| Año IV | 2005
 Llanes | Campeonato de España de Rallyes 2005 | 8ª prueba


Justo dos semanas después del durísimo rallye de Ferrol, el nacional volvía a Asturias para disputar todo un clásico como es el Llanes. El rallye del oriente asturiano se presentaba como uno de los puntos claves para la resolución del duelo Hevia-Sordo por la victoria final y es que, a estas alturas de la temporada, nadie que no fuese el asturiano o el cántabro contaba seriamente en los pronósticos.
El campeonato se ha convertido en un mano a mano Renault-Citroen y en Llanes todos teníamos ganas de ver un nuevo duelo entre el campeón y el aspirante. Tras las victorias por KO del asturiano en Avilés y del cántabro en Ferrol, las súper conocidas especiales de Llanes, casi casi en la frontera "Astur-Cántabra", se veían por muchos como una especie de territorio "casi neutral" que estaría, además, tomado por multitud de aficionados de uno y otro bando.

Ante la expectación despertada por la creciente rivalidad entre Hevia y Sordo, cada uno arrastrando una importante legión de seguidores, el resto de puntos de interés del rallye, como el retorno de Monzón o el debut del Imprezza grupo N, quedaban bastante en segundo plano. El viernes por la tarde un nuevo invitado se sumaba a la cita, la tan temida lluvia. Toda la semana había hecho buen tiempo pero las previsiones meteorológicas para el fin de semana eran "tozudas", la probabilidad de lluvia subía cada día que pasaba y, lamentablemente, "el hombre del tiempo" tenía razón esta vez. Justo minutos antes de iniciarse la ceremonia de salida del viernes caía un impresionante chaparrón que ya anunciaba lo que podía ocurrir el sábado. Si los tramos del Llanes ya resbalan en seco, bajo la lluvia habría que extremar las precauciones porque cualquier error se podría pagar muy caro.

Victoria clave para Dani Sordo y Marc Martí que se escapan en el campeonato

Aquí se acabó el rallye, Hevia "tocado" en Nueva-Labra

Ojeda heredó la segunda plaza y ya no se la dejó arrebatar

¡El rallye nos duró sólo tres tramos!

La lluvia siguió cayendo toda la noche y nos acompañó también a primera horas de la mañana, poniendo las carreteras de las primeras especiales tremendamente delicadas por decirlo con suavidad. Pero esté el suelo mojado o seco, últimamente siempre aparecen los mismos nombres en lo alto de la lista de tiempos, Hevia y Sordo, Sordo y Hevia. El primer asalto, en Noriega-Puertas, era para Berti por menos de un segundo, el segundo, en Nueva-Labra, se lo llevaba Dani por algo menos de tres, repitiendo en Siejo-Puertas el cántabro por delante, esta vez por sólo un segundo. Llevábamos sólo tres tramos y los demás ya no contaban, los pronósticos se cumplían y nos frotábamos las manos ante lo que prometía ser un duelo precioso y hasta el final ... Pero cuando pasaba Sordo por "nuestra" curva en el final de Nueva-Labra y, un minuto después, no llegaba Hevia, y pasaba otro minuto y tampoco, la desilusión era grande ...¡nos quedamos sin rallye! El Clio oficial aparecía "herido" con el frontal derecho tocado y la rueda de ese lado pinchada ... minuto y medio perdido y adiós rallye para Hevia y Renault.

Trámite para Sordo

Con Hevia obligado a remontar al menos hasta un lugar en el podio para "seguir vivo" en el campeonato, el resto del rallye se planteaba como un trámite para Sordo. El cántabro era muy consciente de lo favorable que se le ponía el campeonato, así que afinaba aun más sus trazadas, no corría el más mínimo riesgo fuera de los normal, y tras marcar todavía el scratch en la última especial de la mañana, Siejo-Puertas, se marcaba un ritmo lo suficientemente rápido como para no verse inquietado y lo suficientemente seguro como para que su margen e seguridad ante el error fuese el mayor posible.

Ojeda segundo, Hevia remonta hasta el tercero

Quique Ojeda heredaba la segunda plaza tras el retraso de Hevia, pero ya a cuarenta segundos de Sordo y consciente de que la diferencia, salvo circunstancias inesperadas, era insalvable. El de Peugeot no tendría problemas para mantenerse en la plaza de honor ya que, esta vez, el 206S1600 iba como un reloj y lo llevaba al segundo escalón del podio en Llanes completando así un doblete cántabro en tierras astures que colmaba todas las aspiraciones de los numerosos aficionados de la región vecina que se habían desplazado a ver el rallye.
Por detrás, enrabietado, Hevia se encontraba de nuevo en una situación que, por desgracia, le está empezando a resultar familiar este año, remontando al límite a sabiendas de que poco o nada se puede hacer más que "limitar los daños". Pese a marcar tres de los cuatro scratchs de la tarde, "Berti" no podía llegar más allá de la tercera plaza y mientras subía a ese, para él, amargo podio final seguro que ya estaba pensando en el Príncipe donde deberá de "ganar o ganar".

