Daniel Ceán-Bermúdez
@daniel_cean

RALLYE RÍAS ALTAS HISTÓRICO

04-05 Octubre 2019 - Campeonato de España de Rallyes para Vehículos Históricos, 5ª prueba

Dice el refrán que no hay mal que por bien no venga. En ese sentido, la cancelación del Primeras Nieves, previsto como cita final de temporada para el Campeonato de España de Rallyes para Vehículos Históricos, significó que el certamen concluyera en el Rías Altas con las buenas sensaciones que siempre suele dejar una competición que se disputa en zona de tanta afición a los rallyes como es Galicia. Una notable participación, unos tramos que nunca defraudan, buena asistencia de público y el espectacular escenario de la coruñesa plaza de María Pita (sede de la salida y la llegada) fueron los ingredientes que aportó el rallye gallego para cerrar con buena nota una campaña que, en su conjunto, se ha quedado corta en número de competiciones y, especialmente en lo que respecta al apartado de velocidad, de participantes asiduos al CERVH, siendo las dos categorías de regularidad las que más han contribuido en cuanto equipos que siguieran realmente el campeonato con una cierta asiduidad.


VELOCIDAD:


Después de no llegar a la decena de equipos en Extremadura, ver una lista con medio centenar de inscritos en el Rías Altas era todo un cambio a mejor. Eso sí, a la hora de la verdad, más de la mitad acabaron por participar ‘fuera de concurso’ en lo que respecta a la clasificación oficial del rallye. La explicación está en que, tras las verificaciones, eran veintitrés los incluidos en pre81 y pre90 (nueve y catorce respectivamente) mientras que los otros veintisiete quedaban encuadrados en la categoría 5, que resulta ‘transparente’ a efectos de la general scratch aunque tiene su propia clasificación aparte, valedera para un Trofeo de España en lugar de tener el status de Campeonato de España como las otras dos.


Rotunda victoria de Jesús Ferreiro y Javier Anido, que ganaron el rallye gallego del nacional de históricos por tercer año consecutivo y vencieron también a efectos del TER Historic y la categoría pre81 del CERVH

Antonio Sainz y Javier Martínez-Cattaneo terminaron segundos en la general del CERVH y celebraron el título de pre90 con su segundo triunfo de la temporada en la categoría

Francisco López y Miguel Peña completaron el podio del nacional y se proclamaron campeones de la categoría pre81

Y como suele ocurrir en estos casos, aunque las tablas de tiempos vayan por separado es inevitable tener siempre un ojo en los cronos del primero de cada una para ver quien está siendo el más rápido de todos. Comparación que en el certamen de históricos no deja de ser en cierto modo injusta para los participantes en pre81 y pre90, ya que los vehículos de la categoría 5 son, por propia definición, más modernos o más competitivos… o las dos cosas a la vez.

En ese sentido, el Rías Altas acabó deparando el nunca fácil de explicar desenlace de que el equipo que invirtió menos tiempo en completar el recorrido no fue el ganador oficial de la competición. Al término de las ocho especiales, disputadas en dos pasadas a los tramos de Doroña, Monfero, Irixoa y Aranga, el mejor crono absoluto fue el conseguido por los vencedores en la categoría 5, Luis Penido y Sergio Cancela, que aventajaron con su Mitusbishi EVO VI en algo menos de tres segundos a Jesús Ferreiro y Javier Anido, ganadores con el Ford Escort MKII en la general que combina las categorías pre81 y pre90 del CERVH y, por tanto, primeros clasificados del rallye a efectos oficiales y de palmarés.


Cuarta posición de la general y segundo puesto en pre90 para Miguel Ángel Sánchez e Iván Ferreiro

Miguel Ángel García y Mónica López acabaron quintos del CERVH y completaron el podio de la categoría pre90

Tercer puesto en pre81 y sexto scratch del nacional para Ignacio Martínez y José Miguel Fernández

Un desenlace igualado para una lucha tan desigual como, en realidad, inexistente. Porque a mitad de rallye Ferreiro llevaba una cómoda ventaja de más de medio minuto pero en la segunda parte de la competición, tras tener algún que otro problema mecánico y sin necesidad de arriesgar dada su mucho más amplia ventaja en la clasificación oficial, levantaba el pie mientras que, por el contrario, Penido apretaba en busca de la satisfacción moral de acabar siendo el primero en el cómputo total.

