| Año IV | 2005
 Campeonato del Mundo de Fórmula 1 2005 | GP de Malasia | 2ª prueba | 20 de Marzo

Habrá que acostumbrase, ¡un español liderando el mundial de Fórmula 1! Para los más "carrozas" como el que esto escribe, es algo que resultaba imposible de imaginar en aquellos tiempos en que Emilio de Villota conseguía, muy a duras penas, clasificarse para disputar un par de grandes premios con un vetusto McLaren M23 "usado".
Vinieron lugo tiempos algo mejores, aunque no mucho, con Campos y, sobre todo, Pérez Sala, haciendo sus pinitos con unos Minardi, siempre modestos, pero que al menos permitían hacerse algunas ilusiones ....¡de sacar un punto!
Con Pedro de la Rosa las cosas empezaron a cambiar, el catalán llegaba a la fórmula 1 con un palmarés de primer nivel en las categorías inferiores y entraba en una escudería, Arrows, que sin ser una maravilla, era de las "históricas". Pero pese a todos los esfuerzos de Pedro, parece que siempre que fichaba por un equipo este empezaba su cuesta abajo, y tras su brillante debut con las "flechas" de Jackie Oliver, puntuando a la primera en Melbourne, los años de De La Rosa en Arrows y luego en Jaguar fueron más de sufrimientos que de alegrías. Al mismo tiempo, otro catalán, Marc Gené, entraba en Minardi vía "Open Nissan" y ahí si que estaba el inicio del cambio. No por parte de Marc, un excelente piloto pero no un fuera de serie, si nó por el siguiente en sucederle en el palmarés del campeonato de monoplazas ideado por el siempre prolífico Jaime Algersuari. Se trataba de un joven piloto asturiano, llamado Fernando Alonso, del que, los pocos que lo habían visto correr en karts hablaban maravillas. Pero ya se sabe, los monoplazas son "otra cosa" así que cuando dominó como lo hizo el open Nissan, ¡en su primera temporada en circuitos! y luego saltó sin complejos a la Fórmula 3000, ganando en el "circuito de circuitos", Spa Francorchamps su paso a la fórmula 1 era ya obligado. Decir entonces, como ya algunos decíamos, que estábamos ante un nuevo Senna, parecía una locura pero, a la vista de lo que ha pasado desde entonces, cada vez está más claro que aquel juicio no era nada exagerado.

Alonso toma el mando desde el primer momento para no abandonarlo ya hasta el final
(foto Renault Media)

El rostro de Fernando en la rueda de prensa refleja el enorme esfuerzo realizado
(foto Renault Media)

Heidfeld festeja en el podio su primer podio con el Williams BMW
(foto BMW press)


¿Se inicia una nueva época?

En Malasia, segunda prueba del mundial 2005, han quedado confirmadas, y con creces, todas las esperanzas puestas en Alonso por mucha gente. Aunque pueda parecer prematuro decirlo, parece que estamos asistiendo a un "cambio de guardia" en la cima de la fórmula 1. Y no sólo por la nueva demostración de talento del ovetense, es que además, esta vez cuenta con el que parece ser mejor conjunto técnico de la parrilla. El chasis R25 de Renault se comporta a la perfección tanto en circuitos de curvas lentas, aceleraciones y frenadas bruscas como Melbourne o, en menor medida Valencia, como en pistas de aerodinámica y curvas rápidas como Sepang o Montmeló El nuevo motor V10 a 72 grados de la marca francesa ya no tiene casi nada que envidiar en potencia máxima a los más reputados de la competencia, no siendo raro este año ver a los Renault liderando las listas de mejores velocidades máximas. Y las gomas Michelin aguantan la distancia de un gran premio sin perder casi rendimiento, algo que sus rivales de Bridgestone parecen estar lejos de conseguir de momento.

Con todos estos ingredientes, y sin las atípicas condiciones de la primera sesión de entrenos en Australia, el resultado de Sepang se podía ya casi dar por descontado luego de ver la primera tanda de calificación. Alonso era el más rápido, lo confirmaba el domingo en la segunda sesión oficial para hacerse con la pole definitiva, dos años después de ser el más joven de la historia en conseguirlo, precisamente en este mismo circuito, y lideraba de principio a fin una carrera en la que su único rival fueron las siempre exigentes condiciones climáticas en las que se corre en Malasia. Un mal funcionamiento de la botella de agua que todos los pilotos usan para "avituallarse" durante la carrera, convirtió el gran premio en todo un suplicio para Fernando y dio lugar a esas casi dramáticas imágenes del asturiano al límite de sus fuerzas en el podio que nos recordaban tiempos pasados y heroicas victorias de Senna o Piquet. Todo ello para pasar a la historia y empezar a forjar la leyenda de un Fernando Alonso que sigue dando pasos camino de un objetivo que sólo él tuvo siempre claro y que poco a poco todos vemos también como más que seguro, ser campeón del mundo de fórmula 1.

En Ferrari hay mucho trabajo por hacer ... y en Bridgestone más todavía
(foto Bridgestone)

Webber precede a Ralph, Raikkonen y Coulthard, los pares acabaron los impares no
(foto BMW press)

No pudo ser peor el inesperado debut en carrera de Davidson con el B.A.R.
(foto B.A.R.)

