Tras las emociones de Hungaroring, la Fórmula 1 se tomó tres semanas de vacaciones hasta su retorno a finales de agosto en Estambul Park. Vacaciones en cuanto a carreras que no en cuanto a actividad, al menos "de despachos" con el ya más que famoso 'mass damper' de Renault como eje de los comentarios y objetivo de las iras reglamentarias de la FIA. Finalmente, el tan traído y llevado dispositivo de los R26 era definitivamente prohibido por ser considerado como "elemento aerodinámico móvil", y por tanto ilegal según el reglamento, y no sólo una parte más de la suspensión, y por tanto perfectamente legal, como aducía Renault.

Así que con esa ' derrota' en los despachos y sus monoplazas modificados para tratar de paliar sus efectos, se presentaba Renault en Turquía todavía con el buen sabor que, pese a todo, le había dejado a Alonso el gran premio de Hungría aunque fuese Schumacher el que, al final, había sumado un punto más en tierras magiares. El match ball que tanto Fernando como Michael habían tenido en su mano, y perdido, en Hungaroring escocía más en Ferrari, acuciados por recuperar cuantos más puntos mejor y viendo como su piloto estrella se equivocaba una y otra vez, que en Renault, contentos de seguir por delante en la general y con su líder dando toda una exhibición de talento sobre la mojada pista húngara.

Alegría incontenible para otro inesperado ganador, Felipe Massa (foto Ferrari Media)	Los Ferrari tapan huecos en la salida... (foto Ferrari Media)	...pero más tarde es Alonso el que no deja paso (foto Renault Media)

Otra primera fila toda roja ¡pero con Massa en pole!

La lluvia del domingo en Hungria interrumpió la superioridad Ferrari de este verano 2006 pero el retorno del calor en Estambul volvió a poner 'las cosas en su sitio' para los monoplazas de Maranello. Ya en los libres los Ferrari 'metían miedo' y en la calificación la primera fila volvía a ser monopolio de los coches rojos. La sorpresa venía del nombre del autor del mejor crono, el brasileño Felipe Massa. Tras haber fallado en el objetivo de conseguir su primera pole en Hungaroring, sin Schumacher en la Q3 por su sanción, Massa se reivindicaba en cambio en Estambul Park inscribiendo su nombre en el libro de los más rápidos en entrenos del mejor modo posible: por delante del "jefe". Y es que Schumacher era esta vez quien fallaba, cometiendo un error en su primer intento que le obligaba a ser más cauto en el segundo para asegurarse, al menos, una posición en parrilla por delante de Alonso, que era lo que, lógicamente, más le importaba. Poco imaginábamos todos que el resultado del gran premio ya se estaba definiendo en la sesión de calificación del sábado y que esa inesperada pole de Massa, que a nadie preocupaba entonces, iba a ser uno de los factores decisivos del fin de semana turco de la f1.

Con los Ferrari delante, los Renault eran, al menos, los mejores entre los equipos Michelin, acusando menos de lo esperado la pérdida del tan traído y llevado Mass Damper y siendo superiores de nuevo a los Honda y a los McLaren que en las últimas carreras se les habían 'subido a las barbas'. Entre estos últimos, Pedro De La Rosa tenía una calificación floja, con problemas para encontrar su hueco en el tráfico que le dejaban al final en el puesto "menos malo" del resto de la parrilla, el 11 y con la opción de elegir la carga de combustible que considerase más adecuada para la carrera.

Massa y Schummi en formación cerrada

Con los dos Ferrari por delante y los dos Renault, habitualmente más rápidos en las arrancadas, por detrás, los primeros metros iban a ser, cuando menos, agitados. Alonso hacía otra de esas salidas suyas, que combinan a la perfección la superioridad tecnológica del R26 en las salidas con su innato instinto para buscar el mejor hueco posible, y con ello se ponía, prácticamente, a la altura del Ferrari de Schumacher. Pero el alemán ya sabemos que no se anda con contemplaciones a la hora de aplicar esa tan absurda como peligrosa norma que permite "un movimiento" para defender la posición. El Kaiser "le cerraba la puerta en las narices" a Fernando y este no tenía más remedio que conformarse con seguir a los Ferrari mientras estos empezaban ya a abrir brecha.

