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En esta página encontrarás los diferentes comentarios que se han publicado en la sección punto de vista
 
15|10|2007
¡Esto no se ha acabado todavía! Tras el desenlace del gran premio de Japón y hasta mitad de carrera del de China, apostar en contra de un Lewis Hamilton imperial bajo la lluvia parecía una auténtica locura ... pero bastaron una serie de factores de esos imprevistos que una carrera con agua siempre puede dar para que todo cambiase de repente ¡y de que forma! El inglés quiso ganar 'a lo grande', asegurándose el título con una victoria magistral y cuando el excesivo desgaste de sus gomas traseros aconsejaba ser prudente, 'sacar la calculadora', olvidarse de la carrera y pensar en ganar el campeonato de forma menos espectacular, se empecinó en una resistencia absurda que le llevó a cometer uno de los errores más garrafales que uno recuerda en un piloto de fórmula 1 del más alto nivel. Su increible salida de pista a la puzolana de la entrada de boxes abrió, de golpe, un campeonato que parecía ya más que cerrado.
Con Hamilton fuera, Alonso y Raikkonen recuperaban la esperanza y el convincente triunfo del finlandés seguido de la segunda palza del español, conquistada 'machacando' de nuevo a Massa en cuanto las condiciones se tornan impredecibles, deja al decisión del título para Brasil, todavía con ventaja de Lewis pero con la incertidumbre que siempre da el jugárselo todo a una carta.
Con tres aspirantes a la corona, algo que no sucedía desde aquel tan inolvidable como inesperado desenlace del mundial 86 entre los Williams de Piquet y Mansell y el McLaren de Prost, el gran premio que tendrá lugar en el circuito de Sao Paulo se presenta como uno de esos de los que se seguirá hablando dentro de otros veinte años.
Sólo espero y deseo que, gane quien gane de los tres, la victoria no venga acompañada de más polémicas y más declaraciones fuera de tono, a ver si hay forma de que, de una vez por todas, el deporte se imponga a todo lo demás ¡aunque tal y como están las cosas parece difícil!
01|10|2007
La lluvia que pedíamos para la carrera de Spa acabó llegando en otro escenario de esos que en la memoria están asociados a carreras 'con agua', el circuito japonés del Monte Fuji. Más de treinta años después del desenlace de aquel épico duelo Hunt-Lauda, que se resolvió en un auténtico 'anticlimax', con la retirada del austriaco tras las cortinas de agua que cubrían la pista japonesa, la batalla Alonso-Hamilton también ha quedado, prácticamente, vista para sentencia y no del modo que nos hubiese gustado. Y no digo esto porque el ganador de la lucha vaya a ser el británico (merecido ganador al final, digan lo que digan los que no quieren ver más allá), sino porque el esperado duelo de tu a tu, rueda con rueda, en una pista encharcada, que queríamos ver en Spa, en Fuji o donde fuera, apenas si existió. Desde su fantástica pole en los segundos finales de la calificación del sábado, disputada también bajo la lluvia, Hamilton superó a Alonso y acabó por no dar opción en carrera cuando el safety car les dio via libre luego de privarnos de la emoción (¿o la locura?) de una salida al 'viejo estilo' en la que, a buen seguro, hubiesen saltado chispas. El ritmo de Lewis sobre una pista que parecía de cristal fue, simplemente, imposible de contrarrestar ni por alguien cuyo enorme talento se exalta aun más cuando el piso resbala como es Alonso. Si luego, además, la suerte de los campeones está de tu lado y la embestida de Kubica no te acusa ningún daño mientras que la de Vettel (¡que carrerón del chaval pese a un par de excesos propios de la edad!) a tu rival si produce 'heridas' el resultado no puede ser otro que el que se dio. Un resultado que Fernando se negaba a aceptar mientras podía, dándolo todo en busca de una remontada tan heróica como improbable que acabó con su McLaren destrozado en medio de la pista. El mundial, salvo catástrofe, está ya en manos de quien menos ha fallado en este largo duelo y, por momentos, envenenado duelo. Y, curiosamente, el que menos errores ha cometido ha sido 'el novato', demostrando definitivamente a todos los que de forma absurda se empeñan en ponerle peros que es, pura y simplemente, otro auténtico fuera de serie.
15|09|2007
La semana de la sentencia del "Stepneygate" culminó con uno de los grandes premios de Bélgica más 'soso' que uno recuerda. Si cuando ni siquiera en un circuito "de los de antes" hay apenas un mínimo de espectáculo es que muchas cosas no son como debieran en esta fórmula 1 cada vez más mediática y menos humana. La carrera duro lo poquísimo que tardan los F1 en recorrer la distancia desde la salida hasta la curva de Eau Rouge y el siempre impresionante Raidillon. En esos pocos segundos, Hamilton intentó pasar a Alonso y este defendió la posición con la misma o más determinación, rayando en el límite de lo admisible, con la que, por ejemplo, Massa 'le sacó de la pista' en Montmeló. Pero ya se sabe, cada uno cuenta la feria según le va en ella y, además, desde que eso del "one move" está permitido todo el mundo hace uso de ello cuando lo necesita ... ¡y se queja cuando lo sufre!
