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Daniel Álvarez Lera
@DaniAlvarezLera

WRC2017: NO SON GRUPO B... PERO ME GUSTAN

Rallye de Portugal 2017

Pasaba apenas un mes desde mi última visita a Portugal cuando volvía a preparar las maletas para emprender rumbo al país vecino, en un mes frenético e idílico para todos los aficionados lusos (y muchos españoles), ya que en cuatro semanas se disputaban, separados por menos de 150 km, 3 pruebas de carácter internacional. La primera tenía lugar muy cerca de la frontera con España para la celebración del Rallycross de Montalegre, prueba puntuable para el campeonato del mundo de la especialidad. Una semana después, le tocaba el turno a las bestias del Europeo de Montaña quienes se reunían para batirse en duelo en la Rampa Da Falperra, y tras una semana de descanso llegaba al país luso el campeonato del Mundo de Rallyes para la celebración del tradicional y mítico Rallye de Portugal, que en esta edición además cumplía 50 años.


En esta crónica, más que detallar el discurrir de la carrera, algo que ya es más que conocido, pretendo centrarme en contar mi experiencia a lo largo del viaje, de las sensaciones de lo vivido a pie de cuneta al paso de estos nuevos WRC y de cómo veo todo lo que rodea a este rallye, habitualmente complejo de seguir por la enorme cantidad de público asistente, por las enormes restricciones de acceso a los tramos y por medidas de seguridad casi obsesivas que existen desde su vuelta al campeonato en 2007.


El rallye volvía de su "exilio" en el Algarve, al sur de Portugal, en el año 2015, situando su base en la localidad de Matosinhos, muy próximo a Oporto. El emplazamiento del parque de asistencia dentro del recinto de Exponor es espectacular, con una gran cantidad de metros cuadrados disponibles, un pabellón cubierto para ubicar a las asistencias de los equipos más pequeños, una zona exterior amplia para los súper motorhomes de los equipos oficiales, y todo un espectacular edificio donde, además de encontrarse dirección de carrera, se podía disfrutar de una exposición conmemorativa sobre los 50 años del Rallye, comprar todo tipo de merchandising, probar distintos simuladores (uno de ellos de realidad virtual), pasear por los distintos stands de los distintos patrocinadores del rallye, e incluso desde allí se realizaba la retransmisión de la carrera por radio, algo de agradecer para los que (todavía) no disfrutábamos del uso de los datos móviles sin costes adicionales, y que por otra parte es una sana costumbre que desafortunadamente está en peligro de extinción (con la excepción, eso sí, de la brillante retransmisión del Rallye Princesa de Asturias por parte de Miguel Collado y Daniel Céan-Bermúdez).


Como digo, el lugar es magnífico y por eso, y quizás también por razones económicas, haya sido durante estos años el sitio elegido para ubicar el "Service Park", pero por otra parte es cierto que Exponor se encuentra bastante desubicado y lejos del grueso de los tramos del rallye y de las localidades de Braga o Guimaraes que, por proximidad, son de hecho el centro neurálgico del rallye para toda la gente que va a disfrutar de la carrera. A excepción del tramo de Amarante, desde cualquier otro punto del rallye se podía tardar unos 45 minutos en llegar y eso influyó notablemente en el ambiente desangelado y casi sin público durante todos los días a excepción de las horas finales del día, una vez acabados los tramos cuando la gente, llena de tierra hasta las cejas, llegaba en masa buscando ver de cerca y con detalle las nuevas máquinas que protagonizan el campeonato del mundo.


La planificación de este rallye es bastante laboriosa, requiere paciencia para prepararlo a conciencia, y también mucha paciencia en el propio rallye para "lidiar" con los comisarios y los guardias locales. La seguridad extrema de esta prueba hace que la organización habilite únicamente 4 o 5 zonas de espectadores por tramo, con sus accesos correspondientes para llegar allí, estando prohibido situarse fuera de esos lugares. Para lograr huir de esas zonas, son necesarias unas cuantas horas de trabajo en google earth buscando accesos alternativos, caminos de tierra lo más transitables posibles para un coche de alquiler y, una vez allí, rezar para que ese acceso sea de verdad transitable, no esté cortado por los GNR, y además, no te vea ningún miembro de seguridad del rallye, porque de lo contrario puede que vayan a buscarte para "acompañarte" a la zona de espectadores si estás cerca de una. Así pues, conviene ser bastante discreto y procurar estar lo más oculto y apartado de la carretera hasta el paso del coche 0.


