Daniel Ceán-Bermúdez
@daniel_cean

SUBIDA A CHANTADA

15-16 Julio 2023 - Campeonato de España de Montaña, 4ª prueba.

El Campeonato de España de Montaña se va de vacaciones con el buen sabor dejado por la edición número 49 de la subida a Chantada. La presencia de Christian Merli, su compañero de equipo Alexander Hin y el irlandés Rob Dwane dieron un toque internacional a la prueba, que acabó reuniendo una notable participación, con todos los habituales protagonistas del CEM AUTOhebdo SPORT y una nutrida presencia de pilotos gallegos que no se quisieron perder la clásica cita anual con el tan espectacular como peculiar trazado de la Ribeira Sacra.

A esos ingredientes se añadieron como condimento unas temperaturas benévolas para lo habitual otros años que, junto al empeño puesto por Merli e Iraola en su duelo particular, dieron como resultado una catarata de récords en todas las categorías para acompañar al fabuloso mejor tiempo absoluto establecido por el italiano. Su 1:37.409 en la manga final del domingo, a casi 159 kilómetros por hora de media, es un registro para la historia de Chantada, todo un testimonio de la profesionalidad del cuatro veces Campeón de Europa de Montaña y el mejor regalo para los aficionados que disfrutaron viendo 'volar bajo' su Osella FA30. El templo de la velocidad de la montaña española lo fue más que nunca gracias al sensacional piloto de Trento.


Ganar al número 1


Christian Merli rebajó el récord de Chantada en cada manga de carrera hasta dejarlo en un fabuloso crono de 1'37"409, a casi 159 km/h de velocidad media

Joseba Iraola no pudo con Merli pero mejoró en tres segundos su marca del año pasado y se impuso en la general y la Categoría 2 del CEM AUTOhebdo SPORT

Después de cometer un error en la oficial del sábado, Jacobo Senín remontó el domingo para acabar segundo de la Categoría 2 y mantener el liderato del nacional

No hay nada que motive más a un deportista que superar al campeón. Ganar al que todos consideran el mejor. O, al menos, intentarlo. Con ese objetivo saltó a la pista el pasado domingo Carlos Alcaraz en Wimbledon. Con esa ilusión se subió Joseba Iraola a su Nova durante todo el fin de semana en Chantada. Ambos tenían enfrente a dos colosos de sus respectivas especialidades, Novak Djokovic y Christian Merli. Dos referentes. Dos deportistas con un palmarés envidiable, lleno de esos triunfos que todos ansían pero muy pocos llegan siquiera a tener la más mínima oportunidad de alcanzar.

Sobre la verde hierba del club de tenis londinense, el murciano logró lo que hasta hace poco parecía imposible. A mediados de junio había tratado de conseguirlo sobre la rojiza tierra de Roland Garros. Entonces no pudo ser, pero él simple hecho de estar ahí, de medirse al campeón, ya era un paso adelante. De cada derrota se aprende si se tiene la mezcla de inteligencia y humildad necesaria para sacar conclusiones positivas incluso cuando el resultado es negativo. Sólo así se puede progresar. Ese es el único modo de no estancarse, de avanzar, de estar más cerca del triunfo la próxima vez. De lograrlo incluso. Alcaraz sabía que habría otras oportunidades. La siguiente llegó en el histórico escenario de Wimblendon, donde acabó derrotando al serbio al término de cinco intensos sets llenos de alternativas. Después de todo no era imposible.

En la carretera que surca el no menos verde paisaje de la Ribeira Sacra, el vasco no pudo con el italiano, que volvió a mostrarse una vez más intratable. Como lo viene siendo desde que Faggioli decidió dejar de lado el europeo. Como lo está siendo en lo que va de temporada del certamen continental, en el que cuenta sus participaciones por victorias. En su visita a Chantada tampoco dio opción. Volvió a ser el más rápido. Pero a su estela siguió progresando Iraola, como hace en cada competición en que los dos toman parte.