A partir de ahí, Fernando fue una auténtica roca, sólido, seguro y machacando el cronómetro vuelta a vuelta para ir separándose décima a décima de Lewis. Este no se rindió nunca y casi lo paga caro saliéndose en Pouhon donde, al iguel que tras su "explicación" en La Source con Alonso, las escapatorias 'todo asfalto' le daban una 'segunda oportunidad'.
Por delante de los McLaren, los Ferrari 'resucitaron' tras el fiasco de Monza y Raikkonen, ganando por cuarta vez este año, se empeñó en dejarnos mal y volver a tratar de 'reengancharse' justo cuando ya lo descartábamos definitivamente. Ahora viene el gran premio de Japón, pero no en el otro circuito "de los de antes" que nos quedaba, Suzuka, sino en un remodelado MonteFuji que no parece, ni de lejos, tan impresionante. Al menos queda el precedente de que las dos veces que la F1 visitó las laderas de la montaña sagrada japonesa, (allá por mediados de los 70 con victorias de mis adorados Andretti y Lotus), la lluvia fue uno de los máximos protagonistas. En Spa no llovió como pedíamos hace una semana en estas líneas ...¡a ver si llueve en Monte Fuji! Porque sino, me temo que una vez más la emoción va a estar en mirar el monitor de tiempos y no la pantalla de la tele.
09|09|2007
Tras todo lo que 'llovió' los días previos al Gran Premio de Italia, con la prensa llenando páginas con lo que, me temo, les gusta más: escándalos, polémicas y sospechas, Fernando Alonso acabó por hacer lo que uno considera es lo mejor que puede hacer en estos momentos: 'hablar en la pista'. Su pole del sábado, más cargado incluso de combustible que Hamilton fue definitoria y no hace sino convertir en aun más absurda toda la historia del lio en los boxes de Hungaroring. Al final está claro que una vuelta más o menos de combustible influye, pero a lo mejor no tanto ¡si luego resulta que se puede ser más rápido incluso levando gasolina para dos o tres más como era el caso en Monza! De acuerdo que son pistas diametralmente opuestas en cuanto a la influencia del mayor o menos peso pero, en todo caso, la pole de Fernando en Monza el sábado me pareció muy significativa.
Luego, el domingo, la carrera se acabó en la primera curva como ya es casi costumbre este año. Como esta vez ganó 'el nuestro' pues a pocos he oido decir que la carrera fue un 'tostón', pero ciertamente tampoco es que fuera muy divertida que digamos: Alonso se fue escapando de un Hamilton que primero trató de resistir su ritmo y luego acabó rindiéndose a la evidencia de que, esta vez al menos, no había nada que hacer. De todas formas el británico volvió a dejar su sello: primero con esa 'salida defensiva' en el peor estilo Schumacher, luego no cortándose un pelo a la hora de rebasar a Massa por el exterior de la primera chicane, saliendo del lance con un toque y por encima del bordillo pero manteniendo la segunda plaza, y después 'tirándose' como sólo los elegidos son capaces de hacerlo para pasar a Raikkonen en una maniobra de esas que definen el caracter de un piloto.
Tras Monza ahora si que estoy de acuerdo con todos los que vienen descartando a los Ferrari desde hace algunas carreras. El campeonato va a ser, definitivamente, cosa de dos: Fernando y Lewis ... y la siguiente cita es en el 'circuito de circuitos' de la F1 actual, Spa-Francorchamps. ¡Que llueva el domingo en las Ardenas por favor!
26|08|2007
¡No se que sería peor! Si un fin de semana lleno de agrías polémicas como el de Hungría o uno tan soporífero como el de Turquía. Y que diga esto alguien como yo, que detesta todos esos barullos mediáticos que se montan en cuanto hay 'carnaza' como la que ofreció, en cantidades industriales, el enfrentamiento Alonso-Hamilton de Hungaroring, ya es sintomático de que lo de Estambul fue un auténtico 'tostón'.
La carrera (¿que carrera? aquello era una 'procesión') se decidió ya en la salida, cuando los dos Ferrari se pusieron primero-segundo mientras los McLaren dejaban su posición de parrilla con cierta 'pereza', lo que en el caso de Alonso, que salía más atrás, tenía el castigo añadido de verse superado por los dos BMW y decir adios a toda opción porque, visto lo visto, tampoco en este tan aclamado y megamoderno Istambul Park se puede adelantar con un F1.
