| Año IV | 2005
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 Cangas | Campeonato de Asturias de Rallyes 2005 | 8ª prueba


El tan esperado desenlace del regional de rallyes más interesante de los últimos años se quedó en mucho menos de lo que a todos nos hubiese gustado.
De entrada, ya dos días antes del inicio del rallye se "caía" uno de los tres aspirantes al título, al anunciar Carlos Márquez su no participación en la prueba.
Aunque el del C2 era el que lo tenía más difícil, su presencia habría añadido más variables e incertidumbres a una pugna que, antes de empezar, ya quedaba restringida a sólo dos protagonistas, Aquilino Sánchez y Sergio López-Fombona. El de Llanes partía con la ventaja de depender de si mismo, aunque para ello debía terminar segundo, algo que parecía realmente complicado a la vista de la inscripción que, finalmente, reunía la prueba. Un rallye del regional asturiano con seis "Mitsus" y dos Super1600 era, sin duda, toda una agradable sorpresa para el aficionado y se presentaba como el mejor modo de cerrar la larga temporada 2005.
Para Fombona el resultado a buscar era, lógicamente, la victoria, cualquier otro puesto no debía entrar en los planes de Sergio. El resto debían hacer de jueces, con los reaparecidos Jorge López y Félix García como máximos aspirantes a las plazas de podio, sin olvidarnos de los siempre rápidos y espectaculares "Regueiro" y Castrillo. Y claro, con el clima como más que probable protagonista, había que contar también con gente como Alejandro Rodríguez, "Santana", Emilio Arias o Alberto Redondo dispuestos a aprovechar la más mínima oportunidad para suplir con valor y manos la falta de caballos.

Jorge López terminó el año como lo empezó, ganando

Aquí se acabaron las posibilidades de que Fombona se llevase el regional

Con su úinico rival fuera de juego a Aquilino no le hizo falta ni acabar para ser Campeón

Fombona fuera, Aquilino campeón

El sábado amanecía lluvioso, con cielo muy cubierto y sensación de que esa iba a ser la tónica todo el día. Teníamos por delante otro rallye para "valientes", sobre unas carreteras que si ya en seco son de las que "meten en miedo", en mojado acaban por asustar hasta al más osado. Por si fuera poco, la niebla también era de la partida, con una intensa bruma que dejaba la visibilidad realmente reducida en muchos puntos.
Tras ver salir a los primeros desde el mismo centro de Cangas de Narcea, nos íbamos hacía un punto intermedio del primer tramo con la sensación clara de que este iba a ser otro de esos rallyes en los que no gana el más rápido sino el que menos falla. El piso no estaba para correr y la clave, no ya para ganar sino, simplemente, para estar en la llegada, había que buscarla en conseguir "mantenerse en lo negro".
Por nuestro "punto de observación" en las cercanía de Bruelles, más o menos a mitad de la primera especial, y tras disfrutar con una bonita cruzada del cero pilotado por Roberto Méndez, pasaban los primeros protagonistas, empezando por un Sergio Fombona al que veíamos bien, cortando lo justo y sin dar la sensación de ir forzando más de la cuenta. Tras él, Félix ya llegaba con problemas, en lo que sería un demasiado fugaz retorno del de Trevías luego de su accidente de Tineo en el primer rallye del año.
Del resto de "Mitsus", sólo Jorge López daba sensación de poder llevar un ritmo cercano al del Clio S1600 y, mientras estábamos todavía comentando lo muy arriba que podían acabar en la clasificación pilotos como Alberto Redondo, siempre rapidísimo en agua con su Saxo, llegaba la noticia "tramo neutralizado por accidente del coche número 1". ¡Se acabó! Sergio Fombona había perdido el control de su coche en una delicada izquierda muy rota y deslizante en la que además de la mucha agua, el barrillo y los charcos no faltaba hasta alguna que otra mancha de gasoil. Todo ello y las gomas no demasiado talladas que montaba el gijonés acababa por completar un cocktail letal para sus aspiraciones, el Clio se iba derecho contra el muro de una casa, echaba una rueda "para atrás" y dejaba el título decidido en favor de Aquilino Sánchez y el tramo neutralizado ya que la estrechez de la carretera impedía el paso del resto de competidores.

Resistir es la clave

El abandono de Sergio Fombona era todo un jarro de agua fría para la emoción que esperábamos tuviese el desenlace del campeonato. Había que cambiar el chip, olvidarse de los puntos y centrarse en ver quien sería capaz de llevarse la victoria en una prueba que, en sólo dos tramos y con uno de ello neutralizado, ya había perdido a buena parte de sus favoritos.

En el enlace se quedaban nada menos que tres de los seis Mitsubishis, los de Félix García, "Regueiro" y Castrillo, y la segunda especial, primera de competición tras los sucedido en Llamas de Mouro, aumentaba aun más la ya una importante criba. Seguía lloviendo, no con intensidad pero si de forma más que insistente y, además, la niebla era incluso más espesa, sobre todo en la zona más alto del tramo de Trones. Víctima de la misma era el debutante Roberto Fueyo que acababa con "barro hasta las rodillas" en una salida de pista tan inocua como suficiente para hacerle pensar aquello de ¡elegí un mal para debutar en rallyes! Otro Clio no completaba el tramo era el de uno de los que, dadas las condiciones climatológicas, había pasado a ser uno de los favoritos. Nos referimos, claro está, al de Alejandro Rodríguez que se paraba inexplicablemente dejando a su piloto con las ganas de repetir la victoria obtenida hace escasas fechas en el Carbón.