A un tramo del final, todavía estaba por delante, con un margen de algo menos de seis segundos, el Escort de Ferreiro, decorado como el de Waldegard en el Monte-Carlo del 1979. Y, como entonces le pasó al sueco, en la última especial acabó siendo rebasado por un coche más rápido que venía remontando. Eso sí, en vez de ser un veloz Stratos de su misma época con el calvo Darniche al volante, el vehículo rival llegaba ahora desde el futuro de aquel memorable rallye y su piloto lucía bastante más pelo. Finalmente, el veterano pero aún con buena cabellera Penido lograba rebasar a Ferreiro y el Ford con un EVO VI que recordaba en sus colores a las plurivictoriosos unidades del equipo oficial japonés con las que tantos éxitos consiguió Tomi Makinen en los últimos años del siglo XX.


Luis Antonio Penido y Sergio Cancela dominaron la categoría 5 y fueron los más rápidos del rallye de velocidad con su Mitsubishi EVO VI

Aldo de Alberto y Eva Suárez sumaron los puntos que necesitaban para adjudicarse el título en el Trofeo de España de la Categoría 5

Francisco De la Riva y Jesús Martínez impusieron su Marbella entre los vehículos de Fabricación Nacional

En todo caso, los ganadores oficiales, tanto a efectos del campeonato de España como del Tour European Rally Historic (certamen europeo para el que también era valedero el Rías Altas) eran, por tercer año consecutivo, Ferreiro y Anido. Su triunfo en el rallye del nacional era rotundo, liderando de principio a fin y marcando siete de los ocho scratchs. El único que se les escapaba lo conseguían Antonio Sainz y Javier Martínez-Cattaneo, que remontaban por la tarde para acabar segundos del CERVH y primeros en pre90 después de tener una mañana complicada. Entre el tiempo perdido al pasarse de largo en uno de los numerosos cruces de Monfero, y problemas con el embrague de su no siempre fiable Subaru Legacy, los madrileños eran quintos a mitad de rallye, con cerca de minuto y medio de retraso respecto a los ya inalcanzables Ferreiro-Anido.

De todas formas, estando el de Melide en liza, luchar por la victoria absoluta era una utopía para Sainz (y para cualquiera salvo, tal vez, Muniente, que abandonaba en el primer tramo al romperse un latiguillo de frenos de su 309), pero el hermano del bicampeón del mundo aún podían ganar en pre90. Al mediodía estaba a menos de 20 segundos de los líderes de la categoría y segundos de la general, Miguel Ángel Sánchez e Iván Ferreiro, que alternaban los buenos cronos a bordo de su potente M3 con problemas de frenos que les hacían sufrir lo suyo aquí y allá.

En las cuatro especiales de la tarde, el madrileño recuperaba tiempo y posiciones para conseguir finalmente el triunfo en pre90, certamen del que ya era campeón antes de iniciarse el rallye debido a la ausencia de Marcos García. Después del resultado de Extremadura, el asturiano era el único que tenía una remotísima opción matemática de desbancarle, aunque para ello habría necesitado ganar, que Sainz rompiera… y haber sacado el pasaporte histórico de su coche para poder sumar los cinco puntos extra que ello supone. Demasiada carambola como para merecer siquiera la pena intentarlo.