A partir de ahí sólo la mejor estrategia frente a los coches bávaros y el inesperado reventón del neumático delantero derecho del McLaren de Hamilton permitieron a Fernando hacerse con un podio que parecía totalmente fuera de su alcance.
Por delante, los dos Ferrari se 'respetaron' aunque el postrero 'vueltón' de Kimi para hacer su vuelta rápida, 7 décimas más rápido que nadie ¡y con las gomas duras! habla bien a las claras de la frustración que tuvo que producir en el aguerrido finlandes el verse condenado a seguir a su compañero de equipo sin opción de atacarle.
Lo único positivo que dejó este soporífero gran premio de Turquía 2007 fue la clasificación provisional del mundial, que se apretó algo más al quedar exactamente en orden invertido los cuatro aspirantes al título, con lo que los dos Ferrari se acercan un poco más a Alonso y este, a su vez, le recorta un par de 'puntitos' a Hamilton.
Lo siguiente es Monza, antaño el 'templo de la velocidad' hasta que las chicanes lo convirtiesen en otro lugar más apto para procesiones (¡muy rápidas eso si!) que para grandes premios de F1. ¡Esperemos no aburrirnos mucho!
05|08|2007
Se acabó la guerra fría, ¡esto ya es guerra abierta! El duelo Alonso-Hamilton sigue acaparando la actualidad en este apasionante mundial de fórmula 1 del 2007 y lo ocurrido el sábado en Hungaroring no ha hecho sino oficializar el definitivo inicio de las hostilidades. A partir de ahora nadie va a hacer prisioneros ni preguntas, aquí ya vale todo con tal de ganar, de machacar, de destruir al rival. Ni acuerdos previos, ni tácticas, ni estrategias, ni intereses del equipo por encima de todo, ni demás zarandajas. De todo lo acontencido en esos tenso minutos de la Q3 del sábado que hemos visto repetidos, diseccionados y analizados hasta la saciedad yo sólo saco una conclusión: nadie es inocente. Hamilton se saltó un acuerdo previo que beneficiaba a Alonso y le ponía en una situación similar a la de Mónaco, con mejores opciones para hacer la pole en un circuito donde salir primero es ganar media carrera. El inglés se siente fuerte como líder del mundial, ya se cree definitivamente con posibilidades de ser campeón y apostó fuerte echando un pulso a su equipo. Fernando, decidido a hacer respetar sus galones de bicampeón, le respondió con esos segundos de más tras el último cambio de gomas antes del definitivo asalto a la pole que dejaron al inglés fuera de juego. La partida quedaba, más o menos, en tablas y la carrera se presentaba apasionante. Lo malo es que los comisarios deportivos vieron en esa maniobra final de Alonso una acción punible (obstaculizar a un rival) y lo enviaron hasta la tercera fila. Independientemente de que la sanción sea justa o injusta, lo peor fue que nos dejaron sin carrera. Hamilton ganó desde la pole, Raikkonen le secundó más de cerca de lo previsto en un circuito 'poco Ferrari' y Alonso bastante hizo con acabar cuarto y muy cerca del podio.
Ahora hay que pasar página, dejar que estas tres semanas hasta Turquía relajen un poco el ambiente y esperar que el resto de batallas de esta guerra se diriman sólo en la pista.
22|07|2007
Si algo bueno tiene este verano tan poco 'veraniego' del 2007 es que en pleno julio puede caer un chaparrón en cualquier momento. Y si eso es un problema para quien planea una jornada de playa es, sin embargo, una bendición para el que prefiere pasarse la tarde sentado delante del televisor para ver un gran premio de fórmula 1. Porque el agua sigue siendo el elemento más determinante a la hora de proporcionar el máximo espectáculo y de sacar a la luz las manos y el talento de unos y otros, haciendo que las estrategias y las ventajas mecánicas se diluyan y dejando paso a automovilismo del más puro, del de siempre: el de la lucha cuerpo a cuerpo, rueda contra rueda, en la pista.
Y si el primer chaparrón que cayó sobre el Nurburgring fue demasiado para los actuales y muy rígidos standards de seguridad de la fórmula 1, obligando a una bandera roja que dejó sin premio la audacia del debutante Markus Winkelhock, único en apostar por los "full wets" cuando aun no había caido una gota y que, por ello, iba líder con casi cuarenta segundos de ventaja cuando se paro la carrera ¡pilotando un Spyker! el segundo, más leve pero tremendamente oportuno, sirvió para decidir la carrera y para poner claras varias cosas. Lo primero y más obvio, algo que ya sabíamos pero volvimos a ver: en cuanto caen cuatro gotas, el abismo entre un superclase como Alonso y un buen piloto como Massa se cifra en hasta dos y tres segundos por vuelta. Y eso hace que incluso una resistencia numantina y, probáblemente, cruzando ya la línea entre lo que se puede y no hacer (aunque ¿que vale y que no en esta F1 de los cambios de dirección estilo Schumacher?) no sirva más que para perder igual y que encima te humillen luego en directo delante de las cámaras de TV. Lo segundo, que si alguno dudaba de lo que puede ser capaz Hamilton sobre mojado y saliendo desde atrás ya lo ha podido ver: sus tiempos en agua fueron tan estratosféricos como los de Fernando y sus adelantamientos de esos de guardar en vídeo. Con sólo dos puntos separando a ambos el campeonato entra en su parte final del mejor modo posible ¡Que vuelva a llover! ... ¡y a ser posible en Spa!
