| Año IV | 2005
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 La Trona | Campeonato de España de Montaña 2005 | 7ª prueba


Tras una larga ausencia el Campeonato de España retornaba a una de las regiones con más tradición en la especialidad, Cataluña. Nombres que ya son leyenda de las "Carreras en cuesta" como las subidas al Montseny, o la Rabassada, y campeones como Juan Fernández o el recordado Fermín Vélez se nos venían a la mente cuando llegábamos a La Trona, la prueba que intenta coger el relevo de tan ilustres predecesoras. Y lo hace con una buena base, el precioso recorrido sobre el que se desarrolla la prueba, que gustó mucho a la mayoría de los pilotos. Un trazado largo, más de seis kilómetros, y tremendamente selectivo de los que agradan a participantes y público.

Campeonato de España de Montaña Absoluto

Fombona corrió y mucho para ganar a los WRC en su terreno

Zurita impuso la lógica de su Córdoba WRC en la Fase B

Carlos Hernández corrió más con la calculadora que otras veces

Fase A: Fombona sorprende a los WRC

No hacía falta conocer que parte del trazado de la subida pertenece a una de las especiales del rallye de Cataluña para darse cuenta de que esta subida era, sin duda, la más adecuada del año para los coches de rallyes. Los superturismos, procedentes de los circuitos, lo iban a tener realmente difícil en un recorrido tan revirado y, para complicarles más las cosas, la presencia del Córdoba WRC del local Jordi Zurita hacía que los Hernández, Fombona y compañía casi pensasen ya en ver quien de ellos era el tercero scratch, detrás de los dos WRC presentes.
Los tiempos de los entrenos confirmaban en fríos números lo que las sensaciones a pie de cuneta y los comentarios de unos y otros ya habían dejado entrever, aquí va a ganar un coche "de rallyes".

Pero como suele suceder muchas veces, los pronósticos no se cumplen al 100% y entre que Zurita se pasaba ligeramente en una curva, que Flores hacía un trompo en la paella más famosa del recorrido y, sobre todo, que Fombona subía de forma magistral, ocurría lo que no debía de ocurrir, que los coches "de rallyes" eran batidos por uno "de circuitos" justo en el terreno más favorable a los WRC. Casi el primer sorprendido era el propio Fombona, cuando le comunicábamos los tiempos al llegar al parque cerrado. El gijonés había obtenido un triunfo tremendamente satisfactorio y que le viene muy bien para acabar de olvidar los innumerables problemas de principios de temporada.

Con los WRC de Zurita y Flores, completando el podio, el segundo entre los ST era el Audi de Ángel Castro, que cada día va cogiéndole más el aire al coche, a la vez que su brazo operado hace poco más de un mes sigue mejorando, algo muy importante en una subida de tanto "trabajo de manos" como esta de la Trona.
Tras Castro, se situaba un desdibujado Carlos Hernández, que no conseguía en ningún momento acercarse a los coches de cabeza y que, además, dada la situación del campeonato, tenía que pensar más en acabar y sumar todos los puntos posibles que en intentar "machadas" en un recorrido en nada favorable a su BMW.
Borreguero y Aznar situaban a continuación los dos restantes ST, precediendo a la habitual "bandada" de Mitsubishis, que en esta ocasión tenía dos nuevos miembros, el catalán Albert Orriols y el andaluz Fernando Servillera. Ambos brillaban en su primera salida en el nacional 2005, ganando Orriols el grupo N y terminando Servillera tercero, justo a espaldas de su compañero de equipo "Curro" Agüí.


Fase B: Zurita reivindica a los rallyemen

Tras la derrota del sábado, Jordi Zurita salía más motivado si cabe el domingo, convencido de que estaba ante una oportunidad tal vez única de imponerse en una prueba de nivel nacional. El piloto catalán no cometía esta vez ningún error de importancia, rebajaba su crono del día anterior en más de tres segundos, y, aun así, no le sobraba mucho margen para llevarse la victoria. Y es que Fombona volvía a subir de forma realmente espectacular, rebajando él también con claridad su marca del sábado y quedándose a apenas medio segundo de conseguir un doblete por el que pocos hubiesen apostado el día antes. José Antonio ha vuelto al máximo nivel una vez solucionados los problemas de su Audi y, aunque el campeonato lo tiene prácticamente perdido, va a ser, probablemente, el hombre a batir en las pruebas que quedan de aquí a final de año.
Bajando también del 4:20, barrera que parecía infranqueable el día anterior, Ángel Castro daba otra sorpresa, ocupando el tercer escalón del podio por delante de Carlos Hernández, al que un susto en un rasante le convencía de que más vale seguir puntuando y acabar, y un Flores que en todo el fin de semana no consiguió hacer andar el 206WRc como todos esperábamos en un terreno tan favorable a ese tipo de montura.
Tras los cinco primeros que habían modificado completamente sus posiciones respecto al sábado, el resto de puestos ya tuvieron menos cambios. Borreguero y Aznar se quedaron donde estaban, y los tres primeros de grupo N repitieron posiciones, con otra victoria para Orriols seguido de Agüí y Servillera. Intercalado entre ellos volvía a terminar el EVO grupo A de Jesús García, que estuvo esta vez más lejos de los puestos nobles de la tabla de lo que en él está siendo habitual este año.