Ricardo Costoya y Antonio Soto tuvieron que abandonar por la tarde cuando eran terceros de pre90 y quintos de la general

Cuarta posición en pre90 y séptima en la general del CERVH para el Citroen Visa de Rubén Gandoy y Alejandro Peña

Antonio Amor y Marcos López empezaron peleando por los puestos de podio de pre81 pero perdieron toda opción a causa de varios problemas mecánicos

También había desistido de defender sus posibilidades el líder de la categoría pre81 en puntos totales, Francisco Casas. El madrileño no acudía al Rías Altas, consciente de que, salvo abandono de su rival por el título, Francisco López, poco o nada iba a poder hacer para batirle en casa. Así que para el gallego del Ford Escort MKI se planteaba uno de esos rallyes en los que toca usar la cabeza por mucho que las ganas y el corazón animen a empujar más. Con sus tres victorias en las tres anteriores citas del certamen, a López le bastaba con terminar entre los cuatro primeros de pre81 para revalidar el campeonato logrado el año anterior y celebrar junto a su copiloto, el ya campeón, Miguel Peña, el doble éxito que entonces no habían podido conseguir. Objetivo cumplido con creces, porque el dúo de la escudería Meira terminaba en la segunda posición de su categoría y subía además al tercer escalón del podio absoluto del CERVH.

Los otros dos títulos en juego en el apartado de velocidad eran los de los Trofeos de España de la Categoría 5 y de Fabricación Nacional. En ambos casos quedaban resueltos ya el viernes, con la presencia en la prueba de los dos equipos que se decidían a participar en el Rías Altas para sumar los puntos que les asegurasen la primera posición. En la categoría 5 eran los asturianos Aldo de Alberto y Eva Suárez, ganadores en Avilés con el SEAT Córdoba WRC y que en esta ocasión competían a bordo de un Peugeot 309, con el que concluían sextos. Y en Fabricación Nacional se trataba de los madrileños Francisco Javier Esquer y José Antonio Fernández, que acudían con el SEAT Panda ‘Sainz réplica’ con el que habían sumado el máximo de puntos Extremadura para ser esta vez eran segundos, por detrás del Marbella de los locales ‘Kaki’ De la Riva y ‘Suso’ Martínez.


REGULARIDAD:


La categoría de Regularidad Sport llegaba a La Coruña con los títulos de pilotos y copilotos ya resueltos. Faltaba por adjudicar sólo el de escuderías, que terminaba en poder del equipo de UCAV Racing del mejor modo posible, con un doblete en la prueba final del año.

Para la formación abulense, el rallye había empezado con un cara y cruz protagonizado en el primer tramo por sus dos Peugeot. Al disgusto del abandono del 309 de Manuel Muniente y Borja Rozada en velocidad se contraponía la satisfacción de ver el de Santiago Sánchez y Pedro López al frente de la clasificación de Regularidad Sport. Y aunque el liderato le duraba poco a Santi, que además se vería obligado a abandonar por la tarde, sus compañeros de equipo, a bordo de sendos Ford Sierra, tomaban el relevo… ¡y de que forma!


Jaime y Enrique Carbonell lograron la victoria de Regularidad Sport en el último tramo

Asier Santamaría e Isaías Bringas lideraron hasta cerca del final pero tuvieron que conformarse con la segunda posición

Los ya campeones de Regularidad Sport, Gorka Gorroño y Mikel Oleaga, terminaron terceros

Tras un efímero primer puesto al final del segundo tramo para los ya campeones, Gorka Gorroño y Mikel Oleaga, que cedieron terreno poco después a causa de problemas en la sonda de su Ford Escort MKII, el rallye se convirtió en un duelo entre Asier Santamaría-Isaías Bringas contra Jaime y Enrique Carbonell. El dúo cántabro-vasco del Sierra con los colores oficiales de la época de Delecour y Biasion, se situó en cabeza al término del tercer tramo, seguidos de cerca siempre por los mallorquines del Ford con artística decoración obra de un ‘grafitero’ francés.

Después de estar tan cerca del triunfo en Extremadura, cuando la rotura del cable del acelerador en el último tramo les privó de una más que probable victoria, Santamaría y Bringas volvieron a quedarse a las puertas de ganar, siendo esta vez superados por sus compañeros de equipo en la especial que cerró la competición. Los Carbonell, que ya habían liderado el inicio del rallye extremeño en su debut con el coche preparado por los asturianos de ‘Past Race & Rally’, se adjudicaron finalmente la victoria por el estrecho margen de 4.1 puntos. Además, el doblete de sus dos coches le dio al equipo de ‘UCAV Racing’ el título de escuderías, cerrando con una alegría un año lleno de sinsabores en la categoría de velocidad que, sin embargo, ha terminado del mejor modo posible en la de Regularidad Sport. Para los ya campeones de pilotos y copilotos, Gorroño y Oleaga, acabó siendo la tercera posición después de una buena remontada por la tarde que les permitió celebrar desde el podio su magnífica campaña.