El irlandés Rob Dwane fue a más a medida que avanzaba el fin de semana y acabó completando el podio de la Categoría 2 con la Silver Car CS

Aunque lejos de los tiempos de su compañero de equipo, el alemán Alexander Hin fue otra de las grande atracciones de la prueba con su Osella FA30

Pese a no poder completar la última manga de carrera, Damían Verdera se impuso en la clase 8 del CEM AUTOhebdo SPORT con el Talex del grupo CM+

El año pasado Joseba había roto la barrera de los 150 kilómetros por hora de media en Chantada con su récord de 1:42.794. Este año ya rodó más rápido en la segunda de entrenamientos, cuando paró el crono cinco décimas antes. Era una clara prueba de que, al igual que Alcaraz, había 'saltado a la pista' decidido a pelear por la victoria. Se trataba de un potente primer servicio con el que mostrar sus intenciones. La respuesta de Merli era un contundente resto. Un tiempo 1:40.814 que parecía poner la bola fuera del alcance del vasco. Daba igual. Joseba se empeñaba en devolver el golpe y lo hacía en la primera oficial con un 1:40.182 que se asemejaba a una audaz dejada con la que tratar de sorprender a su rival. Pero Merli llegaba a tiempo de tomar de nuevo la iniciativa rompiendo otra barrera que parecía inalcanzable en Chantada, el 1:40. El primer set de este particular partido era para el italiano.

El segundo lo afrontaba Joseba de nuevo al ataque, subiendo a la red con decisión en la segunda de carrera para volear con su primer 1:39 en Chantada. Un golpe audaz que obligaba a Merli a buscar en su repertorio un 'passing', en forma de 1:38, con el que se anotaba otra manga y tomaba ya una clara ventaja.

El 'partido' lo resolvía definitivamente el italiano sirviendo a casi 159 por hora en la carrera 3. Era un 'ace' para el que el español ya no tenía respuesta. Lo había intentado pero no había sido posible. No importa. Joseba viene del ciclismo. Sabe lo que es sufrir para ganar. Sabe que incluso dándolo todo, llegando vacío de fuerzas a la meta, no hay garantía de conseguir la victoria. Pero también es consciente de que sin esa entrega total ganar sí que es imposible. Y también sabe que perder ante un grande como Merli es el camino para seguir avanzando en ese largo camino que empezó hace ya unos cuantos años con un modesto CM que molestaba en la zona de asistencia a alguno de los grandes de entonces. Joseba y su equipo lo apartaron con esa humildad que está en la base de la trayectoria ascendente que ha seguido desde entonces. La que le está llevando cada vez más alto en la montaña europea, cada vez más cerca de esa cima que ocupa Merli pero que ¿quien sabe? podría terminar conquistando.

Una cima en la que ya 'acampa' Iraola en el Campeonato de España, donde es el referente aunque su ausencia en Ibi haga que ocupe el segundo puesto en la clasificación de la Categoría 2. Una posición que espera convertir en la primera a final de temporada. Para ello tendrá que volver a batir a Jacobo Senín, que en el nacional se encuentra en similar situación a Iroala en el europeo. Todavía no ha ganado al número uno. Deberá seguir intentándolo. Como hará Iraola con Merli. Djokovic llevaba treinta y cuatro triunfos consecutivos en Wimbledon hasta que Alcaraz rompió esa racha que parecía interminable. Por imposible que parezca, con trabajo, con humildad, aprendiendo de las derrotas sin quedarse sólo en excusas aunque en ocasiones las haya, se puede ganar al número uno.


Los récords están para ser superados


Victoria y récord en la Categoría 3 para Javi Villa que sitúan al piloto asturiano a u paso de su décimo título en el Campeonato de España de Montaña

Edgar Montellà volvió a estar entre los mejores en Chantada y acabó clasificándose segundo de la Categoría 3 con su Speed Car GTR

Benito Pérez no acabó de encontrar el ritmo en una subida que se le atraganta y se tuvo que conformar con el tercer puesto de la Categoría 3

En los deportes cuyo resultado depende del tiempo invertido por los participantes para alcanzar la meta, el cronómetro es un juez inapelable. Sus registros son la verdad absoluta por mucho que en ellos influyan infinidad de factores. En el caso de la Categoría 3 del CEM AUTOhebdo SPORT, el mejor registro logrado en Chantada databa de cuatro años atrás. Un magnífico tiempo de 1:55,904 conseguido en la última manga de la edición del 2019 por Domingo Estrada con el que logró un triunfo que le puso definitivamente en el camino de acabar consiguiendo a final de temporada un muy merecido título de Campeón de España de Montaña.

