EL PILOTO DEL MES: JOSÉ LUIS ALVAREZ
Con José Luis Alvarez se cumple a la perfección aquel viejo ideal olímpico de "lo importante es participar". El popular "puros" es ante todo un enamorado del automovilismo y su talante y actitud hacia las carreras son de los más sanos que uno se puede encontrar en un ambiente cada día más profesionalizado y que necesitaría de más personajes como el que nos ocupa, un hombre cuya máxima es "divertirme yo y divertir al público sin importar el resultado". Y esto la afición lo aprecia como se puede comprobar en cualquier curva donde se agolpe un gran número de aficionados, cuando pasa Jose Luis, no importa con que vehículo suba, la ovación es siempre de gala.

Dando espectáculo desde sus inicios con los SEAT

El Simca 1200 "no había forma de volcarlo ...¡y mira que lo intenté veces!"

En los 70, José Luis alterna rallyes y montaña con diversos SEAT

El primer fórmula, un Selex ex-José Luis Santos

El retorno a las carreras fué en los karts acompañando a su hijo

Si el fórmula no funciona pues se sube con el Ibiza, "lo importante es divertirse"

Su actual montura, un Martini "que el año que viene pilotará el chaval"

 

Sus inicios en el mundo de la competición se remontan al año 74 "empezé con Seat 124 Sport 1600 de la escudería Candás competición. Luego fuimos mejorando un poco y compramos un 1430/1600 y a continuación un Simca 1200 que compré muy barato, le puse unas barras y ¡a correr! Luego ya lo fuimos preparando y después pasamos a un 124/2000. En aquella época hacía rallyes, montaña y lo que se terciara, corriamos en todo" En esta época José Luis llegó a tener como copiloto en rallyes a Torrontegui "que era un auténtico fenómeno" y también adquirió su primer fórmula "un Selex que le compré al gallego José Luis Santos y con el que estuve tres años." Tras unas temporadas ausente de la competición, el retorno se produce al iniciarse su hijo en las carreras de karts "hace 7 u 8 años compré un kart para el chaval y yo no iba a ir sólo a verlo, así que me compré otro para mi y ya empezamos los dos a correr. Haciamos montaña con el kart y luego compré un fórmula, el Osella que era de Jose Mari y después un Martini para el chaval que es con el que corro yo ahora". En todo caso, lo de menos son los coches o los resultados "yo voy a las carreras a divertirme, voy sin prisa, me divierto yo y divierto a la gente que es de lo que se trata porque con 50 años no puedes pretender ganar campeonatos." En cuanto al famoso puro que le identifica ante muchos aficionados, José Luis nos comenta que todo empezó de casualidad cuando un día bajó fumando un Farias, alguién se fijó y desde entonces en cada carrera hay siempre algún aficionado que le espera después de meta para darle uno. Un detalle que demuestra la popularidad de nuestro protagonista ante los aficionados que admiran a la persona y su forma de ver el deporte por encima de los resultados que pueda obtener.