Daniel Ceán-Bermúdez
@daniel_cean

SUBIDA A LA SANTA

28-30 Septiembre 2018 - Campeonato de España de Montaña Sportech, 7ª prueba

Todo organizador de la última cita de un campeonato desea que no llegue resuelto a su prueba. Especialmente si se trata de una competición en la que participan pilotos amateurs, que no están ni mucho menos obligados a acudir a todas las carreras del calendario y, en caso de que ya no quede nada en juego, tienden a dejar el certamen antes de su finalización. Eso hace que ser la subida que cierra la campaña resulte siempre arriesgado en el nacional de montaña. Por mucho que el sistema de puntuación trate por todos los medios de mantener igualadas las clasificaciones de las diferentes categorías, no está garantizado que la incertidumbre en cuanto a conocer el nombre de los campeones siga hasta el último momento. Así que para la gente del Automóvil Club de Totana, organizadores de la subida a La Santa, era una apuesta fuerte retornar al Campeonato de España tras diez años de ausencia, y hacerlo, además, siendo su prueba final. Pero, sea porque uno de sus principales patrocinadores era, precisamente, una empresa de apuestas, o porque son gente joven, valiente y decidida, se lanzaron a la aventura y tuvieron la recompensa de ver como su carrera deparaba uno de los desenlaces más extraordinarios que uno recuerda para el certamen nacional. Porque la 33ª edición de la Subida a La Santa acabó siendo una de esas competiciones que hacen afición y que recordaremos durante mucho tiempo.


CATEGORÍA 1: TÍTULO PARA JOSEBA IRAOLA, HONOR PARA JAVI VILLA, TRIUNFO DEL DEPORTE


La victoria de Joseba Iraola por delante de Javi Villa en Chantada había convertido la resolución de la categoría 1 en un mano a mano entre los dos en Totana. Las cuentas estaban claras. Era tal y como decía aquella vieja y pegadiza canción de ABBA, ‘The winner takes it all’. Porque, efectivamente, el ganador en La Santa se lo llevaría todo, triunfo en la cita final del certamen y título de Campeón de España. En realidad, había una opción más: que ni uno ni otro venciese en la última prueba del año. En ese caso el título sería para Joseba. Pero ni siquiera el piloto vasco quería pensar en esa posibilidad. Al fin y al cabo, con ambos como claros favoritos, por mucho que el rápido piloto local, Rubén Cerezo, fuese de la partida con el potente Silver Car EF10, para que el triunfo no se lo llevase uno de los dos tenía que ocurrirle algo malo al otro, fuese una desafortunada avería o un desgraciado incidente que nadie deseaba. Todos queríamos que Joseba y Javi llegasen a la meta sin problemas en las tres subidas oficiales y que el resultado lo decidiese el cronómetro, en lugar de la caprichosa Diosa Fortuna o un dado lanzado por ese Díos de mente fría del que hablaba la canción del famoso pop grupo sueco de los años setenta.


Y, efectivamente, fueron las manecillas del crónometro… o, más bien, su equivalente digital de hoy día, las que dictaron sentencia después de tres mangas de carrera llenas de emoción e incertidumbre sobre el precioso trazado que lleva al Santuario de La Santa. Un recorrido corto pero que es algo así como un ‘pequeño Nurburgring’ (el ‘de verdad’, el Nordschleife) aunque recorrido en sentido contrario. Sus menos de cuatro kilómetros de longitud empiezan por una zona rapidísima, al estilo de la larga recta que cierra cada interminable giro al Infierno Verde. Y terminan con unas ondulantes enlazadas que, en versión reducida en cuanto a distancia a recorrer, poco tienen que envidiar, con sus cambios de peralte, radio y dirección, a la complicadísima sección que va del Karrussel grande a su ‘hermano pequeño’ en la legendaria pista de los bosques de Eifel. Y aunque la vegetación no sea tan tupida, ni el verde tan intenso, en la sierra de Espuña como en el corazón de Alemania, el entorno es magnífico, con el añadido de concentrar a la mayoría del público en esa parte final a la que Joseba y Javi fueron llegando cada vez más pronto a medida que avanzaba el fin de semana.


