El rally Costa Daurada Legend Reus se había estrenado con muy buena nota en el 2023 como prueba puntuable para el Campeonato de España de Rallyes para Vehículos Históricos. Un año después, al entusiasmo y buen hacer de su organizador, la Escudería Baix Camp, se unió la experiencia y medios del RACC mediante la fusión con el rally Catalunya Històric para unir lo mejor de ambas pruebas en una nueva, el Catalunya - Costa Daurada Legend. El resultado fue un rallye magnífico, con los tramos 'mundialistas' de la zona como escenario, una mayor participación en las categorías de regularidad y una interesante, aunque algo corta, lista de inscritos en las de velocidad.

Tres pilotos de casa, un coche de cada categoría

Los pronósticos en las categorías de velocidad eran claros y apuntaban a victoria de pilotos catalanes en las tres con rango de Campeonato de España, las de 'Pre 81', 'Pre 90' y 'Pre 2000'. Si acaso podía haber dudas en 'Pre 90' pero una goma desllantada en el Subaru Legacy de Antonio Sainz y Carlos Cancela en la primera especial las disipaba dejando sin opción alguna al madrileño. El resultado del paso inicial por 'La Mussara' situaba además a los tres favoritos de cada categoría en los tres primeros puestos de la general y en el orden lógico que, por edad, corresponde a sus monturas. Primeros eran Manel Muniente y su copiloto, el gallego Diego Louzao, con el BMW M3 E36 de 'Pre 2000'. Segundos Jordi Ventura y Josep Autet, que volvían a competir a bordo del Ford Sierra Cosworth de 'Pre 90' después de dos pruebas con el Golf. Terceros Joan Riberas y el asturiano Álvaro Menéndez con el Porsche 911SC de 'Pre 81'.

Exactamente esas mismas posiciones se repetían en Farena y en el segundo paso por La Mussara. Faltaba sólo la pasada nocturna por Farena que cerraba la etapa y ahí se lanzaban al ataque Ventura y Autet, que recortaban casi diez segundos su desventaja respecto a Muniente y Louzao para dejarla en menos de seis segundos y ponerle algo de emoción a la lucha por el triunfo absoluto. De todas formas, aunque en ese momento era imposible saberlo, la incertidumbre en cuanto al nombre de los ganadores iba a durar poco en cuanto se reanudase la acción al día siguiente.

En la primera especial del sábado Muniente y Louzao volvían a ser los más rápidos, elevando por encima de los veinte segundos la diferencia a su favor. En la segunda fallaba el diferencial del Sierra de Ventura y Autet, que a duras penas lograban completar el bucle para llegar a la asistencia del mediodía, aun segundos de la general pero ya a casi minuto y medio de los líderes. Como, además, la única solución para la avería era montar un diferencial de serie, el planteamiento de su rallye pasaba a olvidarse de la clasificación absoluta, en la que acabarían siendo superados por Riberas y Menéndez, y centrar sus objetivos en terminar al frente de 'Pre 90', categoría en la que sus más inmediatos perseguidores, Barragán y Yusto, sufrían también problemas mecánicos que, junto a una leve salida de carretera, les harían perder un buen número de minutos y posiciones.

Así las cosas, Muniente y Louzao se podían permitir el lujo de levantar algo el pie en la parte final sin que peligrase su doble victoria, absoluta y en 'Pre 2000'. Riberas y Menéndez hacían lo propio, tranquilos en el segundo puesto de la general y con margen suficiente en cabeza de 'Pre 81', lo que permitía anotarse el último 'scratch' del rallye al siguiente equipo en la tabla de la categoría de los más veteranos, el formado por Ezequiel Pérez-Companc y Rubén Francisco. El joven argentino procedente de los GT de circuiros le había ido cogiendo el gusto al pilotaje del Ford Escort MKII habitualmente utilizado por su padre, Jorge, y acababa el rallye cuarto absoluto y segundo de 'Pre 81'. Quintos de la general, segundos de 'Pre 90', concluían Toño Sainz y Carlos Cancela tras recuperar todo lo posible después de su desventura de la víspera.

Las dos siguientes posiciones en la clasificación absoluta las ocupaban dos equipos catalanes que completaban además el podio de sus respectivas categorías. Sextos, terceros de 'Pre 90', eran Salvador Canals y Albert Roger con su discreto pero efectivo BMW 325i. Séptimos, terceros de 'Pre 81', concluían 'Kimi' Muntada y Sergi Brugé, con el ex-copiloto de Bardolet cada vez más a gusto al volante de su precioso Escort decorado con los colores que llevaba el británico Russel Brookes allá por finales de los años setenta.

Octavos, segundos en 'Pre 2000', llegaban a la meta Óscar García y Adelina Bassas, que mantenían el liderato en el certamen de su categoría tras terminar otro rallye sin mayores problemas con su Renault Clio, coche cuya imagen recuerda al que treinta años antes habían llevado al triunfo en la categoría F2 del mundial Oriol Gómez y Marc Martí en algunos de los tramos utilizados en el recorrido del nuevo Catalunya - Costa Daurada. Un rallye que, si bien a nivel deportivo deparó pocas emociones, al menos en lo que a la prueba de velocidad se refiere, consiguió lo que pocas veces ocurre, dejar contento a prácticamente todo el mundo por su buen planteamiento y cuidada organización.

