El calendario de carreras parece empeñado en ‘conspirar’ para que en el décimo aniversario de esta web, que nació con el regional de montaña como protagonista, siempre tengamos algún otro compromiso precisamente el fin de semana en que se celebra una subida asturiana. De hecho, en lo que va de campaña sólo hemos podido acudir a las dos carreras ’nacionales’ del certamen, Fito y Santo Emiliano, mientras que el resto siempre nos han coincido con viajes u otros menesteres fuera de Asturias. Lo cual, dicho sea de paso, no deja de ser buen síntoma de que, en estos diez años, hemos conseguido ‘abrir mercado’ fuera de la región, algo para estar orgulloso, y más en estos tiempos que corren.

En el caso de la Subida de Castrillón, sexta del campeonato y una de las pocas, además, que sobreviven desde el ya lejano 2002 en que se iniciaba la ’aventura’ de ’cita’, su disputa el sábado 25 de agosto coincidía con nuestra presencia en el Rallye de Ferrol, quinta prueba del nacional de asfalto 2012. Así que, una vez más, toca echar mano de la imaginación para escribir un reportaje que vaya un poco más allá del simple recopilatorio de nombres y datos que nos dejan las clasificaciones de una prueba cuyo precioso escenario merece, por si sólo, algo más que unas frías cifras para explicar el desarrollo de la prueba.

Desgraciadamente, esta vez la noticia de la semana en que se disputó la XII edición de la prueba que organiza el entusiasta grupo del Castrillón Motor Club no fue el muy meritorio record de inscritos que alcanzó la competición, superando por primera vez el medio centenar de participantes. Un éxito indudable para una prueba a la que da nombre un pequeño pueblo que no llega siquiera a ese número en cuanto a habitantes pero que, cada año, acoge el ‘pequeño milagro’ que es ser la base de una carrera cuya importancia trasciende, con mucho, el mero acontecimiento deportivo, ‘poniendo en el mapa‘ una localidad y una zona de Asturias que muchos nunca hubiésemos conocido de no ser por la subida. Sin embargo, la alegría que para Gonzalo y compañía suponía la buena inscripción de este año, que atraía incluso un par de foráneos, el andaluz Alba y el vasco Benítez, y en la que no faltaba ninguno de los habituales del Campeonato de Asturias 2012, se veía brutalmente ensombrecida por la horrible noticia del fallecimiento de David Mateos apenas dos días antes de la competición. La triste desaparición del carismático ’Puru’, todo un enamorado de la montaña, producida además en las terribles circunstancias en que se produjo, era un auténtico mazazo para toda la familia del motor asturiana que, de algún modo, se ‘reagrupaba‘ en torno a su memoria en Castrillón, convirtiendo la prueba en un sentido homenaje al amigo que se acababa de ir de modo tan cruel e inesperado.

Al igual que ya ocurriese el año anterior, el duelo Palacio-Busta por el triunfo en las dos fases puntuables y la victoria absoluta deparaba un match nulo en cuanto a puntos para el campeonato, con Fermín siendo el más rápido en la Fase A (rebajando, además, el record de la prueba) y Oscar adjudicándose la B. La única diferencia con el desenlace del 2011 era que esta vez el mejor crono de Palacio en la segunda manga no rebajaba el logrado por Busta en la primera, por lo que la primera plaza en la general final y el derecho a subir a lo más alto del podio era en esta ocasión para el piloto del BRC. Un triunfo con un importante valor psicológico para Fermín, que está yendo de menos a más esta temporada y que llega justo antes de su prueba ‘de casa’, la subida al Sueve en esa cara norte del Fito que es su terreno favorito. Una subida, además, que por esos caprichos del calendario que tanto nos están incordiando este año, no podrá hacer Oscar Palacio, al que ese mismo fin de semana veremos en la siguiente cita del nacional, en Liébana, prueba que sustituye a Peña Cabarga entrando en el campeonato igual que lo hizo su predecesora cántabra el año pasado… por ‘el artículo 33’, a última hora, sin preinspección ni nada que se le parezca… ¡y gracias! porque no está el nacional de montaña como para perder pruebas por un ‘quitarme allá esas pajas’ reglamentario (algo que, desgraciadamente, parece que si se puede permitir el regional asturiano de slalom, como hemos visto recientemente con el fallido intento de sustituir al caído ‘Arroes’ por el nuevo y finalmente no celebrado después de agrias polémicas de ‘El Berrón’). Por todo ello, si la lógica se cumple y Busta gana las dos fases del Sueve, el campeonato se pondría al rojo vivo y se jugaría en si cita final, Cudillero, aplazada hasta mediados de octubre y donde el título se decidiría en otro mano a mano entre estos ya casi eternos ‘duelistas’ del regional de montaña asturiano en los últimos años.

Por delante del vistoso monoplaza de Menéndez, con su bonito look BMW F1, se situaba el ganador entre los carrozados, ‘Joselo’ Alonso, que cumplía los pronósticos y dominaba con absoluta autoridad la categoría II con ese EVO VIII que, primero en manos de Rayman y desde hace un par de temporadas en las suyas, se está convirtiendo en uno de los coches más ‘ganadores’ de las pruebas regionales asturianas. El de ‘Navia Motor’ marcaba claras diferencias en la fase A, con un 2:34.996 que era todo un tiempazo, rebajando el 2:35 con el que el anterior propietario del Mitsubishi blanco ostentaba el record de la categoría desde el 2009. En la Fase B, ‘Joselo’ se quedaba a unas décimas de su registro previo, pero ello no le impedía volver a ganar con claridad, sumando un pleno de puntos que, unido al inconveniente mecánico del Clio de Ordóñez, que convertía la subida a Castrillón para Alberto en una prueba de ‘limitar daños’, sitúa al piloto del EVO VIII al frente de la general del certamen de carrozados por delante de su rival de Bimenes Motorsport. De todas formas, Ordóñez sigue cerca gracias a sumar puntos con dos séptimos puestos al volante del 205 prestado por Redondo, así que el campeonato sigue vivo y el duelo entre ambos, en el Sueve y Cudillero, promete ser de lo más interesante.

Otras actuaciones que me resultaron destacables en Castrillón fueron las de Daniel Montes (quinto de carrozados con otro de esos AX ½ que siguen siendo tremendamente competitivos, sobre todo en ‘manos’ como las suyas), Gustavo Sánchez (doble ganador del grupo X con su siempre rápido 205 ‘hecho en casa’) o Primitivo Ambrés (séptimo de carrozados y segundo de grupo N con su Clio estrenando nuevo y elegante ‘look’). Mención aparte merecen también las animadas luchas por la victoria en los grupos A y SA, con  reparto de victoria en las dos fases de ambas categorías, protagonizadas además por pilotos que competían con coches de la misma marca en cada caso. En el grupo A el duelo era entre Peugeots, con el 106 del siempre eficaz Adrián García remontando en la segunda manga para batir el mejor crono logrado en la primera por ‘Rayman’ con su nuevo y vistosamente decorado 206 S1600. En el grupo SA la pelea era entre dos Opel de igual modelo, el Kadett GSi y hasta mismo color, el rojo, y también se llevaba ‘el gato al agua’ (al menos en lo que respecta a la general final) el ganador de la segunda manga, para más casualidad otro Adrián, de apellido Soto en este caso, que se imponía a Javier Martínez, tras haber sido este el más rápido en la primera oficial.