Entonces, el joven piloto cántabro visitaba el complejo trazado de la Ribeira Sacra por primera vez, cargaba en su Silver Car S3 con el máximo lastre por resultados que definía el reglamento entonces (30 kilos, procedentes de haber hecho 2º, 1º, 3º y 2º en las cuatro pruebas anteriores) y estrenaba ruedas en la primera manga oficial por ser la quinta cita del campeonato y tener que usar los CM un juego para las subidas de carrera de dos citas del certamen.

En las dos siguientes visitas del nacional a Chantada, tras la inevitable ausencia del 2020, la prueba gallega fue la cuarta del calendario así que a los participantes en la Categoría 3 les tocó afrontar su veloz trazado con gomas ya usadas en la anterior y ninguno pudo batir el récord. Tanto el ganador en el 2020, Edgar Montellà, como en el 2021, Mario Asenjo, terminaron cruzando la meta con sus Silver Car en cronos más altos pese a emplearse siempre a fondo en busca de batir a sus rivales en la lucha por la victoria.

Por eso, siendo de nuevo Chantada este año la cuarta prueba del campeonato, lo que condenaba a los pilotos de la Categoría 3 a tener que montar en sus CM las gomas ya usadas en Valdeorras (o, en el caso de Montellà, las de Ibi, al ser en su caso la subida gallega su segunda cita del año) y teniendo en cuenta, además, que esta temporada el peso mínimo de los CM ha subido cinco kilos (475 en lugar de los 470 vigentes desde hace unos años) y que los lastres por resultados también son mayores esta campaña (22,5 kilos en vez de 15 para el primero, 15 en lugar de 10 para el segundo y 7,5 para el tercero cuando antes eran 5), el récord de la Categoría 3 parecía el más difícil de batir pese a la ayuda en forma de mejores condiciones atmosféricas de que disfrutaban todos los competidores en un fin de semana menos caluroso de lo habitual en la ribera del Miño.

Los dos grandes protagonistas de las dos últimas pruebas del campeonato, Javi Villa y Benito Pérez, llegaban a Chantada con unos neumáticos que habían sufrido lo suyo bajo el achicharrante sol orensano. Además, Javi, como ganador de las tres citas anteriores, llevaba en su BRC B59 los 45 kilos de lastre máximo que estipula este año la normativa y Benito acarreaba en su B49 un sobrepeso de 37,5 debido a los dos segundos puestos y un tercero conseguidos hasta ahora. Más que pensar en batir récords, ambos debían concentrarse, sobre todo, en ganar al otro sin perder de vista a Montellà. El andorrano, siempre a gusto en Chantada y sin lastre en su Speed Car GTR, era también candidato claro a estar en la pelea por la victoria o, como mínimo, por un puesto de podio, que sería finalmente lo que acabaría logrando en el duelo que se establecía por la segunda posición. Porque esta vez, a diferencia de en Ibi o en Valdeorras, el primer puesto tenía dueño claro desde la primera oficial del sabado.


Toni Arrufat se sobrepuso al susto de la rotura de una rótula el sábado en la zona más rápida para volver el domingo y terminar cuarto de la Categoría 3

Aunque una avería le impidió llegar a meta en la tercera manga de carrera, Sandra Gómez volvió a clasificarse en el quinto puesto de la Categoría 3

Tercera victoria consecutiva en CM-Junior para Jordi Vilardell, que sigue rodando a muy buen ritmo en cada carrera con el Demon Car

Finalmente, Benito, mermado además por un molesto dolor de espalda, no acababa, un año más, de encontrar el ritmo en una subida que no se la da bien y tenía que conformarse con el mal menor de subir al escalón más bajo del podio.