En mi caso, el viaje arrancaba el viernes por la mañana destino al tramo de Ponte de Lima, con un flamante y poco agraciado Citroën C3 Picasso de alquiler (fundamental si tenéis aprecio a vuestro coche particular) y el "planning" perfectamente preparado y organizado para tratar de perderse lo menos posible durante los 3 días. Las previsiones meteorológicas iban a ser favorables, lo cual sería una buena noticia de cara a poder moverse con comodidad por los tramos, evitar problemas y sobre todo, posibles "colapsos" en los accesos, aunque ello supusiese tener que masticar buena cantidad de polvo, algo que trataríamos de paliar con unas mascarillas, compañeras obligatorias en cualquier rallye de tierra.


La jornada del viernes es un buena para ver tramos, ya que todavía no hay excesivo público y es fácil moverse por los accesos. En ese día, ya pudimos comprobar en una zona de asfalto el significativo y apreciable aumento de potencia de los nuevos WRC, las buenas sensaciones que dejan los Hyundai a su paso, la agresividad de Evans y Tanak, los errores de Meeke y de Latvala, y a un agazapado Ogier velando armas y manteniéndose cerca de la cabeza en el peor día para él, ya que debía abrir pista. Por fortuna, todas las incidencias surgidas a los pilotos oficiales durante la jornada iban a ser subsanables durante la última asistencia, lo cual iba a implicar que el sábado continuarían en carrera todos los coches "gordos".


El sábado tocaba madrugar, a las 5 de la mañana hora portuguesa (6 de la mañana en España) para salir disparados hacia el primer tramo de la jornada, Vieira do Minho. Ya por la carretera camino del tramo se observaban muchos más coches que el viernes y, sobre todo, que muchos de esos coches eran de matrícula española, aunque sorprendentemente no tuvimos grandes problemas para acceder a los tramos. La jornada fue muy calurosa, llegando superar los 30 grados centígrados, lo cual hizo que los tramos estuviesen más polvorientos si cabe, algo que se soporta gustosamente cuando empiezan a pasar los primeros coches. A pie de cuneta destaca sin duda la tremenda igualdad entre todas las marcas, algo que se aprecia luego en los cronos a final de tramo. Y es que si a priori el Hyundai parece el coche con mejor "aplomo" y más equilibrio, el Fiesta no se queda atrás como hacen ver tanto Ogier como Tanak y Evans en sus cronos. El Citroën por sensaciones parece el coche con un motor más potente, pero difícil de valorar con un Meeke dando una de cal y otra de arena, un Lefebrve decepcionante y un Breen cada vez mejor pero que todavía está por explotar. Y por último el Toyota, que si bien parece el más rezagado de todos en cuanto evolución, la diferencia es mínima y ni mucho menos está tan atrás como se barruntaba a principios de año, siendo la mejor referencia los tiempos de Latvala en la primera jornada. Sin duda, el escenario es excepcional para vivir un campeonato magnífico y emocionante hasta el final.


El domingo llegaba el plato fuerte del rallye, y no era otro que la "fiesta" del tramo de Fafe, fiesta perfectamente planificada y organizada por el Automóvil Club de Portugal con un itinerario estudiado para "invitar" a todos los aficionados a escoger este mítico tramo como el lugar donde cerrar el rallye. Y es que todo el mundo es consciente del enorme tirón mediático que tiene Fafe por lo que, con el añadido de una retransmisión en directo por televisión, es un caramelo muy dulce para la organización el tratar de concentrar al mayor número de espectadores en este tramo, con el objetivo de lograr la ya mítica instantánea con miles y miles de aficionados concentrados principalmente en la bajada de Confurco y en el legendario salto da Pedra Sentada cercano a meta. Y vaya si lo consiguieron. Un año más, el tramo presentaba una estampa más propia de un estadio de fútbol que de un tramo de rallyes, aunque por fortuna, al ser zonas de espectadores muy amplias y tipo a una tribuna natural, es fácil ver cualquier parte del tramo. Quizás hubiera preferido ir al primero de los otros dos tramos del día (a los cuales daban solamente 1 pasada) y tratar de moverme de uno a otro, pero la posibilidad de que finalmente no pudiese ver más que una pasada en toda la jornada, unido a que este era el cuarto año que asistía a Fafe, me hizo escoger la opción conservadora y repetir la ruta de otros años que ya estaba más que probada.


Quizás el sitio más reconocible del tramo de Fafe es el ya mencionado salto da Pedra Sentada, lugar en el que ya estuve en dos ocasiones, y tengo que reconocer que aunque es imponente creo que el tramo tiene lugares más bonitos y espectaculares, tanto en la bajada a Confuco, como en varias zonas rápidas en la primera parte del recorrido, mucho más desconocidas y que sin duda ponen los pelos de punta. A este último día llegaba Ogier como líder, con Neuville muy cerca a 16,8 segundos, siendo tercero Sordo ya a 51.3 y cuarto un rapidísimo Tanak a 1:29.6, muy lastrado por una salida de carretera cuando lideraba la carrera, y esas mismas eran las posiciones que se iban a mantener a final del rallye, ya que aunque Neuville trataba de recortar tiempo atacando, no podía con el francés de Ford y en 4 tramos únicamente limaba 1,2 segundos a la diferencia que había entre ambos. Sordo lograba un podio más en un rallye que habitualmente se le da bien, y Tanak se llevaba como premio de consolación la victoria en la Power Stage, dejando nuevamente constancia de su tremenda velocidad.