08|07|2007
En poco más de una semana y dos grandes premios la fiosonomía del mundial 2007 de fórmula ha dado un vuelco importante. Aunque los dos pilotos de McLaren siguen por delante, con Hamilton todavía sin bajarse de un podio y con una confortble ventaja al frente de la general, el campeonato ya no es sólo cosa de ellos dos. El duelo Hamilton-Alonso sigue, con una importante y muy sicológica victoria parcial para Fernando en Silverstone, pero los Ferrari han vuelto ¡y de que forma! Y, sobre todo, me parece que ha vuelto el Raikkonen de sus mejores carreras con McLaren, rápido y agresivo, capaz de sacar ese algo más al coche como sólo los mejores hacen. Y si el coche es tan bueno como ya vuelve a ser el F2007 pues el resultado es el visto en Francia y Gran Bretaña: dos carreras, dos victorias.
En Magny Cours, Kimi 'le robó la cartera' a su compañero de equipo Massa a base de dos/tres vueltas a fondo cuando Felipe hacía su segundo repostaje. En Silverstone, su 'víctima' fue el mejor Alonso
que hemos visto este año: inteligente, dejándose de querellas inútiles y atacando cuando la situación lo permitía. Los dos estuvieron un paso por delante de un Hamilton al que las ganas de brillar en casa le jugaron una mala pasada. Su apuesta por un coche con menos ala atrás fue suficiente para darle una pole tan celebrada como, finalmente, inútil, a efectos del resultado final. En carrera era, simplemente, imposible mantener ese ritmo durante poco más que un puñado de vueltas. Eso si, el británico reconoció su error y ese suele ser el primer paso para no volver a fallar: saber donde lo has hecho.
Con Massa también en la pelea en las próximas carreras (su ritmo y su remontada desde la última plaza demuestran bien a las claras que también 'está ahí'), el campeonato se pone cada vez mejor. Dentro quince días, en el nuevo Nurburgring, el siguiente asalto del mundial más interesante de los últimos años.
01|07|2007
El domingo volvió a sonar el himno español en el escenario de un gran premio de fórmula 1. Algo que, desde hace unos pocos años ya no es noticia luego de la sucesión de éxitos de Fernando Alonso. La noticia es que esta vez sonaba en el podio de la GP2 y en honor de otro piloto español (¡de otro asturiano además!), en honor de Javier Villa.
El triunfo de Javi en la carrera al sprint de Magny Cours es de esos que marcan, estoy
seguro, el 'antes y el después' en la carrera de un piloto. De hecho yo diría que incluso más que la victoria del domingo, ese punto de inflexión para el pequeño piloto de Colunga se producía ya en la carrera del sábado. Ver como remontaba sin complejos, rodando tan rápido como el que más y ganando posiciones en la pista hasta acabar séptimo era significativo. Y, para mi al menos, lo eran aun más sus palabras minutos después cuando, pensando ya en la carrera del domingo, decía "como me consiga poner primero ¡van a tener que correr para ganarme!". Unas palabras que pronunciaba sin el menor rastro de arrogancia pero con toda la convicción y la confianza que le daban las sensaciones que acababa de experimentar al volante del Dallara de Racing Engineering.
Y, efectivamente, así fue el domingo por la mañana. Javi se puso primero tras el clamoroso error de Lapierre y ya no hubo quien pudiera darle caza. Habrá quien diga que su victoria tienen menos mérito por haberla conseguido saliendo segundo gracias al sistema de 'parrilla invertida' de las carreras sprint de la GP2. Pero, independientemente de eso, el ritmo de carrera de Javi el domingo era de ganador y, de hecho, su vuelta rápida es la segunda mejor de todo el grupo. Vamos, que no fue casualidad ¡ni mucho menos!
Ahora, para Javi empieza una nueva época: ya ha probado de lo que es capaz y de aquí en adelante estoy convencido de que lo veremos más veces en el podio de la GP2. El sueño, su sueño y el de sus padres César y Macarena, está cada vez más cerca de convertirse en realidad: ¡del karting de Soto de Dueñas a la fórmula 1! ...¡Animo, que ya queda menos y ya ha pasado lo peor!
