La cita española con la mejor montaña europea volvió a tener como escenario las rampas de la cara sur del Fito. La edición número 48 de la clásica prueba asturiana completó el ya habitual periplo ibérico del certamen continental, iniciado una semana antes en la rapidísima subida portuguesa de Falperra. El acusado contraste entre los dos trazados, extremadamente veloz el de las inmediaciones de Braga, mucho más virado el que parte de Arriondas, se vio incrementado en esta ocasión por las muy diferentes condiciones atmosféricas bajo las que se disputaron una y otra prueba. Los competidores del europeo pasaron de un sol achicharrante en Portugal a un fin de semana que se inició de lo más lluvioso en Asturias.

Ya el viernes, durante las verificaciones, unos cuantos chaparrones, breves pero intensos, avisaban de lo que llegaría el sábado, cuando el agua fue protagonista en la primera jornada de competición y complicó de forma notable el desarrollo de las tres mangas previstas en el programa. Entre el retraso en el inicio de la primera subida, los diversos incidentes propios del resbaladizo asfalto y las pausas en cada manga para hacer bajar a los participantes que tomaban parte sólo en el certamen regional, fue pasando el tiempo y al final la noche se echaba encima. Con la visibilidad reduciéndose y el piso muy mojado, no resulta extraño que los pilotos foráneos decidieran ahorrarse riesgos y no tomaran parte en la última manga del día, que para ellos era de entrenamientos. Aún así, se acabó a las tantas, en otro de esos sábados interminables que tan habituales han sido a lo largo de los años en el Fito y de los que nos habíamos librado últimamente pero, por desgracia, nos tocó volver a sufrir. Al menos, el domingo resultó mucho más agradable en lo meteorológico y lo suficientemente fluido e interesante en el desarrollo de la competición como para que, después de todo, acabáramos quedando con ese buen sabor de boca que nos suele dejar, cada año, la contemplación en el precioso entorno del Sueve de las mejores máquinas y pilotos de montaña del viejo continente.

CAMPEONATO DE EUROPA, CATEGORÍA 2: EL ETERNO DUELO

Ya son varias las temporadas en las que cada prueba del Campeonato de Europa de Montaña se plantea como un mano a mano entre los dos grandes dominadores del certamen estos últimos años, los italianos Simone Faggioli y Christien Merli. El primero, nueve veces consecutivas campeón de la categoría 2 del certamen continental (la reservada a los vehículos más rápidos: 'barquetas', 'fórmulas' y 'siluetas') es desde el 2014 el piloto oficial de Norma y compite al volante de una barqueta biplaza del grupo E2-SC, la M20FC de la marca francesa. El segundo ocupó el puesto del anterior como portaestandarte de Osella y, desde el 2016, pilota la FA30 de la marca italiana, encuadrada en el grupo E2-SS, el de los ‘fórmulas’, dada su configuración monoplaza con puesto de conducción central.

El año pasado, Merli logró, por fin, romper la que parecía interminable racha de éxitos de Faggioli y se adjudicó el título europeo. Un logro que,curiosamente, empezó a vislumbrar en Falperra cosechando una derrota. Porque hace doce meses el piloto de Osella salió de la prueba portuguesa con las sensaciones contrapuestas de terminar segundo en la clasificación general, por detrás de Faggioli, pero con la satisfacción de haber batido el record de la prueba que poseía su eterno rival. Fue una especie de punto de inflexión, confirmado con otro desenlace similar la semana siguiente en el Fito, record sin premio en el cómputo total, esta vez a causa de una avería. Daba igual, en su cabeza ya estaba claro que podía ser el más rápido. De ahí en adelante lo fue prácticamente siempre para acabar ganando el campeonato y, a continuación, rematar la temporada con la victoria absoluta en el Masters de montaña de la FIA, celebrado en la subida italiana de Gubbio.

