Parecía que la lluvia y el mal tiempo quería ser el gran protagonista del campeonato de Asturias de Montaña 2012, ya que hemos tenido que esperar nada menos que hasta mediados de Julio y a la quinta prueba puntuable del certamen, para encontrarnos con una Subida en la que la climatología no fuese el auténtico quebradero de cabeza para todos. En los días previos el tiempo cambiante hacía pensar que podíamos tener una vez más una subida en la que la incertidumbre sobre el tiempo nos tuviera a todos mirando al cielo de forma constante. Pero finalmente no fue así, y la 23ª edición de la Subida a La Faya de los Lobos contó con un auténtico día de verano, de los pocos que llevamos disfrutados en el Principado, pero que sirvió para que los pilotos pudiesen recoger sus neumáticos de agua y dejar solamente preparados los "slicks", así como para los aficionados, que por primera vez en bastante tiempo dejaron guardados los paraguas para, simplemente, preocuparse de buscar una buena sombra en la que protegerse del sol, aunque hubo alguno que con muy buen criterio no se separó de él tampoco aquí, encontrándole una muy buena utilidad como sombrilla y pasando a cumplir una función tan o más importante que cuando llueve.

Así pues, en Barredos se daban cita todos los habituales del regional de Montaña, los principales protagonistas de la categoría I, encabezados por supuesto por Óscar Palacio y Fermín Busta, así como de la competida categoría II reservada a los carrozados, donde una vez más cuatro o cinco coches partían como candidatos al triunfo final. Pero además de los ya conocidos tenores del campeonato, en la Faya teníamos unas cuantas sorpresas muy agradables. Por una parte, la reaparición en Asturias del mítico José Ramón Fernández ‘Monchu’, que tras seis años retirado de las carreras reaparecía con un Fórmula F3 y motor de moto con el que ni mucho menos tenía pensado pasearse. ‘Monchu’ ya se había inscrito en las subidas a Leitariegos, en Castilla y León, y Alisas, en Cantabria, pero los problemas mecánicos apenas le permitieron rodar con su nuevo coche, así que casi podríamos decir que este iba a ser su verdadero ‘re-debut’ en competición.  Pero no sólo íbamos a tener la vuelta de pilotos míticos, sino que también iban a ser de la partida varias monturas de auténtica solera y ‘pedigrí’. Antonio Corujo, que tan buenas sensaciones había dejado hasta el momento al volante de un Mercedes 190, se inscribía en La Faya con el Ford Sierra Cosworth 0-1074-AT, una de las unidades utilizadas en su día por el espectacular Juan Carlos Otamendi. Otro que estrenaba montura era Manuel Antonio Pérez "Rayman", presentando un Peugeot 206 S1600 ex-oficial que había pilotado el francés Cédric Robert. Un coche con un excelente aspecto que no tendría suerte en este debut en Asturias.

Con todo ya preparado, a las 9:30 de la mañana arrancaba la prueba con la subida de entrenamientos de la Fase A, en la que Óscar Palacio imponía su Silver Car S2 con claridad, 6,3 segundos por delante de Fermín Busta, y 7 segundos de Jairo Pesquera, ambos con sus habituales BRC. Detrás de ellos se colocaba Rafa Guardiola como primer fórmula, precediendo a Jesús Manuel Candás y al primero de los turismos, Alberto Ordóñez, una vez más rapidísimo tras haber recuperado su Clio Sport de manera casi milagrosa en apenas una semana después de su fuerte accidente en la Subida a Priede. Casi dos segundos y medio por detrás se colocaba como segundo de la categoría II el Lancer Evo VIII de "Joselo", siendo tercero, y a su vez primero de grupo N un también muy rápido César Gutiérrez con su Evo IX. A continuación, Jesús Álvarez era el más rápido de los vehículos de propulsión, e Isaac Moro lideraba el grupo A2 apenas 2 décimas por delante del AX A1/2 de Rubén Bulnes. En históricos, la lucha en esta ocasión estaba entre los dos Escort, el MKII de Juanjo Ordiales y el MKI de Francisco Javier Sanz, siendo algo más de 3 segundos más rápido Ordiales en esta manga de entrenos.