17|06|2007
¡Esto se pone cada vez más interesante! Si en Canadá las prisas de Alonso por resolver el duelo con Hamilton 'por la vía rápida' en el primer viraje nos privaron de una lucha directa entre los dos 'números 1' de McLaren (¡a Ron Dennis no le gusta eso de tener piloto número 2 si puede evitarlo!), en Indianápolis tuvimos guerra entre ambos, de principio a fin ¡y de la buena!
Al igual que en Canadá, Fernando fue siempre el más rápido en las tandas de libres, no se si queriendo dar un golpe moral a su rival o reafirmarse ante su equipo en busca de un status de "primer piloto" que si una escudería es poco amiga de otorgarlo es precisamente la inglesa. Pero, de nuevo, cuando más falta hace estar delante, en la calificación, Hamilton se puso el primero y Alonso no pudo contrarrestar la última vuelta rápida del inglés.
Quedaba la carrera y ahí todos sabíamos que el asturiano lo iba a volver a intentar desde el primer metro. En la salida no podía ser pero, al menos, esta vez Fernando "salía
vivo" del siempre conflictivo primer viraje que da paso al anodino 'infield' trazado en el interior del legendario óvalo de Indy. A partir de ahí, el duelo estaba servido. Hasta el primer repostaje la ventaja fue para Hamilton, entre el primero y el segundo Alonso respondió ...¡y de que forma! Con una sucesión de vueltas rápidas espectacular Fernando se acercó a Lewis, se pegó a él aprovechando un grupo de doblados y lo intentó, vaya si lo intentó en la larga recta. Ver los dos McLaren emparejados, con las ruedas separadas por pocos centímetros mientras circulaban a "trescientos y muchos" es de esas imágenes que quedan en la memoría. Pero Hamilton no cedía y Alonso iba por fuera, era simplemente imposible ... ¡otra vez será! Porque, estoy convencido, duelos como el de este domingo vamos a ver unos cuantos ... y una vez ganará uno y otra el otro. Así ha sido siempre que dos cracks del volante se han enfrentando al volante de dos McLaren por la supremacía de la fórmula 1. Dicen que la historia es cíclica y se suele repetir ... diría que en eso estamos y la única pregunta que me queda sin respuesta es: ¿quien de estos dos es Senna y quien Prost?
10|06|2007
Lo mejor de todo este 'loco' gran premio de Canadá 2007 (a parte del 'milagro Kubica') fue que nos dejó la sensación de que, tal vez, estemos entrando en una nueva era que se anuncia apasionante. Los que recordamos con nostalgia los duelos "Lauda-Prost" y "Prost-Senna" en McLaren nos estamos ya frotando las manos ante lo que se avecina. Los duelos "Alonso-Hamilton" pueden hacer historia y darnos, además, lo que la era Schumacher-Ferrari nunca nos dio: un rival a la altura del campeón compitiendo contra él con su mismo material.
Entonces, en el 84-85 cuando eran Lauda y Prost los que compartían el privilegio de llevar los casi imbatibles McLaren-TAG Porsche, el primer año se impuso el campeón (Lauda) y en el segundo el aspirante (Prost). Después, en la auténtica 'guerra civil' que fue la batalla Prost-Senna con los (¡estos si!) imbatibles McLaren-Honda, los papeles se invirtieron, con el aspirante (Ayrton) ganando nada más llegar, y el campeón (Alain) devolviéndole golpe por golpe (¡literalmente!) al año siguiente.
Ahora el campeón (Alonso) y el aspirante (Hamilton) están camino de convertir el mundial en un feroz duelo fratricida que va a despertar pasiones y generar ríos de tinta, la más de las veces superfluos ante lo que realmente importa, su lucha en los circuitos. Por eso lo mejor es 'pasar' de tantas declaraciones de unos y otros, de polémicas absurdas e interesadas, y esperar a que ambos 'discutan' en la pista. En Canadá 'la razón' la tuvo Lewis, ahora viene Indianapolis, donde Fernando nunca ha ido bien ... pero donde seguro que lo va a dar todo para evitar verse en la peor situación para cualquier piloto de F1 ...¡que te gane tu compañero de equipo! Lo demás, el ser campeón del mundo o no, casi que queda en segundo plano ... aunque probáblemente sea el premio final para el que acabe por hacerse con la supremacía en McLaren esta temporada. Se avecina un verano realmente apasionante, a disfrutarlo ¡y que gane el mejor!