Copa de España CM

Triplete BRC-LMC en la Fase A...

...repetido en la B ¡por un rato sólo!

Al final los puntos del domingo para Alberto García


Nuevo record de participación en la categoría CM, superándose los 21 participantes registrados en Ubrique y Santo Emiliano gracias a la abundante presencia de este tipo de coches en Cataluña, donde son los máximos protagonistas del certamen regional de montaña. Quien más quien menos esperaba que los Griñó, Altimira o Santi Guitart pudiesen darle un susto a los habituales del nacional, y entre estos el status de máximo favorito recaía esta vez en Josep María Guitart, que corría realmente más en casa que nadie, ya que es natural de San Hipolit de Voltregá, localidad situada justo al inicio de la subida.

Guitart, tremendamente motivado, cumplía los pronósticos en entrenos, marcando siempre el mejor crono, aunque sin fiarse de la ventaja que le sacaba a su compañero de equipo Gorka Apalantza. Y tenía razón el catalán en no fiarse, porque el vasco se sacaba de la manga en la oficial nada menos que cinco segundos y marcaba un crono ya en el límite de los cuatro minutos que sería imbatible para todos los que llegaron a meta. el único que, tal vez, pudiese haberlo batido era Guitart, pero acababa su arriesgada ascensión contra un talud dañando de forma considerable su BRC. El relevo lo tomaban otros dos pilotos del equipo del Langreo Motor Club, Roberto Fueyo y "Viti" Pardeiro, que configuraban un podio 100% BRC-LMC, algo que ya se había rozado en varias de las anteriores subidas y que llegaba finalmente donde tal vez más ilusión le podía hacer a Jesús Bango, en Cataluña donde está la sede de su máximo competidor en la categoría, SpeedCar. Entre los coches catalanes, el más rápido era Griñó, cuarto scratch pero superado por los "gallitos" del nacional. El propio fabricante de los SpeedCar, Delfín LaHoz, era quinto, precediendo al almeriense Román y al cántabro Juan Carlos Fernández que subía realmente muy bien por un tramo tan de rallyes como es la Trona y realizaba su mejor actuación hasta la fecha con el BRC.

El domingo los dos favoritos del sábado, Apalantza y Guitart, volvía a serlo aunque ambos pasaban por circunstancias complicadas. Guitart podía volver a competir tras reparar el equipo los daños de su BRC pero había que ver en carrera si todo funcionaba bien y si las gomas delanteras, bastante dañadas en el accidente, resistirían el esfuerzo. Apalantza llegaba por la mañana con las secuelas de una gastroenteritis que le había afectado a última hora de la tarde anterior y que le había dejado, lógicamente, bastante debilitado. De hecho, Gorka se ahorraba esfuerzos y renunciaba a los entrenos libres, lo que dejaba vía libre a Roberto Fueyo para poner su nombre en lo más alto de la lista de tiempos. El joven piloto langreano no se conformaba ya con el segundo puesto del sábado y salía a los entrenos oficiales con ganas de ver si podía inquietar a Apalantza y Guitart de cara a la victoria. Lamentablemente, el motor de su BRC se paraba a media subida y ahí se acababan las opciones de Fueyo a un triunfo que, a la vista de su progresión, igual ya llega esta misma temporada de su debut en la montaña.

La subida oficial deparaba el esperado duelo Apalantza-Guitart, con ventaja de nuevo para Gorka pese a rodar algo más lento que la víspera. Guitart tampoco podía arriesgar tanto como el día anterior, ya que para él estaba en juego también la victoria en la clasificación del regional catalán, y debía asegurar el resultado. "Viti" completaba otro podio para el equipo langreano en lo que parecía el fin de semana perfecto para la formación de Bango Racing Cars y el Langreo Motor Club. Y decimos parecía porque tras la ducha de cava desde el podio llegó el jarro de agua fría de la exclusión, tal y como se explica más en profundidad en la sección "noticias" de este mismo reportaje. De golpe y porrazo, el triplete BRC en tierras catalanas se convertía en triplete SpeedCar, con un sorprendido Alberto García como ganador, que conocía la noticia cuando se lo comunicábamos por teléfono y el estaba ya en camino de vuelta a casa. Eso si, Alberto con su habitual caballerosidad lamentaba sinceramente ganar de este modo y, cuando le explicábamos el motivo de la exclusión de los BRC, se mostraba sorprendido y preocupado por si su coche también hubiese sido excluido por la mismo causado de haber acabado entre los tres primeros. Y es que el artículo aplicado para dejar fuera a los tres primeros en La Trona no se ajusta muy bien a la realidad constructiva de los diferentes CM, sean de la marca que sean, con lo que, o se clarifica el tema o en la próxima prueba podemos asistir a un poco agradable "carrusel" de reclamaciones y exclusiones que nada bueno harían por la imagen de la categoría en particular y de la montaña en general.