| Año IV | 2005
 Campeonato del Mundo de Fórmula 1 2005 | GP de ITALIA| 15ª prueba | 4 de Septiembre


Tres puntos más de ventaja, y ya son ventisiete. Una carrera menos para acabar el campeonato y sólo quedan 40 puntos en juego. ¡El mundial no se le puede escapar a Alonso!
En Monza asistimos a la enésima demostración de poderío de los McLaren y a una nueva prueba de que ser el más rápido, por importante que sea, no es decisivo en la fórmula 1 actual. Otra avería de motor en entrenos, la tercera en lo que va de temporada, envió a Raikkonen a la undécima plaza de la parrilla y significó, ya el sábado, el principio del fin para las aspiraciones del finlandés. La pole de Montoya y el mejor tiempo absoluto de Kimi sólo servían para frustar más, si cabe, a los hombres de McLaren-Mercedes. Su MP4/20 era un auténtico misil en la rapidísima pista de Monza pero, aun así, los Renault de Alonso y Fisichella no estaban tan lejos y, además, no parecía que nadie más pudiese inmiscuirse en la pelea y hacer de aliados para las flechas plateadas en su desesperada tarea de recortar puntos a Fernando. Los Ferrari no andan ya este año ni en casa y los BAR no mostraban la competitividad que parecían haber insinuado en Turquía. La carrera iba a ser un mano a mano McLaren-Renault, justo la situación que más beneficiaba a los intereses de Alonso, al que todo lo que fuese acabar entre los cuatro primeros le servía.

Montoya venció en Monza ¡Volvió a ganar el McLaren equivocado!
(foto Daimler-Chrysler)

Nuevo paso de gigante de Alonso camino de un título que no se le puede escapar
(foto Renault)

Raikkonen lo tuvo todo en contra pero sigue sin rendirse
(foto Daimler-Chrysler)


Montoya se va, los Renault le siguen

La carrera estuvo marcada por la desesperada apuesta de McLaren para intentar el milagro de vencer con Raikkonen saliendo desde la undécima plaza. El finlandés hacía una salida muy prudente, casi diriamos que lenta y pronto se vio que tenía que ir tremendamente cargado de combustible ya que sólo así se podía explicar lo difícil que le resultaba recuperar posiciones en los primeros giros pese a la extraordinaria rapidez mostrada por su McLaren en entrenos.
Por delante, Montoya estaba en su papel, que no era otro que el de hacer de "liebre" y tirar lo más posible para mantenerse fuera del alcance de los Renault. Esta vez Alonso no estaba sólo en su lucha contra los McLaren y Fisichella le secundaba durante todo el fin de semana, en su prestación más convincente desde el triunfo de Melbourne en el primer gran premio del año.

La primera ronda de repostajes aclaraba bastantes cosas. Los primeros en parar, y con diferencia, eran los Ferrari. Si con tan poco carburante a bordo no habían sido capaces de rodar más arriba ni en entrenos ni en las primeras vueltas pocas esperanzas les quedaban a los tiffossi de ver hacer un buen papel a los monoplazas de Maranello. Lo más que hacían Schumacher y Barrichello era pelear entre ellos, dando sensación de luchar bastante más en serio el uno contra el otro de lo que solía ser habitual hasta ahce poco. Al final, los dos Ferrari acabarían la carrera fuera de los puntos en la peor actuación que se les recuerda en mucho tiempo ¡y precisamente en Monza!
Los siguientes de los "de delante" en detenerse eran los BAR, esfumándose ahí las esperanzas que los británicos habían puesto en una "alianza" BAR-McLaren para restar puntos a los Renault. Ni Button ni Sato eran tan competitivos como en Turquía y sus opciones de interponerse en la lucha por el título se diluían muy pronto.

La remontada imposible de Raikkonen

El que no paraba a repostar, y tardaría todavía bastante en hacerlo, era Raikkonen. Cuando finalmente Kimi pasaba por boxes estábamos ya casi en mitad de carrera y, entre las vueltas que quedaban y el tiempo que estuvo parado "delante del surtidor" la sospecha de que en McLaren hubiesen optado por la inusual táctica de efectuar un sólo repostaje cobraba fuerza por mucho que De La Rosa "jugase al despiste" con los comentaristas de Tele 5, ¡que seguirían esperando inutilmente un segundo repostaje del finés hasta final de carrera!
Era el momento de echar cuentas, al ritmo que empezaba a marcar Raikkonen, y si no paraba más veces, el segundo puesto de Alonso estaba en peligro. Tal era la superioridad de los McLaren que incluso más cargados de gasolina rodaban en mejores tiempos que nadie. Raikkonen incluso llegaba a pasar a Alonso en pista, aunque era un adelantamiento "consentido" desde el momento que el español acababa de repostar y el finés estaba ya en las últimas vueltas de su primer "stint". Sería esa la única satisfacción del día para Kimi, pasar a Fernando aunque supiese que, en ese momento, todavía no era un adelantamiento definitivo.
Pero la remontada del finlandés se frustró poco después. La goma trasera izquierda empezó a dar muestras de deterioró en el exterior de su banda de rodadura y a "Iceman" no le quedó más remedio que entrar en boxes a cambiarla, carrera perdida y, muy probáblemente, adios definitivo al campeonato.

Fisichella volvió al podio tras mucho tiempo, Renault defiende el liderato de constructores
(foto Renault Press)

Pizzonia sustituyó al lesionado Heidfeld y lo hizo realmente bien
(foto BMW press)

Ferrari tocó fondo precisamente en casa, ¡ni Schummy ni Rubinho puntuaron!
(foto Bridgestone)

Para Montoya victoria con suspense, para Alonso un paso decisivo hacia el título

Tras el incidente con la rueda trasera de Raikkonen el gran premio quedó visto para sentencia ... ¡o eso parecía! Porque a pocas vueltas del final el problema que había retrasado a su compañero apareció también en el MP4/20 de Montoya. El colombiano tuvo que bajar el ritmo y detrás, no muy lejos gracias a su habitual táctica de "no rendirse nunca" venía Fernando amenazante. Todos los fantasmas del Nurburgring debieron aparecérsele a Ron Dennis y compañía ¿cedería la rueda y Alonso volvería a ganarles como en el gran premio de Europa, con la meta a la vista? Esta vez el neumático resistió, Montoya se llevón un triunfo merecido y muy trabajado y Alonso acabó a sus espaldas más que satisfecho con la segunda plaza. El cuarto puesto de Raikkonen, tras seguir atacando como un poseso en lo que quedaba de carrera, megatrompo incluido saliendo de La Roggia, sólo debe servir para alargar la agonía del finlandés y, si acaso, para que McLaren acabae llevándose el título de constructores. Clasificación en la que, de momento, Renault sigue delante merced también a la buena actuación del "Fisico" que acompañó a Alonso en el podio para satisfacción de la afición italiana.

¿El título en Brasil?

Viendo como están las cosas y como han ido en las últimas carreras, Brasil parece el más que probable escenario de la coronación de Alonso, con dos carreras por delante aun. Para evitarlo, contando con que el Renault no rompa y su piloto no falle, dos cosas poco habituales este año, McLaren necesita dos dobletes consecutivos ...¡y llevan cuatro años sin conseguir uno! Ya sólo hay que tener paciencia, el título de Campeón del mundo de F1, el más joven de la historia en conseguirlo, no se le puede escapar a Fernando Alonso. Y será el primero de muchos, no lo duden.