Joseba Iraola logró la victoria por poco más de tres décimas y se llevó el título de la categoría 1

Javi Villa luchó hasta el último metro pero se tuvo que conformar con el subcampeonato

Rubén Cerezo completó el podio scratch y de la categoría 1 además de dominar el regional murciano

Todo empezaba con el ‘tanteo’ que siempre suponen las dos mangas de entrenamientos del sábado. Villa logró los mejores cronos en ambas con cierta claridad. Tanta, de hecho, como para sospechar que Iraola se estaba guardando algo más de lo que se hubiese guardado Javi que, además, cruzaba meta en la segunda con un palier roto apenas unos metros antes de la llegada. Los dos habían rodado ya más deprisa de lo que nadie lo había hecho nunca en La Santa, rompiendo en mil pedazos la, hasta este fin de semana, infranqueable barrera del 1:40. El asturiano había bajado hasta un 37.5 en el primer intento, y se había tenido que conformar, avería final de por medio, con un 38.1 en el segundo. El vasco había calcado casi a la décima sus dos mangas, con un 39.3 seguido de un 39.2.


Llegaba entonces el primer asalto realmente serio, la subida oficial con la que se cerraba la jornada del sábado. El primero en salir era Villa, con el número 2 en su BRC BR53. Su crono en meta era un fantástico 1:34.927. Pero sin casi tiempo para tratar de imaginar cómo y dónde habría podido Javi encontrar esos más de dos segundos y medio de mejoría sobre su anterior registro más rápido, Iraola atravesaba como un rayo la línea de llegada con su Norma número 1 y ponía su nombre en esa misma posición en la tabla con una marca aún más espectacular. Sus cuatro primeras cifras eran exactamente las mismas que las de su rival, pero la quinta y la sexta eran sendos ceros para un total de 1:34.900 que situaba al piloto vasco por delante con una ventaja de 27 milésimas de segundo. ¿Queríamos una lucha igualada, emocionante, al límite? ¡Ahí la teníamos! Los dos lo habían dado todo y habían terminado la primera jornada prácticamente empatados… y sabiendo que, muy probablemente, su extraordinario esfuerzo no habría servido para nada. Al ritmo que estaban rodando, con la motivación extra de jugarse el campeonato y con la certeza de que, habitualmente, los mejores cronos se consiguen en las dos subidas oficiales del domingo, todo quedaba por decidir para el día siguiente.


Sergi Pañella acabó cuarto de la categoría 1 y ganó la copa de España de la clase 2

Toni Ariete fue quinto de la categoría 1 y decimotercero de la general

Decimocuarta posición absoluta y sexta de la categoría 1 para Antonio Llamusí

La manga de entrenos que abría la jornada dominical confirmaba lo que esperábamos; por difícil que pudiera parecer, se iba a rodar todavía más rápido. Al igual que el sábado, era Villa quien marcaba la pauta, con un tiempo de 1:34.302 que rebajaba en casi seis décimas el registro ganador de Iraola el día anterior. Y, lo mismo que entonces, el vasco se había guardado lo mejor para cuando realmente importaba, la siguiente subida de carrera. Su estratosférico 1:32.526 convertía, de repente, en poca cosa el magnífico 1:34.006 de Javi, que volvía a mejorar pero cedía casi segundo y medio. Un margen así, tras la igualdad de la víspera parecía dejarlo todo resuelto. Pero, aunque el golpe que le había dado Iraola era realmente duro, Villa se negaba a rendirse. El asturiano arriesgaba al máximo en la manga final y replicaba casi con exactitud el fabuloso record que acababa de lograr el vasco, del que se quedaba a sólo 50 milésimas de segundo. El tiempo de Javi obligaba a su rival a cruzar la meta con menos de 1:34… y aunque por poco, apenas tres décimas, Joseba lo conseguía. Suya era la victoria en la subida a La Santa y el título de Campeón de España de la categoría 1 después de un duelo épico, precioso en el fondo y en la forma.


