El equipo BRC-Langreo Motor Club levantó importante expectación en Portugal. Ya el viernes, en el Hotel donde se encontraba la oficina permanente de la prueba, la prensa portuguesa tuvo ocasión de conocer de cerca a la formación asturiana, durante una presentación del equipo organizada por el importador de BRC en Portugal. Después, durante todo el fin de semana, fueron constantes las consultas sobre los coches por parte de aficionados, pilotos y periodistas locales. Incluso hubo más de un organizador que se interesó en la posibilidad de que el equipo acuda a alguna otra subida en el país vecino, lo que queda a expensas de la disponibilidad de fechas dado lo apretado del calendario.

Fin de semana para olvidar el que tuvieron los pilotos del CAS Isaac Moro y Manrique Medina. Para empezar, el viaje fue toda una odisea, con avería del furgón y problemas aduaneros incluidos. Pese a todo, los animosos pilotos polesos consiguieron ser de la partida el sábado, aunque Isaac quedó pronto fuera al salirse con bastante dureza en la segunda de las tandas de entrenos libres. Manrique iba bastante mejor, segundo incluso en la clasificación de Grupo A del europeo hasta que cedió una conducción de aceite. Aunque pensaban salir, con una reparación de emergencia el domingo, un problema con la inclusión del coche en Grupo A por parte de los comisarios técnicos, que fue contestada por los otros pilotos del europeo, aconsejó a Manrique quedarse ya como espectador con Isaac para evitar males mayores. De todas formas, ambos nunca perdieron el buen humor y en Muncó esperan estar otra vez en la brecha.

foto Luis Caramelo - Prensa ACP

El campeonato portugués de montaña más parece un certamen de clásicos, con abundancia de Minis, Escorts MKI y MKII, un BMW 2002, un Porsche Carrera RSR, etc. En total poco más de veinte coches entre los que el más rápido siempre fue el espectacular Escort de Antonio Monteiro. Sin fórmulas ni barquetas autorizados a competir, muchos pilotos locales miraban con interés a los CM que ya han sido homologados en Portugal y podrían dar lugar a una copa el próximo año, lo que contribuiría enormemente a animar una especialidad que no está en su mejor momento en el país vecino.

Realmente increible la seguridad de la prueba. Allí "no se movía nadie" con todo el público perfectamente situado en lugares altos, las zonas prohibidas al público totalmente vacias y absoluta prohibición de cruzar la carretera en el transcurso de las subidas, algo por lo que velaban con gran celo los numerosos agentes de la Guardía Nacional Republicana presentes a todo lo largo del circuito y que, a golpe de silbato, controlaban al público de una forma total. Los aficionados, no muy numerosos eso si, eran además tremendamente disciplinados y atendían en todo momento las indicaciones de la organización. Desde luego algo a lo que no estamos acostumbrados en nuestra subidas, pero que contribuye enormemente al buen desarrollo de la carrera.

El ex-campeón europeo Franz Tschager "mató el gusanillo" saliendo en plan exhibición en un par de mangas pilotando el Lola Fórmula 3000 de su equipo que en el Fito llevaba Ivanno De Pellegrini. Se trataba de una iniciativa de la organización, el ACP, que está pensando en solicitar la puntuabilidad de la prueba para la Copa FIA de fórmulas. al respecto, Tschager alabó las características del trazado "ideal para los fórmulas, muy ténico y extremadamente seguro por lo que creo se debería hacer lo posible por conseguir la puntuabilidad el año próximo." Franz prometió a la organziación su participación con un monoplaza si, finalmente, Serra de Estrella entra a formar parte de la Copa FIA en el 2005

A parte de la amplia representación asturiana, también había más españoles en Portugal. Destacaron en especial las curiosos barquetas Outeda Suzuki que, aunque sólo están homologoados por la Federación Gallega, fueron incluidos también el grupo CM pero en una clase distinta que los BRC en atención a la diferencia de cilindrada. Estas barquetas "made in Galicia" montan un propulsor de 1300cc con cerca de los 200CV lo que las hace relamente rápidas, como se encargó de demostrar ya el año pasado Benito Varela en el certamen gallego. En Serra de Estrella, aprovechando a la perfección la diferencia de caballos con los BRC en las empinadas rampas portuguesas, Benito se situó 10º scratch justo por delante de Solís.

Otro español presente en Portugal fue el piloto de la Escudería Zamora Ulpiano Cacheda. Aunque inicialmente aparecía inscrito con un Alfa 33, Ulpiano participó con un Hyundai Accent encuadrado en el grupo A europeo, categoría que tras la renuncia de Manrique se quedó en sólo cuatro participantes. De todas formas, Cacheda, aun terminando las dos mangas oficiales, no resultó clasificado ya que su tiempo total estaba más de veinte sgundos por encima del tiempo máximo establecido para poder entrar en la general final.