Al igual que en Cangas, destacó en el Carbón la presencia de varios pilotos de fuera de Asturias, encabezados por el actual piloto oficial de Peugeot Jonattan De Miguel, ejerciendo de coche "0", y por el gallego Julio Doce, que volvió a cuajar una magnífica actuación, batiendo esta vez con su EVO VI a la montura similar de Félix García. De todas formas, Doce volvió a terminar segundo al no poder hacer nada para luchar contra un Bautista realmente imparable y al que esta vez la mecánica si le respetó

Además de De Miguel, la presencia cántabra fue numerosa con Pernía, Angel González, Xabier Lujúa y Pedro Matador completando el rallye. El piloto del 206 fue el mejor clasificado, acabando 6º scratch justo por delante del joven González que debutaba en Asturias con su Clio de la Copa Astur-Cántabra vistosamente decorado con los colores de Mallatalud que hiciese populares Ojeda hace unos años. También estrenaba montura el jovencísimo Lujúa, en este caso un EVO VI de Sport Competición , con el que se limitó a rodar tranquilo para ir acostumbrándose a su conducción, muy diferente a la de su anterior montura, un Citroen Saxo.

Retorno a los rallyes de Jose Mari Castro tras su paso al BRC en montaña dentro del equipo del Langreo Motor Club. "Chemari" notó bastante el cambio de montura "¡ahora me parece que el Sierra no anda!" nos comentaba, pero, de todas formas y pese a importantes problemas de frenos traseros que le obligaron a hacer la segunda sección sólo con los delanteros, Castro se llevó con claridad la victoria en Grupo S y acabó en un más que meritorio octavo puesto scratch copiltado por su habitual compañero en estas lides Marcelino Vizcaya.

El máximo rival de "Chemari" en el grupo S fue, durante buena parte del rallye, otro coche "verde fosforito", el GT Turbo de Bernabé Estrada. Lamentablemente, el bravo piloto de la escudería organizadora del rally, Turon Arrass, se vió obligado a abandonar con la meta del penúltimo tramo casi a la vista. Bajando Morcín cedió un taco motor y esto hizo que la mecánica se fuese desplazando hasta acabar por sacar fuera de sitio un palier al paso por la última paella, lo que le obligó a detenerse para evitar males mayores y decir adios al rallye cuando era octavo y segundo de Grupo S a poca distancia del Sierra.

La elaboración de la lista de inscritos el rallye había suscitado muchos comentarios previos a la salida, con varios pilotos en posiciones un tanto inusuales que podían producir resultados "extraños" si por cualquier razón se debiese neutralizar algún tramo tras pasar los primeros participantes. Desgraciadamente este hecho ocurrió cuando el Megane de Maestro quedó en medio de la carretera en la primera pasada por el Cordal. El tiempo aplicado alr esto de participantes fue el de Anibal Sánchez, un crono que era muy perjudicial para varios de los que salían detrás suyo como, por ejemplo, Pablo Garrido y Ricardo Villa. Al final del rallye, y tras escuchar los comisarios, la versión de los pilotos, se les aplicó el crono de Llorián, sensiblemente mejor que el de Anibal.

También hubo de neutralizarse la última especial, en este caso con el tramo obstruido por el 205 de Marzoa. Marcos tuvo un rallye realmente movido con un toque ya por la mañana que le dejó sin defensa delantera aunque no le impidió seguir, siempre al ataque, con su exhuberante estilo. Al final tanto ardor le acabó costando otra salida de carretera, esta más fuerte, en la última pasada por el Cordal. Marzoa todavía intento volver al tramo para acabar el rallye y ahí fue cuando el muy maltratado 205 dijo basta y bloqueó la carretera. Al menos esta vez los perjudicados fueron pocos.

El fin de fiesta del rallye se trasladó a Mieres donde se celebraba la Feria de Muestras, que sivió de escenario para el podio final y la entrega de premios. De este modo, los visitantes del recinto ferial tuvieron ocasión de ver de cerca a los coches de los ganadores y asistir a la entrega de trofeos. Este acto final del rallye, previsto para las siete de tarde, se demoró más de la cuenta debido a la actuación del humorista "Cholo" Juvacho, que actuaba en la misma carpa y que no parecía tener ganas de acabar con su show, seguido por numeroso público.