Tras dos años de ausencia, la Subida Isla de Ibiza volvía al nacional, y esta vez, dado el aplazamiento de Córdoba, no era la última prueba del calendario, hecho que nunca contribuye a tener una buena inscripción, sobre todo cuando se trata además de un desplazamiento fuera de la península. De todas formas, con el campeonato ya resuelto, ninguno de los protagonistas del grupo N hizoel desplazamiento, y en los grupos A y A2 sólo había cinco pilotos de los que siguen el certamen. Como de costumbre este año, los CM volvieron a ser los más numerosos, con 14 inscritos, de los cuales sólo tres eran pilotos locales. En todo caso,el público balear respondió, sobre todo el domingo cuando la afluencia de público fue realmente importante. Por los comentarios oidos y las preguntas que nos ahcen muchos espectadores en casi todas las subidas, parece que poca gente conoce todavía el nuevo formato del nacional, por lo que el domingo sigue siendo el día que atrae más aficionados, aunque el sábado tenga también subida oficial este año.

Entre los pilotos locales, el más destacado era, sin duda, el otrora asiduo del Campeonato de España, Nadal Galiana. Por desgracia, el presupuesto no le llega al mallorquín para seguir el nacional y lleva ya dos años concentrado en el regionalbalear, tanto en rallyes como en montaña, siempre al volante del competitivo Escort Cosworth, ex-Santiso. En Ibiza, Galiana demostró una vez más su buen andar, situándose segundo del Grupo A, a poco más de un segundo del 206WRC de Flores, y terminando primer carrozado y tercero scratch en la clasificación del Campeonato Balear para la que la Subida Isla de Ibiza era también puntuable .

La clave del fin de semana, y probablemente de todo el campeonato, fue el fuerte accidente de Fombona en la subida oficial de la Fase A. El Audi golpeó frontalmente contra un muro a poco más de 100 metros para la línea de meta, tras una tremenda apurada de frenada que dejó su huella en el asfalto y en la que se apreciaba como, a mitad de la misma, la llanta ya había "tocado asfalto" por lo que no es descartable que la goma hubiese desllantado propiciando que José Antonio, quien no se explicaba lo que había ocurrido, no pudiese evitar el golpe. Con su habitual pundonor, el gijonés ya estaba intentando una "operación de emergencia" para hacer llegar a Ibiza su otro Audi desde Asturias, una vez comprobado que era imposible la reparación "in situ". Se llegó incluso a barajar la posibilidad de alquilar una embarcación privada para hacer la travesía Denia-Ibiza pero, sin garantías de que el coche llegase a tiempo el domingo por la mañana, Fombona hubo de desistir y ver como sus opciones al título se desvanecen.

Otro que tuvo que renunciar a salir el domingo fue el ganador de la s cuatro últimas fases de la Copa CM, Gorka Apalantza. El piloto del equipo BRC-LMC veía como nada más tomar la salida de la manga de entrenos, su motor expiraba, por la rotura de los muelles de las válvulas. El equipo hizo lo imposible, trabajando hasta bien tarde sobre la misma carretera que oficiaba como parque de asistencia, pero la gravedad de la avería hizo que finalmente, y pese a que se consiguió hacer que el coche arrancase, unos persistentes fallos en baja obligaran a Gorka a desistir ya que en esas condiciones pilotar el BRC se hacía tremendamente complicado, y más en una subida tan virada como la ibicenca.

Pero si la rotura del motor de Gorka fue la cruz para el equipo BRC-LMC, la cara la supuso el "doblete" en la Fase A del sábado, con la primera victoria de Solís y el segundo puesto de "Viti", situando por primera vez a dos BRC en cabeza de la tabla esta temporada. Ambos se encontraron muy a gusto desde el principio en una subida muy virada y tal vez más "rallystica" que otras del campeonato, lo que se adapta mejor a sus respectivos estilos de conducción. El tercer puesto del ya campeón de la Copa CM, Oscar Palacio, configuró un podio cien por cien asturiano saludado con gritos de "Puxa Asturies" por el público asistente a la entrega de premios.

También consiguió su mejor resultado del año en la Copa CM el catalán Oscar Guillén, puntuando por primera vez en la Fase A, donde fue noveno, y mejorando espectacularmente en la Fase B, hasta alcanzar una magnífica quinta posición. El joven piloto de AutoPlanet, que compagina este año la montaña con el PRM y los rallyes dentro del Desafio Peugeot, progresa en cada salida y de seguir así puede conseguir que el PRM sea el tercero en discordía en una categoría dominada hasta ahora por los SpeedCar y los BRC.

A falta de la aplazada prueba de Trasierra, prevista para el último fin de semana de Octubre, todos los campeonatos y copas están resueltos ... o casi. De hecho, sólo Carlos Hernández no es todavía matemáticamente campeón de España, aunque la enorme diferencia obtenida hace que sólo un auténtico desastre en Trasierra, donde no debería de puntuar en ninguna de las dos fases, unido a dos victorias de Fombona , le pudiese arrebatar el título. El joven piloto canario ha hecho una temporada sensacional, y se va a llevar el título "a la primera" con el mérito extra que ello supone ante la experiencia de todos sus rivales en las diferentes subidas del campeonato.

Donde si que el campeonato está todavía "que arde" es en el regional asturiano, que reanuda su actividad, tras un largo paréntesis, el próximo fin de semana, con motivo de la Subida Ciudad de Oviedo en Tudela Veguín que finalmente se lleva a cabo tras sufrir un aplazamiento de un mes respecto a la fecha prevista inicialmente en el calendario. Con sólo esta prueba y Carbayín por delante, el título se juega en un duelo realmente cerrado entre "Monchu" y Oscar Palacio, con teórica ventaja para el fórmula del primero en Tudela y para el CM del segundo en Carbayín, por lo que el pronóstico no puede ser más incierto.