Cita de Campeones

El esperado retorno de los rallyes de asfalto a Gijón se produjo finalmente con la disputa del primer Rallysprint de Gijón, estupendamente organizado por el joven equipo del Gijón Motor Club, apoyado por la Escudería Villa de Llanes y Bimenes Motorsport, en esta su primera experiencia como organizador de una prueba de estas características.
El ambiente era magnífico desde primeras horas de la mañana en el parque cerrado situado en la Playa Poniente, a lo que ayudó, sin duda, otro día climatológicamente perfecto de este inusualmente caluroso verano 2003.
Finalmente tomaron la salida 61 de los 64 inscritos que se dirigieron a La Camocha para afrontar la primera pasada por el difícil tramo cronometrado trazado por la organización. La prueba era realmente complicada, con varios cruzes y zonas de subida y bajada realmente rápidas que, al hacerse en los dos sentidos como es habitual en los rallysprints, aumentaban la variedad y espectacularidad del recorrido.
Ya desde la primera toma de contacto, quedó claro que Juan Bautista estaba dispuesto a confirmarse como el máximo favorito a la victoria final. El Clio Maxi trazaba las zonas rápidas con espectacualres "deslizadas" totalmente controlado por su piloto que lo tiene ya realmente "por la mano". El crono reafirmaba lo que se apreciaba a simple vista y Bautista se hacía con el mejor tiempo con una importante ventaja, ya que la segunda plaza era, con el mismo tiempo, para el EVO V de Simón Otamendi y el Sierra de Jose Mari Castro, a nada menos que 8 segundos, diferencia muy apreciable teniendo en cuenta la longitud del tramo. Además, el Mitsubishi de Simón no estaba en condiciones de seguir y se quedaba ya en el parque de trabajo con lo que el rallye perdía a uno de sus protagonistas principales. A sólo un segundo de Otamendi y "Chemari" se situaba el EVO VI del leonés Javier González que se mostraba prudente en su primer contacto con la prueba. Le seguía un "desencadenado" Gabino que hacía el tramo totalmente al ataque con su siempre espectacular R11 Turbo, con el que se permitía el lujo de superar al EVO VII de Jorge López que sigue el aprendizaje de su nueva montura y esta vez con maestro de excepción en el baquet derecho, ocupado nada menos que por Amador Vidal.