Edgar, por su parte, volvía a disfrutar de un recorrido que le encanta desde que en el 2021 derrotó al miedo que lo había atenazado aquel año en la jornada del sábado, y acabó rodando con el Speed Car casi medio segundo más rápido que cuando ganó entonces con el Silver Car. Crono, eso sí, todavía lejano del récord pero, al menos, más que suficiente para terminar segundo.

Por delante de ambos, Javi, en su primera experiencia en Chantada pilotando un CM después de haber competido los años anteriores con el mucho más potente y veloz BR53 del grupo E2-SC, marcaba ya claras diferencias el sábado. En la segunda de entrenamientos bajaba de 1:56 con goma muy usada, en un claro aviso de sus intenciones. Poco después, en la primera oficial, aunque se quedaba a menos de dos décimas de bajar del 1:56 se situaba más de dos segundos y medio por delante de Montellà y a sólo 274 milésimas del récord. Salvo que algo raro pasara el domingo iba a ganar. Otra cosa es que pudiera batir el récord. Sin embargo, la plusmarca caía en la segunda oficial, en la que era ya la quinta manga para las cada vez más castigadas Avon, con un fantástico 1:55.554 que sentenciaba la carrera y prácticamente el campeonato a su favor. Con más o menos peso, con ruedas más o menos nuevas, con más o menos temperatura en el asfalto, fuera como fuese, nadie había rodado nunca tan deprisa con un CM en Chantada.

Por todo ello es muy comprensible la satisfacción de Javi tras acompañar su cuarta victoria del año con ese récord que parecía fuera del alcance de todos. Porque era muy consciente de la dificultad del reto al que se enfrentaba. El crono a batir era muy bueno y se había logrado con menos peso y mejores gomas, dos factores muy importantes siempre. A su favor acabó teniendo unas temperaturas más benignas, la evolución aerodinámica en su nuevo BRC B59 y ese talento innato que le llevará, salvo desgracia que nadie desea, a lograr a final de temporada su décimo título de Campeón de España de Montaña, igualado otro récord muy diferente pero no por ello menos significativo, establecido hace cincuenta años por el inolvidable Juan Fernández.

Evidentemente, siempre habrá quien le busque vueltas a todo, quien interprete los datos según le interesa, quien vea excusas en lo que son cifras incuestionables, quien sea incapaz de apreciar los méritos del vencedor sin darse cuenta de que tratando de quitarles valor sólo menosprecia lo que quiere ensalzar. Pasa en el fútbol con las victorias del equipo favorito o las del eterno rival. Se ve a menudo en la vida diaria con los éxitos de un allegado o los de un desconocido. Ocurre en política con los resultados electorales. En todos los casos no es raro que, por muchos datos objetivos que haya, el desenlace sea tan apreciado si gana uno como despreciado si el que vence es el otro.

Pero todo eso da igual, no tiene ninguna importancia. Si acaso deja en evidencia a gente que disfruta más con la derrota ajena que con el triunfo propio. Que no sabe ganar y, por lo tanto, es absurdo pedirles que sepa perder. Que, en el caso del deporte, no acaba de entender la esencia de cualquier competición regida por el rápido avance de los dígitos de un cronómetro que mide el implacable paso del tiempo.

Los números son tozudos. Son los que mandan. Los que deciden. Los que definen el resultado. Los que quedan registrados en forma de récords. Registros que no son más que una constatación de que, en un instante concreto, quien los estableció fue el más rápido, el mejor. Una verdad absoluta que, a la vez, es tremendamente relativa. Tan duradera como efímera en función, precisamente, del paso del tiempo en el que está esculpida. Porque, después de todo, más pronto o más tarde, más allá de cualquier consideración sobre las circunstancias en que se logró la nueva plusmarca o la anterior, todos los récords están para ser superados.


