| Año IV | 2005
 Previo Campeonato del Mundo de Fórmula 1

El espectacular trazado de Albert Park en Melbourne vuelve a ser el punto de partida de la temporada de Fórmula 1. Con más grandes premios que nunca en un calendario que no cesa de crecer, expandoéndose cada vez más hacia "nuevos mercados", la temporada 2005 empoeza marcada por importantes cambios a nivel reglamentario que hacen los habituales pronósticos de inicio año más difíciles que nunca.

Nuevos reglamentos, viejos problemas
Las nuevas limitaciones a nivel aerodinámico y, sobre todo, la prohibición de cambiar ruedas en el trascurso del gran premio, unida a la obligación de utilizar el mismo motor para dos carreras consecutivas, deberían cambiar notablemente el desarrollo de las carreras, basadas últimamente demasiado en las estrategias de paradas en boxes. Sin la posibilidad de usar compuestos de neumáticos "extrablandos" se esfuman, al menos en teoría, las tácticas más agresivas de tres y hasta cuatro paradas en boxes, o al menos ese es el objetivo de la nueva reglamentación, que trata de que la lucha vuelva a estar más en la pista y menos en el "pit-lane".

Como siempre ocurre en estos casos, las opiniones están divididas en cuanto a la posible eficacia de esta nueva norma, y mientras hay quien piensa que se verán más adelantamientos reales y menos "virtuales", también muchos expertos opinan que, sin la posibilidad de cambiar gomas, pocos serán los que se arriesguen a maniobras de ataque en las que puedan dañar sus gomas prematuramente, por lo que tal vez las primeras vueltas sean menos frenéticas de lo que suele ser habitual. De todas formas, bienvenida sea cualquier medida que intente devolver el protagonismo a las luchas en carrera, devolviendo además a la actualidad una virtud de pilotaje que parecía ya olvidada, la habilidad de conservar los neumáticos durante un gran premio completo, algo que siempre fue de vital importancia en la historia de la Fórmula 1...hasta que Gordon Murray "reinventó" los repostajes rápidos en el equipo Brabham a mediados de los 80.

Los motores tiene que durar dos grandes premios seguidos este año...
(foto Renault Media)

...y las gomas aguantar toda la carrera sin cambiar, ¡prohibido maltratarlas así!
(foto BMW press)

Pese a todo Schumacher y Ferrari siguen siendo favoritos...de momento
(foto Bridgestone Media)


Un largo y duro invierno
Las pruebas invernales, cada día más seguidas y analizadas por público y prensa, permiten sacar pocas conclusiones. Si acaso, que pese a las limitaciones reglamentarias los monoplazas del 2005 ya están rodando en tiempos parejos a los del 2004, que McLaren parece definitivamente de nuevo en buena forma y que el nuevo Renault R25 ha causado una excelente impresión en todas sus salidas a pista. Pese a todo, Ferrari sigue siendo, lógicamente, el gran favorito, pese a iniciar la temporada con el modelo 2004 actualizado, en vez de con el recién presentado F2005, mientras que Williams y BAR han sido los que menos han impresionado en las pruebas invernales. El resto bastante tiene con mantenerse en la categoría como para pensar en hazañas mayores.

Los equipos uno a uno

Ferrari
La increíble racha de dominio absoluto de Schumacher y Ferrari tiene que acabar algún día, ¡aunque sólo sea por pura probabilidad estadística! El que termine este año o lo haga cuando el alemán se retire de las carreras está por ver y, de momento, la "scuderia" seguirá siendo el equipo a batir. Con toda la tecnología de Bridgestone a su servicio, factor básico en muchos de los triunfos de Ferrari, con el F2004B primero y con el F2005 cuando debute, Schumacher intentará hacer valer su calidad y experiencia para sacar el máximo partido del nuevo reglamento y seguir aumentado sus cifras "imposibles" de victorias y títulos. A su lado, Barrichello intentará aprovechar las pocas ocasiones en que su compañero falle para hacerse valer, porque estando ambos en pista rara es la ocasión en que el brasileño puede llevar iniciativa, bien sea por limitaciones propias, bien imposiciones tácticas o estratégicas de su equipo. La presencia de Marc Gené como probador, con todo su bagaje de conocimientos sobre las gomas michelin acumulado en sus años de trabajo en Williams, será otro factor a añadir en el haber de la marca de Maranello.

