Tras el triunfo de Sola en el 2002, la categoría
Junior del mundial reservada a los pilotos más
jóvenes a los mandos de coches S1600, volvió
a tener este año protagonismo español. Salvador
Cañellas entró a formar parte del potente
equipo Suzuki y realizó una temporada muy meritoria
alzándose finalmente con el subcampeonato. Cañellas
tuvo incluso opción al título hasta el último
momento ya que el abandono de Tirabassi en el rallye de
Gran Bretaña dejó abierta la posibilidad
de una auténtica carambola final si Suzuki hubiese
hecho parar a Carlsson y Teuronen para dar paso al español
hasta una segunda plaza que le hubiese valido el campeonato.
De todas formas, los japoneses no quisieron problemas
con la FIA, muy sensible a este tipo de maniobras desde
los hechos del GP de Austria de F1 del 2002 y se conformaron
con el triunfo parcial de Carlsson en Inglaterra, dejando
el título en manos de Brice Tirabassi.
El piloto francés fue, en todo caso, un justo
campeón mostrándose rápido con
el Clio no sólo en asfalto como era previsible
sino también en tierra como prueba su victoria
en el Acrópolis. Realmente Cañellas nunca
pudo competir en prestaciones puras contra los primeros
y jugó la baza de la regularidad para optar al
título hasta el final, algo que no pudo conseguir
su compañero de equipo, el sueco Daniel Carlsson,
mucho más rápido pero menos consistente
en sus resultados. El sueco ha sido una de las sensaciones
de la temporada y ya ha llamado la atención de
los "grandes", el año que viene pilotará
un 206WRC en varias pruebas del campeonato. Los otros
dos pilotos de Suzuki, Aava y Teuronen, consiguieron
algunos buenos resultados aislados y terminaron cuarto
y sexto de la clasificación final. Intercalado
entre ellos encontramos al italiano Baldacci que impuso
el Punto con rotundidad en San Remo. Esta victoria para
Fiat y el sorprendente triunfo del VW Polo de Katajamaki
en Turquía fueron los únicos que se les
escaparon a Tirabassi y Carlsson , auténticos
dominadores de la categoría.
Otro piloto que destacó por su rapidez fue el
británico Meeke a bordo del Ople Corsa, aunque
un excesiva fogosidad le hizo acabar fuera de la carretera
más de la cuenta para enfado de su mentor, Colin
McRae.
|