Cita de Campeones

1ª Oficial: Con un cielo todavía nublado que propiciaba un ambiente realmente fresco y agradable en contraposición al calor del sabado por la tarde, la primera subida oficial se convertía en el momento propicio para pulverizar todos los registros. Vilariño batía el record absoluto de la subida rebajándolo en más de dos segundos. En el nacional, Fombona también superaba todas las marcas previas haciéndose con el mejor crono por delante de Méndez quien , pese a rodar también más rápido que en el 2002, se quedaba a más de un segundo del gijonés. Tras los dos Audi, se situaban los BRC con Bango por delante de Palacio que no acababa de estar satisfecho con su actuación. Ambos se quedaban sin rivales en CM al romper Guitart una rótula de su SpeedCar. En Grupo A Flores apretaba tras haberse visto batido por los Córdoba "locales" en entrenos, y se hacía con el mejor crono seguido muy de cerca por Arias mientras que Bautista colocaba su Clio Maxi tercero y por delante del Córdoba de Abia. En Grupo N, Cruz no quería sorpresas y distanciaba con claridad a García y Rosales.

2ª Oficial: Nada más acabar la primera subida oficial salía el sol y lo hacía con enorme fuerza haciendo que la temperatura subiese notáblemente lo que, sin duda, fué la causa de que muy pocos pilotos mejorasen sus cronos en la segunda manga. Uno de los pocos en conseguirlo fué Oscar Palacio quien esta vez si subió como el sabe y marcó un extraordinario registro que le valió para ser el más rápido del nacional en esta ascensión y para acceder a la segunda plaza final superando a Méndez quien de nuevo se vió batido por Fombona. Para José Antonio, esta segunda subida significó la confirmación de su victoria, segunda consecutiva entre los superturismos y primera absoluta del año en lo que parece el inicio de una racha dificil de parar, ya que cada carrera que pasa se le ve más eficaz con el Audi. Bango, cuarto en esta subida, se vió finalmente desplazado del podio por apenas siete décimas. Menor aún fué la diferencia entre los dos primeros en grupo A, al superar Arias a Flores en esta subida lo que le valió la victoria en el computo total por el exiguo margen de 12 centésimas. Más claras estuvieron las cosas en grupo N con un nuevo triunfo para Cruz de nuevo por delante de García y Rosales que esta vez estuvo muy lejos del EVO VII del canario.
En la categoría regional Vilariño no tuvo problemas para confirmar su primer puesto por delante de "Monchu" que nada podía hacer para batir al Reynard Fórmula 3000 con su veterano Martini. Tras los dos fórmulas, el primer carrozado regional fué el piloto local Francisco García "Pakito".

Ahora sólo queda saber cual es la siguiente prueba del Campeonato de España ya que tras la anulación de Puigmajor y la decisión de Chantada de renunciar al nacional nos hemos quedado sin las dos últimas carreras previstas en el calendario. Lamentablemente, a día de hoy, no se sabe todavía a ciencia cierta si habrá más pruebas y donde serán estas. El sábado se mantuvo una reunión con los pilotos y se habló de hacer la subida de Ibiza y otra ¡en Andorra! También se contempla la incorporación al campeonato de la subida de Estepona. En todo caso, la Federación Española demuestra una vez más su falta de interés por la montaña ya que no es de recibo que a estas alturas de la temporada nadie sepa cuantas carreras quedan y donde se van a celebrar. No es de extrañar por tanto que el campeonato vaya perdiendo participantes subida tras subida y la situación va camino de hacerse crítica de cara al año próximo. Se rumorea la retirada de Méndez, Riera no estuvo en Riego y no parece ya muy interesado en el certamen, y al final va a resultar que los tan criticados CM son los únicos que pueden salvar el campeonato. De hecho en Riego fueron, una vez más, la categoría más concurrida con nueve vehículos, cifra que supera con creces a las de participantes en las divisiones ya que, si descontamos a los pilotos locales, no hubo más de tres coches por grupo en superturismos, grupo A y Grupo N. Desde luego, por mucho que los responsables de la Comisión de Montaña se empeñen en decir que el campeonato no está devaluado, la verdad es que la situación por la que atraviesa la montaña es cada día más delicada. Los propios pilotos están cada vez más descontentos con la situación y las organizaciones siguen haciendo "la guerra por su cuenta" sin conseguir la unión que sería necesaria para que entre todos pilotos, organizadores y federación se sacase adelante un campeonato que, por sus características, es de los pocos certámenes nacionales que se pueden abordar con un coste razonable y que de seguir así las cosas está condenado a la desaparición.