Porque si bonito había sido ver a los dos rodar absolutamente al límite (y en alguna que otra ocasión hasta un poco más allá) durante los dos días, más lo era asistir a su sincero y emocionado abrazo nada más bajarse de su coche el ya nuevo campeón en el parque cerrado. Ganar como ha ganado este campeonato Joseba Iraola tiene un mérito enorme, luchando contra un rival extraordinario, manteniendo la fe y remontando de forma espectacular en el tercio final de la temporada. Perder con la deportividad y entereza de Javi Villa engrandece su figura incluso más que si hubiera alcanzado su sexto título. Y gracias a ellos la que realmente ha ganado más es la montaña española, en particular, y el deporte en general. La sana rivalidad entre ambos es todo un ejemplo y una demostración de que, después de todo, ser el primero, con ser el objetivo principal de cualquier deportista, no es lo único importante.


CATEGORÍA 2: EL INSACIABLE GARI


Con su triunfo el mes pasado en Chantada, el cuarto del año, Garikoitz Flores ya había sentenciado matemáticamente a su favor el título de campeón de España de la categoría 2. Pero el piloto navarro acudía igualmente a la prueba final del certamen dispuesto a cerrar la temporada con otra victoria. ‘Gari’ ya había estado en la edición anterior de La Santa, cuando la prueba murciana pasó con éxito la preinspección para retornar al nacional. Su recorrido y su ambiente le habían encantado, así que decidía repetir dispuesto a disfrutar al máximo, sin la presión que siempre supone salir a competir pensando en los puntos. Esa preocupación se la dejaba esta vez a dos de sus rivales a lo largo del 2018, Christian Broberg y Arkaitz Ordoki, que se jugaban el subcampeonato en Totana y añadían un aliciente más a una prueba en la que no faltaban los motivos de interés.


Garikoitz Flores celebró su título de campeón de la categoría 2 con la quinta victoria del año

Segunda plaza y subcampeonato en la categoría 2 para Christian Broberg

Edgar Montellà completó una vez más el podio de los CM-Promoción

El sábado, el ya campeón dejaba claro que, efectivamente, había ido a Totana decidido a celebrar el título con un nuevo triunfo. Su 1:43.910 distanciaba en casi cuatro segundos al más cercano de los sus perseguidores, Edgar Montellá, que batía por medio segundo a Arkaitz Ordoki. Bastante más lejos quedaba Christian Broberg, que durante el primer día de competición no acababa de encontrar el ritmo en un trazado nada fácil para una primera visita.


El domingo, Garikoitz sentenciaba el resultado en la segunda oficial con otro 43 y ya se podía tomar con absoluta calma la manga final. Los nervios y la tensión quedaban definitivamente reservados a sus perseguidores. El duelo por la segunda plaza y el subcampeonato se ponía al rojo vivo el domingo cuando Broberg ya encontraba el camino para estar en los tiempos de Ordoki y sólo una décima los separaba en la segunda subida de carrera. Como, además, Montellà lograba reparar a tiempo, antes de la última, la palanca de cambio rota que le había impedido llegar a meta, los tres se iban a jugar los dos restantes escalones del podio en la manga final. Pero, mientras tanto el andorrano del Speedcar como el sueco-marbellí del Silver lograban bajar hasta el 1:46, con ventaja para Broberg en el cómputo total, el navarro del BRC blanco sufría un fuerte golpe en la rápida parte inicial del trazado que le dejaba sin opciones. El incidente relegaba a Arkatiz a la cuarta plaza, dejando el subcampeonato en manos de Christian y el tercer escalón del podio en la última cita de la temporada para Edgar.


