| Año IV | 2005
 Avilés | Campeonato de España de Rallyes 2005 | 6ª prueba


La primera de las tres citas del nacional de rallyes 2005 en Asturias ha vuelto a estar marcada por los accidentes. Desde luego parece que al rallye de Avilés "le ha mirado un tuerto" porque sólo así se puede entender la auténtica desgracia que supone, no sólo tener que lidiar con dos graves incidentes de equipos participantes en dos años consecutivos y en el mismo tramo, sino también, enfrentarse a los incalificables hechos acecidos en Agones. Cuando cosas así pasan lo menos que se puede desear es que cierta gente se quede en casa y nos permita a los demás disfrutar en paz de nuestro deporte favorito pero, de verdad, que apetece ponerse realmente drástico en lo que quisiéramos fuese el castigo que reciba el autor de los hechos. En otro orden de cosas tampoco faltarán los que, de un modo u otro, aprovechen lo ocurrido para cargar contra el organizador, la federación, las marcas o quien sea, pero, en honor a la verdad, que un coche de competición se salga e impacte contra un árbol o que un irresponsable atropelle a unos espectadores son cosas que parece complicado preveer de ninguna manera, sea en Avilés o en cualquier otra prueba.

El caso es que con todo el mundo más pendiente de la evolución de los heridos que de la competición deportiva, el rallye siguió, como pudo, su curso, y tras la lógica neutralización de las dos primeras especiales la carrera empezaba para la mayoría sólo en la tercera especial, primera pasada por Santoseso.

Hevia sabía lo que se jugaba y no falló, el campeonato se pone a su favor

Sordo venía con muchas ganas de dar la campanada pero no pudo con Berti

Ojeda hizo lo que pudo dadas las circunstancias en que se encontró su equipo

Hevia marca el territorio

En Orense Berti no acababa de rodar a gusto pero, pese a todo, sumaba una valiosísima victoria a efectos de puntos para el nacional que, sin embargo, moralmente no parecía suya. Entre eso y que Sordo, ausente en tierras gallegas tras su desafortunada excursión al Acrópolis, retornaba al nacional en Avilés, quien más quien menos veía en el presumible duelo que ambos debían dilucidar algo más que los quince puntos que se ponen en juego en cada rallye. En Avilés se trataba no sólo de "ganar" si no, sobre todo, de "demostrar". Si hubiese ganado Sordo el golpe moral podía haber sido más importante que los puntos en juego, una victoria del cántabro en Asturias podía ser el principio del fin para las aspiraciones de Berti en el nacional, más en el aspecto sicológico que en el meramente matemático.
Pero el primer golpe lo daba precisamente el piloto de Renault, que salía desde el principio muy centrado y eso que un pinchazo en los primeros metros del shakedown podía haber hecho volver a todos los demonios de los ralyes gallegos. Si esos demonios andaban cerca, Berti los espantó del mejor modo posible, scratchs en los dos primeros tramos, al no verse afectados por las neutralizaciones los primeros pilotos en tomar la salida, y nuevo scratch en la tercera especial, ya con todos en liza. El primer bucle se cerraba con mal sabor de boca por los accidentes y con Hevia tomando ya ventaja sobre un Sordo que había sido segundo en las tres especiales. El rallye ya se planteaba como todos esperábamos, un cuerpo a cuerpo entre ambos en el que el resto nada iban a tener que decir, empezando por un Ojeda que, con las noticias del accidente de sus compañeros de equipo en la cabeza, tampoco es que se encontrase en el mejor estado anímico para meterse en una lucha que, de todas formas, no parecía estar a su alcance.

Berti no da opción

Se podía esperar una reacción de Sordo pero por mucho que lo intentaba el cántabro de Citroen, siempre le faltaban ese par de segundos que se iba dejando en cada tramo y que hacían crecer la ventaja del asturiano de Renault lenta pero inexorablemente. Si tras el primer bucle diez eran los segundos que separaban a ambos, estos ya ascendian a casi diecinueve tras repetirse de nuevo los tres primeros tramos. Con precisión matemática, Hevia había casi doblado la diferencia, a base de tres nuevos scratchs que empezaban a poner las cosas claras aunque todavían estuviesen pendientes los tramos de la tarde.
Pero nada cambiaba, otros dos segundos para Berti en San Tirso, uno y medio en San Pedro, apenas unas décimas en Santoseso, Sordo estaba cerca pero estaba siempre detrás y ya cedía ventidos, ¡nada que hacer!