Este año, el inicio de temporada del piloto de Osella ha sido, si cabe, aún más convincente. En las tres pruebas del Campeonato de Europa disputadas antes del Fito (Col de Saint Pierre, Rechberg y Falperra), Merli se impuso con rotundidad a Faggioli. Además, en todas ellas acompañó la victoria con la consecución del record del trazado en la primera subida oficial. Una forma realmente contundente de ganar, dejando clara su superioridad de salida y haciendo poco menos que innecesarias el resto de mangas de carrera.

Por todo ello, y por su record del año pasado en las rampas que parten de Arriondas, era evidente que Merli llegaba al Fito como favorito. Y ni siquiera la lluvia del sábado daba esperanzas a Faggioli de batir a su gran rival. El de Norma solía ser habitualmente más rápido en piso deslizante. Pero esta vez, con mucho trabajo aún por hacer en la puesta a punto de la última evolución de la barqueta francesa, (de la que, además, pilotaba en esta ocasión la unidad de su compañero de equipo, Bouduban), estaba lejos de los cronos del de Osella en las dos subidas sobre asfalto muy mojado que acabarían haciendo los participantes del europeo en la primera jornada de competición.

Sin embargo, el domingo, sin lluvia y con las condiciones del trazado cambiando a lo largo de toda la jornada, iba a haber mucha más incertidumbre de la que los resultados de la víspera y las tres pruebas anteriores hacían esperar. En la primera subida oficial, con todavía muchas zonas húmedas, Faggioli superaba con claridad a Merli. Casi tres segundos de ventaja que tenían, en todo caso, un valor más psicológico que real. Las nubes se batían en retirada, el cielo estaba cada vez más despejado y el asfalto se iba a ir secando. Con dos mangas de carrera aún por celebrar, y dos tiempos a retener por cada piloto en su resultado final, estaba claro que los registros de la primera no iban a estar entre los que decidirían la clasificación.

Por eso, aunque en la segunda subida Merli no enjugaba del todo la diferencia que le había sacado Faggioli en la primera, los algo más de dos segundos que conseguía respecto al de Norma eran, en realidad, un liderato virtual para el de Osella. Ambos habían rebajado sus cronos previos de forma notable y, a la vista de la mejoría del piso, los tiempos bajarían todavía más en la manga final. Una última subida en la que Merli, preocupado por las humedades que aún persistían en las zonas más sombrías de la parte alta del trazado, optaba por el compuesto más blando de Avon, cuyo rendimiento no era tan bueno como esperaba. O, al menos, peor que el que Faggioli obtenía de las ‘ultra soft’ de Pirelli, con las que cruzaba la meta con el mejor tiempo de todo el fin de semana hasta ese momento: 2’31”854.

Poco después, la Osella del vigente campeón de Europa cruzaba el haz de la célula de llegada cuando los dígitos del cronómetro mostraban un dos en la cifra de minutos y un treinta y tres en la de segundos. Para conservar la primera posición tenía que hacer menos de 2’34”, así que estaba justo en el límite. El resultado se iba a decidir por décimas y las algo más de dos que completaban el crono del último en alcanzar la cima le daban definitivamente la victoria a Merli por poco más de siete. Un desenlace mucho más apretado que en el Col de Saint Pierre, en Rechberg y en Falperra pero, después de todo, el mismo resultado: victoria del piloto de la Osella FA30 oficial.

Otro triunfo con más significado moral que valor material de cara al campeonato, ya que un año más el reglamento del europeo se ‘olvida’ de la clasificación general de cada prueba puntuable a la hora de repartir los puntos en juego. Estos siguen asignándose sólo en función de las posiciones en cada uno de los grupos incluidos en las dos categorías en que se dividen los participantes. En el caso de la 2 son el E2-SS, en el que compite Merli, el E2-SC, donde está encuadrado Faggioli, y el E2-SH, el de los ‘siluetas’. Este último tuvo en el Fito el cuarto vencedor diferente en lo que va de campaña, al conseguir el veterano Vitver su primera victoria del año con el Audi TT DTM. Pero en los otros dos Merli y Faggioli llevan cuatro de cuatro y, de acabar el año con igual número de puntos, conseguidos además con la misma ‘calidad’ de resultados en su grupo (primeros, segundos, etc.), ambos se proclamarán campeones de Europa exaqueo, tal y como especifica el reglamento del certamen en su artículo 20.2.4. Un desenlace que será justo en cuanto a premiar el esfuerzo y el arrojo de estos dos auténticos fenómenos de la montaña europea, pero muy injusto en lo que se refiere al verdadero espíritu de la competición, ya que no otorgará el título en solitario al que, de los dos, haya sido realmente el más rápido a lo largo de la temporada.

