que no había más de lo que había mostrado pero parecía claro que estaba jugando sus cartas tanto dentro como fuera de la pista y que algún as había en la baza que tenía en sus manos.

La subida oficial no hacía sino confirmar todos los pronósticos. Fombona no daba opción y se imponía con claridad, relegando a Riera a la segunda plaza con un margen concluyente, prácticamente dos segundos que se antojaban un muro insuperable para el experto piloto catalán en caso de una hipotética "venganza" el día siguiente. Para la tercera plaza el duelo Aznar-Castro se decantaba del lado del segundo que, al final, si tenía guardado algo, concretamente más de tres segundos, suficientes para meterse ya en el 2:30 y batir por unas décimas a Borreguero y por algo más de un segundo a un Aznar que llegaba a meta muy frustrado no sólo por haber perdido una tercera plaza que ya parecía suya tras los entrenos, sino por que no había podido defenderla en igualdad de condiciones. Un problema con el depósito de combustible de su Audi, que se 'descebaba' en varias curvas del trazado inducía repetidos aunque breves fallos en su motor y le dejaba con la sensación de 'lo que pudo haber sido y no fue'.

Tras los cinco primeros ya se abría un hueco de dos segundos que debía ser poco menos que insalvable también el domingo. En este segundo pelotón eran los coches de rallye de los pilotos andaluces Ortuño (Maxi Megane) y Maldonado (Ibiza Kit Car) los que marcaban la pauta, intercalándose al A4 de un Sergio Díaz, que sincero como siempre, no buscaba excusas a su tiempo y se echaba la culpa a si mismo ("sólo he espabilado en esta última y todavía fallando en varios sitios" nos decía). Los grupo A de Jesús García y José Carlos Lirola completaban un top ten en el que no había ningún grupo N, buena prueba de que este año hay más 'maquinaria' arriba. De hecho, para encontrar al ganador de los "turismos derivados de la serie" había que descender hasta la 12ª plaza, ocupada por el abulense Jiménez y su afinadísimo EVO9 de RMC. Tras él en el grupo N estaba Rafa Ruiz que sobre suelo seco no podía emular con su ya veterano EVO VI las hazañas recientemente conseguidas en Trassierra y en Algar, subidas ambas disputadas en piso mojado. Completaba el podio de los N el extremeño Eduardo Noriego, con otro EVO, en este caso el V ex-Jiménez.

El domingo la tónica era prácticamente la misma. Fombona estaba de nuevo un paso por delante y, por si acaso, rebajaba todavía casi un segundo a su tiempo de la víspera aunque realmente no le hubiese hecho falta. Riera también bajaba en una fracción similar, insuficiente no ya para acercarse el crono del ganador del domingo sino, también, al marcado por el gijonés el sábado. José Antonio certificaba así, con una doble victoria, su liderato ya real del campeonato y el número 1 que llevaba en las puertas de su Audi le pertenece de pleno derecho para la próxima subida, el día 22 de este mes en Totana.

Al igual que el sábado, Angel Castro era tercero y esta vez, con las cartas ya boca arriba desde el principio y volviendo a marcar un 2:30 con ese Nissan que lleva realmente fino pese a que, a veces, su tremenda caballería, pasada al suelo sólo por las ruedas delanteras, intente desbocarse. Su rival del día anterior, Aznar, quedaba inédito luego de una reducción un tanto brusca que dañaba una válvula de escape del motor de su Audi durante los entrenos obligándole a ver el resto de las subidas como espectador. Mal final para un fin de semana que se presentaba con buenos augurios para el simpático piloto almeriense al que esperemos la mala suerte abandone ya de una vez y cuanto antes.

Borreguero volvía a ser cuarto, clavando prácticamente su crono de la víspera y completando un fin de semana mucho más positivo que el de Trassierra y que debe de marcar la línea de sus actuaciones el resto del año. Tras él, un Sergio Díaz ya mucho más entonado el domingo, batía a Ortuño y se hacía con una quinta plaza que puede ser el inicio de su asalto a las plazas de podio en determinadas subidas. Maldonado también podía con Ortuño esta vez, quedando en tablas el duelo entre ambos en cuanto a puestos pero con ventaja del del MaxiMegane en la suma de tiempos válida para el certamen andaluz. Octavo se situaba el almeriense Gaitán, en su debut con un 320ST recientemente revisado por Riera Racing, y que tras una fase A en la que se iba haciendo al coche ya mostraba interesantes progresos en la B, suficientes para desbancar a Jesús García y José Carlos Lirola que repetían sus novena y décima plaza del día anterior.