Y si por delante había acción pero se evitaban los contactos, por detrás pasaba de todo, Fisichella "trompeaba" tras verse forzado a frenar a la desesperada para no golpear a Fernando, tras ser cerrado este por los Ferrari, Heidfeld se encontraba con el Renault del italiano en el centro de su trazada, los Toyota también se veían involucrados en el lío y en el medio del grupo, Klien perdía los papeles, se pasaba "tres pueblos" a la hora de frenar para la primera curva y organizaba un auténtico caos. ¿Los más perjudicados de todo esto? pues de los que 'cuentan' para las primeras plazas dos eran los que perdían toda opción, Raikkonen y Fisichella. El finés volvía al box con una rueda trasera destrozada y en su retorno a pista acababa contra un muro poniendo fin así a otro fin de semana para olvidar. El italiano se dejaba el morro en el golpe y perdía tiempo y posiciones mientras su equipo le montaba otro, con lo que sus posibilidades de acabar en la zona alta de la clasificación se esfumaban.

El R26 de Fernando ocupó todo el espacio en las últimas vueltas y Schumy no encontró hueco (foto Renault Media)	Button cerca del podio en Turquía tras su sorprendente victoria de Hungría (foto Honda F1)	Otra buena carrera de Pedro De la Rosa, quinto con un coche siempre muy cargado (foto McLaren Media)

Trompo de Liuzzi, safety car ¡y atasco en el box Ferrari!

La carrera parecía de esas que ya están claras nada más empezar, los Ferrari iban a "jugar" con todos, Schumacher pasaría a Massa en cualquiera de los dos repostajes para que nadie pudiese hablar de órdenes de equipo y Alonso podría, como mucho, tratar de hacer lo mismo que en Francia, superar a base de estrategia al brasileño y limitar así la pérdida a 'sólo' dos puntos.
Pero todo eso era no contar con un factor inesperado y que arruinaría todos los planes de la "Scuderia": el trompo de Liuzzi en la primera curva de la vuelta 13. El Toro Rosso quedaba parado en medio del circuito, dirección de carrera hacía salir al safety car y todos los que iban a dos paradas aprovechaban, lógicamente, para entrar a repostar y perder así el menor tiempo posible. El problema para Ferrari era que, con Massa por delante en pista, Schumacher no tenía más remedio que "ponerse a la cola de la gasolinera" ... ¡y mientras tanto Alonso le pasaba de vuelta a la pista!

La fisonomía de la carrera cambiaba de golpe, con Massa primero y abriendo hueco, Alonso segundo y Schumacher tercero e incapaz de rodar al ritmo ni de su compañero de equipo ni de su rival en la lucha por el título. Al parecer los Bridgestone traseros recién montados en el Ferrari de Michael acusaban problemas y el alemán se las veía y se las deseaba para no perder comba, todo ello aderezado con una "excursión" por el exterior de la espectacular curva 8 que le acababa por condenar a olvidarse de adelantar a Alonso en el segundo pit stop como su equipo había previsto.

Schumacher reacciona pero Alonso no cede

El segundo repostaje de Schumacher servía al alemán par acercarse a Alonso pero no para superarlo dado todo el tiempo perdido en su segundo 'stint'. Pero ahora el Ferrari de Michael, con nuevas Bridgestone, ya volvía a parecer el de las primeras vueltas y los pocos segundos que Fernando mantenía a su favor tras los dos pasos por boxes se empezaban a derretir como nieve al sol. Quedaban todavía una quincena de vueltas y el Ferrari alcanzaba al Renault con una facilidad casi insultante. Estábamos otra vez como en Imola a principios de temporada ... pero esta vez en un circuito en donde se puede adelantar. Así que, tal vez un poco fatalistas, ya estábamos pensando no en si Schumacher pasaría sino en cuando y en donde ... pero eso no contar con que al volante del Renault número 1 Alonso no estaba dispuesto a rendirse ¡ni mucho menos!