Vallejo en tierra de nadie

Cuarto terminaba un Vallejo que ya no puede acercarse a los de delante ni en las tremendamente deslizantes condiciones en que estaba el piso en los primeros tramos y que, hasta hace poco, todavía le servían para dar algún susto de vez en cuando. El Punto no da más de si y en Fiat deberán replantearse que se puede hacer para el año próximo porque así no hay nada que hacer.

Concepción supera a Fombona en el último tramo

La quinta plaza parecía asegurada para Sergio Fombona, autor de un magnífico rallye en el que destacaba, sobre todo, el sensacional tercer mejor tiempo del primer tramo del día. Sergio sufría después algunos problemas de suspensión pero, pese a todo, mantenía una más que positiva quinta plaza, primero de los "privados-privados" pese a verse acosado de cerca por un Concepción bastante más entonado que hace quince días en Ferrol. Finalmente, en el último tramo, el canario superaba al asturiano al sufrir este un ligero toque a poco de iniciarse la especial luego de haber cambiado, por precaución, una rueda que estaba baja de presión ... ¡sólo para encontrarse con que la de repuesto tenía el mismo problema! Por sólo cuatro segundos el C2 de Coronas acababa por delante del Clio de Acuña-Fombona y ambos precedían a un Fuster realmente fuera de ritmo todo el día y muy lejos de las prestaciones que había alcanzado en la primera mitad de temporada.

En un rallye con poquísimos abandonos, en el que de los de delante sólo "caía" el reaparecido Monzón (avería), Cabo acababa lo más arriba posible con su ya muy superado Saxo, terminando octavo justo tras todos los S1600 punteros y precediendo a los mejores grupo N que pese a su tracción total y la lluvia de la mañana nunca habían estado en condiciones de dar la sorpresa como tal vez se podía esperar.

Próxima parada "El Príncipe"

El campeonato entra en su recta final sin salir de Asturias. La próxima cita es el Príncipe y su habitual formato "europeo" de dos días. Allí Hevia tendrá su última oportunidad de seguir luchando por revalidar un título que se le ha puesto muy cuesta arriba. Dejando a un lado la buena o mala suerte de uno otro, los pinchazos y demás circunstancias propias de cualquier competición del motor, la sensación es que, ahora mismo, el binomio Sordo-C2 está en un "estado de gracia" tal que el campeonato no se les puede escapar. Pero gane quien gane, lo importante es que en el Príncipe podamos ver a los dos dar de nuevo todo lo que tienen ...¡y que el rallye nos dure esta vez más de tres tramos, por favor!