Aunque obviamente era el que más expectación creaba, el duelo entre Merli y Faggioli no era el único que animaba la parte alta de la tabla de la categoría máxima del europeo. La pelea por la tercera posición también era de lo más dura y se resolvía por un margen no mucho mayor, apenas un segundo y cuarto. Era, además, un duelo en teoría desigual entre la poderosa Osella FA30 del austriaco Christoph Lampert, con su motor V8 de tres litros de cilindrada, y el menos potente BRC BR53 propulsado por un 1000cc turbo que pilotaba Javi Villa. Pero a favor del piloto asturiano jugaba, además de su indudable talento, el perfecto conocimiento de un terreno que el centroeuropeo descubría y las cambiantes condiciones que no dejaban al compañero de equipo de Merli explotar a gusto la mayor caballería de su montura.

Curiosamente, en la primera oficial se equivocaba el de casa. Villa, que tenía en mente repetir el podio del año anterior y arriesgaba montando por primera vez los slicks de Michelin con mayor sección en el tren delantero. Pero el piso estaba más húmedo de lo que Javi esperaba y eso le costaba algún que otro susto que se traducían en siete segundos a favor de Lampert, con Vilariño intercalándose entre ambos, a algo más de cuatro segundos del austriaco.

Y, como suele ocurrir en estos casos, cuando un piloto hierra por exceso de valentía, la siguiente vez que elige suele optar por la cautela… y vuelve a fallar. En la segunda oficial, el de BRC montaba gomas con dibujo pero el asfalto ya estaba mucho más seco y los slicks habrían sido la mejor opción. Lampert volvía a quedar por delante, aunque esta vez por sólo ocho décimas, y De Gasperi, con otra FA30, se unía a la lucha, a menos de medio segundo del asturiano.

La última subida iba a ser, por tanto, decisiva. Y esta vez, ya con las gomas adecuadas para el estado del piso, las lisas y más anchas, Javi se lo jugaba todo a una carta, arriesgaba al máximo y rebajaba en casi siete segundos su mejor tiempo previo para ser el único, junto a Merli y Faggioli, que conseguía romper la barrera del 2’40. Lampert se quedaba casi dos segundos por encima de ese tope, De Gasperi a más de tres, y en la suma de los dos mejores cronos, los de las dos mangas finales, el vencedor del segundo duelo, el que daba como premio acompañar en el podio a los sensacionales Merli y Faggioli, era Javi Villa.

CAMPEONATO DE EUROPA, CATEGORÍA 1: LA OPORTUNIDAD DE LOS GRUPO N

La categoría de carrozados del europeo suele ser dominada por los más potentes GT. Coches de prestaciones muy superiores a los incluidos en los otros grupos de la que, por numeración, la 1, podría pensarse que es la primera división del europeo aunque, en realidad, la más prestigiosa sea la 2, por ser la que contiene a los vehículos más competitivos. Junto a los ‘Gran Turismo’ (que han de ser GT3 o RGT homologados por FIA), participan los coches de los ya más que veteranos grupos A y N, así como los que abarca el grupo S20, en el que están los S2000 y los R4 y R5.