De los que completaban la especial el mejor tiempo era para el increíble Alberto Redondo quien, dando otra demostración de lo muchísimo que anda en agua, se imponía por delante de un muy inspirado Miguel Arias, aventajando ambos con sus manos y sus pequeños tracciones delanteras al primer tracción total, el EVO V de José Ramón Rodríguez. Cuarto era el cántabro Oscar Helguera, descubriendo en las peores condiciones posibles lo que es conducir un Súper 1600 y haciéndolo más que dignamente. A escasas décimas del Saxo de Auto gomas se situaba otro de los que saben sacar el máximo de tramos y rallyes como este, César Fernández Carbajo. El popular "Santana" estaba deseando dejar atrás la mala racha que le ha perseguido este año ("¡hemos llevado el coche a pasar el agua!" nos comentaba en la salida) y empezaba a sentar las bases de lo que sería un rallye simplemente colosal por su parte.

Sexto se situaba un Jorge López que esperaba su oportunidad y su terreno mientras trataba de limitar al máximo la pérdida en las zonas más estrechas y menos apropiadas para su muy potente EVO8.

El momento de Jorge López

Y la oportunidad y el terreno favorable para Jorge López llegaban tras el primer paso por la asistencia, en el primer tramo del segundo bucle, el habitual Santa Ana. El EVO 8 podía por fin desplegar parte de su potencial en un terreno más ancho y rápido que los de los tramos anteriores y su piloto lo aprovechaba al máximo. El scratch, con casi veinte segundos de ventaja sobre el siguiente clasificado, le daba a Jorge López el liderato del rallye y ponía la primera piedra en la que podía ser su segunda victoria del año, tras ganar allá por marzo el rallye inaugural de la temporada en Tineo.
Tras el Mitsu de grupo A la segunda plaza de César Fernández era la confirmación de que "Santana" había dejado ya atrás los miedos sobre la posible resistencia de su mecánica. El del Clio "volaba" y se acercaba al segundo puesto de la general, en manos de un heroico Redondo que resistía como podía en el tramo menos favorable para su mecánica.

Rico era tercero con el C2 aunque sólo séptimo de la general, justo por delante de un Aquilino que, ya campeón, no tenía nada que ganar y, supongo, estaba ya pensando más en la celebración a final de rallye que en correr más o menos. El abandono que llegaría poco después en nada empañaba una temporada prácticamente sin fallos del de Llanes que le ha servido para llevarse un título por el que pocos hubiésemos apostado hace unos meses.

El tramo que cerraba el segundo bucle era de nuevo para López, con un margen aun mayor, y el rallye quedaba ya, prácticamente, en sus manos. Los más de veinte segundos que les endosaba a sus inmediatos seguidores, elevaban la diferencia a algo más de medio minuto y desplazaban, en teoría, el interés del rallye hacia la lucha por la segunda posición. En ella, Redondo seguía conteniendo a "Santana" y los dos segundos que los separaban auguraban un interesante duelo final.

El increíble ataque final de "Santana"

El último bucle, ya con la visibilidad súper reducida por la caída de la tarde y la presencia, de nuevo, de la niebla en algunos puntos, estaba a punto de dar un vuelco al rallye. César Fernández no se conformaba con luchar por la segunda plaza, y tras marcar el scratch en la segunda pasada por Trones, con Redondo de nuevo pegado a sus talones y todavía por delante en la general, marcaba un crono sencillamente "imposible" en el tramo que cerraba el rallye. El del Clio se lanzaba a por todas en la última especial, distanciaba al más cercano, Arias esta vez, en casi catorce segundos ...¡y se quedaba a poco más de cuatro de superar a Jorge López y ganar el rallye! Desde luego que el del Mitsu es de suponer que había corrido "con la calculadora", consciente de su ventaja de más de veinte segundos cuando sólo quedaban por disputar 10,19 kilómetros, pero a poco que se hubiese descuidado un poquito más el rallye se le hubiese ido de las manos ante el empuje del de Tineo.

El podio lo completaba, con todo merecimiento, Alberto Redondo que optaba por no seguir el ritmo suicida de César en la última especial y sumaba otro gran resultado al límite de lo que su mecánica le puede permitir. Cuarto era Miguel Arias que completaba un muy buen rallye y precedía a José Ramón Rodríguez, que va encontrando poco a poco el pulso al EVO, tan diferente de su venerado Sierra. Sexto terminaba el gallego Fernando Rico, justo por delante del Ibiza Junior de Pablo Álvarez, autor de una prueba realmente convincente con una mecánica que todavía es competitiva a estos niveles. Tras él concluía el cántabro Oscar Helguera, retrasado en la segunda pasada por Santana pero que mostraba una interesante evolución con el Saxo Súper 1600, habrá que verlo el año que viene, si se anima a seguir el nacional, como se desenvuelve en terrenos más propicios y cuando tenga más experiencia con la nueva máquina.