Jonathan De Miguel
David Coldecarrera
Marc Gutiérrez
Miguel Martínez-Conde
Con lo que llovía el sábado por la mañana quien más quien menos esperaba que los "tenores" del grupo N pudiesen dar más de un susto con su tracción total a los Súper 1600 de tracción delantera. Así que cuando nos fueron llegando noticias de los cronos en las primeras especiales y vimos como el mejor grupo N no pasaba de la séptima plaza (De Miguel en el empapadísimo Nueva-Labra) la verdad es que nos quedamos un tanto sorprendidos. Sinceramente, esperábamos ver algún grupo N más arriba pero, sea porque los Super1600 han evolucionado demasiado últimamente o porque el nivel de los mejores pilotos de los coches de producción no es tan alto como el de sus homónimos de la "categoría grande" el caso es que no hubo lugar a la sorpresa.
Descartada la opción de meterse muy arriba en la general, el objetivo era para todos ellos la victoria en la categoría y ahí emergió pronto el nuevo y precioso Subaru Imprezza Spec C pilotado por De Miguel. Pese a un ligero toque por la mañana que "arrugó" un poco el bonito frontal del coche de Quattro Rallye, el piloto cántabro pronto se hizo con el mando y no se dejó intimidar por la presencia a sus espaldas de los dos pilotos más rápidos del equipo Mitsubishi-RACC. Bien es verdad, que tanto David Coldecarrera como Marc Gutiérrez tenían sus razones para no forzar más allá de lo necesario en busca de una victoria parcial, prestigiosa sin duda, pero innecesaria si implicaba "cruzar la línea" que separa riesgo calculado de temeridad. David debía pensar en los puntos y el campeonato, ausente su máximo rival en la tabla, el canario Delgado, y Marc no podía permitirse otro accidente tras sus salidas de Cantabria y Ferrol. Así que, corriendo pero "sin pasarse", ambos completaban el rallye, y escoltaban en la clasificación final al debutante Subaru que ha entrado en el campeonato por la puerta grande.
Ya lejos de los tres primeros , el veterano Martínez-Conde y el jovencísimo Lujua, se hacían con la cuarta y quinta plaza.
Otro aspirante a los puestos de honor, el gallego Pedro Burgo, se había visto obligado a abandonar tras un accidente en la tercera especial que involucró, por fortuna sin mayores consecuencias, a un par de espectadores (cayeron del muro donde estaban subidos y contra el que impacto el Mitsu) y tuvo como consecuencia la neutralización del tramo.
Esteban Vallín
Isaac Guillén
Eloy Entrecanales
Oscar Mascaró
Esteban Vallín volvió a conseguir una victoria en el Desafío en un rallye del nacional disputado en Asturias. Con esta de Llanes suma cuatro consecutivas y sus rivales empiezan a verle ya como imbatible cada vez que el campeonato llega a su tierra.
El de Colunga sólo cedió el liderato en el primer tramo, que se adjudicó el catalán Guillén. A partir de la segunda especial Vallín tomó el mando y ya nadie pudo inquietarle llevándose una victoria que le viene muy bien para enderezar una temporada con demasiados altos y bajos. Si en el Príncipe sigue su racha de imbatibilidad en tierras astures, Esteban puede acabar todavía muy arriba en la general del Desafío 2005, general que cada vez se pone más a favor para el segundo en Llanes, Isaac Guillén, que está realizando una temporada realmente sensacional.
Tercero en el podio del puerto de Llanes era Entrecanales, de vuelta al 206 del Desafió tras su corta experiencia con el 206RC "oficial" en Ferrol. El cántabro recortó ligeramente diferencias respecto al segundo de la general, el piloto del RACC Oscar Mascaró, que acabó cuarto y sigue también en la lucha.
Los otros dos asturianos del Desafió 2005, Arias y Florez, acabaron justo a continuación, quinto y sexto respectivamente, en una muy buena actuación de ambos que les permitió superar a pilotos que habitualmente acaban más arribas como es el caso de Zubillaga, sólo séptimo y que se veía, de este modo, superado por Vallín en la clasificación del campeonato.
AUTO NALÓN
Raúl Iván Alvarez
CLIO
Aquilino Sánchez
JUNIOR
Marcos Pantiga
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El regional asturiano vivía en Llanes su tercera cita del año. Con dos de las tres pruebas disputadas hasta ahora siendo de status nacional, la clasificación del campeonato resulta engañosa, ya que Hevia, que la encabeza luego de ser, lógicamente, de nuevo el mejor asturiano, no parece que vaya a tener intención de luchar por el título regional. Segundo en Llanes, a efectos del certamen asturiano, fue Fombona quien, si sale como parece casi seguro, en Gijón, y obtiene un buen resultado en el Príncipe podría encontrarse, casi sin quererlo, en cabeza del campeonato. El tercero en llanes fue un Carlos Márquez cada día más rápido con el C2 y que,e éste si, ya anunciado que opta abiertamente al campeonato de Asturias. El del MUJA hizo un rallye fantástico en un tramos que conoce muy bien se permitió el lujo de ganar a todos los 206 del Desafío nacional y, de paso, a los Clio de la Copa regional, luego de mantener un precioso duelo con Aquilino Sánchez resuelto en los últimos compases del rallye. Un duelo que, aparte de su trascendencia de cara al Campeonato de Asturias, al que ambos aspiran, tuvo su interés para los jefes de equipo de los "grandes", Citroen y Renault y es que estaban en juego cinco puntitos para el certamen de marcas que cayeron finalmente del lado de Citroen gracias al sprint final de Márquez.

Para Aquilino quedó el no escaso consuelo de la victoria en la Copa Clio asturiana, su segundo triunfo tras el de Avilés que le destaca claramente en la general del trofeo sobre todo tras el nuevo abandono de César Fernández, desafortunado una vez más. Segundo acabó Alejandro Rodríguez que conseguía completar su primer rallye con el clio que estrenó en Avilés.

En cuanto a los 206 del Auto Nalón, nueva victoria de Raúl Iván Álvarez, esta vez menos arrollador que en citas anteriores pero igualmente superior a sus rivales. El gallego Oscar López volvía a ser segundo y es el único que le sigue más o menos de cerca en la general del campeonato, mientras que el local Arenas completaba el podio tras marcar incluso un par de scratchs por la tarde.

Para terminar no podemos olvidarnos de los Junior para los que un rallye del nacional es siempre una experiencia inolvidable aunque cada día más cara. De los cinco "valientes" que se atrevieron con el Llanes, el que salió mejor parado fue Pantiga, rapidísimo todo el día ganando todos los tramos menos la segunda pasada por Nuevas-Labra que se adjudicó Sergio González, a la postre segundo en la Copa Junior a la llegada del rallye. Tercero, ya muy distanciado de los dos anteriores, acabó Santiago Fernández mientras que para los dos restantes, Beteta y Blanco, el rallye fue todo un calvario con un par de salidas en el caso de Rodrigo, ambas al alcanzar a "Yucas" en pleno tramo y perder la concentración mientras pensaba donde y como lo podría pasar, y numerosos problemas para Miguel Angel que por la tarde se limitó a terminar a ritmo lento para, al menos, sumar un buen puñado de puntos.