Una salida de carretera en la última manga relegó a Arkaitz Ordoki a la cuarta plaza de la categoría 2

Adrián Cerezo fue quinto de la categoría 2 y undécimo absoluto

Miguel Ángel Aldomar se impuso a su hermano Pedro en la otra lucha fratricida entre pilotos de CM

Por delante de ellos, la victoria, la quinta del año en siete subidas, era para el otro piloto navarro, el del BRC B49 azul, Garikoitz Flores, gran dominador de una categoría 2 que ha estado muy animada aunque le haya faltado la guinda de la pelea por el título para tener todo el protagonismo que merece y que, esperamos, tenga el año que viene. Con cuatro marcas en liza (BRC, Silver, Speedcar y Talex) y un buen número de pilotos jóvenes y con ganas de seguir el camino que ha llevado a lo más alto a Joseba Iraola, cuyos inicios, más allá de un debut con un EVO, fueron en los CM, la categoría 2 tiene que recuperar al menos buena parte de aquella mezcla de cantidad y calidad que tuvo en sus primeros tiempos la Copa de España reservada a estos espectaculares vehículos de chasis tubular de acero con planchas de aluminio, llamativa carrocería de fibra y aullante propulsor de origen motociclista. Unos coches que no dejan de ser los modernos herederos de aquellos Fórmula 3 de los años 50 que iniciaron la revolución de situar el motor a espaldas del piloto y lanzaron al estrellato a leyendas del automovilismo como el extraordinario Sir Stirling Moss.


CATEGORÍA 3: FOMBONA GANADOR, DE LA CASA CAMPEÓN


El otro título de Campeón de España que estaba en juego en Totana era el de la categoría 3, la de los ‘carrozados’. Aquí las cosas estaban bastante más claras que en la 1. Al fin y al cabo, al líder, Gerard De la Casa, le bastaba con terminar entre los tres primeros en el caso de que su rival por el campeonato, José Antonio Aznar, lograra la victoria. Con la presencia, al igual que en Chantada, de otro José Antonio, el gijonés Fombona, y sin más rivales que, salvo sorpresa mayúscula, pudiesen aspirar a los puestos de podio, al almeriense se le presentaba poco menos que una misión imposible.



Victoria y record en carrozados para José Antonio López-Fombona.

La segunda posición fue más que suficiente para que Gerard De la Casa lograra el título de la categoría 3

José Antonio Aznar acabó tercero de carrozados y se tuvo que conformar con el subcampeonato de la categoría 3.

De todas formas, Aznar se agarraba a la esperanza de repetir los sorprendentes desenlaces, ambos a su favor, de dos campeonatos en los que había llegado a la prueba final con opciones remotas y, sin embargo, había acabado triunfando. Eran el nacional de montaña del 2011, cuando Fombona tenía todas las de ganar hasta que su Audi impacto contra una enorme y dura roca ibicenca mientras Aznar llevaba el suyo al primer puesto, y el regional andaluz de rallyes del 2016, en el que una salida de carretera de David Pérez en el tramo inicial del Primeras Nieves, le dejó el camino libre para completar, con otra victoria, una remontada de lo más imprevisible.


Esta vez nada de eso sucedía, aunque el conato de incendio sufrido al final de la primera manga de entrenos por el Subaru de Gerard De la Casa era un aviso de que hasta el final nadie puede cantar victoria. Solventado el incidente con más susto que daño para su montura, el andorrano aplicaba eso de ‘no hay mejor defensa que un buen ataque’ y marcaba el mejor crono de la categoría 3 en la subida oficial que cerraba la jornada del sábado. A sólo 88 milésimas se situaba Fombona, con su Lamborghini, mientras que Aznar cedía dos segundos y medio, mientras se iba resignando cada vez más a tener que conformarse con el subcampeonato.


