| Año IV | 2005
 Campeonato del Mundo de Fórmula 1 2005 | GP de ALEMANIA| 12ª prueba | 24 de Julio


Por si todavía quedaba alguna duda, en Hockenheim han quedado despejadas, este es el año de Alonso y Renault y el título no se les va a escapar por muchas poles, vueltas rápidas y remontadas imposibles que hagan los McLaren.
El gran premio de Alemania era, probablemente, la última oportunidad para Kimi Raikkonen de intentar dar la vuelta a una clasificación en la que, carrera tras carrera, la diferencia de Fernando no para de aumentar. Además, para el "socio" de McLaren, la alemana Mercedes, este era el gran premio más importante del año. Si hace quince días, un doblete McLaren en Silverstone, su circuito "de casa", hubiese lo más lógico, ahora, en el circuito "de Mercedes" el pronóstico pre gran premio no podía ser otro, las flechas plateadas debían arrasar si querían seguir manteniendo esperanzas de conseguir el título.

Kimi pasa por delante de la tribuna Mercedes camino de la pole position...
(foto Daimler-Chrysler)

...pero la victoria, los puntos y casi, casi ya el título son para Alonso y Renault
(foto Renault)

Tras la "pifia" de entrenos, Montoya dio todo un recital para acabar segundo
(foto Daimler-Chrysler)


Entrenos, cara y cruz para McLaren, Raikkonen en pole, Montoya fuera de la pista

Y para empezar, Raikkonen cumplía con su parte y se hacía con una pole position de gran valor psicológico tras los varapalos que supusieron las roturas de motor en entrenos de Francia y Gran Bretaña. Pero en McLaren esta visto que este año nunca tienen un día de alegría completo porque mientras Kimi se marcaba una vuelta impecable, Montoya acababa fuera de la pista y se hacía acreedor al último puesto de la parrilla de salida.
En Renault, mientras tanto, seguían a lo suyo. Alonso se clasificaba tercero y empezaba a sentar las bases de otra carrera en los puestos de cabeza, con la calculadora a punto para pensar ya más en el campeonato que en victorias parciales si el riesgo era demasiado alto.

Importante tercer puesto para Jenson Button que está enderezando la temporada
(foto BAR)

Schumacher luchó mientras los Bridgestone aguantaron, luego a sufrir
(foto Bridgestone)

Un podio en el que todos tenían motivos para estar más que satisfechos
(foto Daimler-Chrysler)

¡El McLaren de Raikkonen se vuelve a romper!

La salida no producía ningún sobresalto en las posiciones delanteras, Raikkonen tapaba huecos y empezaba inmediatamente a tomar ventaja y a rodar más rápido que nadie ... hasta que su McLaren se paraba al borde de la pista con una nueva avería. Esta vez parece ser que no fue el motor Mercedes sino el sistema hidráulico pero, en todo caso, el golpe era fatal para las pocas esperanzas que le podían quedar al finlandés de luchar por el título hasta el final. Alonso, que le había seguido a una distancia prudente, apretando siempre para que "Iceman" no pudiese dar mucho respiro a su frágil mecánica, se encontraba de nuevo en cabeza de un gran premio "que no debía ganar" pero que se llevaba con maestría. Desde hace muchas carreras el conjunto Alonso-Renault no es el más rápido pero es, con gran diferencia, el más consistente y fiable y eso en un campeonato que premia, por encima de todo, la regularidad y el estar en cada carrera en la meta, es definitivo.
Cuando Fernando cruzaba la meta y soltaba el volante para mostrar los seis dedos que indican el número de victorias conseguidas este año la sensación general era clara, un español va a ser el Campeón del Mundo de Fórmula 1, ¡quien nos lo iba a haber dicho hace no muchos años!

Gran remontada de Montoya

Por detrás, aparte de las "moviditas" primeras vueltas en las que Villeneuve parecía estar en todos los líos, la atención de la carrera estuvo puesta en la espectacular remontada de Montoya. El colombiano aprovechó bien los barullos iniciales para ponerse enseguida entre los diez primeros tras partir el último, y a partir de ahí, a base de rodar rapidísimo, acabo por desbancar a todos sus demás rivales en los repostajes para conseguir un segundo puesto que, unido a su victoria en silverstone y al abandono de su compañero de Raikkonen, le relanzan en la lucha por el subcampeonato. Porque no nos engañemos, el subcampeonato va a ser lo que quede por decidir a partir de ahora y Raikkonen haría bien ya en controlar a su propio compañero de equipo que en siquiera pensar en la utopía que supone recuperarle 37 puntos en siete carreras a Fernando Alonso, algo que se antoja poco menos que imposible.

Button y BAR resucitan

Poco a poco y a medida que avanza la temporada, Jenson Button y BAR se están convirtiendo en la tercera fuerza del campeonato. Ya es tarde para que el inglés acabe muy arriba en la tabla, luego del desastroso inicio de temporada de su equipo, pero al menos, justo ahora que se están ya dilucidando los próximos contratos, las prestaciones de Jenson le van a permitir reivindicarse y buscar el mejor sitio de cara al año que viene. Un sitio que, inicialmente, debía haber sido Williams pero que, a la vista del divorcio con BMW y de lo mal que están andando los coches de Sir Frank tal vez no sea la mejor elección posible.


Retorno a Hungaroring

El definitivo inicio del camino hacia el olimpo de la fórmula 1 para Fernando Alonso, al menos de cara al gran público, se produjo hace dos años en Hungaroring. El circuito más aburrido en cuanto a su trazado de todas cuantas componen el mundial, tras aquella ya histórica victoria, doblando incluso al entonces dominador Schumacher, se ha convertido en la pista talismán para el asturiano. Un nuevo triunfo en Hungría no haría sino acelerar la consecución del título que, a este paso, se lo va a adjudicar Alonso con tres y hasta cuatro carreras de adelanto sobre el final de temporada. Pero no adelantemos acontecimientos, aunque queda ya muy poquito, todavía hay que seguir trabajando y mantener esa línea de fiabilidad "schumacheriana" que Fernando y Renault llevan este año y que está siendo, sin duda, la clave de su éxito. Otros, los McLaren principalmente, corren más, pero no pasan antes bajo la bandera a cuadros. Y eso, al final, es lo único que cuenta.