En las tres subidas disputadas antes del Fito la victoria debía haber sido para los McLaren GT3. En Francia el más rápido de los carrozados fue Pierre Courroye, ganador en Asturias el año pasado pero que esta temporada no sigue el certamen continental y en la carrera de casa no optó a la clasificación del europeo, dominada por el otro GT3 en liza, el Porsche de su compatriota Christian Schmitter, hasta que una avería le dejó fuera de combate y permitió el triunfo del checo Tomas Vavrinec con su EVO IX de grupo N. Y tanto en Austria como en Portugal el triunfo había sido para Jan Milon, con su precioso McLaren decorado en el clásico naranja papaya de la marca. El eslovaco era, por tanto, el favorito en la cita española del europeo. El suyo era, además, el único GT presente en Arriondas dentro de la categoría 1. Se podía pensar que lo iba a tener fácil. Pero las nubes decidían complicarle la vida al centroeuropeo. Sobre mojado, y en un trazado que no es tan favorable a su montura como los mucho más veloces de las otras pruebas del campeonato, Milon se ponía ‘a tiro’ de los pilotos que competían al volante de coches menos poderosos pero con tracción total.

Entre ellos destacaban especialmente los dos más rápidos al volante de los Mitsubishi EVO IX de grupo N, Antonino ‘OPlay’ Migliuolo y Salva Tineo. El italiano era el mejor de la categoría 1 en la primera subida oficial, celebrada con el piso más resbaladizo a causa de la lluvia del día anterior. El español se situaba a espaldas de Milon en la segunda, ya con menos humedad en el asfalto. Parecía que la lógica de los caballos del McLaren se iba a acabar imponiendo después de todo. Sin embargo, en la tercera, con el terreno más seco de todo el fin de semana, era Migliuolo quien más mejoraba sus anteriores cronos para acabar dando la sorpresa y llevándose la que era su primera victoria absoluta en la categoría de carrozados del campeonato de Europa. Milon fallaba en la última manga, empeorando incluso su crono previo, y tenía que conformarse con mantener, por poco, la segunda posición ante Tineo, que también le había superado en el último envite y quedaba a menos de medio segundo en el cómputo total.

Tras ellos acabaron, empatados a la milésima, Jiri Los, tercero del grupo N con su Renault Megane, y Lukas Vojacek, ganador de nuevo en un muy poco disputado grupo A con su Subaru Impreza. El checo lleva pleno de victorias en su grupo y se destaca al frente de la general del campeonato dado que en los otros tres de la categoría 1 o bien se han ido repartiendo los triunfos, como ocurre en el N, o no se llega al mínimo de tres participantes y la puntuación para el ganador se reduce a la mitad, como ha pasado hasta ahora en el GT y el S20. Así que, si en la categoría 2 puede acabar dándose un desenlace injusto con el empate entre Merli y Faggioli, peor aún tiene toda la pinta de ser el que produzca la 1, que puede acabar llevándose un piloto que rara vez termina delante de los ganadores de los grupos GT y N. Definitivamente, la reglamentación deportiva del Campeonato de Europa de montaña necesita de una profunda revisión.

CAMPEONATO DE ESPAÑA, CATEGORÍA 1: EMOCIÓN EN LA LUCHA POR SER EL PRIMERO DEL RESTO

La presencia en el Fito de Andrés Vilariño, con su barqueta Norma de motor 3000 recién revisada, y de César Rodríguez, al volante del Silver Car EF10 con propulsor 1000 turbo, añadían algún aliciente más a la categoría 1 del nacional, que había estado muy descafeinada en Estepona. De todas formas, los cronos sobre seco el año pasado de Villa con el BRC BR53 tanto en el Fito como en Falperra, donde la semana anterior habían participado el vasco y el gallego sin que ninguno de los dos consiguiera rodar más rápido que el asturiano doce meses antes, dejaban poco margen para las sorpresas en la subida asturiana. Y menos aún cuando empezaba a llover el sábado.

Estaba claro que Villa iba a ganar y, de hecho, el de BRC pensaba más en sus opciones al podio final del europeo que en una victoria en el nacional que, salvo problemas o fallo por su parte, iba a ser suya con cierta claridad. Y, en efecto, así era. Javi se imponía con más de diez segundos de ventaja en el cómputo total después de marcar el mejor tiempo en las tres subidas de carrera del campeonato de España, cuya clasificación acaban decidiendo las dos últimas mangas del domingo, cuando el piso estaba más seco, convirtiendo en irrelevante la que cerró la larga y lluviosa jornada del sábado, primera subida oficial para los participantes del certamen español.

