El mundial de rallyes completó su periplo invernal
en Suecia con el tradicional rallye nórdico que,
si bien el primer día estuvo caracterizado por
temperaturas más altas de lo habitual y, por consiguiente,
menos nieve de la prevista, pronto recuperó su
tradicional y blanca fisonomía con las fuertes
nevadas caidas el sábado y el domingo.
La primera jornada, compuesta por cinco tramos comenzó,
al igual que en Montecarlo, con dominio por parte del
Peugeot 307WRC pilotado por Marcus Gromholm. El finlandés
marcó el scratch en la primera especial, seguido
a sólo cinco segundos por un Sainz que empezaba
muy fuerte y se hacía con el mejor tiempo en la
segunda prueba cronometrada. De todas formas, Sainz no
se veía favorecido por su posición de salida
retrasada como había esperado si la nieve hubiese
sido abundante.
El tercer tramo, la primera pasada por el larguísimo
Granberget de más de 52 kilómetros, propiciaba
el primer cambio de líder. La dirección
asistida del 307 de Gronholm cedía a veinte kilómetros
del final lo que le costaba al finlandés una importante
cantidad de segundos. El nuevo líder era Martin
que imponía su Focus en las dos pasadas por este
espectacular tramo, cubierto a unas velocidades increibles,
con media de más de 120km/h y con muchas zonas
en las que hacía aparición la tierra y el
hielo que lo hacían aun más complicado.
Quien también destacaba ya era Sebastien Loeb.
El francés se mostraba rapidísimo en un
terreno en el que no tiene tanta experiencia como los
pilotos nórdicos y se situaba ya segundo de la
general, a espaldas de Martin y dispuesto a aprovechar
el menor despiste del estonio para hacerse con el liderato.
El primer día terminaba con la superspecial de
Hagfors en la que, precisamente, Loeb obtenía su
primer scratch y anunciaba sus intenciones de cara a la
larga jornada del sábado.
Los que ya no llegaban ni al final de la jornada del viernes
eran los dos Mitsubishi oficiales que tenían un
rallye desastroso con continuos fallos de cambio. Panizzi
apenas duraba un par de tramos, llenos de problemas, y
su compañero esta vez, Kristian Solhberg no llegaba
mucho más lejos, sufriendo más de un susto
con una transmisión que se bloqueaba a la menor
oportunidad.
Durante la noche del viernes al sábado, la tan
esperada nieve hacía acto de presencia así
que los ocho tramos de la segunda etapa se encontraban
en unas condiciones más uniformes, con abundante
nieve en la mayoría de las zonas.
Gromholm partía al ataque, dispuesto a recuperar
el tiempo perdido el día anterior y marcaba los
tres primeros scratchs lo que le permitía remontar
desde la séptima a la tercera posición.
Por delante, Martin parecía tener la situación
bajo control, seguido por Loeb, hasta que una derecha
tomada deslizando más de la cuenta apoyando contra
los muros de nieve, dejaba al Focus en tres ruedas tras
golpear la parte trasera izquierda con una piedra oculta
bajo la nieve. Aunque Martin conseguía, a duras
penas, llevar el Focus hasta el area de servicio y los
mecánicos de Ford realizaban un gran trabajo volviendo
a dejarlo "como nuevo", el tiempo perdido era
insalvable y Markko perdía así un rallye
que parecía iba a ser suyo.
El relevo en cabeza lo tomaba Loeb y se empezaba a vislumbrar
ya la posibilidad de ver, por primera vez, a un piloto
"no-nórdico" venciendo en Suecia. Un
honor que Sainz, siempre rápido en este rallye,
perseguía también tras haber estado cerca
de conseguirlo ya varias veces. Lamentablemente tampoco
iba a ser posible este año, un toque contra un
muro de nieve en la octava especial, le costaba más
de medio minuto al tener que parar para que Marc Martí
limpiase la entrada de aire del motor que había
quedado obstruida y estaba sobrecalentando la mecánica.
Este incidente hacía retroceder al español
hasta la octava plaza y le dejaba ya sin opciones de victoria.
