| Año IV | 2005
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 Sueve | Campeonato de Asturias de Montaña 2005 | 4ª prueba
fotos Jorge García
Si la llegada de cualquier nueva subida se recibe siempre con alegría e ilusión, el retorno de todo un clásico como el "Fito Norte" no puede menos que ser bienvenido. Hacía muchos años que las rampas de la cara septentrional no eran escenario de una competición automovilística así que no podemos menos que aplaudir el trabajo de todos los implicados en recuperar esta legendaria prueba, haciendo mención especial a Rogelio Pando, el alcalde de Colunga, y que, como ex-piloto, tiene lógicamente una especial sensibilidad hacia los eventos del motor.
Lo que falló un tanto fue la participación pero es que tras el multitudinario Muncó y con Santo Emiliano en puertas, muchos de los habituales del regional tienen que hacer cuentas y ver hasta donde puede llegar el presupuesto. La temporada es larga y no se pueden quemar todos los cartuchos en los tres primeros meses. Además, la coincidencia con la subida del nacional en Trassierra también restó efectivos tan destacados como el líder del regional, Iván Suárez, los BRC del Langreo Motor Club o Fombona.
Luego, de los 57 que figuraban en la lista faltaron nada menos que 11, algunos con causas justificadas como Abraham que todavía no tiene su nuevo motor preparado o Gabino e Iñigo Martínez, que tuvieron que renunciar antes de las verificaciones, por problemas mecánicos en ambos casos. Lo que ya no es de recibo es la inscripción de pilotos que no se habían inscrito realmente, como era el caso de Xuan San Martín, que aparecía en la lista oficial inscrito por Juan Motor cuando es piloto de Langreo Motor Club y en ningún momento había tenido intención de tomar parte en la prueba.
Lo de "inflar" las listas de inscritos pensábamos que había quedado ya como algo de tiempos pasados así que esperemos que se tratase simplemente de un error y que este tipo de detalles se cuiden más en futuras ediciones.
De los que si estaban presentes destacar, por lo novedoso, el Furia de Sebastien Montero. Se trata de un español, afincado en Francia, que presentaba un realmente curioso vehículo. La carrocería, totalmente de fibra, era de una sola pieza y escondía un chasis tubular, con motor central trasero y auténtico aspecto de monoplaza de Autocross carenado y adaptado al asfalto.
El Furia sólo completó la manga de entrenos, y a ritmo realmente lento, marcando el 37º puesto sobre 44 participantes, para acabar abandonando por problemas de transmisión en la primera oficial.
También había novedades "menos exóticas" como el debut de Miguel Angel Argüelles, ex-copy de Toyos, con el Escort RS2000 ya visto en el slalom de Gijón a principios de temporada.
Otros dos debutantes eran Daniel Crespo con un Opel Kadett y Guzman, con un Delta que acabó con la rueda delantera izquierda "fuera de sitio" tras un toque.
Uno de los temas más comentados en las verificaciones, llevadas a cabo por la mañana en Colunga, era la decisión de la FAPA de prohibir, con efectos inmediatos, la participación de los karts en las pruebas de montaña. El accidente de Muncó ha servido para abrir finalmente los ojos ante un grave problema de seguridad que estaba ahí desde hace tiempo. Casi todo el mundo lo entiende aunque hay quien argumenta que se debía haber tomado la decisión antes del inicio del año o haber esperado a final de temporada. Esto último, aunque pudiese ser la forma más aceptada por todos de abordar el problema no hubiese dejado de ser toda una "espada de Damocles" sobre los responsables de decidir, que habrían tenido realmente un serio problema si en ese "periodo de gracia" se hubiera producido un accidente grave.
 
Acostumbrados a las ingentes cantidades de público del "otro Fito", la subida al Sueve no es que tuviese mucha presencia de público. Entre la no muy atractiva participación y la coincidencia con el Rallye Rías Bajas, que siempre atrae a bastantes aficionados asturianos, el Fito registraba una "entrada" discreta. De todas formas vale más que la mayoría de los que van al "Fito grande" se hayan quedado en caso, así dejan a los verdaderos aficionados disfrutar de la carrera con tranquilidad y a la organización trabajar con menos sobresaltos.
Entre que las tres subidas se celebraban por la tarde y que, al final, se realizó el parque cerrado en meta, lo que mantuvo cerrada la carretera por más tiempo del que el público esperaba, al final no se abrió la carretera hasta las 20h lo que resultó ciertamente molesto para los aficionados que, nada más terminar la prueba, querían abandonar ya el lugar y se encontraron con esa imprevista "prórroga".