La semana anterior a la Manzana se debía haber disputado en Córdoba una nueva cita del nacional de montaña. Como todos sabreis ya a estas alturas, la prueba se suspendió por no tener la licencia municipal debido a un informe desfavorable del servicio de Medio Ambiente de la Comunidad autónoma en el que se desaconsejaba su celebración debido al riesgo de incendio por las altas temperaturas. Desde luego una total falta de previsión por parte de todos, desde el organizador hasta el ayuntamiento, pasando por las Federaciones nacional y regional. A l final nadie resolvió y partiicpantes y seguidores nos tuvimos que conformar con hacer turismo y aprovechar para ver la magnífica mezquita. Ahora queda por ver como se resuelve el pago de los gastos en que incurrieron todos los pilotos que ya estaban en Córdoba desde el jueves, y si se programa de nuevo la subida a finales de octubre como cierre del campeonato.

Bernardo Cardín es el impulsor de esta primera subida de la Manzana en Villaviciosa, así que no había mejor momento ni lugar para estrenar el tan esperado EVO VII que en la carrera de casa. El nuevo Mitsu de Bernardo es un Grupo A preparado en Italia, con sonido y aspecto realmente "gordo" y que deberá permitir a su propietario obtener buenos resultados en las pruebas en las que participe a su volante.

El desarrollo de la subida tuvo aspectos ciertamente singulares, desde su recorrido con una amplia zona de bajada, hasta la presencia de dos coches con los números 75 y 76 que no figuraban en la lista de inscritos, pasando por la realización de las tres mangas de forma consecutiva, por la tarde, o el parón a media subida de entrenos y de la primera oficial para bajar a la primera mitad de participantes. No se trataba, como en Lena, de un problema de espacio en la zona de meta, sino de dar a los pilotos del primer grupo tiempo para poder trabajar en sus coches. Al salir los coches a minuto la duración de la prueba se resintió, terminándose la última oficial más allá de las 20:30

Caras nuevas a los mandos de los BRC de Bango Racing Cars. El habitual coche de Bango lo pilotaba el rallyeman Esteban Vallín, que dio todo un recital en su primera experiencia en competición con el coche que tan bien conoce a nivel mecánico. Con la unidad que pilota Solís en el nacional salía el kartista Jesús Fernández, quien tras probar un SpeedCar en Muncó quería conocer ahora de primera mano el comportamiento del BRC. Finalmente, con el coche "de alquiler" y motor Suzuki, realizaba un excelente papel el joven piloto local Christian Villar en una carrera con gran protagonismo familiar ya que el concesionario de su padre era uno de los sponsors y su hermano Borja participaba también con su Clio RS.

Y hablando de nuevos pilotos para BRC, al día siguiente de la subida saltaba la noticia del fichaje de Gorka Apalantza por el equipo BRC-Langreo Motor Club. El rápido y joven piloto sustituirá a Jesús Bango a los mandos del BRC decorado con los colores de Guttrans, al tener que tomarse el piloto constructor de los BRC un descanso por razones de salud, debido a unso problemas de espalda que, según los médicos, se podrían agravar de forma importante de seguir pilotando. Le deseamos a Jesús un pronto restablecimiento y toda la suerte del mundo en esta su nueva faceta de "team manager".

Con la llegada de Agosto, la actividad del campeonato no baja su ritmo, estando prevista para el mes más veraniego del año la disputa de dos nuevas subidas puntuables. La primera de ellas será la Subida a la Cruz en San Julián de Bimenes. La prueba se celebrará el próximo día 15 de Agosto y sus organizadores, los siempre entusiastas miembros de Bimenes Motorsport ya llevan tiempo trabajando para que todo esté listo en esa fecha. A través de su web www.bimenesmotorsport.com, que ellos mismos realizana, podréis ir conociendo todos los detalles de la subida