Completaban los diez primeros otros dos de esos pilotos que aparecen tanto más arriba en la general cuanto más complicado está el terreno, nos referimos a David González con su 106 (un piloto que si yo fuese un "cazatalentos con dinero" no dejaría escapar) y Primitivo Ambrés que con el R11 no puede ser tan espectacular como con el aparatoso R21 ¡pero es mucho más rápido!

¡Se acabó el 2005!

El final de temporada es siempre un momento de sensaciones contrapuestas. Por un lado, y sobre todo cuando el año es tan largo y cargado de competiciones como ha sido este, hay como una sensación general de ganas de descansar. La temporada ha sido dura y, en el regional de rallyes, realmente complicada y, en cierto modo extraña. Empezamos en Tineo, curiosamente con los mismos primero y segundo con los que hemos acabado en Cangas, llenos de incertidumbre ante un campeonato que parecía no iba a tener casi carreras fuera de los tres rallyes "nacionales". Luego, poco a poco, las cosas fueron mejorando y hemos terminado por disfrutar de un calendario realmente notable, con un final de temporada "loco" en el que las fechas otoñales (y casi invernales) han acabado por configurar tres rallyes corridos en circunstancias climatológicas adversas, lo que ha servido para que las sorpresas no faltasen.

De todas formas, mientras se siga con el sistema de coeficientes tan desproporcionados como los que ahora están en vigor (ganar Carbón, Siero y Gijón juntos vale tanto como vencer sólo en un Tineo o un Cangas) y con tres rallyes del Campeonato de España en los que la participación queda, por reglamento, muy limitada, el Campeonato de Asturias no dejará de ser "extraño" en su desarrollo. Por ello tal vez lo mejor sea siempre centrarse en disfrutar cada prueba en si misma y olvidarse un poco de los puntos. Unos puntos de los que quien más ha sumado ha sido, realmente, Alberto Hevia, pero que ni siquiera aparecerá en la clasificación final al no haber tomado parte en ninguna de las pruebas 100% regionales aunque su presencia en cabeza del Avilés, Llanes y el Príncipe haya servido, por ejemplo, para privar de unos valiosos puntos de clase a Fombona y Márquez. Otro más de los aspectos realmente curiosos de un reglamento demasiado complicado en su redacción y aplicación como para hacer del regional asturiano el certamen atractivo y fácil de seguir para todos que pensamos debería ser.

El grupo S llegaba a Cangas sin decidir en lo que era, realmente, un tercio de campeonato para los pilotos de estos coches ya que estaban en juego tantos puntos como los repartidos en las tres pruebas anteriores juntas (Gijón, Siero y Carbón).
De entre los varios aspirantes el título los favoritos eran Héctor Hugo González y Salvador García Ibias y entre ambos iba a estar el duelo por el regional desde el primer tramo. Un duelo al segundo que empezó con ventaja para el del Corsa, más rápido por poco más de un segundo en la segunda especial (la primera "real" para ambos tras la neutralización de Llamas de Mouro) y con inmediata reacción del piloto del Golf, que rebajaba la diferencia a unas insignificantes seis décimas luego de la primera pasada por Santana.
Héctor Hugo volvía al ataque en Llamas de Mouro y daba un hachazo que sería, prácticamente, definitivo. Los diez segundos en que aventajaba a Ibias eran un colchón importante de cara al último bucle pero todo cambiaba en la penúltima especial, con una diferencia de más de cuarenta segundo para el de Pravia Autocompetición que si que parecían ya definitivos. Un nuevo vuelco final en el último tramo, con casi un minuto a favor esta vez de Héctor Hugo volvían a dejar al corsa blanco por delante y le daban definitivamente un título tan trabajado como merecido.
Por delante de ambos estaba todo el día Primitivo Ambrés, cada rallye más arriba con el R11 Turbo al que metía esta vez no sólo en cabeza de los grupo S sino entre los 10 mejores scratch. Sólo Naredo era más rápido que Ambrés en el primer tramo, pero el Escort del gijonés, esta vez no su unidad habitual sino la de Talleres Caldevila , no iba más lejos y desde ese momento Primitivo no tenía rival en la lucha por la victoria.
 
El título Junior ya estaba decidido en favor de Santiago Fernández aunque ello no hizo que "Yucas" se tomara el rallye de forma relajada, rodando siempre a buen ritmo y acabando tercero de los siete Juniors que llegaron a meta. Por delante y como muy merecido ganador acababa uno de los pilotos que más impacto ha causado este año entre los aficionados, el superespectacular Marcos Pantiga, que hacía otro rallye de los suyos, al límite, y esta vez sin errores ni problemas mecánicos, lo que le permitía acabar además en un muy buen lugar de la general scratch. Segundo era Sergio González, a algo más de un minuto y consiguiendo otro buen resultado con su muy bien presentado Saxo.