Los dos últimos tramos casi sobraban. A Sordo ni siquiera le quedaba el consuelo de marcar "el scratch del honor", que por medio segundo le arrebataba Fuster en la especial de cierre del rallye. Pleno para Renault, con once scratchs de once posibles, diez de ellos para un Hevia que hace cambiar muchos pronósticos con esta convincente victoria. Porque para ganar a Sordo en este Avilés había que correr y mucho, y eso precisamente fue lo que hizo el actual Campeón de España.
Todavía queda mucho campeonato pero en Avilés se dilucidaban más que esos meros quince puntos, estaba en juego liderar también en el plano anímico y ahí el poleso ha dado un paso importantísimo camino de revalidar el título. Esta victoria puede ser clave cuando, a final de año, analizemos como ha ido la temporada. ¡Pero para eso todavía quedan unos cuantos meses y unos cuantos rallyes!

Solá dejó el sello de su clase pero le faltó culminar

El tremendo accidente de Vinyes-Lorza marcó el desarrollo del rallye

Sergio Fombona cumplió a la perfección en su primer rallye con el Clio S1600


El resto casi desapercibidos

El duelo en la cumbre Hevia-Sordo dejó al resto injusta pero lógicamente ensombrecidos. Ojeda y Fuster pelearon duro por el escalón que quedaba del podio, siempre con ventaja para el cántabro de Peugeot pero con el levantino del Renault de Imex-Laca continuamente a su estela y amenazándole hasta el final. Para Fuster fue, como ya quedó dicho, el único scratch que dejó Hevia, y además una cuarta plaza que le da otro buen puñado de puntos para la general del campeonato en la que va a acabar muy arriba, algo que el ex-campeón nacional necesita tras la frustrante temporada 2004.

Otro protagonista importante fue Dani Solá. El catalán estaba dando todo un buen, y en cierto modo lógico, repaso al resto de pilotos encuadrados en el grupo N cuando un toque a dos tramos del final le dejaba fuera de carrera recordándonos mucho su rallye al realizado por Fombona en el pasado Príncipe y que acabó de forma similar. Esta claro que el mundial da un ritmo que se nota al volver al nacional .. pero eso ¡no hace a nadie inmune a cometer errores! En todo caso, Solá no venía a Avilés a por un resultado así que la decepción por el abandono tampoco era tanta.

Con el Mitsu de Calm fuera de carrera, la quinta plaza fue para un Vallejo que obtuvo más protagonismo por sus sinceras palabras a la radio respecto al accidente de Vinyes que por las prestaciones que pudo sacar del cada día más desfasado Punto oficial. Algo va a pasar en Fiat pronto porque así parece claro que ninguna de las partes, piloto y marca, pueden ni quieren seguir.

Buen papel de Fombona

Muy cerquita de Vallejo acababa Sergio Fombona en su primera salida con un Super 1600. El rápido piloto gijonés hacía un rallye muy inteligente, no corría riesgos inecesarios y se tomaba la carrera más como una larga sesión de pruebas. No en vano se había montado por primera vez en el coche en el shakedown así que no era momento de intentar "machadas" sino de rodar, probar y terminar, algo que hizo a la perfección, acercándose incluso a Vallejo en las últimas especiales. Falta sólo que Sergio le coja un poco más el ritmo a su nuevo coche y a buen seguro que tendremos otro protagonista de la zona noble de la tabla en cada rallye, lo que siempre es una buena noticia para el campeonato.