Superior en todos los terrenos


Jordi Gaig venció con claridad también en Chantada y tiene ya prácticamente asegurado el título de Campeón de España de la Categoría 1

Gerard de la Casa lo intentó pero no tuvo opción ante los cronos logrados por Gaig, único participante de la Categoría 1 que bajó de los dos minutos

Al igual que el año pasado, José Alonso Liste estuvo cerca con el Ginetta GT4 de los tiempos del Fiesta WRX pero ambos terminaron un puesto más atrás que entonces

Jordi Gaig empezó la temporada ganando en el siempre complicado Fito, con su interminable secuencia de curvas a través del bosque en las que siempre acecha alguna humedad traicionera. Triunfó también en la habitualmente soleada Ibi pese a que el serpenteante trazado de sus 'revoltes' llegó a estar empapado por un intenso aunque afortunadamente breve chaparrón. Se impuso con autoridad en Valdeorras desafiando el tórrido calor orensano y algún que otro amenazador barranco esperando tras el guardarrail de un recorrido nada fácil.

Con tres victorias en tres subidas, el piloto catalán tenía ya más de la mitad del trabajo hecho en el camino hacia su primer título de Campeón de España de Montaña. Pero todavía no podía cantar victoria. Llegaba Chantada, terreno más que conocido para su rival a la vez que compañero de equipo, Gerard de la Casa. El andorrano también lo tenía casi todo perdido el año pasado antes de la prueba lucense pero luego una serie de circunstancias acabaron por permitirle dar la vuelta a un resultado que parecía inapelable en su contra.


Xavi de la Vega se impuso en el duelo de los SEAT León por la cuarta posición de la Categoría 1 y extendió su liderato en la clase 4 del CEM AUTOhebdo SPORT

El madrileño Ismael Arquero se estrenó en el nacional con un buen quinto puesto en la Categoría 1 al volante de su afinado León Supercopa

Luis Penido terminó sexto con su Mini entre los 'carrozados' del Campeonato de España y amplió su ventaja en la tabla de la clase 5a

Sin embargo, esta vez no se producía el punto de inflexión que se había dado entonces en Chantada cuando la ausencia a última hora de Fombona y el triunfo de Gerard, sobreponiéndose al susto de haber golpeado contras las protecciones el sábado, le había dado la vuelta a la clasificación del campeonato. En esta ocasión la subida lucense confirmaba lo visto en las tres anteriores. Lo hacía, además, de un modo especialmente significativo más allá de que, con cuatro victorias en cuatro carreras y cinco resultados a retener, a Gaig le sea suficiente para proclamarse campeón con lograr un cuarto puesto en cualquiera de las dos pruebas que faltan. Lo que era especialmente revelador era como lograba el catalán ese cuarto triunfo consecutivo, al que llegaba siendo el único de la categoría de 'carrozados' que bajaba de dos minutos (lo que, además, conseguía en todas las mangas de carrera) y estableciendo un nuevo récord del trazado para la Categoría 1 del Campeonato de España.

La diferencia entre las dos partes del recorrido de Chantada, una primera más estrecha y virada, una segunda mucho más ancha y rápida, es casi tan grande como la que existe entre las características del Porsche 911 GT3 R de Jordi Gaig y el Ford Fiesta WRX de Gerard de la Casa. El del catalán es un coche procedente de los circuitos, con motor en la mitad posterior, cerca del eje trasero que lo propulsa hacia adelante. El del andorrano nació para competir en rallycross, lleva el motor en la parte delantera y su potencia se reparte a las cuatro ruedas para catapultarlo en la arrancada y a la salida de cada viraje.


Tercera victoria en la clase 5b para Ismael Rico, que además terminó octavo absoluto de la Categoría 1 con su SEAT Ibiza

Triunfo en la clase 5c del Campeonato de España para el local Jacobo Vázquez con su pequeño Nissan Micra.