27|05|2007
Monaco no miente: el que anda muy rápido con un fórmula 1 por el ya hace mucho tiempo anacrónico circuito trazado entre las estrechas y tortuosas calles del Principado monegasco no es, simplemente, 'uno más' sino un piloto con ese talento extra que hace falta para destacar. Así que, si la segunda victoria de Fernando Alonso en Monte Carlo no hace sino reafirmar algo que ya sabíamos hace unos cuantos años, que este asturiano es un fuera de serie, la segunda plaza de Hamilton viene a corroborar lo que el británico se está empeñando en demostrar desde que debutó en Melbourne al volante del McLaren número 2: que él también pertenece a ese reducido grupo de los auténticos 'elegidos para la gloria'. Porque acabar segundo tras un Alonso que en Mónaco quería demostrar muchas cosas y que dio el máximo para batirle, es un resultado que debe de servir para que dejemos de considerar ya a Lewis como un novato, como la revelación de la temporada o como una gran promesa. El británico es ya, aunque parezca increible tras sólo 5 carreras en la fórmula 1, una auténtica realidad y un serio aspirante al título de Campeón del Mundo esta misma temporada. Los que, tal vez cegados por un absurdo 'fanatismo pro-Alonsista' se empeñan en ningunearlo se equivocan doblemente. Primero porque Lewis está rodando casi al nivel de Alonso a igualdad de coche (incluso calificando en Monaco a una sola décima, con tráfico en su vuelta rápida ¡y con varios kilos más de combustible!). Y segundo porque no hay mayor error que minusvalorar al rival ya que ello le quita valor a las victorias del que lo supera. Algunos todavía no acaban de entender que cuanto mejor sea el contrincante más mérito tiene la victoria. Yo prefiero ver el triunfo de Alonso en Mónaco como una victoria realmente trabajada ante un piloto que le puso las cosas difíciles y que tiene un talento descomunal ... pero que no pudo batirle. Otros, en cambio, la ven poco menos que como una victoria fácil ante un novato que corre por encima de sus posibilidades. ¡Como se equivocan y que poco valor le dan a lo que hace Fernando!
13|05|2007
El Gran Premio de España de Fórmula se decidió en apenas unos segundos, los muy pocos que necesita un fórmula 1 para llegar desde la salida a la primera curva de Montmeló. En ese cortísimo periodo de tiempo el Mclaren de Alonso se pegó, primero, al Ferrari de Massa, se le emparejó, después, por el exterior y, en medio del primer viraje, estaba ya, incluso, unos centímetros por delante. Pero todos los que acusamos de "blandito" a Massa hace dos carreras, cuando abrió la puerta de aquella forma exagerada en Malasia, tuvimos que ver como, en esta ocasión de "blandito" nada. El brasileño alargó la trayectoria al límite (o tal vez incluso un poco más allá) de lo que no se si los reglamentos o la ética permiten, los dos coches se tocaron ... y el plateado se fue por la tierra mientras el rojo seguía por el asfalto. Ahí se decidió el ganador ... y ahí se pudo haber acabado el gran premio para Alonso que, al menos, tuvo la habilidad (¡y la fortuna!) de volver a pista sin que nada grave se rompiese ni nadie le tocase. Como luego, además, el gafe de Raikkonen apareció una vez más, pues la tercera plaza final de Fernando es un resultado buenísimo dadas las circustancias. Un resultado que, en la óptica de Alonso sería mejor sino fuese porque delante de él, tanto en la carrera como en el campeonato, está ese auténtico fenómeno en que se está convirtiendo Lewis Hamilton. Lo del joven piloto inglés, líder del mundial en su cuarto gran premio y tras sumar cuatro podios, supera ya todas las previsiones hasta de sus más optimistas fans. Me resisto a creer que un debutante pueda ser, ahora mismo, ya un serio candidato al título ... pero Hamilton se empeña, carrera tras carrera, en que es posible. Lewis no ha cometido, aun, el más mínimo error y su velocidad poco o nada tiene que envidiar a la de Alonso al volante del mismo coche. Esto ya no es casualidad, este chico es, simplemente, otro fuera de serie. Afortunados en McLaren de tener dos ... aunque el coche más rápido lo tenga, ahora mismo, Ferrari y eso pueda acabar dando el título a Massa.
22|04|2007
En teoría en automovilismo gana el que más rápido cubre una determinada distancia, sea esta alcanzada a base de dar vueltas a un circuito, tras recorrer varios tramos cronometrados o luego de cubrir el trazado que va de salida a meta en una subida de montaña. Y esto, que puede parecer una obviedad, pues resulta que no lo es tanto cuando uno se pone a mirar las clasificaciones de las dos pruebas de Campeonatos de España que tenían lugar el pasado fin de semana. Porque, por diferentes razones, resulta que ni en Canarias ni en Totana el ganador a efectos de nuestros máximos campeonatos de rallyes y montaña fue el que menos tiempo tardó en completar el recorrido. Las cada día más enrevesadas reglamentaciones técnicas tienen estas cosas y así, en el rallye canario del nacional podemos hablar de hasta tres ganadores distintos para la misma prueba. Porque a efectos de Campeonato de España ganó Vallejo y su Porsche (¡que gran noticia!) pero como el GT no está homolgado FIA pues resulta que el ganador a efectos de la copa de Europa, máximo certamen para el que puntuaba el Canarias, fue el Fiat S2000 de Fuster. Pero ni uno ni otro fueron más rápidos que Luis Monzón, el hombre que menos tardó desde la salida a la meta ... pero que sólo es ganador a efectos del regional canario por usar uno de esos WRC 'proscritos' de todo lo que no sea el mundial de rallyes.