En el grupo N nada cambiaba, Jiménez volvía a estar fuera del alcance del resto y se alzaba hasta la undécima posición scratch. Ruiz era de nuevo segundo de la categoría y decimotercero de la general, y entre ambos se intercalaba el muy interesante Volvo S60 de Goyo Castro, que casi si hacer ruido, con ese silbido tan fino como característico de los coches suecos, marcaba unos cronos muy respetables.

Aunque tras dos pruebas parece pronto para hacer pronósticos, todo apunta a que este año va a ser el de Fombona. La sensación es que el gijonés tiene el título en su mano y que sólo él puede ganarlo o perderlo. Las rapidísmas rampas de la próxima subida, La Santa, deben clarificar algo más las cosas. Si ni en ese recorrido, teóricamente el que más puede favorecer, junto con Santo Emiliano, a los dos ruedas motrices, sean estas las traseras del BMW de Xavi o las delanteras del Nissan de Castro, Fombona vuelve a imponerse la tendencia ya estará clara. En tres semanas saldremos de dudas.

COPA CM

Los pilotos de SpeedCar coparon el podio los dos días	El BRC de Lauren fue el mejor del resto el sábado...	...mientras que el domingo el turno fue para el SilverCar de Iván Suárez

Diecisiete CM's se presentaban finalmente en Ubrique, no siendo de la partida el PRM inscrito que hubiese supuesto el record de tener cuatro fabricantes diferentes en liza, aunque sigan siendo BRC y SpeedCar los que dominan tanto en número como en resultados. De hecho, ahora mismo la tendencia de la categoría es casi más hacia un "monopolio" SpeedCar, al menos así ocurría en Ubrique con los dos podios copados al completo por los prototipos catalanes de Delfín La Hoz. Aunque ya hemos visto estos dos últimos años que los ciclos de dominio de uno y otro fabricante se suelen alternar con bastante rapidez por lo que me parece muy prematuro enterrar ya a los "Bangos". La situación es prácticamente la inversa al año pasado por estas fechas, entonces eran los BRC los que lo ganaban todo y los SpeedCar los que sufrían por subir siquiera al tercer escalón del podio. Entonces el fabricante catalán reaccionó y seguro que ahora su competidor asturiano hará lo posible por recobrar la supremacía.

La variante este año la puede representar el nuevo fabricante, el navarro SilverCar. Si en Trassierra el coche, pilotado por el asturiano Iván Suárez, nos había parecido que estaba muy lejos a nivel de estabilidad respecto a sus competidores, en Ubrique la mejora que había experimentado el prototipo de Miguel Silvestre era espectacular, permitiendo a su piloto acabar quinto en la fase A y ganar todavía un puesto más en la B, quedándose con la cuarta plaza en detrimento del mejor de los BRC los dos días, el CM02 del canario Lauren García.

Por delante los SpeedCar no esperaban a nadie y se enfrascaban en una espectacular lucha que tenía el mismo ganador los dos días, el jerezano Alberto García. Sin prespuesto para hacer este año todo el campeonato, Alberto sale a cada carrera pensando que puede ser la última y quien sabe si ese es el secreto de sus sensacionales cronos. En Ubrique ganaba los dos días, siendo el domingo capaz, además, de bajar de 2:20, barrera que los CM no habían roto hasta ahora y que lo hacen justo cuando llevan las tan famosas como, parece ser, inútiles bridas impuestas por la Federación para frenar las prestaciones de estos coches ... algo que claramente no se ha conseguido ni mucho menos.

Tras García la segunda plaza era el sábado para Román, que se lamentaba de unos cambios hechos en el coche que no habían dado los resultados apetecidos, y la tercera para un Gorka Apalantza que, luego de un toque en entrenos, apuraba algo menos de lo habitual en la zona rápida. El domingo Gorka volvía a buscar los límites en entrenamientos y de nuevo los superaba, esta vez con menos consecuencias que en la víspera, sólo un trompo sin tocar con nada. En la oficial el actual campeón de la copa volvía a meterse en el 2:20, el tiempo que había que hacer para estar delante, y aunque no podía con el tiempazo de Alberto si superaba a Román para sumar unos importantes puntos que le mantienen líder de la general.

Otros aspirantes a las plazas de honor como eran los BRC de Guitart y "Viti" Pardeiro tenían un fin de semana para olvidar. Ambos sufrían problemas de cambio y apenas si podían hacer una o dos subidas completas en condiciones lo que les dejaba finalmente muy retrasados respecto a las posiciones que suelen ocupar habitualmente.