Victoria y título de campeones de España de Regularidad para Francisco Martínez Cuesta y José Manuel Villamayor

Una avería en el penúltimo tramo dejó sin opciones de pelear por el campeonato a Antonio Verdaguer y ‘Meius’ Mora cuando eran segundos a una décima del liderato

Francisco Martínez Ruisánchez y Adrián Fueyo completaron otro doblete del Pancho Villa Rallye Team, que se adjudicó el título de escuderías

En Regularidad, con todos los títulos todavía en juego, el último rallye del año mantuvo la tónica de emoción e incertidumbre hasta el final que ha caracterizado la especialidad durante toda la campaña. Tres equipos optaban a los campeonatos de pilotos y copilotos, y dos al de escuderías. En el primer caso, las mayores posibilidades las tenían, prácticamente al cincuenta por ciento, los catalanes Antonio Verdaguer-‘Meius’ Mora y los asturianos Francisco Martínez Cuesta y José Manuel Villamayor. El dúo que terminase por delante del otro se llevaba el título, salvo que concluyeran más atrás del cuarto puesto y la victoria en el rallye gallego fuera para los compañeros de equipo de los segundos, Francisco Martínez Ruisánchez y Adrián Fueyo. Además, sus respectivas escuderías, ‘Malavella’ y ‘Pancho Villa’ se jugaban también el certamen reservado a los equipos.

Por la mañana, ‘Pancho’ y ‘Villa’ tomaban ventaja sobre los siempre laberínticos tramos gallegos mientras que un fallo en la segunda especial les ponía el rallye cuesta arriba a Verdaguer y Mora. Mientras tanto, con la única opción de esperar el doble error de sus rivales, Martínez-Fueyo, se mantenían a la expectativa y rodaban con un ojo puesto también en el certamen de escuderías, para el que Malavella contaba también con la buena marcha de José María López Sobrado y Antonio Caldeira.


Segundo podio del año para José Manuel López, copilotado en esta ocasión por Antonio Caldeira

Cuarto puesto en Regularidad para el Porsche de Marcial Rodríguez y Eduardo Ansótegui

Helena García, copilotada por Pablo Álvarez, vio premiada su constancia terminando quinta en la última prueba del año

A mitad de rallye, la ventaja de Martínez-Villamayor sobre Verdaguer-Mora era de 8 puntos, con Martínez –Ruisánchez terceros a un par de décimas del segundo puesto. Pero entonces la pareja catalana empezaba a afinar cada vez y en el tercer bucle enjugaban prácticamente por completo la diferencia que les separaba de los líderes, dejándola en sólo una décima a falta de los dos últimos tramos. Se planteaba entonces un auténtico sprint final en el que los dos equipos de cabeza se jugaban, a la vez, la victoria en el rallye y el título de campeones de España.

Desafortunadamente, la emoción no había a durar mucho más, ya que todo se decidía en la siguiente especial. Mientras ‘Pancho’ y ‘Villa’ ajustaban poco menos que a la perfección, con tres de los cuatro primeros controles alcanzados en el tiempo exacto, Verdaguer y Mora se iban dejando unas décimas en cada uno hasta que, tras conseguir pasar a cero el cuarto, desfallecía la mecánica de su 944 y el abandono era inevitable. La retirada de los catalanes dejaba definitivamente la victoria en manos de los asturianos que, además, tenían la satisfacción de ver como sus compañeros de equipo, Martínez Ruisánchez y Fueyo, completaban el segundo doblete consecutivo para añadir a los títulos de pilotos y copilotos conseguidos por Francisco Martínez Cuesta y José Manuel Villamayor, el de escuderías para el ‘Pancho Villa Rallye Team’. Tercero concluía el otro equipo de Malavella, con Pepe López Sobrado copilotado por el portugués Antonio Caldeira.


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