El resto de la segunda etapa fue un duelo de "tú
a tú" entre Gronholm y Loeb con el finalndés
intentando acercarse al primer puesto y el francés
replicándole con scratchs en las especiales 9,
11 y 12 que dejaban claro las aspiraciones de "Seb"
a hacer historia en domingo en Karlstad.
Más atrasado, pero aprovechando los errores de
sus rivales, Solberg acababa el día tercero pese
a tener una jornada muy movida con más de un susto
y prácticamente ningún tramo en el que,
bien por fallos suyos o de su coche, no le pasara algo
noticiable. El noruego remataba la jornada ganando la
superspecial y más que contento con ir tercero
pese a todos los incidentes sufridos.
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Tuohino
cumplió con creces el objetivo
de puntuar para Ford
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Ford Media |
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Tras Solberg, y una vez Martin retrasado, el honor de
Ford quedaba en manos del debutante con el Focus WRC03
Jane Tuhino. el joven finlandés, otro exponente
más de la inacabable cantera de "flying finns",
estaba realizando un soberbio rallye, apenas sin errores,
y era cuarto precediendo por poco a Carlos Sainz y con
al intención de contener el más que presumible
ataque al que le sometería el español durante
los seis tramos de la última jornada.
Muy destacable también era la perfomance de los
dos pilotos del equipo privado Bozian. Tanto Hakan Solberg
como Daniel Carlsson, marcaban cronos de muy buen nivel
con sus 206 WRC y acababan la jornada "en los puntos"
con Solberg 6º y Carlsson 7º justo por delante
de un Martin que pocas posiciones podría remontar
ya a la vista de las diferencias.
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Un
fuerte toque el sábado privó
a Martin de una probable victoria
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Ford Media |
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La última etapa tenía un desarrollo más
tranquilo tras los numerosos altibajos para unos y otros
del sábado. Loeb mantenía un excelente ritmo
que hacía casi imposible que Gronholm pudiese recuper
el tiempo que les separaba, algo de lo que el finalndés
se convencía tras hacer un trompo a alta velocidad
en el que volvía a ceder tiempo y que marcaba,
definitivamente, el fin de sus intentos por hacerse con
la victoria.
El mayor interés estaba en la lucha por la cuarta
plaza entre Tuohino y Sainz. Carlos partió al ataque
de salida, marcando el primer scratch del día pero
Jane le replicó de inmediato en el segundo, iniciándose
un espectacular duelo "a la décima" entre
ambos que les llevó a compartir el "scratch"
17ª especial, momento en el que, a falta sólo
de dos tramos, Tuohino aventajaba a Sainz por tan sólo
dos décimas de segundo. Por desgracia para las
aspiraciones del español, el motor de su Xsara,
tal vez acusando el esfuerzo al que había sido
sometido tras el "calentón" del día
anterior, daba signos de fatiga y Carlos debía
"levantar el pie" y conformarse con la quinta
plaza final.
Por delante de Sainz y Tuohino, Solberg llevaba su Imprezza
al podio en lo que es su mejor resultado de siempre en
un rallye que nunca se le había dado bien hasta
ahora. El noruego está sumando puntos en las pruebas
donde el año pasado terminó en blanco y
será un hombre a tener en cuenta de nuevo en la
lucha por el título a medida que avance el año.
Título para el que Loeb se presenta ya como el
máximo favorito tras conseguir dos victorias consecutivas
y más, tras el significado que encierra esta última
de Suecia donde nadie que no fuese finlandes o sueco había
sido capaz de vencer hasta ahora.
De todas formas, aunque Loeb se perfila como el hombre
a batir, tanto Gronholm, sumando valiosos puntos con un
coche que todavía acusa los lógicos problemas
de juventud, como Martin, siempre rapidísimo aunque
todavía propenso a cometer errores, serán
también otros dos hombres a tener en cuenta. Entre
estos tres más Solberg y Sainz que, estamos seguros,
todavía va a dar mucha guerra este año,
queda campeonato para rato ya que todavía hay que
ver el rendimiento de unos y otros en las pruebas de tierra,
que forman el "grueso" de la temporada.
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