La Fase A, primera de las dos mangas puntuables, iba a ser casi un calco de la subida de entrenamientos en cuanto a las posiciones de cabeza, llevándose el mejor tiempo, y por tanto la victoria, Óscar Palacio, que además marcaba un crono de 3:04:713, rebajando en algo más de 4 décimas el mejor tiempo absoluto que seguía en poder de Roberto Solís desde el año 2010. A 2 segundos y 7 décimas llegaba Fermín Busta, reduciendo considerablemente la distancia con Palacio, mientras que Jairo Pesquera, tercero, se iba ya a casi 5 segundos, quedándose algo más descolgados Guardiola (que sufría un ligero toque) y Candás. Quien sí daba un salto adelante considerable era Monchu, mejorando considerablemente sus tiempos para escalar hasta la 6ª posición. Séptimo absoluto, era Alberto Ordóñez, de nuevo el mejor de la categoría II, que vencía por 1,7 segundos a César Gutiérrez, segundo de carrozados y otra vez el mejor Gr.N, siendo tercero el piloto de casa, Rubén Iván Blanco, con su Lancer Evo V. A tan sólo 3 milésimas del podio, y siendo el primer propulsión, se iba a quedar Francesc Gutiérrez, cada vez más cómodo y mejorando constantemente sus tiempos según iba cogiendo confianza con el coche, dando un importante salto adelante en la clasificación que como veremos después no se iba a quedar ahí. Detrás de Gutiérrez se clasificaban "Joselo" con el Evo VIII y Jesús Álvarez, segundo de propulsión y primer SA con el otro M3 E30 presente en La Faya. A continuación quedaban los dos contendientes del grupo A2, Isaac Moro y Rubén Bulnes, yendo a parar la victoria al Clio Sport del piloto de Muncó por tan sólo medio segundo, en otro capítulo más de la interesantísima lucha que estaban teniendo ambos dos.

A estas alturas, no podemos dejar de destacar una vez más los excelentes cronos así como el ritmo altísimo demostrado por Ignacio Cimadevilla, con el Opel Corsa F2000, así como de Alejandro Suárez con su afinado Peugeot 205 preparado por Montes, sin olvidarnos tampoco de Alberto Redondo, tres pilotos que son una garantía de rapidez en cualquier prueba, y que una vez más se situaban en las posiciones de cabeza de carrozados. Excelente tiempo también el de Juanjo Ordiales que le permitía intercalarse entre los 205 de Suárez y Redondo, además de llevarse el triunfo en históricos, por delante del otro Escort de Sanz, a base de realizar un pilotaje muy fino y efectivo. A destacar también el buen rendimiento de Jonathan Hernández, con el R11 Turbo de Gabino Fernández con el que estaba dejando muy buenas sensaciones, así como Ángel Manuel Álvarez "Pipo", cuyo ritmo con su pequeño 106 S16 era una vez más espectacular. Y de quien tampoco nos podemos olvidar es de un habitual ya de la montaña Asturiana, Javier Martínez que marcaba unos cronos excelentes, sacando la quinta esencia a un Opel Kadett GSI falto de potencia y con el que a base de pilotaje está consiguiendo unos resultados que no se deben dejar pasar por alto, superando a monturas de mayor potencial para situarse en la mitad alta de la clasificación, y segundo del grupo SA.

