Primera Oficial: La lluvia cesó en el intervalo entre la subida de entrenos y la primera oficial pero el piso no estaba para bromas, muy mojado en su mayor parte lo que hacía dificilísimo no cometer errores dado lo delicado del asfalto. En esas condiciones, Iván Suárez dió todo un recital subiendo con su veterano fórmula como si se tratase de un coche de rallyes, a base de increibles cruzadas que le llevaron a marcar el mejor crono con una extraordinaria ventaja sobre todos sus rivales. Sólo Oscar Palacio fue capaz también de bajar de los tres minutos pero quedándose, con su BRC, a casi doce segundos del de Colloto, mientras que "Monchu" cedía más de quince y Abraham perdía más de ventidos además de verse superado por un sensacional Diego que situaba su Clio en la cuarta plaza absoluta. Cardín era el mejor Grupo A seguido por Alberto Redondo, rapidísimo como siempre, que le seguía a escasas milésimas y apenas medio segundo por delante de otro "rallyman" Carlos Márquez, 8º con su Saxo del Trofeo Citroen de Rallyes. Completaban los diez primeros el SpeedCar de Villanueva que iba de susto en susto con continuas y no siempre del todo controladas cruzadas, y el 106 de Oscar Palacios que nos impresionaba gratamente con un crono de muy alto nivel para las posibilidades de su 106 Grupo N. En Grupo S, "Chemari" Castro era esta vez el más rápido, haciendo malabarismos para llevar su Sierra por el sitio en unas condiciones nada favorables para su montura. Le seguía Otero, de nuevo muy eficaz y mejor S/A por delante de los otros "soplillos" de Miguel García, "Mota" y Armando Fernández. Entre los junior se imponía el Golf de Rodríguez aunque por escasísimo margen sobre el 205 de Canales.
Si entre los fórmulas Iván había conseguido diferencias "de escándalo" entre los karts Juan Pablo Llera sacaba aún más ventaja relegando al segundo clasificado, Marcelino Martínez a más de ventidos segundos y sentenciando la subida salvo contratiempos en el segunda ascensión.
Segunda Oficial: La segunda subida se disputaba con el suelo algo más seco aunque todavía muy delicado. Consciente de su amplísima ventaja, Iván no arriegaba tanto como en la primera manga, marcando un crono dos segundos más lento pese a que las condiciones eran ahora mejores. De todas formas volvía a ser el más rápido y se adjudicaba la subida por cuarta vez consecutiva. "Monchu" conseguía esta vez superar a Palacio pero lo hacía por un margen claramente insuficiente para arrebatarle la segunda plaza y algo similar sucedía entre Abraham y Diego con Victor esta vez por delante pero Miguel conservando su cuarta plaza (y mejor carrozado) en la general. Con el piso ya más seco, otro que mejoraba notablemente sus cronos era "Chemari", segundo carrozado en esta manga lo que le valía para obtener su enésima victoria en Grupo S esta temporada en la que, probablemente, sea la prueba menos adecuada para su Sierra. Tras él en grupo S y luchando por la supremacía en S/A, Otero volvía a imponerse a "Mota" terminando ambos en los puesto diez y doce de la general con el muy rápido Oscar Palacios intercalando su 106 entre los dos GT Turbo. Carlos Márquez volvía a meterse muy arriba (7º esta vez) lo que le valía un soberbio 6º scratch en la general, primer grupo A y segundo carrozado tras Diego, demostrando lo adecuada que es esta subida para los pilotos y coches de rallyes. Justo a sus espaldas, Redondo superaba a un Cardín que estaba menos fino en esta última manga y se veía relegado a la 8ª plaza superado por el piloto de Bimenes. En la esta vez concurridísima categoría Junior, el increible David Palacio volvía a la carga tras haber cedido tiempo en la primera, y marcaba un crono colosal, 20º scratch y diez segundos mejor que el siguiente Junior, Rodrigo Beteta. Canales era tercero pero remontaba la diferencia cedida en la primer subida ante Rodríguez y se hacía con el triunfo por delante de Beteta con el escaso margen de cuatro décimas.
En karts, con todo decidido tras la primera subida, Llera se lo tomaba con calma y aunque Iglesias y Martínez le superaban esta vez su ventaja era más que suficiente para asegurarle la victoria.