A falta de emoción en la lucha por la victoria, si que la hubo, en cambio, en la cerrada pelea por la segunda posición que protagonizaron César Rodríguez y Andrés Vilariño. El gallego situó su Silver algo más de un segundo y medio por delante de la Norma del vasco en la segunda oficial, primera de las celebradas el domingo. Pero el veterano pluricampeón europeo y nacional no es de los que se dan por vencido y salió a por todas en la manga final, la disputada con piso más seco y en la que se acabaron logrando los mejores cronos del fin de semana. Pese a un toque en la chicane que, sin duda, le costó tiempo al dejar el alerón trasero dañado, Andrés batió a su rival por prácticamente la misma diferencia que este había logrado en la manga anterior… pero le faltaron veintiuna milésimas para superarlo en la suma de tiempos. Una diferencia mínima pero suficiente para que César celebrara su retorno al campeonato de España con una muy meritoria segunda posición y Andrés tuviera que conformarse con una no tan satisfactoria tercera.

CAMPEONATO DE ESPAÑA, CATEGORÍA 2: ESTO PROMETE

En Estepona la nueva ola cántabra ya había avisado de sus intenciones, con Domingo Estrada y Mario Asenjo acosando de cerca al vigente campeón, Garikoitz Flores. Y en el Fito, aunque su resultado final acabara siendo de lo más dispar, se confirmó que los dos jóvenes pilotos de la región vecina a la prueba asturiana van a ser duros rivales para el navarro y su intención de revalidar el título.

El sábado, con el piso muy mojado después de toda la lluvia caída a lo largo de una jornada que acabó siendo poco menos que interminable, Mario Asenjo logró el mejor crono, Domingo Estrada fue tercero y entre ambos se intercaló otro joven piloto, el asturiano Benito Pérez. En cambio, Garikoitz, que ya había tenido un toque en la última de entrenos, sufría problemas mecánicos que le impedían llegar a meta. Aunque los resultados de esta manga no iban a servir para nada cuando el domingo se disputaran las otras dos oficiales sobre asfalto en mejores condiciones, no dejaban de ser otro indicio de que este año la categoría 2 está mucho más competida en la pelea que siempre interesa más, la que se libra por la victoria.

Una pelea de la que se tenía que retirar, muy a su pesar, Asenjo cuando perdía la trasera de su BRC en la segunda manga oficial y el consiguiente toque contra el guardarrail dañaba el chasis de su BRC B49. El relevo al frente de la tabla lo cogía Estrada, que superaba a Flores por algo menos de ocho décimas. Con Benito Pérez en el tercer puesto, pero ya a algo más de tres segundos, el duelo por el triunfo final estaba servido entre los dos pilotos que habían terminado en las dos primeras posiciones en Estepona.

En la última manga, tanto Domingo como Garikoitz salían a por todas. Los dos rompían por primera vez en el fin de semana la barrera de los tres minutos. Pero mientras el navarro se quedaba unas milésimas por encima del 2’59, el cántabro bajaba del 2’58 y se adjudicaba su primera victoria en el campeonato de España en la que era solamente su segunda participación en el certamen. Toda una demostración de que este santanderino de 18 años de edad está decidido a pelear por el campeonato en su temporada de debut. De momento, ya comparte el liderato del certamen de la categoría 2 con Garikoitz. Y su rapidez, la de Asenjo, y el buen nivel que ahí en el resto de habituales de la categoría, como Edgar Montellá, Arkaitz Ordoki o Jonathan Álvarez, más la agradable sorpresa del tiempazo en la manga final conseguido por Joseba Olea con el nuevo Demon Car R2 EVO, auguran una temporada de lo más interesante entre los pilotos de los CM-promoción.