Nuevos líderes

Cerca del setenta por ciento de los equipos que tomaron parte en el Catalunya - Costa Daurada Legend lo hicieron encuadrados en las diferentes categorías de regularidad incluidas en la prueba. De ellos, una treintena, compitieron en las dos del nacional, repartidos a partes iguales entre Regularidad Sport y Regularidad, categorías cuyos resultados en la segunda cita catalana del certamen produjeron sendos cambio de líder.

En Regularidad Sport, los ganadores en Pravia, Jaime y Enrique Carbonell, repitieron triunfo después de un rallye en el que combinaron a la perfección constancia, ataque y defensa. El viernes, pese a no marcar el mejor registro en ninguna de las cuatro especiales, los hermanos mallorquines se fueron a dormir con su nombre encabezando la clasificación. Tras ellos, separados por medio punto, terminaron la primera jornada los tres equipos que se repartieron los cuatro 'scratch' del día. Segundos, a seis décimas y rompiendo por una vez el monopolio de los Ford Sierra, iban los catalanes Jordi Fanlo y Daniel Robledillo, muy eficaces con su veterano Porsche. Terceros, a ocho décimas, el vasco Asier Santamaría y el cántabro Roberto Rentería, primeros líderes del rallye en su regreso tras la ausencia de última hora en Extremadura. Cuartos, a poco más de un punto, los asturianos Fran Martínez y José Manuel Villamayor, que alternaron dos mejores cronos con dos tramos no tan buenos mientras el piloto trataba de acostumbrarse a conducir con el dolor derivado de un profundo corte en el dedo pulgar de la mano izquierda sufrido en su trabajo unos días antes.

El sábado, tras un fugaz liderato para Santamaría y Rentería, que se situaron en cabeza después de ganar la primera especial pero tuvieron que retirarse por avería mecánica en la segunda, los Carbonell encadenaron dos 'scratch' para llegar a la asistencia del mediodía al frente de la tabla con una interesante ventaja de más de cuatro puntos sobre Martínez y Villamayor, que iban a más y habían superado a Fanlo y Robledillo. En el bucle final, los asturianos forzaron el ritmo con dos 'scratchs' para dejar la diferencia en menos de dos puntos a falta de la última especial. Pero los mallorquines supieron resistir, aplicaron eso de 'la mejor defensa es un buen ataque' y confirmaron su primer puesto siendo los mejores en el paso final por Falset-Porrera para lograr su segunda victoria consecutiva. Un triunfo con el premio extra, además, de situarles al frente del campeonato, arrebatando el liderato a sus más inmediatos perseguidores en la meta de Reus. Con dos victorias para cada equipo en lo que va de temporada, el título parece que se lo van a jugar entre los hermanos Carbonell y la formación del Pancho Villa Rally Team, con el equipo del tercer Sierra en liza, el de los este año muy desafortunados pero siempre competitivos Santamaría y Rentería, como posible juez de una lucha que se presenta de los más interesante y tiene visos de no decidirse hasta la llegada a la Plaza de María Pita en el Rías Altas a principios de noviembre.

En Regularidad un vistazo a los resultados de los últimos siete Costa Daurada Legend, en los que se habían registrado cuatro victorias para el equipo formado por Carles Miró e Iván Matavacas y tres de Toni Verdaguer y 'Meius' Mora, parecía dejar claro que la lucha por la victoria iba ser un duelo entre el equipo del Porsche 911 y el del 944, este último con Toni Grau este año en el siempre vital papel de copiloto. Sin embargo ya en la primera especial del viernes se situaban entre ambos el dúo formado por Darío José García y Emilio Pascual.El equipo del BMW no se conformaba con eso y en la siguiente arrebataba el liderato a Verdaguer-Grau para consolidarlo en el segundo bucle de dos tramos y completar la etapa al frente de la clasificación.

La sorpresa de ver al madrileño y el vasco por delante de los dos equipos catalanes dejaba de serlo cuando a lo largo de todo el sábado Darío y Emilio resistían en cabeza sin errores. Mientras Verdaguer-Grau y Miró-Matavacas se anotaban la mayoría de los 'scratch' en lucha por la segunda posición que, finalmente, era para los del 944, García-Pascual lograban su primera victoria de la temporada. Además, usentes en Reus los ganadores de las dos pruebas anteriores, Rufino Sasián y Eloy Dehesa, el liderato en puntos totales cambiaba de manos también en la categoría de 'Regularidad', en cuya clasificación general son ahora primeros Verdaguer y Grau, con García y Pascual en la segunda posición y los cántabros del Porsche en la tercera. Al igual que ocurre en 'Regularidad Sport', pero en este caso con tres equipos en liza, la igualdad entre ellos apunta a que habrá que esperar al desenlace en Coruña para conocer el nombre de los campeones.