Y en montaña, aunque ya estemos más acostumbrados por llevar funcionando así el certamen varios años, pues ocurrió 'tres cuartos de los mismo', con el agravante del sistema de dos Fases y el hecho de que el más rápido en cronos del nacional en ambas, Xavi Riera, acabase excluido por no dar su BMW el peso mínimo. Naturalmente, los mejores cronos los hizo el ganador en CM, Pedro Roca, pero, al final los que ganaron a efectos del Campeonato de España fueron Fombona y Aznar. ¿Complicado? Si nos lo parece a los que seguimos todo esto con asiduidad como para extrañarnos de que nuestros campeonatos de rallyes y montaña apenas si tengan repercusión fuera de nuestro muy reducido círculo. Porque, ¡a ver quien es el 'guapo' que explica todo esto a un profano!
15|04|2007
Tres grandes premios y ya tres vencedores distintos, el mundial de fórmula 1 arranca este año de forma espectacular. Además, el claro triunfo de Massa en Bahrein, apenas una semana después de haberla 'pifiado' en Malasia, abre aun mucho más el abanico de posibilidades. Que todavía se hace más extenso tras ver, por primera vez en meta a Hamilton delante de Alonso. Lo del británico es cada día más increible y a estas alturas ya deberíamos olvidarnos de que es un debutante ... ¡este tio va a por todas! Lo bueno de todo esto es que tenemos dos equipos cada uno con dos pilotos que pueden ganar, que quieren ganar. Y ese es el mejor antídoto contra las, teóricamente prohibidas, tácticas de equipo y contra el aburrimiento.
Así que el escenario con el que la fórmula 1 va a llegar, el mes próximo a Europa, a España, es de los más atractivo. Con nada menos que tres pilotos, Fernando, Kimi y Lewis, empatados a puntos a cabeza, con un cuarto, Felipe, que acaba de decir "aquí estoy yo" y con una situación técnica bastante equilibrada entre Ferrari y McLaren en la que la brutal superioridad de los coches rojos en Australia parece haberse ido junto con los ya famosos muellecitos que sujetaban (¡o algo más!) la parte frontal de sus fondos planos.
El campeonato está que arde, por tanto, y eso es lo que nos gusta. Otra cosa es lo que les gusta a quienes sólo tienen en mente una cosa: que gane Alonso. Esos mismos que ahora, tras un quinto puesto, ya le empiezan a buscar pegas o excusas. Como bien dijo el propio bicampeón este fin de semana "Si ahora una quinta posición y liderar el Mundial de pilotos es un drama, vamos muy mal, porque hace cuatro o cinco años no teníamos nada y a lo mejor dentro de diez, tampoco". ¡No puedo estar más de acuerdo contigo Fernando!
08|04|2007
Bajo el húmedo y asfisiante calor de Malasia conseguía Fernando Alonso hace ya cuatro años, (¡hace tan sólo 4 años!) su primera pole position en fórmula 1. Entonces, aunque hoy día parezca increible, los 'cuatro locos' que seguíamos esto de la F1 teníamos, todavía, que 'buscarnos la vida' para ver los grandes premios en directo por la RTL alemana, porque esto de las 'carreras de coches' no interesaba al 'gran público' y el tan magnífico como caro invento del 'pay per view' había sido un completo fracaso, con cifras de espectadores que darían risa si se publicasen hoy día.
Desde entonces todo ha cambiado de una forma que cuesta trabajo asimilar. Ahora un Gran Premio de Fórmula 1 es sinónimo de máxima audiencia y son millones los que madrugan un domingo para ver un espectáculo que, hasta hace nada, les parecía al 99% de ellos tan aburrido como lejano. Y todo ello se debe, que duda cabe, a algo tan simple como impensable hace apenas cinco años, que haya un español (¡un asturiano!) en lo más alto carrera tras carrera. Y es ahora, cuando estamos en plena cresta de la ola, cuando conviene reflexionar y tratar de ver las cosas con visión de futuro y no dejarse llevar sólo por ese tan moderno 'vivir el momento' que se aplica casi a todo en esta vertiginosa sociedad del siglo XXI. La fórmula 1 es, tiene que ser, algo más que la pura y simple 'Alonsomania' que todo lo invade y que convierte cada retransmisión televisiva en una especie de combate "Fernando contra el mundo". En pista hay otros 21 grandísimos pilotos, no todos geniales como "el nuestro", sin duda, pero que merecen su atención, que nos interesan, a los que queremos ver y oir también. Señores de Tele 5, siembren un poco, creen afición a la F1 en si misma, ¡cuiden la gallina de los huevos de oro! Si todo va bien, Fernando hay para muchos años porque es un superdotado, un fuera de serie, uno de los mejores de todos los tiempos ... pero hay que pensar más allá y no basarlo todo en su figura y sus éxitos o, al final, cuando la Alonsomanía pase, ¡volveremos a ser 'cuatro locos' viendo la F1 por la RTL en alemán!
