Con el primer Gijón-Carreño volvían los rallyes a Gijón y lo hacían realmente con buen pie. Tras dos años de "rodaje" organizando un rallysprint, el Gijón Motor Club pasaba con nota el examen que suponía poner en marcha un rallye "de verdad", y montaba una prueba realmente notable, estructurada en torno a dos tramos muy selectivos en Pinzales y Perlora. La utilización de las Mestas como centro neurálgico del rallye era todo un acierto y, junto con las asistencias ubicadas en el cercano y amplio parking del Molinón, conferían al rallye gijones un "look nacional" al que contribuía, además, la participación al completo del equipo De la Puente Motorsport, propiciada por la cercanía de fechas con el Llanes y las ganas de Sergio Fombona de competir "en casa" para seguir rodándose de cara al Príncipe al volante del Clio S1600. Con Sergio venía también la nueva sensación canaria, Armide Martín, quien tras el susto del golpe sufrido en los entrenos del viernes, demostraría el sábado que no es de los que se intimidan facilmente por ese tipo de contratiempos.
Los EVOs de Jorge López y Castrillo, los Clios de Aquilino y Alejandro, el C2 de Márquez, el 106 Maxi de Rayman, el 206 de Arias y el Escort de Rubén "Mabel" completaban el "topten" de una lista de inscritos que llegaba hasta el número 80 y concitaba alicientes de sobra para que los aficionados se reecontrasen con el segundo rallye 100% regional de la temporada, tras los dos "nacionales" de Avilés y Llanes que siguieron al estreno del año en Tineo y en los que, lógicamente, fueron más los pilotos del campeonato de Asturias ausentes que los presentes. Los presupuestos mandan y, hoy por hoy, participar en una prueba del Campeonato de España no está al alcance de la mayoría así que rallyes como este de Gijón es lo que se necesita para que la "cantera" siga funcionando.

Magnífico plantel para el retorno de los rallyes "de verdad" a Gijón

Armide Martín y Borja Rozada justos vencedores en Las Mestas...

...Fombona-Velasco y Castrillo-Alvarez les acompañaron en el podio

Armide se salta el guión

Aun conociendo la rapidez del piloto canario, la inmensa mayoría de los pronósticos apuntaba a un triunfo de Sergio Fombona "en casa". Y más tras el accidente sufrido el viernes por Armide mientras reconocía los tramos y que obligó a un cambio de copiloto de última hora, llegando Rozada de Madrid para sustituir al lesionado Víctor Pérez.
Pero las primeras noticias de los tiempos marcados por los dos Clios S1600 de De la Puente en el tramo que abría el rallye, en Pinzales, eran el primer indicio de que Armide Martín no había venido a Gijón a hacer sólo tests y escoltar a su compañero de equipo en el podio. El canario se adjudicaba el primer scratch del día, aventajando a Sergio en casi tres segundos y sentando las bases de un dominio que se mantendría durante los cuatro tramos de la mañana.
Fombona tenía claro, además, que lo importante era no correr riesgos y tampoco se lanzaba a una loca persecución del Clio plateado en pos de la victoria. El objetivo de Sergio este año está claro y es, sobre todo, brillar en el Príncipe, así que con el rallye clave de su temporada a quince días vista, ir tras Armide en los complicados y rápidos tramos de este Gijón-Carreño no era una opción a considerar si ello implicaba "cruzar la raya" que separa el "ir rápido" de el "ir jugándosela".
Si a ello unimos la ventaja de motor que goza, de momento, el Clio de Armide y las ganas que el joven y rapidísimo piloto canario le puso desde el primer kilómetro pues resulta que, tal vez, los pronósticos de la víspera estaban hechos más con el corazón de ver a un gijones ganando el rallye de su ciudad que con la cabeza de analizar todas las circustancias que concurrían en la prueba.

La tónica marcada en la primera pasada por Pinzales se repetía en el complicado y precioso (¡al menos para los espectadores!) Perlora, y Armide Martín se adjudicaba cuatro scratchs consecutivos, dejando para Sergio "el del honor" en la especial que cerraba el rallye, tercera pasada por el nada fácil Pinzales.

Jorge López fuera !antes de empezar!