B.A.R.
El equipo inglés que monta los motores Honda fue en el 2004 el que más cerca (o sería mejor decir ¡menos lejos!) estuvo de Ferrari. Jenson Button mostró algunas de esas cualidades innatas que gente como Frank Williams vieron en él cuando lo llevaron directamente a la F1 desde la F3 inglesa, y Takuma Sato fue protagonista en más de una ocasión, y no sólo por sus a veces excesivamente agresivas maniobras. Para este año, el equipo sabe que tiene que llegar ya las victorias, otro resultado sería ir para atrás y, a la vista de la pretemporada, parece que ese puede ser el camino del BAR en la clasificación, hacia atrás. Numerosas roturas de motores demuestran una preocupante falta de fiabilidad en un coche que tampoco se ha mostrado especialmente rápido. De todas formas, Melbourne empezará a dejar claro donde están los BAR este año y si Button puede obtener por fin esa primera victoria por la que suspira toda la afición y la prensa británica.

Renault
El equipo de Fernando Alonso es de los que más ha impresionado durante el invierno. El R25 parece ser un coche bien concebido desde el principio, dejando atrás los defectos del excesivamente nervioso R24 y conservando todas sus virtudes. Si a ello unimos una formación de pilotos de primerísima fila, en la que la clase de Giancarlo Fisichella (ante su auténtica "última oportunidad" de ser alguien de verdad en la F1) y el inmenso talento de Fernando Alonso, se han de combinar del mejor modo posible, no es de extrañar que haya un gran optimismo en el equipo y su entorno. Hablar de que vayan a luchar por el título nos parece, tal vez, prematuro, pero seguro que más de una vez hacen sonar la marsellesa este año, algo que por cierto sólo ocurrirá si gana Renault, ante la ausencia por primera vez en muchísimos años de pilotos franceses en fórmula 1. Los tiempos gloriosos de los Arnoux, Laffitte, Depailler, Jabouille, Prost, Jarier y Pironi compartiendo parrilla de salida a finales de los setenta quedan ahora mismo muy lejos para nuestros vecinos.

El nuevo B.A.R. no acaba de convencer y Honda ya quiere victorias
(foto BAR F1)

Fisichella, ante su última oportunidad, querrá dejar a Alonso en segundo plano...
(foto Renault Media)

...y Fernando quiere ganar carreras con el R25, seguro que más de una cae este año
(foto Renault Media)


Williams
La ya clásica escudería británica afronta una temporada de cambio total y lo hace con un nuevo monoplaza que no acaba de dar grandes sensaciones en los entrenos invernales. Pese a ello, y acompañados por el potencial de BMW y con dos pilotos poco conocidos del gran público pero con indudable calidad, no creemos que haya que descartar totalmente a los hombres de Frank Williams y Patrick Head. Tanto Mark Webber como Nick Heidfeld son dos pilotos realmente rápidos y a buen seguro que tanto el australiano como el alemán estrenan su palmares de victorias este año a poco que el coche responda ...y Ferrari y Bridgestone lo permitan.

McLaren
Tras unos años muy flojos para lo que su patrón Ron Dennis está acostumbrado, McLaren ya empezó a recuperar el buen camino a finales de la pasada temporada. Este invierno las cosas les han ido bien casi desde el principio, han fichado nada más y nada menos que a Juan Pablo Montoya para hacer equipo con Kimi Raikonen, dando lugar a la pareja de pilotos más explosiva de la parrilla, y cuentan con un probador de la categoría de Pedro Martínez de la Rosa, que volverá a los grandes premios... aunque sólo sea los viernes durante las sesiones de pruebas. Todos los ingredientes parecen pues en su sitio y McLaren debería ser la auténtica alternativa a Ferrari.