24|03|2007
El Campeonato de España de Rallyes 2007 comenzó en Villajoyosa la que debe ser una nueva época de la especialidad. La indudable crisis de los últimos años exigía tomar medidas y la respuesta ha sido abrir el certamen a nuevas categorías en un intento de aumentar el abanico de posibilidades y el número de marcas y pilotos implicados. ¿El resultado? Pues depende de si sois de los que veis la botella 'medio llena o medio vacia'. Si se está en el primer grupo, el de los optimistas, las perespectivas no pueden ser más halagüeñas: los S2000 son más competitivos, llamativos y espectaculares que los tan denostados S1600, los GT son el retorno a los 'buenos viejos tiempos', con coches vistosos y de ensueño compitiendo en nuestros rallyes otra vez. Y las mejoras permitidas a grupos N y S1600 hacen que haya hasta cuatro categorías distintas de coches con opciones a imponerse en función de las características del rallye.
Pero si se es de los pesimistas (o como decía un cantautor argentino cuyo nombre no recuerdo ¡de los optimistas bien informados!) pues todo no es tan de color de rosa. Porque resulta que entre las cuatro nuevas categorías admitidas este año (S2000, GT, BioDiesel e Históricos) el número de coches inscritos en Villajoyosa fue de sólo seis ... ¡y de ellos tres históricos! Y en total apenas si había 40 coches participando en el Campeonato de España, de los cuales casi la mitad eran Peugeots 206 del Desafio.
Así que no se que pensar. Me imagino que, como de costumbre, la verdad estará un poco más cerca del término medio entre ambos análisis. De entrada, me quedo con el retorno de un Porsche a nuestros rallyes como lo más positivo para el aficionado de a pie ... otra cosa es que el 997 GT vaya a poder ser competitivo contra los S2000 y, entre estos, si el Polo podrá plantar cara al Grande Punto. Habrá que tener paciencia y dejar pasar unos rallyes para juzgar si el nuevo reglamento puede ser la solución a la crisis del nacional de rallyes de asfalto.
19|03|2007
La siempre espectacular pista de Albert Park, en Australia, marcó el inicio de una de las temporadas de fórmula 1 más esperadas de los últimos años. Si, ya se, eso es lo que se suele decir siempre a estas alturas pero, sinceramente, pienso que esta vez había razones objetivas para que el tópico comentario tuviese más base que en otras ocasiones. Hechos como que sea el primer año sin Michael Schumacher en pista o que el actual campeón (¡bicampeón!) estrenase equipo, ocupando además el puesto en McLaren del hombre que Ferrari fichó para sustituir al 'kaiser', son ya más que suficientes para hacer del 2007 algo especial. Si a ello unimos el retorno al regimen de monogoma, con lo que ello conlleva de, teórica, mayor igualdad, y el debut de jóvenes valores de esos que tienen pinta de llegar a algo grande, como Hamilton o Kovalainen, hacían que poner el despertador a las 3:45 de la mañana fuese poco menos que obligatorio.
Que luego la carrera no fuese especialmente entretenida pues es algo que, con la F1, te esperas porque ya sabemos como son estas cosas. Y, claro, para los que sólo disfrutan cuando gana Alonso, pues el resultado igual les sabe a poco o les resulta decepcionante. A mi, sinceramente, me pareció el mejor posible. Y es que no me sorprendió nada la victoria de Kimi porque, dejando a parte análisis más o menos "patrioteros", los datos de la superioridad de Ferrari estaban ahí, desde su aplastante competitividad de final de la temporada 2006 a su mayor experiencia con las Bridgestone y sus buenos cronos en los entrenos invernales. Si algo me sorprendió, en cambio, fue el carrerón de Hamilton. Que Lewis tiene "ese algo más" lo intuíamos ya el año pasado en unos frios entrenos bajo la lluvia de la GP2 en el Paul Ricard. Pero de eso a la arrancada que hizo en Melbourne y, sobre todo, a mantener a raya a todo un Alonso durante dos tercios de carrera, en una pista que decubría por primera vez hay todo un abismo. Mucho ojo con el joven británico y bienvenidos todos a McLaren y al estilo Ron Dennis, aquí eso de las órdenes de equipo se usa poco ¡recordad los duelos Prost-Senna!