Que la Subida a Muncó es una cita especial en el calendario, es algo que nadie duda, pero en una temporada en la que las inscripciones de las pruebas regionales notan también el efecto de la crisis, viendo reducido el número de equipos presentes con respecto a otros años, el poder de convocatoria que tiene esta subida queda especialmente evidenciado, contando esta edición con 93 inscritos, muchos de ellos pilotos que no son habituales del certamen regional de montaña, pero que tienen marcada en el calendario su participación en Muncó.

En turismos, Julio César Castrillo aparecía como el primer aspirante al triunfo con su Seat Córdoba WRC, un coche con el que ya realizó cronos realmente competitivos en su primera toma de contacto dos semanas atrás en la Subida al Fito. Aun así, Castrillo tendría que correr mucho para conseguir ganar a Javier Beteta con el Mitsubishi Lancer Evo VIII, Dani Montes con su siempre afinado Citroën AX A1/2, o Fran Cima, en su reaparición esta temporada con el Lotus Exige. Sorprendía además la gran cantidad de BMW inscritos, nada menos que 13 en lo que parecía una copa monomarca en toda regla, estando además buena parte de ellos inscritos en el "Trofeo GT-Recambios". Y si resultaba llamativa la gran cantidad de traseras de la firma alemana, también destacaba la inscripción de nada menos que cinco Renault 5 GT Turbo, toda una alegría volver a ver a los atómicos "soplillos" cobrando protagonismo en las listas de inscritos, tras unas temporadas en los que parecían más escondidos después de haber vivido una segunda juventud en manos de "Mota", Otero, Alejandro Martínez "Grillu" y demás pilotos hace no tantos años. Como anécdota, cabe destacar el "renacimiento" de un GT Turbo que a pesar de su corta trayectoria en competición, sigue siendo recordado por mucha gente. Allá por el año 99, cuando Berti Hevia se encontraba corriendo la copa Mégane de circuitos, tanto él como varios amigos recuperaron un R5 cuyo final no parecía otro que el desguace. Una vez puesto en orden para la competición, Berti realizó dos carreras con ese coche, causando sensación en ambas y demostrando el innegable talento que tenía ya por aquel entonces. La primera de ellas fue la subida a Muncó 1999, donde fue 5º absoluto y 3º de carrozados, llegando a superar incluso al Lancer Evo V de Roberto Méndez. La otra prueba que disputó fue el Rallye de la Manzana y la Sidra de ese mismo año, donde tuvo que abandonar con problemas mecánicos cuando marchaba entre los cinco primeros de la clasificación. Tras mucho tiempo guardado, ese mismo coche iba a retornar a la competición, 14 años después, aunque en esta ocasión el encargado de pilotarlo sería Manuel Losas, mecánico y amigo de Berti Hevia.

Así pues, y una vez iniciada oficialmente la 32ª edición de la Subida a Muncó con las verificaciones técnicas y administrativas a lo largo de la tarde del viernes, que como todos los años congregaba una gran cantidad de público, la verdadera acción comenzaba el sábado 1 de Junio con la disputa de la primera manga de entrenamientos a partir de las 10 de la mañana, y con todo el mundo mirando al cielo pendientes de lo que podría pasar con una lluvia que en ese momento parecía que iba a respetar el comienzo de la subida.

En esta primera subida de entrenamientos, Óscar Palacio comenzaba con mucha fuerza, marcando un excelente crono, 2:03:089, que le permitía aventajar en 5 segundos a Jairo Pesquera, y en 8 segundos a Ángel Candás, a los que seguían Benito Pérez, Ismael García Peón y Julio César Castrillo, que lograba el mejor tiempo de carrozados, aunque apenas 1,7 segundos por delante del rapidísimo Javier Beteta, y del piloto de casa Isaac Moro, que situaba su Clio Sport en los puestos de honor en lo que ya es un clásico en Muncó, la lucha a la décima con el AX A1/2 de Daniel Montes. Cima comenzaba bien, quinto entre los turismos por delante de los súper eficaces Alberto Redondo y César Palacio. Jesús Álvarez marcaba el mejor tiempo entre los vehículos de propulsión, y también dentro del nuevo (y polémico) grupo H, aunque a menos de un segundo del BMW M3 E30 se situaba Juanjo Ordiales, siempre presente en "su prueba" con el Escort MKII. Quien tendría mala suerte iba a ser Rafa Guardiola, con problemas en su Fórmula Reynard ya desde la salida de esta primera manga de entrenamientos, lo que le iba a obligar a abandonar.

