Por tercer año consecutivo el Campeonato de Asturias de Montaña completaba su calendario en las poco empinadas rampas que parten de Soto de Luiña, sobre las que se celebraba la tercera edición de la Subida de Cudillero. Una prueba de trazado más ‘rallystico’ que ‘montañero’, al menos en lo que al desnivel se refiere, a la que llegaba el certamen regional con los títulos de las categorías I y II aun sin decidir, aunque en condiciones bastante diferentes.

En el primer caso, el del certamen reservado a los CM, fórmulas y barquetas, la situación era más que clara: a Oscar Palacio le bastaba poco menos que con terminar para asegurarse un campeonato regional más, el séptimo si incluimos en la cuenta tanto los absolutos como los de categoría I o el de carrozados logrado con el AX durante aquel ya lejano 2002 en el que, precisamente, iniciaba su andadura esta web. Su eterno rival de estas últimas temporadas, Fermín Busta, tenía más posibilidades matemáticas que reales de darle la vuelta a la tortilla, ya que necesitaba ganar las dos fases y, además, esperar que Oscar fallase estrepitosamente, algo poco probable teniendo en cuenta la escasa competencia existente en la categoría I, en la que ambos suelen copar habitualmente las dos primeras plazas.

La tercera edición de Cudillero arrancaba el domingo por la mañana, con ese sol otoñal que nos está acompañando la mayoría de los días del mes de octubre luciendo sobre su cincuentena de inscritos, entre los que las principales novedades eran el madrileño Alberto Monarri, que completaría en Soto de Luiña un ajetreado fin de semana en Asturias al volante de los Subaru de Caldevilla tras haber competido también el sábado en el tramo de tierra del MUJA, y el joven piloto de karting Benito Pérez, que se disponía a debutar en montaña con el Silver Car de Jesús Candás, bien asesorado por un ‘team manager’ de lujo, Javi Villa, que seguía muy cerca el debut de su amigo en las competiciones de carretera.

El desenlace de la categoría I no se hacía esperar mucho. Tras haber sido ya el primero en la manga de entrenos, Oscar hacía bueno eso de la ‘mejor defensa es un buen ataque’ y resolvía la situación por la vía rápida, ganando con claridad la Fase A y dejando el título definitivamente sentenciado a su favor con un crono de 2.42.747, a apenas una décima de su record de CM del año pasado y segundo y medio mejor que el tiempo de su rival, Fermín Busta. El del BRC rebajaba en más de un segundo su marca del 2011 pero, aun así, estaba todavía demasiado lejos de los registros del piloto del Silver que, de este modo, se aseguraba ya el campeonato sin tener que aguardar al resultado de la Fase B.

En cambio, en la categoría II, las cosas se ponían aun más emocionantes. Alberto Ordóñez, que se había quedado a casi un segundo de su rival para el campeonato, José Luis Alonso, en la manga de entrenos, daba un auténtico ‘hachazo’ a su crono anterior en la subida oficial de la Fase A. El del Clio rebajaba su tiempo en más de tres segundos para lograr una importante victoria por delante del EVO VIII de ‘Joselo’, que apenas recortaba unas décimas a su registro previo y veía como se diluía su diferencia al frente de la general del campeonato, convirtiendo la fase B en un ‘the winner takes it all’ que decía la pegadiza canción de ABBA, ya que quien de los dos ganase se lo llevaría todo.

Con todo ya decidido, la Fase B se convertía en un mero trámite para los principales protagonistas de la categoría I. Oscar Palacio volvía a imponerse, rebajando esta vez su mejor crono del año pasado, aunque fuese por la mínima (¡6 milésimas de segundo menos!) y sumando una nueva victoria que certificaba tanto su primer triunfo absoluto en la Subida de Cudillero (una de las pocas del regional que le deben de faltar en su cada vez más amplio palmarés) como ese título de campeón de Asturias que ya se había asegurado con su triunfo en la Fase A. Un título que es el primero de los tres a los que aspira en este final del 2012 el piloto langreano, poco menos que omnipresente a lo largo de toda la temporada, alternando la montaña regional y nacional al volante del Silver con los rallyes, y algún rallysprint, pilotando el Porsche. Un desafío notable que ha requerido hasta del curioso episodio del helicóptero desde Liébana al Fito para permitirle seguir con éxito en la pelea en los tres frentes, de los cuales uno ya está cerrado a su favor. El siguiente, el del regional de rallyes, se decidirá la próxima semana en ‘el carbón’, aunque si se confirma la presencia de Berti Hevia con el Fabia S2000 será una misión bastante más complicada.
 