Sauber
El equipo suizo sigue en su particular cruzada de luchar contra las grandes marcas de forma privada, con motores Ferrari cliente y un presupuesto sin duda inferior al de los equipos que le preceden en la tabla. Para el 2005, Peter Sauber ha invertido, por un lado en tecnología, con un nuevo túnel de viento de última generación, y por otro lado en experiencia, con el fichaje de Jacques Villeneuve al que muchos dan por acabado...pero no creemos que lo esté ni mucho menos. Otra cosa es que pueda brillar con un Sauber, algo harto difícil sin duda. A su lado el rapidísimo pero todavía poco maduro Felipe Massa, que debe cometer menos errores si quiere que su carrera en fórmula 1 no sea demasiado corta.

Juan Pablo Montoya con McLaren, una combinación que puede ser explosiva
(foto McLaren F1)

Mark Webber en Williams, ¿estamos ente el nuevo Alan Jones?
(foto BMW press)

Albers hará lo que pueda con el Minardi...que no será mucho para su desgracia
(foto Minardi F1)


Toyota
El gigante japonés no puede poner ya más excusas y sus dirigentes lo saben. Este año necesitan resultados ¡ya! para justificar las enormes inversiones realizadas. Los fichajes, a principios del año pasado de Mike Gascoigne para encargarse de la parte técnica ,y a final de temporada de Ralph Schumacher y Jarno Trulli para pilota los monoplazas rojiblancos van en esa línea de luchar por las primeras plazas. Y sin embargo, no se porque, la sensación es que no lo van a conseguir tampoco este año. El coche no acaba de destacar y Ralph y Jarno son buenos pilotos, sin duda, pero diría que les falta ese algo más que distingue un buen piloto de un piloto ganador. ¡Veremos!

Red Bull
De las cenizas de Jaguar nace una nueva escudería, RedBull Racing, por expreso deseo del magnate de las bebidas refrescantes Dietrich Matesitz. El multimillonario austriaco compró el equipo inglés ... y al poco de llegar ya empezó a hacer lo mismo que llevó al fracaso a sus antecesores: cambiar, cambiar y cambiar. De entrada relevo total en la cúpula directiva del equipo, fichaje de un piloto como David Coulthard, cuyo mejor tiempo creemos ha pasado ya, y dudas sobre quien de sus otros dos pilotos le acompañará en parrilla, el joven austriaco Kristian Klien, que poco demostró el año pasado, o el prometedor italiano Vitantonio Liuzzi, dominador absoluto de la F3000 el año pasado. Si el objetivo es mejorar lo que hizo Jaguar es posible que lo consigan, ya que tampoco fue mucho, pero de ahí a estar más arriba hay un abismo poco menos que insuperable.

Jordan
...¡o deberíamos decir Midland! El sagaz Eddie Jordan consiguió finalmente un comprador para un equipo que iba cuesta abajo los últimos años. La entrada de los dólares del multimillonario ruso-canadiense Alex Shnaider son bienvenidos en un equipo que estaba desesperadamente corto de fondos. Eso y la llegada del motor Toyota cliente debería permitir al equipo, al menos, mantenerse delante de Minardi y tratar de pelear por ganar un puesto más, lo que ya parece difícil. contar con una pareja de pilotos "novatos" como el portugués Tiago Monteiro y el hindú Narain Karthikeyan, tampoco pone las expectativas muy altas, aunque el luso, sobre todo, puede dar alguna muestra de su rapidez, ya dejada entrever en las World Series.

Minardi
Sobrevivir ya es bastante para el equipo de Faenza, desde hace unos años en manos del australiano Paul Stoddart, un propietario de equipo atípico, nada "políticamente correcto" y polémico a veces, lo que, de entrada, igual le cuesta hasta no poder salir en la primera carrera, al pretender hacerlo con el modelo del año pasado, una prueba más de la escasez de fondos e inversión del equipo. Los pilotos este año serán el holandés Christian Albers, que ya fue probador del equipo, y el danés Nicolas Kiesa que repite experiencia dos años después de haber debutado con Minardi en F1. En ambos casos, lo mejor que se puede decir es que han sido hábiles en los despachos para obtener el dinero necesario, ya que esas son las cualidades que han llevado a su elección, aunque especialmente en el caso del holandés, calidad y rapidez no faltan como ha demostrado en diferentes categorías a lo largo de su carrera. Otra cosa es que con un Minardi hoy día se pueda destacar.