Una vez concluida la primera subida de entrenamientos, transcurrida sin excesivos parones a pesar de las incidencias que hubo, dio comienzo la primera de las mangas puntuables, la Fase A, en la que la sorpresa sería el abandono de Óscar Palacio, con problemas en la caja de cambios de su Silver Car. De esta manera, el piloto langreano se veía obligado a decir adiós a la lucha por la victoria final al scratch, ya que esta clasificación se confecciona realizando la suma de los tiempos de las dos mangas oficiales, aunque sí podría tomar parte y puntuar en la fase B en el caso de reparar su coche. Así pues, el mejor tiempo en esta primera ascensión oficial fue para Jairo Pesquera, que rebajaba 3 segundos su crono anterior para imponerse con 3 décimas de ventaja sobre un muy incisivo Ángel Candás, demostrando su buena adaptación a la nueva barqueta Norma que estrenó en el Fito. Por detrás se situaban Ismael García Peón con Silver Car S2, Benito Pérez con Silver Car S1, y Raúl Tejerina con el veterano pero todavía efectivo Speed Car GT1000. Tras ellos, Julio César Castrillo confirmaba su dominio de la categoría II, siendo en esta ocasión casi 4 segundos más rápido que Javier Beteta, completando el podio de carrozados Jesús Álvarez, que lograba un excelente crono superando incluso a Dani Montes. César Gutiérrez, líder del grupo N con el Lancer Evo IX se metía en el top 5 de carrozados por delante de Isaac Moro y de un Primitivo Ambres que estaba dando todo un recital de conducción a bordo de su Renault Clio Sport, llegando incluso a superar en esta ocasión a César Palacio y a Juanjo Ordiales. Quien también estaba dejando buenas sensaciones era Amadeo López Arango, cada vez más rápido con el Peugeot 206 proto que tantos disgustos le trajo los últimos años, y que ya está consiguiendo hacer cada vez más fiable y competitivo, llevándolo en esta ocasión hasta la 10ª posición de carrozados. A estas alturas ya no es de sorprender tampoco el excelente ritmo de los pilotos de Nava Alberto Redondo y Alejandro Suárez, ambos rodando de forma fantástica con sus afinados Peugeot 205, al igual que Alberto Carrizo, que con un pilotaje muy efectivo dominaba en el particular duelo entre los BMW, aunque con Nacho Madrera muy cerca persiguiéndole.

En esta manga oficial de nuevo la primera curva del trazado se cobró una víctima más, en el que posiblemente sería el accidente más fuerte de toda la jornada. Jorge Suárez entraba muy fuerte pisando la zona de asfalto que se encontraba muy sucia debido a los accidentes ocurridos en la anterior pasada, de tal manera que perdía el control de la trasera del coche cayendo al prado que está en el interior de la curva, y dejando seriamente maltrecho su Renault Mégane Coupé. Afortunadamente todo quedaba en un susto y Jorge no sufría ningún tipo de lesión, aunque, todo hay que decirlo, pasó realmente cerca del principio de un guardarrail que no estaba clavado en el suelo, y que conocidos los precedentes con este tipo de trozos al aire, no estaría de más tratar de buscar solución de cara a próximos años, dado además de que estamos ante una de las zonas más conflictivas de toda la subida.

Una vez concluidas las dos primeras subidas, la competición no se reanudaría hasta las 15:00 con el comienzo de la segunda subida de entrenamientos. La prueba estaba siendo hasta el momento bastante dura, y a estas alturas había que sumar varios abandonos ilustres, entre los que se encontraban Fran Cima, "Rayman" y su 206 S1600 o Gabino Fernández, que había comenzado con un buen tiempo en los primeros entrenamientos. Quien sí conseguiría reparar su montura fue Óscar Palacio, ya sin opciones al triunfo absoluto, pero con la intención de lograr la victoria en la Fase B y así llevarse el mayor número de puntos posible. En esta ocasión Palacio marcaba el mejor tiempo, 3,2 segundos por delante de Ángel Candás, mientras que Benito Pérez, en continua progresión, era 3º a 6 segundos del líder del campeonato de Asturias. Quien sufría problemas en esta ocasión era Jairo Pesquera, que se salía en la zona final dañando ligeramente su BRC B-49, aunque finalmente conseguiría llegar a meta.