Terminadas estas dos mangas, tocaba un largo parón para reponer fuerzas y poner a punto las máquinas antes de que, a las tres de la tarde, diese comienzo la subida de entrenamientos de la Fase B, manga que por cierto comenzó con rigurosa puntualidad, dando la salida al primer coche incluso 2 minutos antes del horario previsto, algo que sin duda es de agradecer a pesar de que ellos nos obligó a tener que seguir el final de la calificación de la Fórmula 1 ya situados en el tramo y a través del teléfono. Óscar Palacio volvía a imponerse en esta manga de entrenos, 1,2 segundos por delante del BRC de Busta, quedando Pesquera de nuevo tercero a 1 segundo exacto del tiempo de Fermín, mientras que Guardiola era cuarto a tan sólo 4 milésimas de las plazas de podio. Al igual que en la anterior manga oficial, Jesús Manuel Candás era quinto, mientras que Monchu repetía sexta posición por delante del primer carrozado, que en esta ocasión era el imponente BMW M3 de Francesc Gutiérrez, cada vez más adaptado al coche y a la carretera, lo que le llevaba a rodar ya con mucha más confianza. Segundo de la categoría II terminaba Joselo, mientras que César Gutiérrez, muy regular toda la jornada, volvía a completar el podio. Ordóñez era ahora cuarto, si bien levantaba algo el pie del acelerador antes de entrar en meta, seguramente para no dar pistas a sus rivales de cara a la subida oficial. Detrás del piloto de Bimenes acababan Eugenio Peláez y Rubén Iván Blanco, mientras que séptimo era Rubén Bulnes, imponiéndose esta vez a Isaac Moro como mejor A2, y situándose por delante de un grupo muy compacto, en el que en menos de una décima se encontraban Jesús Álvarez, Alejandro Suárez, Ignacio Cimadevilla e Isaac Moro. Otro que estaba completando una excelente jornada una vez más era Cristian Rodrigo, mostrando, al igual que en Santo Emiliano, unas prestaciones excepcionales y llevando su Citroën AX GT a dominar con autoridad el grupo SN y logrando clasificarse en posiciones muy por encima de lo que se podría esperar.

Una vez concluida esta manga de entrenamientos sin mayores incidencias y sin ningún parón, los pilotos volvían a sus asistencias de cara a prepararse para el último asalto que iba a comenzar a las 5 de la tarde, momento en el que iba a arrancar la subida oficial de la Fase B. Una vez más el podio se iba a repetir en el mismo orden y con los mismos protagonistas, siendo de nuevo Óscar Palacio quien se imponía en los cinco kilómetros y cien metros  de la subida, invirtiendo un tiempo 1,1 segundos por debajo del marcado por Fermín Busta, que poco a poco fue acercándose a los cronos del piloto langreano. El podio lo completaba de nuevo Jairo Pesquera, en una ascensión en la que curiosamente ninguno de los tres pilotos mejoraba sus tiempos con respecto a los de la Fase A.

Por detrás de los tres CM, ‘Monchu’ era cuarto, afinando cada vez más y mejorando constantemente sus tiempos, ganando además una posición en la clasificación final al no poder salir Rafa Guardiola en esta última manga debido a problemas mecánicos de última hora en su Reynard. A continuación del fórmula de ‘Monchu’ terminaba el Silver Car de Jesús Manuel Candás, seguido ya por el primero de los vehículos carrozados, nuevamente el M3 de Francesc Gutiérrez, que marcaba además el mejor tiempo absoluto en turismos y lograba, por tanto, la victoria en este apartado. Un triunfo que llegaba veintidós años después de que esta misma unidad lograse en este mismo escenario su primera victoria en España, demostrando que por estos coches parece no pasar el tiempo, manteniendo intacta su efectividad sobre asfalto.

Así pues, una buena jornada de carreras en la que el tiempo dejó por fin el protagonismo absoluto a los pilotos en una subida en la que además pudimos disfrutar de cómo parte del pasado más glorioso y el presente de la montaña se mezclaban sin desentonar ni un ápice, y en el que además la organización se mantuvo en todo momento en un gran nivel. La única nota negativa vino al acabar la subida, cuando el presidente de Nalón Auto Sport sufría una agresión en la sede de la escudería, siendo sustraía una importante cantidad de dinero destinada a pagar varios de los gastos de la prueba.  No nos queda otra que lamentar lo sucedido, deseando una pronta recuperación a René Coto, y que cuando antes se esclarezcan los hechos, esperando que esto no desanime a todos los integrantes de Nalón Auto Sport que por tercer año conseguían sacar adelante esta Subida a La Faya de los Lobos.