Sin duda la noticias del fin de semana fue la descalificación el sábado de Marcelino Hevia que se había impuesto de nuevo con claridad en Grupo N. En las verificaciones post carrera, los comisarios ténicos comprobaron que el M3 del asturiano no llevaba catalizador por lo que fue inmediatamente excluido. Marcelino montó el escape completo de su M3 "de calle" para las subidas del domingo y no sólo volvió a ganar sinó que mejoró en más de un segundo su crono de la víspera por lo que parece claro que con catalizador o sin él, Hevia es el más rápido de la categoría.

La Copa CM sigue siendo la "salsa" del campeonato de España. En Totana eran 13 los participantes, 8 BRCs y 5 SpeedCar. De momento, 2 a 0 para la marca catalana, cuyo vehículo parece , este año, bastante más rápido que la pasada temporada, lo que unido a las "manos" de Oscar Palacio, le están poniendo difícil a los coches de Bango revalidar por tercer año consecutivo el título de la categoría. De todas formas, la temporada no ha hecho más que empezar y estamos seguros que en BRC reaccionarán y asistiremos a unas muy bonitas luchas de aquí a que acabe el año.

Precisamente con el objetivo de mejorar los BRC, en el apartado de suspensiones, se desplazó hasta Totana el equipo técnico de la empresa de amortiguadores TechnoShock que equipa a los coches del fabricante asturiano. Se da la curiosa circustancia de que esta empresa es catalana, lo que contribuye aún más a la dualidad Cataluña-Asturias que preside la categoría, con unos coches asturianos equipados con amortiguadores catalanes luchando contra unos coches catalanes entre cuyos pilotos hay dos asturianos. Gane quien gane, las dos comunidades tendrám su parte en el triunfo.

Los madrileños hermanos Castro también estuvieron presentes en Totana, como ya hicieran hace quince días en Ubrique. La novedad en este caso era el estreno por parte de "Goyo" Castro de un BMW M3 grupo N adquirido al equipo Auto Mercado con el que los Castro siempre han mantenido una estrecha relación dentro y fuera de las carreras. De hecho, este año los madrileños corren con licencia de la escudería asturiana, cuyo espectacular camión de transporte fue adquirido precisamente a la familia Castro a hace un par de años.

En Totana asistimos casi con toda seguridad a la última aparcición en el campeonato del espectacular Córdoba WRC de Luis Flores. Según "fuentes bien informadas", el piloto levantino ya ha cerrado la venta del vehículo a un piloto canario y debería estrenar nueva montura en la Subida a Santo Emiliano, el próximo 15 de Junio, mientras que es duda su participación en el Fito. Lo que no hemos podido conformar es si Flores saldrá con el tan rumoreado Peugeot 206 WRC del que se lleva hablando ya un tiempo que habría adquirido una unidad. Esperamos con impaciencia más noticias al respecto ya que la llegada al campeonato de nuevas máquinas, y más si son de este nivel, es siempre bienvenida.

Tras las muchas dudas sobre su celebración, finalmente la Subida a La Santa celebró su XIX edición, organizada por el Automóvil Club de Totana con la colaboración de la Federación Valenciana. Los problemas de diversa índole sufridos ultimamente por la escudería organizadora, que a punto estuvieron de dejar la subida fuera del calendario, se reflejaron seguramente en el montaje de la prueba, ciertamente modesto y con medios muy justos para lo que se debería exigir a una prueba del nacional. De todas formas, las carreras se desarrollaron sin apenas incidentes, lo que contribuyó a que la subida saliese adelante. Por nuestra parte, agradecer el excelente trato recibido por parte del jefe de prensa, Alberto Giménez, quien procuró ayudar en lo posible, aunque la falta de medio técnicos hizo que, por ejemplo, las esperas para recibir las hojas de tiempos fuesen más que notables, lo que unido a la falta de una sala de prensa con conexiones al exterior, debidos a problemas informáticos de última hora, complicó notablemente nuestro trabajo.

El trazado de la subida es extraordinariamente rápido, sobre todo en su parte inicial, y discurre por una carretera ancha y con buen piso, lo que convierten a La Santa en una de las pruebas con media de velocidad más alta del campeonato. El propio trazado de la carretera, rodeada de taludes y zonas elevadas, propicia una muy buena y segura colocación para el público, que en un número bastante estimable, se acercó a ver las diferentes mangas. Especial concentración de aficionados en las curvas más lentas de la zona alta de la subida, aunque siempre bien situados y realmente muy disciplinados para lo que estamos acostumbrados a ver en otras zonas de nuestra geografía.

El año pasado el coche "0" de esta subida causó sensación ya que, en realidad, no era un coche sinó un el camión de competición de Antonio Albacete. Este año, los camiones comeptían este mismo fin de semana así que nos tuvimos que conformar con un Clio Sport de un piloto local, pero nos llamó más la atención el vehículo que hacía las labores de doble cero. Se trata del Comar Xtamy, un coche artesanal fabricado a pocos kilómetros de Totana, en la localidad murciana de Beniajan. El deportivo es ciertamente vistoso y se vende en dos versiones equipadas con motores de 145CV y 195CV respectivamente.

Cuando menos curiosos los trofeos con que se obsequió a los primeros clasificados de las diferentes categorías. En lugar de las siempre clásicas copas plateadas, en Totana se hacía entrega de diferentes objetos de cerámica típicos de la zona. Desde tiestos hasta jarras o bandejas, más de uno se llevó casi una vajilla completa para casa, dada la multitud de ellos que se entregaron para las muy numerosas clasificaciones de grupos y clases. Aunque algunos preferían unas copas más "brillantes", hubo otros que comentaban que el trofeo le había "arreglado" el regalo para el día de la Madre que se habían olvidado de comprar.