Tras los dos Super 1600 la lógica indicaba que el tercer escalón del podio debía de ser para el EVO 8 de Jorge López, copilotado esta vez por el habitual acompañante de Amador Vidal en el nacional, Francisco Lema. Sin embargo todo se torcía para Jorge desde la misma salida en Gijón, el Mitsu se negaba a arrancar y cuando tras muchos intentos y un cambio de bujías el motor decidía "despertarse" la penalización en el primer control del día era inevitable y con ella desaparecían todas las opciones de luchar por un buen puesto. De nada le valían a Jorge los terceros mejores cronos en las dos pasadas por Pinzales y la primera por Perlora, que confirmaban como el tercer puesto hubiese sido suyo sin problemas. El abandono, antes de volver a Perlora, privaba al rallye de uno de los coches "de prestigio" y completaba una jornada realmente decepcionante para su piloto.

Castrillo se va haciendo asiduo del podio

Desde que adquirió su actual montura hace unos poco meses, Julio César Castrillo se está convirtiendo en una apuesta segura para las posiciones de cabeza de cualquier prueba en la que toma parte, sea esta subida, rallysprint o rallye. En Gijón, Castrillo volvió a hacer gala de un dominio de su EVO que lo convierten en uno de los hombres de moda del regional asturiano y el tercer puesto final y consiguiente subida al podio junto a los "nacionales" Armide Martín y Sergio Fombona era una justa recompensa a un piloto que se está ganando a la afición en cada salida.

¡Vuelve Alejandro!

Tras unos primeros escarceos con su nuevo Clio ex-Azcona en los que los resultados no acababan de llegar, en Gijón volvimos a ver al Alejandro Rodríguez de siempre, el de los cronos "imposibles" con aquel Saxo azul que hace dos años luchaba por las primeras plazas en cada rallye contra mecánicas muy superiores. Ahora Alejandro "ya tiene máquina", no para luchar por la victoria absoluta (los EVOs están a otro nivel) pero si para no tener que ir jugándosela en cada curva y, con sus manos, él va a poner el resto para volver a ser uno de los protagonistas en cada rallye de aquí a final de temporada. En Gijón ya le vimos andar rápido de verdad y el cuarto puesto scratch, por delante del 106 Maxi de Rayman así lo atestigua. ¡Ojo con Alejandro en lo que queda de año!

Márquez otra vez por delante de Aquilino

Mientras se define si alguno de los "nacionales" (Hevia y Fombona) puede acabar optando al Campeonato de Asturias en función de los resultados de las pruebas del Campeonato de España y de otras posibles participaciones en alguno de los restantes rallyes regionales, el duelo por el título de Campeón de Asturias parece, de momento, circunscrito a Carlos Márquez y Aquilino Sánchez. El del Clio lleva ventaja gracias a los puntos acumulados a principio de temporada en Tineo pero el del C2 está en racha y en Gijón volvía a quedar por delante de su rival aunque el bajo coeficiente de la prueba hará que el golpe dado por Márquez sea más moral que efectivo en cuanto a puntos útiles para la clasificación final. Márquez acababa sexto, quinto a efectos del Campeonato de Asturias, mientras que entre él y Aquilino se intercalaba el siempre rápido Alberto Redondo, otro que a final de año debe de terminar muy arriba en la tabla del regional.

Por detrás mucho espectáculo

En un rallye como este de Gijón, a parte de los cronos hay que mirar, y mucho, el espectáculo. Y es que no todo va a ser trazar fino y por el sitio buscando el mejor tiempo. A veces hay que darle "gusto al gatillo" sobre todo en casos como los de Arias o Raúl Iván, que salían sin la presión de los puntos y buscaban más el pasárselo bien que el resultado final, aunque no por ello dejaban de ir rápido. Así, Arias se metía entre los diez primeros a base de disfrutar todo el día y Raúl Iván acababa quince encantado con la sensación de competir con slicks en lugar de montar las ruedas de serie que, por reglamento, debe llevar en las pruebas puntuables para la Auto Nalón.

Otro que auna espectáculo y rapidez es David González, un piloto que nos impresiona cada vez que lo vemos, porque lo suyo no es sólo "conducción de cara a la galería" ni mucho menos. David lleva el 106 realmente al límite y en su caso el espectáculo lo genera precisamente ese límite que roza pero que no supera. Sin duda otro de esos pilotos a los que nos gustaría ver más a menudo y con una mecánica más competitiva.

¡Que se repita!

Pues eso mismo, que nos lo pasamos realmente bien en un rallye que se podía ver con tranquilidad y sin la presión y las prisas que también ejercen a veces a los que trabajamos en la cuneta las pruebas "más importantes", y que esperamos y deseamos que no haya que esperar otros trece años para que Gijón vuelva a tener una prueba de estas caractrísticas. Por fortuna, todo indica a que esta vez los rallyes han vuelto a Gijón para quedarse y esa es, sin lugar a dudas, la mejor noticia del día.