Una vez acabado el rallye, ya camino de vuelta, iba haciendo balance de todo lo visto, y haciéndome varias preguntas. ¿Son de verdad estos WRC los nuevos Gr.B? ¿Son más espectaculares que los WRC antiguos? ¿Tendrán viabilidad estos coches en el futuro? A la primer pregunta, la respuesta es un rotundo no.


El año pasado se hablaba de que estos coches supondrían la vuelta a los Gr.B pero, para bien y para mal, esa época ya se acabó hace 30 años y estos coches no tienen absolutamente nada que ver. Son coches potentes, pero no tienen una potencia desbocada como aquellos coches, son muy rápidos pero también, y sobre todo, lo son en paso por curva. Tienen mucha electrónica, suspensiones súper elaboradas y trabajadas y unos chasis increíbles. En definitiva, tienen todo lo que no tenía un Gr.B, y lo que tenía un Gr.B, que era una caballería desatada, éstos la tienen, pero más "amansada". Si tengo que compararlos con otros coches, creo que se parecen mucho más a la última generación de WRC 2.0, aunque también con sus diferencias, ya que son más pequeños, tienen algo más de potencia y una aerodinámica más elaborada, pero tienen algo que me recuerda a aquellos Focus y C4 (diferencial central electrónico aparte).


A la pregunta sobre si son más espectaculares que los WRC antiguos, creo que quizás en asfalto la diferencia sea más apreciable, pero en tierra vamos a dejarlo en una X en la quiniela. Los WRC 2017 tienen claramente más potencia, suenan más fuerte e impresionan a su paso, pero llevado por un Ogier, un Latvala o un Neuville, un WRC de 2016 también imponía, y mucho, además en tierra el espectáculo está siempre garantizado y la diferencia la marcan más los pilotos que los coches. Pienso que el campeonato ha ganado en espectáculo, y en asfalto se apreciará aún más, pero ni mucho menos estamos ante un cambio radical. En lo que sí tengo mis dudas es en el apartado estético, y es que estos coche, a pesar de tener una estampa que impresiona, dan la sensación de alejarse del concepto de "coche de carreras" para ir al de "prototipo". Aunque evidentemente estos coches nunca tuvieron nada que ver con sus modelos de calle, estéticamente ahora dejamos de ver, por ejemplo, a un Fiesta "gordo" para ver a un coche con faros de Fiesta y con un alerón gigante, difusor y múltiples aletines para canalizar el aire, y eso a veces da como resultado soluciones efectivas pero poco agraciadas.


Por último, si estos coches tendrán viabilidad en el futuro, sólo el tiempo lo dirá. Por una parte, habrá que ver si este aumento de potencia no revierte en accidentes graves, y personalmente tengo puesta la mirada en Polonia y en Finlandia como "test" definitivos, donde las velocidades media van a ser muy elevadas. Por otra parte, será fundamental ver la escalada de costes que sufren estos coches, si las marcas siguen manteniéndose en el campeonato y si apoyarán en el futuro a equipos semioficiales. Pienso que será difícil por lo menos en unos años, ver muchos WRC de esta generación en manos de pilotos privados como sí ocurría con la generación anterior, debido al aumento significativo de costes. Esto implica dejar el campeonato en manos de las marcas, confiando en que apuesten por el mundial de rallyes y que sean ellas quien surtan las listas de inscritos de vehículos oficiales. Esto, en un campeonato que hace menos de 10 años vivió una masiva huída de equipos oficiales y que estuvo sobreviviendo en buena parte gracias a las estructuras privadas, es cuanto menos una apuesta arriesgada sabiendo que las marcas van y vienen en función de los intereses comerciales, y que sin un "colchón" de equipos privados que te mantengan las listas de inscritos puede acabar en un desastre si un par de equipos repitan la táctica de VW el pasado año.


Sólo el futuro sabe lo que nos deparará estos nuevos WRC. Lo que está claro es que han traído un soplo de aire fresco al campeonato, cosa que era necesaria, ha habido movimiento de pilotos y, hasta el momento, no hay un claro dominador del campeonato. Por mi parte vuelvo de Portugal con un buen sabor de boca, habiendo disfrutado del rallye, volviendo satisfecho de no haber tenido muchos problemas (y eso que era pesimista al respecto) y ya descontando los días para volver a ver la siguiente carrera del mundial, porque.... ¡¡¡esto engancha!!!



Fotos: prensa Ford, Hyundai, Citroen, Toyota

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