Marc Gutiérrez
Armide Martín
Víctor Delgado
Miguel Martínez-Conde
Los habituales del grupo N tenían ante si todo un reto con la presencia de Dani Sola en la categoría. Pronto quedó claro que, de momento, Dani "juega en otra liga" así que los demás fueron a lo suyo, que era luchar por la segunda plaza y olvidarse de ir a por el "mundialista". Con Solá fuera, el triunfo recaía en un Marc Gutiérrez que precisamente hace un año en Avilés había dado su primer paso hacía la élite de nuestros rallyes con aquel increible scratch en la última especial. Este año, con suelo seco, una hazaña de ese calibre no estaba al alcance de ningún piloto del grupo N, pero Marc volvía a demostrar lo mucho que anda y lo bien que se le dan los difíciles tramos avilesinos. Tras la salida de carretera de Santander, el simpático piloto andorrano necesitaba un resultado como este, que le relanza en un campeonato que está supercompetido. El liderato "virtual" volvía a manos del canario Delgado tras pinchar el catalán Coldecarrera, y decimos virtual porque con tres victorias y contando al final sólo los siete mejores resultados, la ventaja real es todavía para el del RACC que puede tener precisamente en casa a su máximo rival.
Segundo acababa el piloto que esté en boca de todos desde su estelar incursión en el nacional en Canarias y, sobre todo, Cantabria. Hablamos, claro está, del canario Armide Martín, que en sólo tres rallyes ya es casi, casi, la nueva "gran esperanza blanca". En un mundillo que crea y destruye promesas en un abrir y cerrar de ojos, Armide es ahora el hombre de moda y cualidades no le faltan para ello. Rápido como pocos y más espectacular que nadie, al joven canario le faltaba demostrar que tambien sabe llevar el coche a la meta en una buena posición, algo que ya ha hecho en Avilés. Sin duda un piloto a seguir muy pero que muy de cerca.
Alberto Monarri
Dani Balasch
Jon Izaguirre
Fernando Rico
Para los pilotos de las copas de promoción el rallye empezaba realmente en la tercera especial, así que si estas carreras son habitualmente al sprint, con dos tramos menos todos salían ya "con el cuchillo entre los dientes". La igualdad entre los C2 supera todo lo imaginable y en Avilés casi diría que se batieron records. Que tras nueve tramos apenas quince segundos separen a los cinco mejores habla bien a las claras de como está la guerrra entre los pequeños Citroen. Eso si, delante acabaron los dos que este año van a jugarse el título, el madrileño Monarri y el catalán Balasch. Siete segundos fue la ventaja que obtuvo Monarri y que unidos al buen puñado de puntos que los C2 sumaron en este rallye al no estar los 206 del Desafio lo que les permitió acabar más arriba en la general, hace que tanto él como Balash tomen una diferencia casi insalvable para el resto.
El podio lo completó el vasco Izaguirre, que fue precisamente el primer líder de la categoría al marcar el mejor crono en Santoseso, aunque en seguida tuvo que dejar paso a los dos tenores del campeonato. Jon pudo, eso si, aguantar la tercera plaza del acoso de Fernando Rico y Carlos Márquez. El asturiano podía haber acabado más arriba sin un pequeño error en San Tirso pero, de todas formas, se mostraba satisfecho tras terminar por fin un rallye sin problemas.
AUTO NALÓN
Raúl Iván Alvarez
CLIO
Aquilino Sánchez
JUNIOR
Sergio González
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Avilés era también la segunda prueba puntuable para el Campeonato de Asturias de Rallyes, en el que la mejor operación la realizaba Carlos Márquez, tercer asturiano tras Berti y Fombona que, lógicamente, no están interesados en el certamen regional, algo que si entra en los planes del piloto del C2 del MUJA.
También estaban en juego los puntos para tres copas regionales, el Trofeo Auto-Nalón, la Copa Clio Astur-Cántabra y la Copa Junior. Entre los Peugeot no hubo color, el actual campeón Raúl Iván Alvarez, simplemente arrasó, marcando los once scratchs y dominando de principio a fin por delante del gallego Oscar López y el asturiano Pablo Martino. El más rápido de los Clio fue el llanisco Aquilino Sánchez luego de que el primer líder de la categoría, el reaparecido Alejanfro Rodríguez, marcase el scratch en el primer tramo para abandonar ya en el segundo. A partir de ahí, Aquilino lideró la categoría mientras que por detrás, César Fernández remontaba tras su retraso inicial para acabar segundo.
Los más jóvenes de la Junior salieron, como siempre, con muchas ganas y pronto llegaron las primeras bajas, al salirse de la carretera ya en el primer tramo tanto Lavaniegos como Pantiga lo que dejaba la categoría muy diezmada. La victoria iría a parar, con amplia ventaja, al Saxo de Sergio González, siendo los otros dos "supervivientes", Jairo Alvarez y Santiago Fernández que acababan, por tanto, segundo y tercero