Victoria gallega también en la clase 6, la de los Históricos, gracias a Juan Recimil y su Toyota Starlet

Por todo ello, se podría pensar que el GT alemán debería ser mucho más veloz en la parte alta de Chantada, la que más se parece a un circuito, que en la baja, más similar a un tramo de rallye. Sin embargo, los tiempos intermedios y finales de los dos contendientes cuentan otra historia. Resulta que en las tres mangas de carrera las diferencias en la meta a favor de Gaig fueron de 2"379, 2"420 y 1"839 respectivamente. Y, curiosamente, la mayor parte de esas ventajas las logró el del Porsche en la primera mitad del trazado, ya que cruzó por el punto de referencia con 2"336, 1"769 y 1"036 de margen en cada una de las mangas. Teniendo en cuenta, además, que las realmente significativas son las dos primeras (en las que estableció sus dos mejores cronos del fin de semana, batiendo de paso en la segunda el récord de la Categoría 1 del CEM), se aprecia como en la del sábado Gaig sólo aventajó a De la Casa en la parte final, la en teoría mejor para el Porsche (o peor para el Ford), en 43 milésimas, mientras que en la del domingo le sacó algo menos de seis décimas. En ambos casos, por tanto, el mayor margen, con bastante además, fue el conseguido en el terrero que, sobre el papel, parecía menos favorable para el GT.

Toda una constatación de que Gaig y el Porsche forman un binomio tan equilibrado y perfectamente acoplado como para ganar en todos los terrenos por mucho que la teoría pueda hacer pensar en lo contrario.


Un joven debutante y un ilustre veterano


El jovencísimo Miguel Gayoso se estrenaba en montaña ganando la categoría de 'no carrozados' del Trofeo Patas Fritas Jaly's con la Barqueta Dicode de su padre

Segunda posición entre los 'no carrozados' del trofeo regional para el orensano Martín Villar y su habitual BRC CM05

Sergio Vallejo dominó con claridad en la categoría de 'carrozados' del trofeo regional con su Porsche 911 GT3 Cup 2010

El problema de las licencias que lastra inevitablemente este año toda prueba del Campeonato de España en cuanto a número de participantes que se inscriben en el certamen afectaba menos a Chantada en lo que se refiere a número total de participantes al acabar juntándose más de cincuenta en los trofeos adicionales convocados como complemento a la inevitablemente corta lista del nacional.

En el destinado a los vehículos 'no carrozados', el favorito a priori era Martín Villar, ganador absoluto diez años antes con su BRC y perfecto conocedor del trazado. Pero al de Cortegada le salió un rival inesperado en forma de debutante en montaña que se acabó llevando la victoria, Miguel Gayoso. El joven orensano, vencedor el año pasado de la Cross Car Academy en el europeo de Autocross, se estrenaba en la especialidad al volante del Dicode utilizado por su padre, Óscar, y hacia buen uso de su experiencia en karting para adaptarse con rapidez al vehículo, el trazado y la inusual experiencia para él de competir sin rivales disputándole los espacios a la entrada de las curvas. Gayoso no sólo rebajaba con claridad los cronos marcados en años anteriores por su progrenitor si no que era el más rápido en todas las mangas de carrera y acababa logrando la victoria en su estreno en montaña.

El otro ganador del trofeo regional también procedía de una especialidad diferente, los rallyes, aunque en este caso se trataba de un ilustre y experto veterano, Sergio Vallejo. El de Meira fue el claro dominador en el apartado de 'carrozados' del trofeo patrocinado por patatas fritas Jaly's, producto del que igual hasta son materia prima las comercializadas por su sponsor habitual desde ya unos cuantos años, Hijolusa. La presencia del Porsche del 'Lobo', la del Peugeot 306 Maxi de Manolo Senra, que le secundó además en la clasificación, o la del muy admirado y evocador BMW M3 ex-Bassas y ex-Javier Arias pilotado con brío por Alberto Otero fueron otros de los focos de atracción de una edición numero cuarenta y nueve de Chantada que dejó a todos con ganas de que llegue el año próximo para disfrutar de la que conmemorará las bodas de oro de la prueba.


Fiel a su cita con Chantada desde hace casi treinta años, Manolo Senra terminó segundo entre los 'carrozados' del trofeo regional con su 306 Maxi

El BMW M3 E30 utilizado en rallyes por Pep Bassas y en montaña por Javier Arias retornó a la acción en manos de Alberto Otero para disfrute de todos.

Un año más, Alfonso Ventín fue el más rápido entre los participantes en Chantada con los siempre espectaculares Car Cross.

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