CAMPEONATO DE ESPAÑA, CATEGORÍA 3: TODO QUEDÓ EN CASA

La categoría de carrozados del campeonato de España presentaba en el Fito un duelo entre dos clásicos del certamen al volante de dos monturas radicalmente diferentes. De un lado, Gerard De la Casa con el Subaru Impreza procedente de los tramos del mundial de rallyes. Del otro, José Antonio López-Fombona con el Lamborghini llegado de los circuitos. Además, la presencia del vigente campeón de la categoría 1, Joseba Iraola, al volante del Porsche con el que este año compite en rallyes en el País Vasco pero que no deja de ser otro coche ‘circuitero’ en origen, y del local Alberto Ordóñez, armado con el Polo N5 que utiliza en el certamen asturiano, añadían otro par de aspirantes a unas primeras posiciones en las que también quería estar de nuevo el segundo clasificado en Estepona, José Alonso Liste, con el Ginetta GT4 llegado de las pistas.

A priori, el revirado Fito es más favorable a los coches de tracción total del andorrano y el más joven de los asturianos. Y mucho más en el caso de piso tan mojado como el que se encontraron todos ellos el sábado. Un asfalto muy resbaladizo en el que los GT de propulsión trasera estaban condenados a sufrir y que se cobraba una víctima entre ellos cuando Liste, que ya había salvado un buen susto en la recta, no podía evitar un fuerte golpe algo más arriba, al ceñirse en exceso en una rápida enlazada, que dejaba muy seriamente dañado el GT4 británico del valiente piloto gallego.

Los demás favoritos salvaban la complicada manga que, después de todo, no acabaría valiendo para nada al ser mejores las condiciones del piso al día siguiente. El mejor tiempo era para De la Casa, con Iraola a menos de tres segundos, defendiéndose muy bien sobre piso resbaladizo en su estreno con el Porsche. Tercero se situaba Ordóñez, a poco más de cuatro, mientras que Fombona sufría más con el delicado equilibrio de su Lamborghini (calzado con unas gomas de agua cuya goma estaba más dura de la cuenta) y era un lejano cuarto, a más de once segundos.

El domingo, una avería antes de iniciar la última manga de entrenos impedía a Ordóñez conocer de primera mano como estaba el trazado en cuanto a zonas más o menos húmedas. Y fuese por ello o porque a su edad se arriesga siempre, el de Bimenes decidía salir a la segunda oficial con slicks mientras sus rivales, que habían visto como aún quedaban unas cuantas curvas de adherencia dudosa, eran más cautos. El resultado era un tiempazo para Ordóñez, que era el único de la categoría 3 del nacional por debajo del 3’10. Muy por debajo, además, porque paraba el crono en 3’07”345. A más de cuatro segundos, Iraola repetía la segunda posición de la víspera, mientras que De la Casa era tercero, a casi seis, con un Impreza cuyo potente motor no iba todo lo ‘redondo’ que debiera, y Fombona volvía a ser cuarto, aunque menos lejos que el día anterior.

Poco después, ya con slicks en su Lamborghini, el gijonés era el más rápido en la última subida, seguido a sólo una décima por Iraola, que era tercero por tercera vez en el fin de semana, en las tres ocasiones con un piloto diferente por delante. Tal regularidad deparaba al vasco el segundo puesto en el cómputo total porque el primero ya tenía dueño desde la manga anterior. Ordóñez sólo cedía tres décimas ante Fombona, y apenas un par de ellas ante el vasco, y se adjudicaba un triunfo que se puede calificar como sorprendente sólo si no se conoce la rapidez del joven piloto asturiano.

El peor parado de la última manga era De la Casa. El Subaru ya daba muestras de ir mal desde la salida, y se paraba antes de llegar a meta a causa de un problema con la válvula de descarga del turbo. Una avería de lo más inoportuna que condenaba a Gerard a tener que contabilizar el crono de la subida oficial del sábado, cuando los tiempos eran mucho más altos debido al peor estado del terreno, y lo relegaba a la cuarta posición en la general de la categoría 3 por detrás de Fombona. El gijonés repetía de ese modo su tercer puesto de Estepona y con los puntos de ambas carreras pasa a ser el nuevo líder de una categoría que no acaba de definirse este año, con pocos participantes habituales y resultados irregulares para los que parecen más dispuestos a seguirla. La próxima cita, en Canarias, tampoco es fácil que esté muy concurrida, así que es muy probable que hasta Alp, en julio, no empecemos a tener una mejor idea de cual puede ser la situación del campeonato que se disputan los pilotos de los vehículos carrozados.