A algo más de segundo y medio de Oscar volvía a quedarse Busta, que subía sin presión alguna, probando nuevos reglajes en su BRC y pesando ya más en el año que viene que en cualquier otra cosa. Para Fermín la temporada no ha sido fácil, y bastante mérito ha tenido por su parte el haber llegado hasta el final en la pelea por el título, teniendo en cuento sus mucho menores medios, no ya respecto a su principal rival sino, incluso, comparados con los nunca sobrados que ha tenido desde que dejó el asiento de la derecha en los rallyes para ponerse al volante del BRC en las pruebas de montaña.

Al igual que en la Fase A, al resto de contendientes les quedaba en la B la pelea por la tercera plaza y las luchas en sus respectivos grupos, habiendo ocupado de nuevo Oscar y Fermín las dos primeras posiciones de la categoría I y ‘Joselo’ y Ordóñez las de la II. El tercer de la I volvía a ser Jairo Pesquera con su BRC, al que seguía en esta ocasión otro CM más, el Silver con el que Benito Pérez completaba un más que positivo estreno en la montaña, rebajando sus cronos de forma notable en cada pasada y, sobre todo, mostrando muy buenas maneras, con ese trazar fino que sólo dan los circuitos y del que hizo gala a lo largo de las tres mangas. Si Benito se decide a seguir en las subidas (para lo cual, como casi siempre, lo que le faltan no son ganas sino presupuesto) su presencia sería una muy interesante adición a una categoría que, desgraciadamente, anda algo escasa de protagonistas estos últimos años.

El ascenso del joven ‘kartista’ a la cuarta plaza de la fase B se debía tanto a la mejora en sus cronos como al tiempo perdido por Rafa Guardiola en una ‘divagación’ al inicio de la manga final que le hizo perder un buen puñado de segundos. Un retraso que, al menos, no le hizo ceder ni la cuarta plaza de la general final ni el primer puesto entre los monoplazas, cuya categoría encabezó en la Fase B el Ralt de Víctor Abraham, que al superar al fórmula Toyota de Juan Luis Menéndez acabó por llevarse el título del certamen de grupo E aunque el piloto del ‘Toms’ con ‘look BMW F1’ acabase por delante en la tabla final de Cudillero gracias a su mejor crono de la Fase A.

A unas décimas del AX de Montes terminaba en la Fase B el Subaru de Monarri, que había tenido problemas en la Fase A y, aunque tampoco subía sonando del todo fino en la B, ya rendía en cronos más acordes a lo esperable para el siempre rápido piloto madrileño al que, a este paso, vamos a acabar ‘nacionalizando’ asturiano de tanto tenerle entre nosotros. Justo a continuación del Impreza ‘siempre azul’ se clasificaba el blanquísimo M3 de Jesús Alvarez, claro dominador de la categoría de propulsión en prácticamente todas las subidas en las que ha tomado parte este año, sumando siete victorias y un segundo puesto en las ocho fases disputadas. Pero los campeonatos se ganan muchas veces a base de regularidad y de participar siempre o casi siempre… y eso justamente es lo que ha hecho Hugo Fernández, que en Cudillero sufría para terminar sexto y séptimo de las dos fases, subiendo con problemas de bomba de frenos en su BMW pero sumando los puntos suficientes para llevarse finalmente la primera plaza tanto en la general de la Copa de Asturias de Propulsión 2012 como en la del grupo A, categoría que en Cudillero dominaba, una vez más, Adrián García con su irrompible y eficaz Peugeot 106 plateado.