Un primer intento de Michael fue rechazado con claridad por Fernando, faltaban todavía más de una decena de vueltas pero el "kaiser" acababa de caer en la emboscada. Una vez llegado detrás del español, el alemán ya no podía seguir al ritmo más rápido que llevaba cuando rodaba sólo y se encontraba con que no había forma de hallar un hueco. Alonso sabía que el punto clave era la frenada de la recta de atrás, y se las arreglaba para llegar siempre allí con la suficiente distancia como para que la maniobra le resultase imposible a su rival. Un rival que no mostraba esa agresividad que se puede, diría más, se debe esperar de alguien que se está jugando el mundial.

Y así, juntos pero ya con la sensación de que "Schumacher no pasa" se llegaba por última vez a la frenada para las eses finales y Alonso, protegiendo su sitio, salía delante lo justo para cruzar la línea con medio coche de ventaja sobre un Schumacher que echaba el resto en un postrero intento tan espectacular como desesperado y que nos recordaba aquella llegada Senna-Mansell del primer gran premio de f1 disputado en Jerez. Como entonces, el que salió primero de la última curva cruzó la meta por delante mientras a su rival la distancia a la línea de llegada se le hacía corta para darle la vuelta a la tortilla.

Segundos antes, Massa cruzaba la meta como inesperado vencedor, supongo que dando gracias también a Alonso por haber contenido a Schumacher, evitando así toda posible "estrategia de equipo" que le privase de cumplir lo que para cualquier joven piloto es más que un sueño, ¡ganar su primer gran premio de fórmula 1!

Tras perder el morro en el lío inicial, Fisichella sólo pudo remontar hasta la sexta plaza (foto RedBull)	Buen fin de semana para Ralph y Toyota ... excepto por el motor roto en los libres (foto Toyota F1)	Rubens Barrichello se llevó el último punto el día en que otro brasileño volvía a ganar (foto Honda F1)

Otra buena carrera de Pedro ... ¡y de Button!

Eclipsados por la lucha entre los aspirantes al título, el resto de protagonistas pasaban bastante desapercibidos pese a que los hubo que hicieron realmente méritos para ser tenidos en cuenta. Entre ellos destacaríamos, una vez más, a Pedro De La Rosa. El español de McLaren partía con el depósito "hasta los topes", dispuesto a volver a su favor el mal resultado de entrenos a base de parar lo más tarde posible y hacerlo sólo una vez. Y aunque la salida del safety car le quitaba parte de la ventaja que su táctica le podía haber dado, Pedro volvía a demostrar que no falla y resistía todos los embites de coches más ligeros en diversas partes de la carrera para acabar quinto, amargando a un Fisichella, este si beneficiado por la interrupción del safety car, pero que pese a su Renault más ligero y más rápido que el McLaren no era capaz de superarle.

Otro que destacaba era Jenson Button, libre ya de todos los complejos y traumas de sus ciento y pico de carreras sin victoria. El británico terminaba cuarto, haciendo otra de esas carreras sólidas y no especialmente brillantes que suelen ser su norma y que nos lo muestran como lo que creemos realmente es: un excelente piloto a medio camino entre ese portento que la prensa británica nos vende de vez en cuando y ese "paquete" que la española se empeñó durante largo tiempo en hacer de él.

¡Ahora a Monza!

Tras otra carrera de esas que hacen afición, tan distinta además a la de Hungría como para demostrar que la F1 puede ser realmente apasionante si se dan las circunstancias adecuadas, el balance de Turquía era dos puntos más de ventaja para Alonso, una carrera menos para que Schumacher pueda recuperar y el mundial que sigue del lado del español.

Pero no hay que ser todavía triunfalistas ni pesimistas. Alonso sigue delante, si, pero con la cada día más patente superioridad Ferrari-Bridgestone como auténtica espada de Damocles sobre las posibilidades del asturiano. A su favor está que Schumacher se ha mostrado vulnerable, y hasta fallón, en estas últimas dos carreras mientras que Fernando sigue a su ritmo, implacable, sin errores. Así ganó el año pasado y así espera volver a hacerlo este año. Ahora viene Monza, ahí los Ferrari van a volar y esto todavía no se ha acabado, es más ¡cada carrera que pasa se está poniendo más interesante!