CAMPEONATO DE ASTURIAS: RETORNO TRIUNFAL

Benito Pérez no competía en montaña desde la temporada del 2013. Seis largos años después, el joven 'kartista' asturiano se volvía a poner al volante de un CM, un Silver Car del modelo S2, y se convertía en uno de los grandes protagonistas de la edición número 48 de la subida al Fito. El riosellano no acusaba la larga inactividad y se encontraba como pez en el agua. Nunca mejor dicho esto último, dadas las condiciones de las rampas del Fito durante la jornada del sábado, cuando se desarrollaba la competición valedera para el campeonato de Asturias.

Con Javi Villa fuera de concurso a efectos del regional (cosas de las incompatibilidades entre las licencias internacionales, las nacionales y las autonómicas), Benito era, con gran diferencia, el más rápido del certamen asturiano en las dos subidas de carrera del sábado y se adjudicaba una holgada victoria para celebrar su retorno a la competición. Además, se mezclaba con los mejores de la categoría 2 del campeonato de España, en la que terminaba el fin de semana en la tercera posición. Un resultado más que meritorio, logrado después de seis años sin disputar una subida y al volante de un coche alquilado para la ocasión gracias a pequeños apoyos de un buen número de amigos. Toda una demostración de talento que merece continuidad, no solo a nivel regional si no también nacional. ¡Esperemos que la tenga!

Además de ser el vencedor al scratch en la clasificación del Campeonato de Asturias, Benito se adjudicaba la categoría 1 del certamen regional, en la que el segundo puesto era para Adrián Artidiello, que sigue progresando en el mundo de las cuatro ruedas después de su larga y exitosa carrera deportiva en el trial motociclista. Entre ambos se intercalaban en la general del campeonato astur los ganadores de sus otras dos categorías. La 2, que sigue teniendo una participación mínima y en la que inicialmente aparecía inscrito sólo el Dicode Mini de Luis Pesquera, era finalmente para Fombona, cuyo Lamborghini Huracan SuperTrofeo acababa siendo encuadrado en el grupo E2-Nacional a efectos del certamen regional... aunque en el campeonato de España se le considere un A2, grupo incluido en la categoría de carrozados del campeonato de Asturias. En todo caso, la victoria en la 3 se la llevaba con claridad el vencedor de la misma en nacional, Alberto Ordóñez, que se imponía con más de 27 segundos de ventaja sobre Isaac Moro, segundo con su Clio, completando el podio otro piloto que reaparecía, aunque en su caso con ausencia menos larga, José Ramón Rodríguez, tercero con su habitual Mitsubishi EVO IX.

EL EUROPEO A CHEQUIA, EL NACIONAL A CANARIAS, EL REGIONAL A MUNCÓ

Después del Fito, el campeonato de Europa iniciará el primer fin de semana de junio la recta final de su primera mitad de temporada en otra de sus citas más clásicas, la subida checa de Ecce-Homo. No mucha menos solera tiene la siguiente prueba del regional asturiano, que se disputará también nada más arrancar junio en la edición número treinta y ocho de Muncó. Una semana después, será el turno para la tercera competición del nacional de este año, la subida de Guía de Isora, en Tenerife, especialmente relevante para el certamen debido a su mayor coeficiente de puntuación. El año pasado, ese 20% más de puntos que otorga la prueba insular acabó resultando decisivo para la adjudicación del título en la categoría 1, así que es de esperar que todos los que aspiran a alguno de los entorchados nacionales de esta temporada se animen a efectuar el siempre largo y costoso desplazamiento a las, por otra parte, muy atractivas islas afortunadas.