La cuarta plaza en La Santa le daba a Zósimo Hernández el tercer puesto en el campeonato de la categoría 3

Salvador Tineo no ganaba esta vez la clase 8 pero se llevaba igualmente el título de su correspondiente Copa de España

Pese a una avería el sábado, Amador Nevado se rehacía el domingo para acabar quinto de la categoría 3

Porque, además, el domingo, en la segunda oficial, Fombona salía a por todas y convertía en definitivamente imposible la misión del almeriense. Para tener una remota esperanza de lograr el título tenía que ganar, y el estratosférico 1:43.961 del gijonés ponía la primera plaza fuera del alcance de cualquiera que no fuese el piloto del Lamborghini. A casi tres segundos, De la Casa se aseguraba el puesto de podio que necesitaba, superando de nuevo a su rival por el título aunque esta vez fuese por apenas unas décimas. La manga final iba a ser poco menos que un mero trámite para los tres, con las posiciones ya muy definidas. Fombona volvía a ser el más rápido, y se adjudicaba la victoria aunque empeoraba unas décimas respecto a su espectacular crono previo. De la Casa se le acercaba en el parcial pero no lo suficiente para amenazarlo, y Aznar se limitaba a completar el podio, una vez comprobado que no iba a haber remontada de última hora esta vez. Definitivamente, el título se iba para Andorra, veinticuatro años después del entorchado nacional en la Copa de España del grupo A logrado por Gerard allá por 1994 a los mandos de un Escort Cosworth.


Hablando de Copas de España, las que en los noventa (y hasta el año pasado) eran de grupos ahora son de clases (cada una englobando a vehículos de varios grupos). En La Santa quedaba una por decidir, la 8, entre dos pilotos que, además, se jugaban también el tercer escalón del podio en la general de la categoría 3. El duelo era entre Zósimo Hernández y Salvador Tineo, ambos con la misma arma, el Mitsubishi EVO IX de grupo N. Otra pelea llena de sana rivalidad que, con dos premios en juego, se resolvía de un modo muy salomónico: uno para cada uno. Zósimo terminaba por delante de Salva, y con ello se aseguraba la presencia en la gala de campeones de final de año para subir al podio scratch de carrozados junto a De la Casa y Aznar. Pero el joven malagueño, aquejado de algún que otro problema de frenos, sumaba los puntos suficientes para llevarse el título de la clase 8, dominada por los grupo N y cuyo podio completaba otro piloto de un Mitsubishi, en su caso un EVO X, el cordobés Francisco Jiménez.


Alberto Doménech era sexto de la categoría 3 y acaba el año como campeón en la copa de España de la clase 6

El murciano Francisco Hernández fue séptimo de la categoría 3 con su EVO X R4

Fransico Jiménez completó una vez más el podio de la clase 8

Entre Zósimo y Salva se acababa clasificando, en la quinta posición de carrozados, Amador Nevado. Pese a una rotura de culata que le dejaba fuera de combate el sábado, el piloto local se rehacía el domingo y lograba en la prueba de casa su mejor resultado del año, justo premio a su muy meritoria temporada siguiendo el nacional, con más ilusión que medios, junto a sus compañeros del Automóvil Club de Totana. Pilotos como ellos son precisamente lo que necesita el campeonato, gente con afición y con ese espíritu de superación personal, luchando casi siempre más contra tus propios cronos y límites que contra los rivales, que la montaña resalta como ninguna otra especialidad.


¡ESTE AÑO SÍ!