En carrozados Castrillo prolongaba su dominio, llegando incluso a colocarse 5º absoluto de la clasificación por delante del Speed Car de Raúl Tejerina y del Fórmula Toyota de Juan Luis Menéndez. Tras ellos, Javier Beteta y Dani Montes completaban el podio provisional de carrozados, aunque con César Gutiérrez y un nuevamente soberbio Primitivo Ambres acechando las posiciones de podio. A menos de un segundo de Primitivo estaban los Clio Sport de Isaac Moro y César Palacio, precediendo al primer propulsión, Jesús Álvarez que aventajaba a Ordiales, en esta ocasión en apenas cuatro décimas. Amadeo López continuaba con sus buenos cronos y un piloto no habitual de la montaña, Adrián García "Purina" se mostraba cada vez más competitivo con su afinado 106 S16 y progresaba hasta situarse a espaldas del 206 proto. Un poco por detrás, no nos podemos olvidar de otros pilotos que estaban marcando unos tiempos realmente buenos, como son Luis Fernández con Renault 5 GT Turbo, el local Sergio Alonso con Peugeot 309 GTI, o Héctor Carbajal, que tras su fuerte accidente en el Rallysprint de la Felguera la pasada temporada reaparecía con su incombustible Citroën AX, aunque con nueva decoración, a la que tendremos que acostumbrarnos después de tantos años viendo al "Burrón" a bordo del AX gris plata con defensas azules.

Así pues la subida definitiva contaba con Óscar Palacio marcando el mejor registro de la jornada, un excelente 2:01:150 que le valía para llevarse los puntos del primer clasificado de la Fase B, y por tanto mantener el liderato del campeonato de Asturias de montaña, algo que serviría de consuelo a Óscar permitiéndole salir con un balance más positivo de lo que se podía esperar al término de la mañana, ya que sin duda ganar en Muncó era uno de sus objetivos iniciales para seguir incrementando su leyenda y su palmarés en esta prueba, donde ya es el piloto más laureado.

Con Palacio venciendo en la fase B, pero descartado de la lucha por la victoria, ésta parecía que iba a ser coto cerrado para Ángel Candás o para Jairo Pesquera. El primero, tras haber conocido la salida de carretera de Pesquera, y viendo lo cerca que había quedado del piloto de Ribadesella en la fase A, decidía lanzarse al ataque, logrando el segundo mejor tiempo en esta fase B y aventajando a Jairo en 1,8 segundos, lo que daba al piloto de Norma la victoria al "scratch".

Tercero en esta fase B terminaba Benito Pérez, sensacional, mejorando de forma continua los tiempos en cada manga, llegando a rebajar en cinco segundos su tiempo de la fase A, lo cual permite al piloto de Silver Car situarse segundo del campeonato de Asturias por detrás de Óscar Palacio y por delante de un Jairo Pesquera que con su coche ligeramente mermado tras su accidente en la subida de entrenamientos, apenas podía rebajar su crono en la fase A terminando con el tercer mejor tiempo, aunque su regularidad a lo largo de toda la jornada le permite seguir enganchado a la lucha por el campeonato.

En resumen , con esta victoria de Ángel Candás, nos encontramos con una gran alternativa al dominio de los CM, ya que a poco que consiga afinar los reglajes de su barqueta, sin duda que se meterá de lleno en la lucha por las victorias absolutas, en especial en aquellos trazados más favorables a su montura. Gran noticia además el ver cómo pilotos como Ismael García Peón o Benito Pérez son cada vez más competitivos, al igual que en turismos, con un Castrillo al que parece que este Córdoba WRC le sienta "como un guante" tras ver sus buenas actuaciones tanto aquí como en el Fito. Pero además, el importante y numeroso grupo de pilotos con coches de lo más variado, pero con un denominador común como es el ir realmente rápido, nos hace ver que hay futuro en esto de las carreras, y que quizás sólo falta que pase toda esta "crisis" para que inscripciones como las de Muncó se repitan en otras pruebas. Calidad hay, tanto a nivel de pilotaje como a nivel organizativo, ya que de nuevo hay que felicitar tanto al Club Automóvil Siero como a AMP Classic Team, que un año más han sacado adelante esta prueba con un nivel propio de un campeonato de España, respetando en todo momento los horarios y solucionando de forma rápida todas las incidencias en carrera, y que además parece sobrevivir por encima de todo, gracias al esfuerzo de toda la gente que colabora en su organización, y gracias también a todos los patrocinadores que año tras año apoyan esta prueba, ya que la Pola nunca falla a "su subida".

texto: Daniel Alvarez Lera, fotos: Manuel Vicente Zapico