Toyota y Williams sorprendentes outsiders

La segunda plaza de Trulli en la parrilla de Australia se debió más a caprichos del clima que al real valor del Toyota. Eso es lo que todos pensábamos y el bravo italiano se encargó de desmentir en Sepang. Una nueva primera fila, acompañada esta vez de una prestación consistente a lo largo de todo el gran premio, situaron a Jarno en el podio y dieron a Toyota un resultado que necesitaba urgentemente. El nuevo coche de Mike Gascoigne se mostró realmente competitivo en Sepang, acabando Ralph quinto con la segunda unidad, y el motor Toyota demostró su fiabilidad, completando los cuatro presentes (dos en los toyota y dos en los Jordan) la dura prueba de hacer dos grandes premios seguidos que exige el reglamento de este año.

El tercer escalón del podio fue para un Williams, aunque no para el que esperábamos. Personalmente tengo una especie de corazonada este año con Mark Webber, un piloto al que creo se valora menos de lo que vale y que en Williams puede hacer grandes cosas. En Sepang Mark mostró esa cualidad suya de lo que los ingleses llaman auténtico "racer", de piloto que lucha por la posición en la pista sin esperar a las paradas a boxes, y protagonizó los pocos momentos espectaculares que nos deparó el gran premio. Primero un duelo a tres con el Toyota de Ralph Schumacher y el otro Williams, pilotado por Heidfeld, con un par de luchas "cuerpo a cuerpo" de las que crean afición, y luego una pelea contra el Renault de Fisichella que valía una plaza en el podio ... y que acabó dejando a los dos fuera. El "Fisico" iba para atrás, luego de no haber sido capaz no ya de seguir el ritmo de Fernando sobre un coche igual, si nó tampoco de atacar a Trulli. Al parecer, para ponerle las cosas peor al romano, algo se rompió en el alerón delantero de su R25 tras el primer repostaje y eso le hizo vulnerable a los Williams. Fisichella se defendió hasta el límite y el resultado fue una vistosa pasada de frenada que le envió justo contra un Mark Webber que le intentaba pasar por el exterior. Con los dos fuera, Nick Heidfeld heredó una inesperada y muy valiosa tercera plaza que le sirve para reivindicarse antes quienes ya le daban por poco menos que enterrado hace un par de años luego de que McLaren eligiese a Raikkonnen en vez de a él cuando ambos eran compañeros en Sauber.

Ferrari y Bridgestone fuera de juego

En Australia las prestaciones de los Ferrari no fueron las que nos tenían acostumbrados pero había atenuantes, sobre todo para Schumacher tras el diluvio que le cayó encima el sábado. En Malasia salieron a la luz todos los problemas que el F2004M y, sobre todo, los neumáticos Bridgestone, tienen este año. Las gomas japonesas no se han adaptado bien al nuevo reglamento, se desgastan más de la cuenta y no permiten a sus pilotos un rendimiento constante. si a ello unimos un Schumacher que no parece ni su sombra, superado todo el fin de semana por Barrichello, el resultado es que los dos puntos obtenidos, más por los abandonos de otros que por sus prestaciones, fueron más recompensa de lo que en la Scuderia se podían esperar la víspera. Ya se anuncia el F2005 y se dice que el problema es sobre todo que las nuevas gomas están pensadas para el nuevo coche y no rinden en el antiguo. ¡Veremos en Bahrein!

McLaren no acaba de brillar

Complicada de juzgar la prestación de las "flechas plateadas". Montoya volvió a ser el mejor situado al final tras otra carrera bastante anónima y más estratégica que al ataque, algo inusual en el colombiano que está corriendo "a la Prost". Raikkonen, por su parte, sigue sin suerte y un reventón de la rueda trasera derecha le dejó sin ninguna posibilidad aunque, al menos, se dio el gustazo de marcar la vuelta rápida y ser el único capaz de rodar, aunque fuese por una vuelta, más rápido que Alonso. Algo me dice, los grandes cronos de De La Rosa los viernes, por ejemplo, que los McLaren van a ser pronto muy competitivos, lo que no deja de ser una buena noticia para el espectáculo.

B.A.R. de mal en peor

A la escudería de la tabaquera angloamericana parece que le ha mirado un tuerto este año. Si en Australia las cosas les fueron mal ... ¡en Malasia les fueron mil veces peor! Para empezar, Takuma Sato se vio aquejado de un proceso vírico que le dejó KO, obligándole a renunciar a su puesto que sería ocupado por el brillante tercer piloto del equipo Anthony Davidson. Para el joven inglés era la ocasión esperada durante dos años ... ¡y que sólo duró dos vueltas! Ese fue el tiempo que tardó el coche en romperse, con incendio incluido, al reproducirse una fuga de aceite en el cambio que ya había afligido en entrenos y apenas unos segundos antes en carrera al coche gemelo de Jenson Button. Si a la humillación del doble abandono, añadimos el hecho de que los motores eran nuevos, tras la retidada "táctica" del equipo en Melbourne para poder estrenarlos en Malasia, el resultado no puede ser peor para Honda, ¡y encima un Toyota en el podio!

¡Y en quince días Bahrein!

Con la temporada ya lanzada, sólo dos semanas nos separan del siguiente gran premio en esa catedral en el desierto que es el circuito de Sakhir. Si los Renault sigue como hasta ahora mucho tendrán que trabajar el resto para evitar un dominio "a lo Ferrari" por parte de la escuadra francesa, algo que seguro le parece a la afición española mucho menos aburrido que si fuese Schumacher el que se llevase las victorias con la claridad que lo hizo Alonso en Sepang. Así que "bendito aburrimiento" si en Bahrein Fernando vuelve a dar otra exhibición como la de este fin de semana. De ser así habrá que ir preparándose para lo que significa tener entre nosotros ¡un campeón del mundo del Fórmula 1! Bueno, menor lo dejamos aquí porque tanto hablar ya de ello igual lo acabamos gafando ...