Llegados a este punto, el de cerrar con unas palabras a modo de balance el último reportaje sobre una nueva edición del Campeonato de España de Montaña, el año pasado constataba como ya eran unas cuantas las temporadas en las que vaticinaba (¡y erraba siempre!) una mejoría para la siguiente campaña. Así que, tras tantos fallos en esa apuesta (que era, sobre todo, un deseo) creo que ya tocaba acertar. Porque no creo pecar de excesivamente optimista (o de ser parte interesada) si digo que en el 2018 hemos asistido a la que espero sea consolidación general del pequeño repunte en algunos aspectos del certamen que ya habíamos vivido en un 2017 que, de todas formas, flojeó excesivamente en lo más importante para el aficionado, el apartado deportivo. En esta temporada, en cambio, sin ser aún las cifras que nos gustarían, ha habido bastantes más participantes asiduos en las diferentes categorías del certamen. Se han recuperado dos pruebas con tradición, Chantada y La Santa, que han sido, además, las que han puesto cierre al campeonato, contribuyendo con su gran ambiente de público a que todos los implicados de un modo u otro en el ‘CEM Sportech’ terminemos la temporada con una sonrisa que hacía tiempo no teníamos. Y, además, aunque eso ya sea cuestión que dependa del desarrollo de la temporada y, por tanto, no está nunca asegurada, hemos vivido una preciosa lucha final que me parece el mejor ‘spot’ publicitario de una especialidad que merece mucha más atención.


La montaña atesora varias de las virtudes que hicieron grandes a muchas de las otras especialidades del mundo del motor y que, cosas del progreso, se han ido perdiendo en la mayoría de ellas. La diversidad mecánica, cada día menos habitual en unos circuitos llenos de certámenes monomarca y en unos rallyes plagados de vehículos de características, apariencia y comportamiento cada vez más similares. El buen ambiente entre participantes, alejado del excesivo profesionalismo y sus intereses económicos que, inevitablemente, acaba lastrando las relaciones personales entre pilotos y equipos. Incluso, aunque sea ‘políticamente incorrecto’ decir algo así hoy día, cuando la seguridad prima por encima de todo (como debe de ser por otra parte), el riesgo de competir en escenarios naturales con vehículos de grandes prestaciones y las superiores sensaciones que produce en pilotos y aficionados. Todo ello convierte a la montaña en una especie de último reducto del automovilismo de los viejos tiempos y, curiosamente, en el mejor escenario también para experimentar los que están a punto de llegar con las nuevas tecnologías. En ese sentido, el tan resonante (por repercusión) como silencioso (en su ejecución) record conseguido este pasado verano en la subida más mítica, la Pikes Peak, por Romain Dumas, al volante del futurista prototipo eléctrico de Volkswagen, no deja de ser una demostración más de que la montaña, con su valores del pasado, es también una especialidad de futuro. Un futuro que, después de mucho tiempo, podemos empezar a mirar con optimismo en España.


CLASIFICACIONES

Resultados de todas las mangas en www.tiemposonline.com

POSTALES

Aunque visto así en la distancia parezca que fuimos a un concierto de rock...

...estuvimos en la ceremonia de salida de La Santa, con Dani López de maestro de ceremonias y Dani Pérez debutando en montaña

¡En cambio este si que es un concierto de rock, de lo más duro, y móvil!

Mari Carmen y José Antonio no podían faltar en la cita final de otra temporada del nacional de montaña

Las chicas del merchandising...

...y los chicos de los CM

Va de hermanos y de CMs: los Alomar con sus Speed Car...

...y los Cerezo delante de uno de sus dos Silver...

...y ya que estamos en plan familiar, ¡que menos que dar las gracias a los padres!

Estos aficionados de Totana no se pierden uno de nuestros vídeos ¡gracias!

Bar improvisado, pero muy bien equipado en la zona de asistencia...

...aunque para barra de bar de lo más automovilístico esta

Ambiente cinematográfico en La Santa: el diablo sobre ruedas...

...y el protagonista de Gremlins en labores de copiloto

Amador Nevado sufrió lo suyo pero tuvo recompensa en la prueba de casa

Evolución aerodinámica en el BRC BR53 de Javi...

...pero jugarse el título con un coche rojo contra James Hunt en la última del año no suele salir bien...

...¡ni aunque se lo disputes a piedra, papel, tijera como podéis ver en el vídeo!

VÍDEO